An I for an I
By: lorddmarvoloriddle
Traducción: Maya-0196
Resumen: Después de la guerra, Harry aprende que no hay tal cosa como una vida normal. Al menos no para él. (Harry Potter/ Tom Riddle) (Contiene descripciones gráficas de violencia).
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Disclaimer. Harry Potter así como ninguno de sus personajes me pertenece, sino a la diosa J.K. Rowling. Esta obra está hecha sin ánimo de lucro.
Esta obra es una TRADUCCIÓN. La trama presentada a continuación está ideada por lorddmarvoloriddle, quien muy amablemente me dio su autorización para traducirla. Lo único que me pertenece, son los errores ortográficos y gramaticales ;-;
Capítulo IV
Grimmauld Place era tan sombrío como siempre. Incluso el retrato de Walburga Black sonaba exactamente igual. Al menos hasta que Harry la silencio, al instante en que empezó a gritar a todo pulmón. No había querido venir aquí, pero había sido el primer lugar que se le vino a la mente cuando dejó a Riddle atrás. Un lugar para estar solo, eso es lo que había pensado. Y ahora aquí estaba.
Harry se puso de pie en medio de la sala y escuchó el silencio a su alrededor, frunciendo el ceño al segundo de escuchar pasos lentos acercándose. Kreacher al instante vino a su mente, pero luego recordó que el elfo doméstico estaba muerto desde hace algunos años. Una parte de sí sabía que debía estar en guardia, con su varita lista para protegerse de todo aquel que estaba viniendo hacia él. Pero estaba demasiado insensible para hacerlo realmente.
Que vengan, pensó Harry. Podía manejarlo.
Harry esperaba muchas cosas que muchas cosas entraran a su vista pero no a él. Esperaba a Althea, o a uno de los caballeros. Esperaba incluso a un completo desconocido, sin embargo, al ver a Ron Weasley hizo que le corriera sangre fría por sus venas. Su mejor amigo estaba viejo. Atrás quedó el cabello rojo, Harry notó, mientras la boca de Ron se abrió y cerró un par de veces.
"¿Harry?" Preguntó el otro con una voz suave.
Él sonaba tan diferente. Toda mal, demasiado profunda y áspera. La voz de un extraño.
"Sí, Ron," Harry hablo con los dientes apretados. "Soy yo."
La mirada del otro viajó sobre él un par de veces como si no pudiera dar crédito a lo que ve ante sus ojos.
"Compañero... Te ves... te ves exactamente igual. Bueno, no del todo," se corrigió con una sonrisa. "No llevas gafas nunca más." Hubo un breve gesto con su mano hacia la cara de Harry. "Y has cambiado de peinado."
"Estás viejo."
Sonaba como una acusación. Ron parpadeó y Harry sintió algo que no había experimentado en mucho tiempo. Vergüenza. Y sabía muy bien el por qué. La idea de que Ron pudo haberse enterado de todo lo que había hecho en todos estos años le hizo avergonzarse de sí. Se quedó allí; viendo como Ron lentamente se movió hacia delante, tirándole a un fuerte abrazo y le dio unas palmaditas en la espalda.
Comparado con los toques ocasionales pero persistentes de Riddle, el contacto corporal no era algo que Harry haya experimentado recientemente. Torpemente lo abrazó de regreso pero lo soltó lo más rápidamente posible. Si Ron se dio cuenta, no dijo nada. Se separaron y Harry siguió al mayor a uno de los sucios sillones en el centro de la habitación. Observó cómo Ron más bien se cayó que se sentó, y no podía evitar tener la sensación de que algo estaba mal con él. Había sido bastante fácil ignorar su inmortalidad hasta ahora, pero ver a su amigo así lo hizo sentir extraño. Tan solo e injusto.
"Bueno," comenzó Ron, y apoyó una mano temblorosa en su rodilla. "Creo que ahora entiendo por qué te fuiste así."
"No podía quedarme," Harry se defendió instintivamente.
Ron dejó escapar una risa incrédula convirtiéndose en tos a medio camino.
"Sí, lo entiendo con solo mirarte. La cosa es que... Hermione y yo acordamos darte espacio al principio. Imaginamos que después de derrotar a Tú Sabes Quién necesitabas algún tiempo a solas, ya sabes... despejar tu cabeza. Pero los meses se volvieron años y cuando no te presentaste en nuestra boda... Bueno, pensamos que sólo te marchaste. Y ahora..."
Harry asintió con la cabeza, animándole a seguir. El deseo de saber más sobre lo que pasó era cada vez más difícil de ignorar. Pero Ron parecía estar curioso sobre Harry, y este no tuvo más remedio que ofrecerle algo también.
"Cuando me di cuenta que no estaba envejeciendo, yo sabía que no tenía más remedio que irme," confesó Harry. "Así que me fui. Al principio solía comprar los periódicos que pude tener en mis manos desde Inglaterra solo para ver cómo iban las cosas aquí. Para ver como las personas reaccionaban ante mi repentina partida. Las cosas se calmaron con el tiempo. No les importaba más. ¿Por qué lo harían? No había ningún Lord Oscuro para ser derrotado."
Ron no se encontró con sus ojos mientras asentía.
