El Verdadero Sentimiento Uchi...

By NovaEscribe

454K 47.3K 12.1K

Miré con tristeza la espalda de Madara, su cabello largo y negro, su armadura preparada para pelear, sus fiel... More

Prólogo. ✒
Capítulo I: Río. ✒
Capítulo II: Un Uchiha. ✒
Capítulo III: Niña. ✒
Capítulo IV: Deseo. ✒
Capítulo V: Disculpa. ✒
Capítulo VI: No. ✒
Capítulo VII: Acepto. ✒
Capítulo VIII: Mentiras piadosas. ✒
Capítulo IX: Promesas. ✒
Capítulo X: Hyuga Goro. ✒
Capítulo XI: Dispuesto. ✒
Capítulo XII: Esa mujer. ✒
Capítulo XIII: Celos.
Capítulo XIV: El Monumento.
Capítulo XV: Amor.
Capítulo XVI: Gané.
Capítulo XVII: Te amo.
Capítulo XVIII: Eso.
Capítulo XIX: No lo siento.
Capítulo XX: Buenos Términos.
Capítulo XXI: La noche antes de la boda.
Capítulo XXII: El día de la boda.
Capítulo XXIII: Tú.
Capítulo XXIV: Tus ojos.
Capítulo XXV: Lirios.
Capítulo XXVI: Gracias.
Capítulo XXVII: ¿Qué está pasando?
Capítulo XXVIII: La quiero devuelta.
Capítulo XXIX: Abismo.
Capítulo XXX: Confianza.
Capítulo XXXI: Incomodidad.
Capitulo XXXII: Hermosa Sorpresa.
Capítulo XXXIII: Confesión vergonzosa.
Capítulo XXXIV: La noche más hermosa.
Capítulo XXXV: Yo lo elegí.
Capítulo XXXVI: Paranoia.
Capítulo XXXVII: Nos hundimos.
Capítulo XXXVIII: Segunda Oportunidad.
Capítulo XXXIX: ¿Por qué no?
Capítulo XL: Siempre.
Capítulo XLII: Rencor, sueños, desiciones.
Capítulo XLIII: Entrenamiento.
Capítulo XLIV: Una verdadera lástima.
Capítulo XLV: Nuevas soluciones.
Capítulo XLVI: Seguiré Observandote.
Capítulo XLVII: Esta no es una despedida.
capítulo XLVIII: Él se fue.
Capítulo XLIX: Un mensaje.
Capítulo L: Sorpresa.
Capítulo LI: ¡La muerte de un Uchiha!
Capítulo LII: ¿Olvidarte?
Capítulo LIII: Ella es suya.
Capítulo LIV: Un regreso inesperado.
Capítulo LV: ¿Quién?
Capítulo LVI: Uchiha Madara.
Capítulo LVIII: Senju Yagura.
Epílogo
Epílogo 2.0: El Hubiera.
2da Temporada!

Capítulo XLI: Fuego.

5K 620 119
By NovaEscribe

Jugaba con los lapices sobre la mesa, aburrida por la espera.

Esta mañana me había levantado más temprano que Madara con intención de evitarlo, él había amanecido a mi lado cosa que no me provocó mucha gracia, tenerlo ahí y aun sentir esa furia de la noche anterior, no era la manera de arreglar las cosas.

La puerta se abrió, dando paso a mis dos hermanos, Hashirama se veía cansado y deprimido mientras recibía un tremendo regaño por parte de Tobirama.

Carraspeé llamando la atención de ambos, estos me miraron sorprendidos, sonreí avergonzada, ellos no sabían que hacía yo aquí.

―¡Yagura! ¿Qué haces aquí? Es demasiado temprano...― Habló Hashirama, quien tomó asiento frente a mi.

―Buenos días a ambos...― Saludé ignorando a mi hermano mayor.

―¿Pasó algo con Madara?― Preguntó Tobirama con seriedad absoluta.

