My Complement. MADLY IN LOVE...

By ButterflyWings1994

2.5M 140K 18K

Cindy nunca estuvo hecha para las responsabilidades. Su vida era un desastre, no tenía trabajo y tenía que ma... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12-Maratón 1/3
Capítulo 13-Maratón 2/3
Capítulo 14-Maratón 3/3
Capítulo 15
Capítulo 16
NOTA DE LA AUTORA.
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47-Maratón 1/3
Capítulo 48-Maratón 2/3
Capítulo 49-Maratón 3/3
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Just a woman. The Truth.
Capítulo 55
Capítulo 56
Boletín informativo...
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60. Final.
Epílogo Part. 1
Epílogo Part.2
Capítulo extra 1.
Capítulo extra 2.

Capítulo 26

44.5K 2.4K 408
By ButterflyWings1994

Estaba aterrada, completamente aterrada.

Esto era tan malo, como conocer a la familia de tu novio, pero mucho peor porque Ian ni siquiera era mi novio.

¡Iba a cagarla! Por dios, que se trataba de mí. De cinco cosas que hacía, tenía que cagarla en seis, ¿Eso era posible? Tratándose de mí, sí.

Lo sabía, sabía que había un 99.9% de probabilidades de que esto fuera un desastre, pero no podía fallarle a mi bebé. No podía fallarle a Ian.

Además, tarde o temprano esto tendría que ocurrir. Estaría ligada de por vida a esa familia, por lo que lo mejor sería que tratara de llevar las cosas bien y no ganarme el odio de nadie.

Había algo que me inquietaba en sobremanera, ¿Qué pensaría Vincent de todo esto? Su secretaria estaba embarazada de su hijo. En mi mundo, eso no sonaba como buenas noticias, pero tenia esperanzas de que eso no cambiara la percepción que tenia de mí.

—Cindy, cálmate, todo va a ir bien. Pero tienes que calmarte, porque al bebé no le hace bien que estés alterada —me pidió Jack con una sonrisa alentadora— Además, todos te aman ¿Por qué ellos habrían de no hacerlo?

—Lo sé, lo intento, pero sabes como soy. Voy a decir o hacer algo malo y todo esto va a terminar conmigo siendo odiada y marginada por su familia.

Acomodé la toalla que rodeaba mi cuerpo y continúe buscando un vestido para la cena. ¿Formal? ¿Informal? ¿Blanco? ¿Negro? ¿Corto? ¿Largo? ¡Agh! Esto no estaba funcionando.

—¿Cómo lo sabes? Yo creo que van a amarte —opinó el con sinceridad. Era mi hermano, él nunca sería completamente objetivo cuando se tratara de mí, su opinión no lograría calmarme.

Tomé dos vestidos, uno negro y otro color rosa pálido y se los enseñé a Jack.

—¿Qué crees?

Él observó los vestidos con ojo crítico y luego me observó a mí.

—¿Por qué no usas el que te regaló mamá por navidad? —ofreció con una sonrisa de costado.

Ese vestido, era una de las cosas más preciadas que tenia y alguna vez tendría en mi vida. No era por el precio, la tela o el diseñador, no. Ese había sido el último regalo que mamá me había dado antes de morir y eso valía para mí más que cualquier cosa en el mundo.

Era colorido, porque mamá decía que representaba perfectamente bien mi alegría, vitalidad y belleza. Tenía el largo perfecto, solo un poco más arriba de las rodillas y el dobladillo se enanchaba delicadamente, resaltando cada curva de mi cuerpo. Solo lo había usado una vez en mi vida, y había sido en año nuevo del mismo año en que me lo dio. Nunca había visto a mamá sonreír tanto como cuando me vio con el puesto.

Amaba con locura ese vestido.

―¿No crees que sea demasiado? Ya sabes que Ian viene de una familia rica, y es una cena ¿No crees que debería usar más recatado y fino?

—Creo que nada te representa mejor que ese vestido y te queda precioso ¿Por qué no usarlo?