"Hemos intentado buscarte, sin ninguna suerte. Incluso cuando Hermione se convirtió en Ministro de Magia-"
"¿Qué?" Harry se quedó sin aliento, sin creer lo que acaban de escuchar sus oídos.
Su viejo amigo frunció el ceño. "¿No lo sabías?"
Como si todos los demás en el mundo pero él lo hizo.
"Yo... no," Harry finalmente admitió y se quedó mirando a sus pies.
"Caray, amigo. ¿Dónde estabas? Sucedió hace trece años."
Si Hermione era el ministro eso significaba que estaba en el camino de los planes de Riddle, concluyó Harry. Por no hablar de que ella era un verdadero peligro para ellos. Alguien que necesitaba ser tratado por cualquier medio necesario. Harry no podía decidir aún qué hacer con esa información. Pero sabía que no le gustaba ni un poco.
"Lejos," alcanzó a decir después de controlar su expresión. "Estaba lejos."
"Ok," aceptó Ron. Seguramente quería saber más acerca de Harry pero algo parecía decirle que no tendría ningún éxito aunque insista.
"¿Cómo están todos?"
Los ojos de Ron se iluminaron como si se tratase de Navidad o algo así.
"No todo es perfecto, pero estamos bien. Soy abuelo ahora, ¿puedes creerlo?" se rió. "Rose y Hugo, mis hijos, están casados y con niños también."
"Oh. Felicitaciones."
No podía relacionarse con este Ron. Este Ron, quien estaba casado y tenía una familia. Este Ron que tenía nietos mientras que Harry era más o menos el mismo que antes. Se sentía más fuera de lugar de lo que nunca hizo con los Dursleys.
"Percy es el único que no está casado pero ya sabes cómo es él. Teddy tiene a alguien pero no lo pudimos convencerlo para contarlo. Es muy discreto al respecto."
"Deben ser felices," dijo Harry.
"La mayoría de las veces lo somos. ¿Y tú Harry?" Preguntó. "¿Eres feliz?"
Harry parpadeó, sorprendido por la pregunta.
"No lo sé. A veces lo estoy, otras no. Es muy difícil de explicarlo. Depende."
Ahora que lo pensaba, había dicho la verdad. La felicidad era una emoción muy complicada. Lo había sentido últimamente con Riddle. Harry había sido feliz en sus pequeños viajes, solo hablando y pasando el tiempo con el otro. Cuando pensaba que Riddle lo había querido así, había estado en éxtasis. Pero eso era una historia diferente.
"¿Eres feliz ahora?"
"No especialmente," confesó Harry.
Había lástima en los ojos arrugados de Ron y Harry lo odio. Odio comprender que, literalmente, no tenía nada mientras todo el mundo que había conocido había hecho algo con sus vidas. Sin embargo, la verdad, no deseaba una familia en todo el sentido de la palabra; una esposa, hijos y nietos. No, lo que deseaba era simplemente que la soledad cesase. Por tener a alguien a su lado, alguien que lo conocía y entendía. Alguien como Riddle.
"Supongo que por eso he vuelto," Harry continuó después de una larga pausa.
"Y estoy más que contento de verte, pero me pregunto... ¿Es esta la única razón?"
Harry se encogió de hombros y miró a Ron. "No lo sé. Necesitaba un poco de tiempo a solas y este fue el primer lugar que vino a mi mente. Los viejos hábitos son difíciles, como dicen. ¿Qué pasa contigo? ¿Qué estás haciendo aquí?"
"Vengo aquí por lo menos una vez al mes para comprobar si faltan algunas cosas. Hay un montón de ladrones alrededor y como tú eres el dueño de la casa, no fui capaz de sellarla mágicamente ante desconocidos. Si hubieses estado solo unos pocos minutos más tarde no nos sabríamos encontrado."
Harry no estaba seguro si era una buena cosa o no.
"Entonces," continuó Ron. "¿Te quedas?"
¿Lo haría? En realidad no, pero también no quería ver a Riddle en este momento. O dentro de poco en realidad.
"Pasaré la noche aquí. Necesitaré tiempo para pensar."
"Bien. Enviaré una carta a casa para que Hermione sepa que no iré a casa esta noche." Él debió ver la cara de sorpresa de Harry. "No te preocupes, amigo. Sé que no estás listo para enfrentarte con ella."
Por lo que Harry estaba agradecido.
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Harry se despertó bastante cansado a la mañana siguiente. Los dos se habían quedado hasta tarde hablando, y a pesar de dormir hasta el mediodía, estaba agotado. Ron se había ocupado de todo; la comida, la bebida y la ropa limpia. Hizo que Harry se sienta más como un extraño en su propia casa. Había decidido pasar la noche en el dormitorio de Regulus lo que sorprendió a su viejo amigo.
Su comida no había sido nada muy sofisticado pero fue de sorprendentemente buen gusto. No se contuvo de decírselo a Ron y se rió en respuesta.
"La vida familiar lo hace. Te enseña cosas que no hubieras hecho en un millón de años. Madre estaba tan sorprendida cuando se lo dije." Sus ojos se llenaron de tristeza, pero cambio rápidamente de tema. "Entonces, ¿cómo es ser siempre joven?"