Bufé molesta, Tobirama parecía más atento de mi relación que yo. Me levanté de mi asiento en dirección a mi pequeño hermano, coloque mi mano en su cabello despeinando este, sonreí ampliamente.

―Odio que hagas eso, Yagura...― murmuró con una vena saliente en su frente.

―Entonces respeta la vida privada de tu hermana mayor, tonto.― Reí para después dejar de jugar con su cabello.

Nuevamente me senté frente a Hashirama, él me miraba con una sonrisa pero comprendía su confusión, tenia que decirles lo que hacía ahí, aunque en realidad ni yo misma lo sabía.

―Es raro tenerte por aquí, Yagura.― dijo Hashirama quien me miraba incómodo.― Es bueno verte.

Fruncí el ceño, mirando acosadoramente a Hashirama quien solo tomaba su nuca con nervios. Giré mi vista hacía Tobirama quien se encontraba en recargado en la puerta, había algo extraño.

―Ya que Hashirama no te dirá nada, lo haré yo.― Ahora él se encontraba recargado en el escritorio de Hashirama, mirándome aún más serio de lo que era.

Esto iba por mal camino.

―Tengo sospechas, hay algo mal con Madara.

Por inercia con una de mis manos tomé mis sienes, acariciando estas. Sabía a donde iría todo esto, acusaciones, lo peor era que yo pensaba igual, había algo mal, Madara actuaba más extraño que siempre, si bien he notado que no duerme con normalidad, sus caminatas y entrenamientos eran sumamente largos para lo que eran, no desconfiaba de Madara, pero quizás escuchar a Tobirama era lo correcto esta vez.

―Habla.― Recargue mejor mi espalda en la silla, esto iría para largo.

―La ultima semana me he dado la tarea de investigar a Madara, y he encontrado muchas cosas extrañas.― Pausó, su expresión se veía levemente preocupada.― Las últimas tres veces que lo he seguido se ha perdido horas dentro del santuario Uchiha, solo, no he podido sentir a nadie más ahí, pero tengo un mal presentimiento.

Suspiré sonoramente, saber lo que pasaba dentro de ese lugar era imposible, sólo ciertos Uchiha entraban en ese santuario y por lo que sabía solo Ninjas de alto rango dentro de la poca confianza que Madara les tenia.

―¿Le haz preguntado a Kagami-kun que hay dentro?

―Madara no confía en Kagami, sabe lo cercano que es a mi, es imposible para él saber lo que hay debajo.

Asentí comprendiendo nuestra situación, por más que defendiera a Madara hasta yo entendía que las cosas que hacía eran extrañas, un golpe de estado, una venganza contra mi hermano, cualquier cosa era posible, aunque me era difícil creerlo, digo... Ese hombre me ha demostrado muchas cosas distintas.

―Tobirama ve al punto.― dijo Hashirama quien hasta el momento solo se había mantenido callado.

―Necesitamos que investigues por nosotros, Yagura, tu como su esposa debes poder entrar a ese lugar, descubrir ese secreto que ellos tanto ocultan...

―No traicionaré la confianza de mi Marido, desde el momento que me casé con él me convertí en una Uchiha.― Interrumpí fríamente.

―¡Antes que su esposa eres nuestra hermana, Yagura! ¡Una Senju!― Exclamó Tobirama, golpeando la mesa con una de sus manos.

―¡Y antes que su hermana soy una persona! ¡Yo decido lo que hago y lo que no!― En un movimiento me levante de mi asiento, tomando por el cuello de la camisa a Tobirama. ―En mis planes no está traicionar a Madara.

Un escalofríos pasó por mi nuca, giré mi vista hacía la ventana, era una presencia que desapareció tan rápido como llegó.

Solté su camisa con brusquedad, caminé hacia la puerta, tomando el pomo de esta con fuerza.

―Les diré lo poco que sepa, no voy a investigar a nadie.

Así, salí de aquella oficina a paso pesado, no estaba enojada, sino confundida.