Hice una mueca con los labios y me debatí internamente si usarlo o no. Se sentía correcto, pero no quería que pensaran.... No lo sé, que quizá no estaba a su altura por no vestir con ropa de diseñador o exageradamente costosa.

¿Quería usar el vestido? Claro que sí, sentía que era el momento adecuado para hacerlo.

Lancé los otros dos vestidos a mi armario y tomé el vestido que estaba cuidadosamente colgado en una esquina de este para no ser arrugado con los otros. No pude evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro.

Era tan suave al tacto y colorido. Me encantaba.

—Tienes razón, ¿Qué mejor momento que éste para usar el vestido? Mamá me dará las fuerzas para no cagarla.

—A mamá no le gustaría que dijeras malas palabras —me recordó Jack con una ceja alzada— diría que eres una señorita y las señoritas no se expresan de ese modo.

—Mamá lo entendería —dije metiéndome al baño para colocarme el vestido— ella sabía que tenía boca de camionero y en algún momento terminó por rendirse en la tarea de hacerme una dama. Además, estoy nerviosa y embarazada, tengo derecho de decir cuántas groserías me venga en gana.

Lancé la toalla al cesto de ropa sucia y me coloqué la ropa interior de encaje blanco para posteriormente enfundarme en el vestido. Una vez lista, salí del baño para pedirle la opinión a mi hermanito.

Como ahora tenía una pequeña curvatura en mi barriga, el vestido se ajustaba un poco más en esa zona, pero aun así no me quedaba completamente ajustado.

—¿Cómo me queda? —pregunté insegura girando para que pudiera verme completamente.

—Estas hermosa, Cindy —dijo con una sonrisa que denotaba orgullo y amor.

—Gracias, Jack, no sabes cuánto te lo agradezco —me acerqué para dejar un beso en su mejilla y abrazarlo. Jack siempre encontraba la forma de calmarme y hacerme sentir mejor.

—Sabes que no es nada, me encanta verte sonreír.

Me alejé de mi hermano para correr nuevamente al baño y peinarme y maquillarme.

Arreglé mi cabello en un delicado recogido dejando algunos mechones sueltos para enmarcar mi rostro y luego me maquille de forma natural, tratando de lucir más fresca y saludable pero dándole un toque de color con el labial color naranjo.

Cuando estuve lista me tomé un momento para observar mi reflejo en el espejo. Era guapa, muy guapa, ¿pero sería eso suficiente para complacer a su familia? Me gustaba pensar que no, que no serían así de superficiales, porque de ser así, en cuanto abriera la boca terminarían por decepcionarse.

Solté un suspiro y le recé a todos los dioses existentes para que esto saliera bien y nadie terminara muerto el día de hoy.

Esto no es nada, Cindy, puedes con esto. Si pudiste con la vergüenza de caerte de la silla en la secundaria y que todos se rieran de ti, puedes con lo que sea.

Desde el baño oí mi teléfono vibrar avisándome de que había llegado un mensaje. Fui en su búsqueda encontrándome con un mensaje de Ian.

Estoy abajo, no tardes.

Pd: no te alteres, eso no es bueno para el bebé ni para ti.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, pero se borró rápidamente cuando recordé lo que su llegada significaba.

Muy bien, llevamos las bragas de niña grande, nada puede salir mal.

Coloqué en mi cartera todo lo necesario para cualquier situación, prácticamente llevaba un Kit de supervivencia a desastres nucleares o apocalipsis Zombi.

—Jack, ya me voy. Ian me está esperando abajo —avisé a mi hermano con una tensa sonrisa.

Él se acercó a mí y posó sus manos en mis hombros.

—Cindy, ya basta, cálmate. ¿Estas segura de que quieres ir? —inquirió con preocupación mirándome fijamente.

—¡Por supuesto que quiero!