El día transcurrió lentamente mientras hablaban entre sí y recordaban tiempos pasados. Harry le había ofrecido trozos inofensivos sobre su vida, sobre todo acerca de sus viajes. Ron se había interesado y ofreció sus propias historias sobre sus días como Auror. Harry trató de mantener una expresión pasiva mientras el de cabellera rojiza le menciono la caza de magos oscuros y brujas. Ron se veía orgulloso de sí mismo.
Estaban en medio de narrarle una batalla sorprendentemente sangrienta, cuando sonó el timbre de la puerta, sorprendiéndoles a ambos. El sofá chilló cuando Ron se levantó lentamente. No parecía remotamente sorprendido por lo que Harry asumió que visitantes eran ocurrentes en estos días.
Los ojos de Harry se levantaron de las páginas de un libro que estaba intentando leer cuando Ron regresó, un ceño fruncido en su rostro ya arrugado.
"Hay alguien en el pasillo preguntando por ti. Le dije que no sabía de lo que estaba hablando, pero el hombre no lo compró. Dice que sabe que estás aquí."
Un hombre entonces. El primer pensamiento de Harry fue Riddle, pero puede ser también uno de los caballeros.
"¿Cómo era?" Preguntó Harry mientras ponía el libro en sus manos sobre la mesa.
"De cabello oscuro muy alto. Bien parecido, supongo."
Riddle, entonces. Harry quería decirle a Ron que lo mande de regreso, pero estaba seguro de que el Lord Oscuro haría su camino hacia el interior, incluso si su amigo se negase a dejarlo.
"Está bien. Él es mi amigo."
Las cejas blancas de Ron se elevaron ante eso y sin decir nada más se fue. Solo unos pocos segundos pasaron hasta que regresó con Riddle siguiéndolo de cerca. Estaba vestido de negro; su cabello peinado cuidadosamente hacia atrás, sin un mechón fuera de lugar. Esto hacía que sus mejillas parecieran más ahuecadas de lo normal, pero aun así se veía tan guapo como siempre. Exactamente igual a la vez que visitó a Hepzibah Smith. Sus ojos se encontraron y Harry no podía dejar de recordar la fría manera en que le había mirado hace sólo un día antes.
Riddle se quedó en silencio en medio de la sala de estar hasta que Ron habló.
"Los dejaré solos, entonces. Estaré arriba por si necesitas algo."
Ninguno de ellos respondió o lo miraron. Estaban demasiado concentrados el uno del otro.
"No volviste anoche," Riddle acusó una vez que Ron se fue y cerró la puerta detrás de él.
"Tu perspicacia es asombrosa. Cuando visitaste a Hepzibah Smith eras más encantador," dijo Harry y dejó que su mirada recorra sobre la alta figura de Riddle. "No veo las flores."
Los ojos grises del Lord Oscuro se abrieron un poco ante sus palabras.
"No te burles de mí, Potter, te lo advierto," gruñó Riddle.
"¿Oh? ¿Así que volvemos a ser Potter ahora?"
En un instante Riddle estaba sobre él, empujándolo contra la pared con fuerza. Sus uñas se clavaron en los brazos de Harry con tanta fuerza que dolía. Harry luchó contra el cuerpo e Riddle pero era físicamente más débil y eso ambos lo sabían. Harry consideró empujar al hombre usando magia, pero estaba seguro de que Riddle estaría preparado para algo así.
"He tenido suficiente de tus caprichos," escupió el hombre más alto, aliento caliente caía sobre las mejillas de Harry. "¿Y sobre qué? ¿Por qué no cedía ante tus necios deseos? ¿Me quieres tan mal que ni siquiera puedes pensar claramente?"
"Suéltame."
El agarre de Riddle en las manos de Harry no se aflojo ni un poco. Sus cuerpos estaban casi apretados, la vulnerabilidad de la posición le recordó lo que el Lord Oscuro podría hacerle ahora.
"Quiero que me dejes ir, Riddle," Harry repitió más calmado esta vez y se empujó contra el otro hombre.
"Me niego."
A su pesar, Harry tembló. "Ok, mira, los dos hemos dicho cosas que no debimos. Pero ahora ya está hecho. Lo que yo quiero, no importa. Así que déjame ir antes de que uno de nosotros haga algo que se lamentará más adelante."
"La única cosa que lamento es dejar que vivas lo suficiente como para meterte en mi mente," gruñó Riddle en su cara.
"¿Qué?" Sólo después de que consiguió superar el shock y la incredulidad de la confesión hizo que Harry finalmente capte el resto de la frase. "No te he hecho nada-"
"Existes, Potter. Y quiero que desaparezcas. No puedo pensar con claridad mientras estés alrededor."
La última parte fue tan baja que Harry casi se la perdió. Buscó los ojos de Riddle por algún tipo de confirmación de lo que acababa de escuchar. Pero había tanto odio en ellos que no podía pronunciar una sola palabra y sintió un alivio cuando el hombre finalmente lo liberó para dejar sus manos libres. Pero volvió a sobresaltarse cuando se envolvieron alrededor de su cuello sólo unos segundos más tarde.
