21.El ataque de Scar, guerra de comida y encerrados.
✣✣✣
Martes por la mañana me desperté al igual que todos los días por el despertador de Taylor, pero esta vez fue diferente. Jace entró a la habitación del castaño con un martillo, ignorando a Juanita quien intentaba defender a la cosa del demonio, lamentablemente todo fue en vano porque el castaño empezó a darle martillazos al despertador.
Una vez que término su crimen se fue a su habitación para seguir durmiendo.
"Holgazán."
Nosotras somos igual o peor Sultanita.
"Es cierto, porque cuando tuvimos que alcanzar el control del televisor para apagarlo preferiste dejarlo encendido para no moverte. "
Cállate que eso es personal.
"Querrás decir que es algo de familia, la pereza."
Después de bañarme busqué el uniforme para vestirme, terminando de colocarme el cinturón me miré en el espejo, hice una mueca de asco al ver mi reflejo, era horrible, aunque, eso le quedaba corto. Constaba de una camisa color gris, pantalón de vestir color negro, zapatos estilo colegial y calcetines de color azul.
Si estaba con ganas de tirarme de un cuarto piso por el uniforme no me imaginaba como debía de estar la rubia.
Salí de mi habitación, bajé las escaleras y fui directo a la cocina en donde me encontré a Jace haciéndose un sándwich.
—Buenos días... ¡Oye!
—Buenos días, gracias, moría de hambre.
El castaño me mató de mil maneras en su mente sin dejar de verme mal mientras yo lo ignoraba y me centraba en servirme jugo de naranja que saqué de la refrigeradora.
—Grosera ― murmuró con un puchero en los labios.
—Deja de hacer esa cara, te saldrán arrugas y así no conseguirás casarte jamás.
Empecé a comer viendo como Taylor entró a la cocina cargando a Juanita seguido de la mafiosa.
—Hola.
—Hola—respondí con la boca llena.
"Puerca."
Tom y Chad entraron con los pantalones en la mano.
—No les quedan, ¿verdad?
—No Jace. ― suspiró Tom buscando en las gavetas algo para ayudarle ― Manda uniformes y no puede enviar de la talla correcta.
—Los vamos arreglar.
Jace terminó de hacer su cuarto sándwich con una sonrisa victoriosa, la mafiosa y Taylor le robaron los otros. Tom encontró dos tijeras, le dio una a Chad y empezaron a reparar sus pantalones.
"Ladrones."
Todos estábamos esperando que alguno de los "diseñadores" quedara con un hoyo en el trasero cuando escuchamos el grito de la rubia.
― ¡Por la mierda!
― ¿Qué sucedió Tom? ― pregunté expectante.
—El grito de la rubia provocó que le hiciera un hoyo al pantalón, — habló el rubio— lo bueno es que fue en la pierna.
Cass se levantó de su asiento, se le acercó para ver su pantalón, le dio una sonrisa burlona y le quitó la tela de sus manos para enseñárnoslo.
—Eres un mentiroso, fue en el trasero.
Chad se puso rojo de la vergüenza y todos empezamos a reírnos, la rubia seguía en sus gritos, eso iba a tardar un poco.
—V-voy por la cámara y algo para calmar los nervios de Violet —logró decir Jace en risas.
(....)
Cuando llegamos a la escuela Tom y Chad, fueron el haz me reír. Chad le puso un parche a su trasero, pero no se percató que el parche era de corazones.
"No olvides que también llevaba unicornios."
Un lindo toque.
Tom también llevaba un parche en la mera raja del culo, su ataque de risa provocó también un accidente, le puso un parche, pero de My Little Pony.
"Ellos ya no tienen remedio."
Desde que los encontré cantando una canción de One Direction en ropa interior sabía que no tenían remedio.
A Violet, Jace tuvo que sobornarla con que bailaría la macarena vestido de mujer para que ella saliera de su habitación, ella aceptó gustosa, todos sabíamos que eso estaría muy pronto por todo internet.
Antes de que todos entráramos a nuestras primeras clases Maribel solicitó que todo el alumnado se presentara en la cancha de basquetbol para un anuncio muy importante. Todos estábamos en filas escuchando todo su discurso, a mi derecha estaba Tom y a mi izquierda estaba Blake, Scar estaba al lado de Annie y Max, Troncha Toro estaba en frente de nosotros dando su nuevo reglamento.
"No entiendo para qué nuevo reglamento sí John regresara pronto."
No lo sé, ¿Tal vez quiere que este sea su momento de brillar?
"Su momento era cuando nació y la cagó con esa cara."
—Así como mencioné al comienzo, las cosas cambiarán en mi estadía en este instituto, el que no cumpla con las reglas que he establecido se ganará el peor castigo que pudo tener en su vida. Espero este claro grupo de holgazanes ahora... ¡Todos a sus aulas de clase! ― con una sonrisa de satisfacción salió del lugar junto con todo el alumnado que iba cagado en miedo.
Los único en quedar en esa cancha fuimos nosotros junto con los Scott, esperando que Scar regresara de su estado de shock, la mujer había gritado en sus últimas provocando casi mini infartos en más de algún estudiante.
Cuando Scar entraba en sus estados de shock no era nada bueno, podíamos esperarnos cualquier cosa una vez regresara en sí.
"Espero que no suceda lo de la otra vez."
La última vez que Scar tuvo una crisis de shock fue muy malo, al reaccionar se volvió loca y destruyó toda su habitación hasta el gato de su vecina le tiene miedo al verla desde ese día.
"El pobre gato presenció todo y para rematar el salió volando por la ventana."