—Entonces deja de temblar, parece un flan. Vas a ir con esa gente, vas a deslumbrarlos con tu belleza, vas a hacer que te amen porque eres encantadora y vas a mostrarles por qué eres la mejor madre que podrían querer para el nuevo integrante de la familia ¿ok?

—Ok —susurré en un hilo de voz— te amo, Jack.

—Yo a ti, hermanita —dijo para luego dejar un beso en mi frente— cuídate mucho y no comas nada que contenga chocolate, no bebas alcohol y no te alteres, por dios.

No pude evitar soltar una risita ante su preocupación.

—Claro.

Dejé un beso en la mejilla de mi hermano y salí del departamento. Cuando llegué abajo me encontré con el flamante BMW i8 de Ian y éste recostado en el lado del conductor con la mirada gacha.

En cuanto las puerta se cerraron detrás de mí, Ian levanto la mirada y me recorrió de pies a cabeza, haciendo temblar aún más cada parte de mi cuerpo.

El aire se atascó en su pecho y dio un paso tentativo hacia mí para luego con más seguridad terminar de acercarse, quedando demasiado cerca para mi propio bien. Su aliento mentolado chocaba contra mi rostro.

—Estás completamente hermosa, sublime —dijo en voz peligrosamente baja y ronca.

—¿De verdad? —pregunté en voz baja alternando la mirada entre sus labios y sus ojos— tu tampoco estas nada mal.

Él me respondió con una sonrisa de costado y acercándose aún más, dejando que nuestros labios se rozaran levemente sin tocarse en realidad.

Dios mío, vamos a morir.

Esperé a que cerrara la distancia y me besara de una buena vez, pero como él no tomó la iniciativa, terminé por hacerlo yo.

Sus boca sabia a menta fresa y a Ian, un sabor delicioso en mi opinión. Deberían crear un helado o algo, porque yo compraría cualquier cosa que supiera como él.

Su lengua entró sin permiso en mi boca y buscó con desesperación la mía, encontrándola rápidamente, ansiosa por el contacto. En cuanto estas se tocaron, me deshice en sus brazos. Por suerte éstos estaban aferrados a mi cintura, manteniéndome en pie y evitándome la bochornosa situación de pasar de besar a Ian, a besar el suelo.

Mi cerebro había hecho cortocircuito, como siempre que éste hombre me tocaba o besaba y lo único que podía ver, oír y pensar, era en lo que estaba sintiendo, lo que él me hacía sentir con sus besos, que era mucho si me preguntaban.

Ian fue aminorando el ritmo, trasformando el beso en nada más que roses y pequeñas mordidas en mi labio inferior.

—Realmente me encantas, completamente, toda tú —dijo con la respiración agitada, su respiración chocando contra mis labios— y no quiero que salgas con ningún hombre que no sea yo. No quiero que nadie más pueda mirarte como yo lo hago. No quiero que nadie te bese, te toque o te haga sentir como yo lo hago. Me niego a aceptar que el responsable de tus sonrisas se alguien más y aborrezco la idea de no tenerte a mi lado, siendo completamente mía. Por eso, Cindy, ¿Quieres estar conmigo?

Mis ojos, que hasta ahora continuaban cerrados, se abrieron abruptamente cuando termino de hablar. Lo suyos, tan hermosos como siempre, miraban atentamente los míos, a la espera de una respuesta.

—¿Contigo como novios o algo así? —pregunté insegura en un hilo de voz.

Él soltó una risita de lo más caliente y se acercó para besar castamente mis labios.

—Como novios o algo así —coincidió con una sonrisa de costado.

Santo.Bebé.Jesús. ¡Ian quiere que sea su novia! Lo que significa jodida exclusividad. Nada de modelos sexys y perfectas, Barbie edición económica cul.... ¡Espera, es verdad, Ian se acostó con Melanie!

—¿Te acostaste con Melanie? —pregunté sin poder evitarlo.

Él frunció el ceño en mi dirección.

—¿Te estoy preguntando si quieres estar conmigo y tú me preguntas si me acosté con una tal Melanie? —preguntó sorprendido.