Harry lentamente, casi tentativamente, estiró sus manos para envolverlas alrededor de las muñecas de Riddle. No sabía exactamente lo que esperaba lograr con eso, pero al menos podía evitar que el otro hombre lo ahogue. El latido del corazón de Riddle pulsaba contra sus dedos. Sus ojos estaban demasiado cerca y todo lo que Harry había planeado decirle voló fuera de su mente cuando sus labios se rozaron casi accidentalmente. Se estremeció, sus dedos se retorcían contra las muñecas de Riddle cuando sintió que el otro hombre va todavía contra él. Los ojos de Riddle estaban llenos de odio, pero había algo más allí, algo que Harry no tenía nombre para ello.
"¿Tom?" Harry susurró el verdadero nombre de Riddle por primera vez. Esta sola palabra hizo que sus labios se rozaran entre sí, incluso más.
Las manos del Lord Oscuro se apretaron contra su cuello.
"Cállate."
Las palabras juntaron sus bocas una vez más y Riddle presionó sus cuerpos aún más cerca.
"Yo-"
Sin previo aviso, los labios de Tom se estrellaron contra los de Harry y golpeando su cabeza contra la pared detrás de ellos. Ni un solo pensamiento de retroceder estaba en la mente de Harry. De inmediato abrió sus labios y cuando lengua de Riddle se encontró con la suya, dejó escapar un fuerte gemido. El sonido fue tragado inmediatamente por la boca de Tom mientras sus manos abandonaron finalmente el cuello de Harry y se enredaron en sus rizos negros. Los dedos de Harry se trasladaron a los hombros de Tom, sintiendo los músculos duros ocultos debajo de la tela de su caro abrigo. Harry se agarró más fuerte al cuerpo del otro hombre cuando Tom golpeó su cabeza contra la pared mientras seguía devorando su boca.
Harry empujó en el pecho de Riddle hasta que sus labios dejaron los suyos. Los dos estaban sin aliento, jadeantes el uno contra el otro. Quería decir algo, para entender lo que estaba sucediendo y por qué el hombre le estaba besando ahora, cuando lo había rechazado antes. Pero Tom se movió hacia delante, en silencio pidiendo más. Antes de que la mente de Harry siquiera pudiese comprender lo que estaba ocurriendo estaba siendo tirado hacia arriba hasta que Tom se colocó entre sus piernas abiertas. No había nada dulce o suave en lo que estaban haciendo. Harry se quedó sin aliento cuando Riddle mordió su labio inferior. Dada su posición, era imposible no molerse el uno contra el otro.
Sus manos viajaron por toda la espalda de Riddle, tocando cada centímetro del cuerpo de Tom que estaba disponible para él. Le hizo cosas a él, el comprender que un hombre tan peligroso y poderoso como Tom Riddle —Voldemort— lo sostenía con sólo su cuerpo, empujándose contra Harry en un ritmo tan vigoroso que apenas podía igualarlo. Una de las manos de Riddle estaba contra su cadera, la otra guio las piernas de Harry alrededor de su cintura. No necesito que se lo digan dos veces y se lo concedió a Riddle presionándose aún más cerca.
La necesidad de aire los separó una vez más, haciendo que Harry suspirase de la decepción. Al menos hasta que sintió los dientes de Tom rozarse contra su cuello seguido de un fuerte mordisco.
"Tom," Harry gimió. Sus manos se enredaron en el estilizado cabello del hombre y llevó su boca de nuevo a la suya.
Su acción fue recibida sin resistencia y sintió las fuertes manos moverse por encima de su trasero. En ese momento, a Harry no le importaba si Ron podía caminar por allí en cualquier momento. Sólo le preocupaba el sentir la polla dura de Tom contra la suya, sólo las manos tocándole se sintieron reales en ese momento. Nada más le importaba.
Riddle casi gruñó contra su boca, moviendo las manos de Harry de su espalda con el fin de deshacerse de su propio abrigo. A ninguno de ellos les importaba donde aterrizó. Harry arqueó su espalda, estremeciéndose cuando Riddle cogió sus caderas hacia adelante.
"Harry," Tom siseó, sus labios arrastrándose sobre su mejilla.
Ni siquiera podía hablar, sólo atinó a moverse de nuevo contra Riddle, tanto como la posición se lo permita. Se sentía bien, pero Harry quería —no, necesitaba— más. Necesitaba sentir a Tom en él, en un lugar donde nadie había estado nunca. El hombre más alto presionó desordenados besos por un lado de su cara antes de detenerse en sus labios de nuevo. Harry respiró profundo, apretando sus dientes cuando Riddle los condujo aún más duro. Sus manos llegaron finalmente a los pantalones de Tom cuando un grito hizo que sus labios se separen.
Las cabezas de ambos giraron para ver a Ron de pie a unos metros de distancia, mirándolos con la boca abierta. Tom estaba sosteniéndolo, sus erecciones dolorosamente obvias. Sus dedos se movieron contra los muslos de Harry, antes de lentamente lo dejara caer sobre el suelo.
Harry estaba petrificado, mirando a Ron, sin saber que decir. Cómo podía empezar a explicarle lo que acababa de presenciar. La cara de su viejo amigo estaba roja, sus ojos moviéndose de Harry a Tom y de nuevo a Harry.
"Yo... ¿Harry?" Finalmente logró decir. "Escuché un ruido y pensé..."
Riddle lo interrumpió antes de que Harry pudiera responder.
"Harry y yo estamos perfectamente bien. Nos vamos ahora."