La situación era más crítica de lo que parecía, no saber lo que Madara planea en ese santuario, si era cierto que pasaba horas y horas solo, quiere decir que esta pensando, cualquier cosa era posible.

...

Aligeré mi paso, ahora lo que buscaba era tardar lo máximo posible en mi camino para llegar tarde a esa casa.

Estar molesta con Madara me ha orillado a no estar ahí, sabía que en cualquier momento él podría llegar y simplemente abrazarme para perdonarlo, o podría ignorarme para hacerme enfurecer más, cosa que no quería.

―¡Señorita Senju!

Giré mi vista hacía aquella voz, la joven niña de las flores corría en mi dirección, se veía cansada sus ojos estaban llorosos.

―Aimi-chan ¿Qué pasa?― Pregunté preocupada, al ver sus salientes lagrimas.

―Yagura-san, Madara-sama...― Su voz estaba rota.

―¿Madara?― Sus palabras sólo me confundían verla en ese estado, sólo me hacía pensar una cosa.

―Madara-sama... venía decaído, me acerqué a él para saludarlo y me habló bastante feo...

Me arrodillé frente a ella, acaricié su pequeño rostro rojo, más que tristeza se veía apenada. Entendía que al momento de conocer a Madara ella pensó que sería más fácil acercarse a él, vaya error.

―¿A dónde fue?― Pregunté, para limpiar las lagrimas que caían sobre sus mejillas. 

Ella pareció pensarlo, a los pocos segundos con una de sus manos apuntó en dirección al río del valle. Con cuidado me levanté del suelo, sacudí su cabello con suavidad.

Así, salí en dirección al valle con más molestia acumulada, Madara estaba actuado de manera infantil.

...

 Finalmente en el río del valle, coloque dos dedos sobre el suelo, Madara no estaba, lo único que me quedaba era buscar su chakra y esperar a que estuviese cerca. 

Entre las bajas cantidades de chakra que encontré, la de Madara resaltaba con mucha diferencia, localizaba el lugar en el que estaba y eso me preocupaba más.

Alcé la vista, humo salia entre los arboles del bosque que rodeaba el valle. Con velocidad corrí como pude por culpa de la yukata.

―¡Madara! ¡¿Qué pasó?!

La misma casa en la que pasamos esa falsa luna de miel estaba en llamas. Madara se encontraba sentado en el suelo observándola, perdido.

―¿Madara...?― Pasando de aquella casa, me acerqué a él, preocupada, me senté a su lado, observando ese desastre.― ¿Tu lo hiciste?

―Cuando llegue, ya estaba así.

Asentí y observé nuevamente la casa, esta era consumida poco a poco por el fuego, los recuerdos de aquella noche no se irían tan fácil como eso. Suspiré profundamente y tomé la mano de Madara, apretando con fuerza.

―Me he sentido muy mal, Yagura... he pensando en tantas cosas que me afecta y sin darme cuenta te he lastimado de igual manera...

Tomé la cabeza de Madara y lo abracé a mi pecho, intentando darle esa confianza que necesitaba para hablar.

Madara no pasaba por algo fácil, algo muy pesado cargaba en sus hombros y hoy, me lo tendría que decir.

-----------------------------------------------
#Yadaraforthewin shikitas 7u7

¡25 votos y continuo!

Gracias por leer y votar!

-Nova.

Continue Reading

You'll Also Like

61.1K 7.8K 114
❝Lo que parecía ser un simple plan se convirtió en algo trágico que dió la vuelta entera a la historia que pudo haber terminado en un final feliz.❞ S...
40.7K 2.1K 46
Varias cosas han pasado, pero la vida le ha dado una nueva oportunidad que debe de aprovechar para no cometer los mismos errores Tn___ es una maga...
20.6K 2.2K 65
Dicen que el destino se forja de camino a cambiarlo... Pero, será verdad? Eso es algo que Helisto, descendiente del Dios Apolo, tendrá que descubrir...
403K 40.7K 104
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...