—Vaya, pensé que había hablado en chino o algo, gracias por repetirlo. Si, Sherlock, eso es exactamente lo que dije.

—Para haberme acostado con es tal Melanie, primero tendría que saber quién demonios es ¿No crees?

—Eso es un no ¿verdad? —el asintió mirándome fijamente— Pedazo de zorra mentirosa —susurré por lo bajo. La muy perra estaba haciendo creer a quien sabe cuántas personas que se había acostado con Ian, ¡Pero él ni siquiera sabía quién era ella!

Prepárate Barbie barata, de mi hombre nadie habla.

—Si —dije con rotundidad.

—¿Si qué? —pregunto confundido Ian.

—Que si quiero estar contigo.

Él parpadeó un par de veces asimilando mis palaras y luego acortó la distancia entre nosotros para besarme profundamente.

En alguna parte de mi mente, había una vocecita gritando histérica que estaba olvidando algo, pero no podía recordar que, porque la lengua de Ian estaba haciendo cosas maravillosas y...

¡La cena!

Me separé a regañadientes de Ian y puse una mano en su rostro cuando hizo amago de acercarse nuevamente a mí.

—Alto ahí, vaquero. No podemos ahora, recuerda que tenemos una cena a la que asistir.

El frunció el ceño y soltó un gruñido por lo bajo.

—No seas primitivo, vamos.

Ian tomó mi mano y me escoltó para abrirme la puerta del auto y luego subir el por su cuenta.

—¿Estas segura de esto? No quiero obligarte a nada.

¿Estaba segura de querer hacer eso? ¡Claro que no, mis instintos me pedían a gritos que corriera! Pero tenía que hacer esto, hacer lo correcto, al menos esta vez tenía que ser así. Además, ¿Había estado siquiera alguna vez segura de lo que hacía? Definitivamente no.

—Solo arranca antes de que decida saltar del auto en movimiento.

Jelou mai pipol :D

Ya todos sabemos que Melanie estaba mintiendo. Personalmente, me alegro de que haya dejado de figurar en la historia. Por ahora...

Tengo una pregunta que hacerles. Y es que hace unos días, le pedí a una chica que hiciera una critica a mi historia. Para resumir, la critica, dentro de lo que cabe, estuvo bastante bien. Pero una de las criticas, fueron a la personalidad de Cindy. Para la chica, Cindy no se comportaba como una mujer de su edad, siendo demasiado inmadura, poco seria frente a ciertos temas, etc. También hablaron de las malas palabras que a veces aparecen. Ahora, a lo que voy, ¿Ustedes creen que debería cambiar la personalidad de Cindy, hacerla mas madura y responsable? ¿Debería quitar las malas palabras? ¿Creen que el tema del embarazo no se toma con la seriedad necesaria? Ese fue otro de los puntos.

Agradecería inmensamente que en los comentarios se expresaran, porque ustedes son los lectores, y tomo en cuenta y respeto mucho su opinión. Sobretodo porque cualquier cambio en la historia las afecta directamente.

Tenkiu <3

¡Espero que les haya gustado, las amo y nos leemos hasta el próximo capítulo!

PD: En multimedia Cindy con el vestido para la cena. Personalmente me encanta y creo que le sienta muy bien.

PD2: En multimedia también les deje una preciosa canción. Things de Maggie Lindemann.

Bye.

Continue Reading

You'll Also Like

2M 108K 84
Error tras error, eso es lo que yo, Kimberly Connor, he cometido a diario. Si me pagaran por mis estupideces, apostaria que seria multimillonaria... ...
1M 29.3K 32
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...
40.8K 2.8K 146
Nada más hago este libro por tener un montón de imágenes de estos cuatro chicos. Tengo que sacarle algo de provecho por tener tantas imágenes. ______...
4.3M 201K 53
Kyara es la típica chica hermosa, cuerpo perfecto, la más popular de la universidad y por lógicas razones la mas "zorra". Su vida dará un cambio cua...