Ron parpadeó hacia ellos, sus ojos buscaron los de Harry. Los dos amigos vieron como Tom convocó casualmente su abrigo de nuevo hacia él como si no lo hubiera atrapado haciéndolo con alguien. Con Harry. Su cabello y ropa era un desastre. Harry no tenía ninguna ilusión de que parecía mejor.
"Hablaré contigo más tarde," prometió Harry, y tomó su propia chaqueta del sofá mientras miraba a Ron. "Gracias por todo."
"Um, de nada," respondió Ron, que se quitó de la puerta cuando Riddle paso a lo largo arrastrando consigo a Harry.
Tom parecía querer llevarlos fuera, pero Harry tiró de su mano en el pasillo, haciendo que el hombre gire hacia él con el ceño fruncido.
"Es mi casa. Puedo aparecerme directamente desde el interior," explicó, consciente de los dedos de Riddle sosteniendo los suyos. Donde aquellas manos habían estado antes. "No hay necesidad de hacerlo afuera."
El Lord Oscuro asintió, mirando hacia abajo a él hasta que Harry les hizo aparecerse con un pop. Casi perdió el equilibrio de vuelta en la habitación del hotel si no fuera por la mano de Tom sosteniéndole. El más alto lo liberó sin embargo no se movió otro centímetro. Harry no sabía qué decir. O incluso si tenía que decir algo en absoluto. Incluso Riddle estaba en silencio, pero por diferentes razones.
"¿Por qué hiciste eso?" Preguntó Harry. "¿Cuándo te burlaste de mis sentimientos el otro día? ¿O meros momentos antes de besarme?"
Tom parecía como si estuviera realmente temiendo esta conversación. Pero no detuvo a Harry, necesitaba respuestas antes de volver a esperanzarse.
"¿Fue para tenerme de vuelta aquí contigo? O simplemente porque querías meterte conmigo-"
"Cállate, Harry," Riddle le interrumpió con voz cansada. "Cierra la boca un segundo y déjame hablar."
Harry lo hizo, retrocediendo unos pasos y no trato de distraerse por tener a Tom cerca de él.
"Tienes razón en cierto modo. Te quiero de vuelta aquí. Me enojé cuando no volviste anoche y es precisamente por eso que vine por ti. Simplemente te besé porque yo lo deseaba y nunca me he negado lo que quiero," confesó Riddle, con los ojos fijos en los de Harry.
Harry trato de ignorar el hecho de que Riddle de alguna manera lo estaba siguiendo.
"Pero me rechazaste," Harry razonó con él.
"Por supuesto que lo hice. Porque desprecié mi deseo por ti. La manera en que no pude deshacerme de ello sin importar lo mucho en que lo intente. El hecho de que tenemos el potencial de ser... real."
"Pero yo quiero que seamos reales," Harry soltó antes de que pudiera detenerse.
Tom caminó con pasos largos hacia él, recordándoles lo que hicieron sólo hace unos momentos antes. La mano de Riddle se envolvió alrededor de su muñeca, tirando a Harry más cerca de donde se encontraba. Había tan poco espacio entre sus cuerpos que cuando Harry levantó la vista hacia él encontró sus bocas casi tocándose. De nuevo.
"Por desgracia, ya lo somos," Riddle susurró contra los labios de Harry. "Y por mucho que me cueste admitirlo, de una manera que siempre lo fuimos. Y es increíble. Indignante," escupió. "Si alguien me hubiese dicho antes que iba a terminar así, habría matado a esa persona por el solo hecho de sugerir tal cosa. ¿Pero ahora? Ahora bien, esto, sea lo que sea que hay entre nosotros, cualquiera que sea el nombre que quieras llamarlo, parece tan natural como mi propia magia. Y lo desprecio con todo mi ser."
Harry estaba seguro de que Riddle le maldeciría si le señalase lo mucho que sonó como una confesión de amor. Y al mismo tiempo se dio cuenta de que era probablemente lo más cercano a un 'Te amo' que Tom nunca le daría. Harry descubrió que esto le convenía perfectamente. Pero no quería que Riddle se odie a si mismo por esto. Hizo que su corazón doliera preguntándose cuánto tiempo Tom se ha sentido así. Alzó su vista hacia él.
"Ya sabes lo que siendo. El resto es tuyo para decidir."
Riddle se movió y lentamente levantó su mano al rostro de Harry, donde pasó sus largos dedos sobre sus labios. Harry se acercó, cogió la otra mano de Tom en la suya y simplemente la sostuvo. Sus labios estaban ligeramente separaos, los dedos del Lord Oscuro descansando allí. Esta vez no hubo intento alguno por parte de Riddle para ocultar su deseo.
"Te besé antes, ¿no?," replicó Tom. "Ya he elegido lo que había que elegir."
Su mirada siguió por la cara de Harry, desviándose hasta sus labios y luego pasando por sus ojos. Le observó atentamente durante unos instantes, como si le estuviera ofreciendo a Harry la decisión de retractarse de esto. Inclinó su cabeza cuando la mano de Tom dejó la propia para envolver su brazo alrededor de la cintura de Harry.
"Y me elegiste," Harry murmuró, moviendo su mano para dejarla descansar sobre los hombros del más alto.
"Sabes que lo hice," respondió Riddle. Su agarre se apretó alrededor de la cintura de Harry, presionando sus cuerpos juntos. "Aún como parte de mi alma siempre me perteneciste, entonces el decidir el asunto es debatible."
Harry no podía creer que se sintió tan contento después de escuchar algo como eso. Ausentemente, dejó sus dedos jugar con el cabello en la nuca de Riddle. El hombre lo miró por un segundo o dos antes de besarlo con una desesperación que Harry fácilmente correspondió. Se esforzó en tirar a Tom aún más cerca aunque él era el único que estaba siendo presionado en el duro cuerpo pegado al suyo.
Su segundo beso era tan desesperado como el primero. Harry gimió en la boca de Riddle cuando de la nada el hombre le apretó el culo. Estaban tocándose el uno al otro con cada movimiento que hacían. Sus labios se separaron, permitiendo que la lengua de Tom se deslice en su interior mientras se molía contra el Lord Oscuro de tal manera que le hizo a Riddle agarrarlo y apretarlo contra él violentamente. La presión sobre sus partes más bajas le hacía volverse loco y no importaba lo mucho que se presionó contra Tom, no lo mejoraba.
"Tom," Harry jadeó, abriendo sus ojos sólo para verlo. "Por favor," rogó. "Por favor."
Sintió temblar a Riddle contra él aunque no sabía si era porque Harry había usado su nombre real o su súplica fue lo que lo causó. No hubo respuesta, pero la mirada en los ojos de Tom le contó todo lo que necesitaba saber. Harry estaba honrado de que el otro hombre le dejara ver esto, el ver que Riddle podía sentir algo como esto. Pero no dijo ninguna de estas cosas en voz alta.
Harry no era capaz de apartar sus ojos de Tom. Era tan guapo con el cabello despeinado donde los dedos de Harry lo habían agarrado. El hombre se inclinó y lo besó de nuevo, y un segundo después Harry estaba desnudo en sus brazos. Un mitad gemido, mitad protesta desapareció dentro de la boca de Riddle. El Lord Oscuro cubrió la parte posterior de su cabeza como si él verdaderamente fuera el alma de Harry. El beso era casi violento por su pasión y duró lo suficiente para dejarlos jadeantes antes de distanciarse. Harry no pudo evitar dejar que sus labios permanezcan en las comisuras de la boca de Tom, haciendo al otro hombre gemir directamente contra su oído. El sonido fue inmediatamente al pene desnudo de Harry y este rodó sus caderas contra Riddle. La fricción entre su piel desnuda y el material casi áspero de la capa del otro le dieron ganas de rasgar la malditas ropas fuera de su cuerpo.
Harry perdió el equilibrio cuando fue empujado hacia atrás y directo en la cama media hecha de la noche anterior. Aterrizó directamente contra su trasero con las piernas abiertas a lo ancho, sin dejar nada a la imaginación. Hizo el ademán de cerrarlas, pero Tom le detuvo.
"Mantén las piernas separadas," ordenó Riddle, sus ojos viajando por todo el cuerpo desnudo de Harry. "Y tú ojos en los míos."
Harry luchó contra la ardiente necesidad de cerrar sus piernas lo más fuerte posible. Pero al mismo tiempo, no podía negar el obvio placer que consiguió el colocarse así delante de su una vez enemigo.
"Bien, Harry," ronroneó Tom. Se acercó más y más hasta que estuvo directamente entre las piernas de Harry y miró hacia abajo. "Muy bien. Ahora sé un buen chico y recuéstate boca arriba hacia mí."
El mismo Harry se sorprendió de lo rápido que siguió la orden, cuidando de mantener las piernas abiertas. Riddle fue igual de rápido en cubrir con su cuerpo el de Harry, sentándose entre sus piernas abiertas. Podía sentir la gruesa polla del otro hombre a través de su pantalón, presionando contra su culo en el camino correcto y haciendo a Harry quejarse en la parte posterior de su garganta. Pero necesitaba hablar antes... antes que nada.
"Tom, nunca he..." Harry comenzó a admitir con voz temblorosa.
Riddle tarareó mientras arrastró sus manos sobre los muslos de Harry, sorprendiéndolo por el íntimo contacto. Miró hacia Tom para encontrarlo desnudo también. Su cuerpo era esculpido y musculoso, absolutamente perfecto fuera de su ropa así como estaba con ellas. Sus ojos, sus manos, todo. Harry tiró de la mano de Riddle, trayendo la boca del hombre de regreso con la suya y envolviendo sus piernas alrededor de la cintura del Lord Oscuro para mantenerlo en donde más lo necesitaba. Ambos gimieron cuando sus ingles se tocaron. Harry no podía negar que estaba asustado por lo que iba a seguir, sin embargo, no le impidió presionar su culo directo contra el pene de Tom. Él gimió y apretó sus piernas más fuertemente alrededor de las caderas del hombre.
Besos estaban siendo presionados por todo el pecho de Harry, haciéndole arquear su espalda en la cama y enredar sus dedos en el cabello de Riddle. Tom chupó uno de sus pezones antes de morderlo sin un solo aviso. Todo el cuerpo de Harry se tensó, sus dedos del pie encrespándose. Tiene que haber dicho o hecho algo porque Riddle le mordisqueó sus labios y susurró unas palabras tranquilizadoras a su oído.
"Me quieres, ¿no?" Riddle preguntó. "Quieres esto. Me quieres."
Harry solo pudo asentir, sin el aliento para formar una respuesta adecuada cuando sus dedos distraídamente masajearon el cabello de Tom. Su corazón amenazó con salir de su pecho cuando Riddle le agarró sus tobillos, empujando sus piernas más lejos, y lo maniobró como una muñeca de trapo. Antes de que Harry pudiera incluso darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, un dedo húmedo y frío rodeó su entrada. Le tomó todo lo que no tenía para retorcerse lejos del intruso pero aun así agradable toque. Entonces algo húmedo estaba de repente estaba escapando de su agujero en cada respiración que tomaba, haciendo que su cuerpo temblase incontrolablemente. El dedo de Tom hizo su camino dentro de él fácilmente.
"¡Tom, Tom, oh!" Las palabras de Harry no tenían sentido, sólo canticos aleatorios del nombre de Riddle.
El dedo del hombre giró dentro de él, tocándolo todo, preparándolo para algo más grande. Harry ni siquiera era capaz de pensar en eso. Cómo se sentirá ser llenado completamente dentro de sí. Su entrada se apretó necesitada alrededor del dedo de Tom, haciendo que el Lord Oscuro gruñir.
"Puedes tomar otro por mí, ¿verdad, cariño?"
Sus ojos estaban fijos en los de Harry, obviamente, a la espera de una respuesta. Harry sabía que si no hablaba, Riddle era capaz de parar allí. Dejarlos a ambos así.
"Si, sí. Si puedo," Harry jadeó, tratando de ignorar la manera en que las uñas de Tom se arrastraron sobre sus paredes internas. "Por ti."
Harry golpeó su cabeza contra la cama, luchando por recuperar el aliento cuando no sólo un dedo, sino dos entraron. Su entrada le dolía, pero el ritmo estable de Riddle estaba despertando algo dentro de él. Dentro y fuera un par de veces y luego una vez más hasta que Harry era un desastre debajo de él. Entonces se fijó en la cara de Tom. No creía haber visto alguna vez tanto deseo en los ojos de alguien más. Las pupilas de Riddle estaban dilatadas, haciendo que sus ojos parezcan del todo negros. Sus labios estaban abiertos. Parecía un dios; no había otra palabra para describirlo.
"Eso es todo..." Tom gruñó, no cesando en ningún momento sus caricias. "Me tocas tan bien. Literalmente hecho para mí."
Al escuchar el elogio de Tom, la manera en que estaba perdiendo su razón por Harry, era incomparable a cualquier otra cosa. Hizo que Harry se sienta especial, único. Como si estuviera sobresaliendo en algo extremadamente difícil, y todo porque el que lo estaba alabando era Voldemort. Tom Riddle.
Harry gimió cuando los dedos se retiraron de forma abrupta dentro de él y lo dejaron vacío. Tom lo estaba mirando, sus caderas avanzando poco a poco hasta que la punta de su pene húmedo se deslizó en el interior, llenándolo por completo en una sola rápida embestida. Harry no pudo evitar llorar de dolor contra los labios de Riddle cuando el hombre bajó su cabeza para darle un beso. De ninguna manera Tom iba a ser suave con él. Sus embestidas eran rápidas y tan profundas que Harry no podía creer que fuese posible. O tal vez era mágico. Con los ojos fuertemente cerrados, Harry se quedó sin aliento cuando el pene de Tom golpeó algo que le hizo ver estrellas. Sus uñas se clavaron en los hombros de Tom extrayéndole sangre, ya que cada uno de los golpes de Tom rozó ese lugar no identificado muy dentro de él.
"Harry," jadeó Tom, levantando la pierna de Harry más alto y silbando ante el dolor de los arañazos en sus hombros.
El ligero cambio en la posición le permitió enterrarse más profundo en Harry. Después de un especial empuje duro, las manos de Harry cayeron de los hombros de Tom y agarraron sus bíceps en su lugar. Él se empujó directamente dentro de él y observó al poderoso hombre sobre él que miraba la manera en que su pene desapareció en el interior de Harry una y otra vez. Harry exhaló pesadamente y los ojos de Tom se movieron para encontrarse con los suyos, viéndole pesadamente. El agarre de Harry se tensó sobre los brazos de Riddle como el hombre se inclinó hacia abajo para atrapar sus labios.
Entonces Tom apresuró el paso aún más, follándose a Harry rápido y profundo hasta que Harry se sintió más y más cerca. Le dolían las piernas por mantenerlas así tanto tiempo, pero no le importaba, no importaba. Sólo se enganchaba a Tom como si toda su vida dependiese de ello. Las embestidas de Tom le movían de adelante hacia atrás, haciendo que la cama chocara contra la pared. Harry solo pudo enterrar su cara en el hombro de Tom y tomar aire.
"Por favor, no te detengas," rogó Harry, con la voz quebrada a la mitad del camino. "Simplemente no te detengas."
"¿Estás seguro, Chico que vivió?" Riddle ronroneó en su oído, casi sin aliento. "Te puedes romper."
A pesar de sus palabras, Tom siguió embistiéndole tan fuerte como sea posible. Las caderas de Harry se sacudían hacia adelante mientras su orgasmo se apoderaba de él, su boca apretada contra un lado del cuello y degustando el sudor de la piel ardiente de Riddle. Involuntariamente, sus músculos se apretaron alrededor de Tom, pero el hombre no cesó sus movimientos. Dio cuatro embestidas más y a la quinta sus caderas se detuvieron a mitad de camino, derramándose a chorros dentro de Harry, gimiendo mientras lo hacía. La cara de Riddle estaba oculta en el hueco del cuello de Harry, todavía enterrado dentro de él mientras luchaban por recuperar el aliento. No podía dejar de presionar un beso sobre la frente de su amante cuando sintió comenzar a cambiar.
Harry se estremeció y observó a Riddle mientras este salía. Con un movimiento de su mano, la viscosidad dentro y fuera de su entrada desapareció, dejando a Harry sintiéndose sorprendentemente frío. El Lord Oscuro se inclinó y empujó el cabello húmedo de Harry de regreso a su frente. Tom no hizo ningún movimiento para levantarse y bajo ninguna circunstancia Harry iba a obligarlo.
Riddle rozó sobre los labios entreabiertos de Harry con su pulgar, su cabeza inclinada hacia un lado.
"Eres mío," Tom respiró. "Absoluta e irrevocablemente mío."
Harry levantó una ceja y ciegamente buscó la mano de Tom a través de las sábanas.
"Entonces tú también eres mío."
Un beso en sus labios fue su única respuesta.
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"Hey," Harry pronunció desde la puerta, haciendo a su amante mirar sobre él. "¿Interrumpo?"
Era casi medianoche y acababa de regresar de una larga ducha, cómodamente vestido con una camisa de Tom simplemente porque podía. El hombre levantó su vista y se echó hacia atrás en su silla detrás del escritorio. Colocó su pluma a un lado de los pocos papeles colocados allí.
"Hola," dijo Tom. "¿Pasó algo?"
Harry sacudió su cabeza y cruzó la habitación hasta el escritorio. Hizo ademán de sentarse en una de las sillas cuando Tom le indicó que estuviese más cerca. Harry lo consintió, rodeando los muebles hasta que sus rodillas desnudas golpearon las piernas de Riddle.
"¿Y dónde se supone que debo sentarme?" Preguntó Harry con voz juguetona, cruzando sus brazos.
"¿Qué hay de mi regazo?"
Harry no necesito que se lo digan dos veces y se movió para estar donde se le dijo. Tom le cogió de la mano y posicionó a Harry a su antojo, con la espalda contra su pecho y la mano de Tom contra su estómago, simplemente descansando allí. Harry se permitió relajarse, dejando caer su cabeza hacia atrás para apoyarse en el cuello de Tom. Sus pies estaban enredados, la piel desnuda de Harry contrastando fuertemente contra la tela negra de los pantalones de Riddle.
"Estoy feliz," confesó Harry.
Tom guardó silencio durante un tiempo, sus alientos el único sonido que llenaba la habitación.
"¿Cómo lo sabes?"
Harry parpadeó lentamente, demasiado cómodo para levantar la cabeza para mirar a Tom y ver la expresión de su rostro.
"Solamente lo sé. Estar aquí contigo me hace feliz. Como si pudiera hacer cualquier cosa si quisiera. No sé cómo explicarlo con palabras."
Hubo una larga pausa antes de que su amante respondió.
"Todavía no lo entiendo," Tom murmuró contra su cabello y cerró sus dedos en la parte superior de las piernas desnudas de Harry.
La confesión de Riddle lo tomó por sorpresa. Pensar que el Lord Oscuro pudiera admitir algo como esto, el hecho de que no sabía algo... era halagador.
"Yo estaba como perdido antes de que vinieras," Harry trató de explicar. "Solitario también, pero sobre todo sin una dirección clara en la vida. Estaba solo ahí, entonces viniste y todo cambió. Una vez más tuve un propósito. Pero es más que eso. Me gusta tu compañía y todo lo que hacemos juntos, nuestras discusiones, etc. Incluso cuando estás siendo un idiota arrogante para mí." Harry hizo una pausa para trazar patrones invisibles en las manos de Tom. "Así es como sé que estoy feliz."
Tenía demasiado miedo de preguntar si Riddle también lo estaba.
"La felicidad es un sentimiento que no logro entender. Nunca podría, para ser honesto. Nunca experimenté la sensación que me describes. Ni siquiera cuando pensé que te maté en el Bosque Prohibido. Sentí orgullo, triunfo, pero no felicidad. Ahora... supongo que puedo decir que estoy contento. Yo no me conformaré sólo con esto," levantó un poco la mano de Harry, "pero es algo que me gustaría que permanezca así a través de todo lo que pronto va a venir."
Harry no sabía qué hacer con la información que acaba de recibir. La honestidad, el hecho de que Tom quería un futuro con él y que había hecho a Harry feliz —incluso si el mayor no lo había entendido todavía— fue abrumador.
Harry no dijo nada mientras movía su cabeza para besar a Tom. Ellos no hablaron más esa noche.
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NOTA DE TRADUCTORA.
¿Qué les pareció? Sus comentarios son siempre bienvenidos.
Su servidora no puede hablar, está aún abrumada por mar de sentimientos que le causó traducir este capítulo en especial.
Los amo. Amo a este par de idiotas. Mucho.
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
Les quiere, Maya.