Cierto Sultanita, Scar lo aventó ya que había destruido todo a su paso y solo quedaba el pobre Rufus.
― ¿Por qué no reacciona? —preguntó Jake.
—Creo que hay que sacarla de ese estado— comentó Matt— no es bueno que se quede así y sin parpadear.
—Lo mejor sería que no dijeras nada, no sabes cómo es ella en sus estados de shock―informó la rubia groseramente.
"Cuidado que esto se pone caliente."
No Sultanita, No.
―Solo daba una opinión.
―La cual nadie pidió, guárdatela para quien la necesite.
—Pero se va a quedar así.
—Como dijo Violet lo mejor sería que no hicieran nada Blake.
El pobre de Jace ese día también salió volando por la ventana.
—Sería lo mejor—dije mientras observaba como Jace colocaba su brazo alrededor de mis hombros.
James observó todo el gesto con mala cara, con sus ojos recorrió todo el camino del brazo de mi primo hasta llegar a su cara para después rodar los ojos en forma de fastidio. Quise ver si alguien más había notado todos sus gestos, pero Scar empezó a parpadear y eso era una señal de que ya estaba reaccionando.
― ¡Ya está reaccionando!
—Si no me lo dices no me doy cuenta, imbécil — comentó Annie.
Pobre Nate.
Scar empezó a negar con la cabeza.
—Creo que lo mejor sería retroceder.
― ¿Por qué?
—Porque...
Taylor no terminó de hablar porque Scar con sus fuerte pulmones empezó a gritar, pero fue tan agudo que provocó que todos nos tapáramos los oídos.
(....)
En la hora del almuerzo todos estaban esperando que nosotros o los Scott hiciéramos una broma para poder ello revelarse hasta las cocineras estaban a la expectativa de que sucediera algo.
"Siempre nos colocan como la carnada."
Pinches estúpidos.
― ¡No aguanto más, necesito hacer una travesura! — chilló Max ansioso.
—Tranquilo, ya podremos hacer una ― traté de tranquilizarlo, lo menos que quería era terminar en un calabozo tan pronto.
Si lo haría, iría después de haber hecho algo épico.
Los Scott, aunque, no lo creíamos estaban sentados a dos mesas de distancia, casi cerca.
—El niño YouTube tiene razón, tenemos que hacer una broma.
Fueron tantas las insistencias del resto que mis manos comenzaron a picar por hacer alguna travesura, me mordí el labio inferior de solo imaginar todo el lugar lleno de alguna viscosidad mientras caen ratas del techo.
—También creo lo mismo.
Tras decir esas palabras las insistencias fueron más para que Taylor cediera y se uniera a nosotros.
― ¡Cállense! —gritó el castaño mayor para proceder a tirarme un tomate.
― ¡Tú no me dices que hacer!!
Le lancé toda mi ensalada de papas, pero le cayó encima a Emily, ella se quitó unos trozos de papas y la miré alarmada.
―Eso no era para ti, yo de verdad...
― ¡Te arrepentirás!
Así empezamos a lanzarnos comida entre nosotros, incluida Anna, comida y palabras sucias se podían apreciar en nuestra mesa, Jace como buen problemático le lanzó comida a la mesa vecina.
― ¡Esta me la pagas!
― ¡Guerra de comida!
(....)
Cuando todo estaba fuera de control Troncha Toro llegó abriendo tan fuerte las puertas que casi se caen haciendo que todo quedara en silencio, era como tradición hacer la estúpida pregunta ¿Quiénes fueron los responsables? Y como toda la escuela nos ama nos culparon.
Troncha Toro ordenó que toda la escuela se fuera y solo quedáramos los Scott, mis amigos y nosotros.
—Tendrán un castigo leve ― comenzó hablando mientras caminaba al frente de nosotros que estábamos en una fila.
― ¿Leve?
—Si Anna, leve.
Troncha Toro nos guio a unos salones y mencionó a Violet e Matt, esperó a que entraran para después cerrar la puerta con llave. Todos la miramos confusos y no era el olor a guiso lo que nos tenía así.
― ¿Qué?
― ¿Encerrarnos?, ¿Ese es nuestro castigo?
—Exactamente, sé acerca de su guerra de bromas para saber quién es el mejor, así que, el castigo consta de encerrarlos con los que más odian.
"Esto es malo."
Muy malo.
"¿Tú crees que..."
Cállate Sultanita, no tienes que pensar eso porque no soportaría eso.
(....)
Maldita Sultanita de mierda para que tuviste que pensar eso.
La estúpida de Troncha Toro me encerró en un salón junto con James después de ver que encerró a Tom con Jake.
"Mejor que llamen a la policía porque de esos salones mas de alguno va a salir muerto."
Cállate estúpida.
"No a la violencia en contra de Sultanita."
—Al menos estoy contigo y no con ese novio tuyo.
― ¿Novio? ¿De dónde demonios sacaste de que tengo novio?
—El nuevo.
― ¿Celoso Scott? ― cuestioné con una ceja alzada sonriéndole de forma arrogante.
—Ni en un millón de años.
—Entonces, ¿Por qué te molesta Jace? Si es un pan de Dios.
Ni yo me creo esa frase, pero él no tiene que saberlo.
—Porque... porque otro más que se le une a su equipo y nosotros solo somos cuatro.
Pensándolo bien el idiota tiene razón, somos doce contra cuatro.
"Eso es injusticia."
—Cierto.
—Esta guerra es injusta.
—No, lo que es injusto es que ustedes nos hayan declarado la guerra. Quieren conquistar tierra que ya fue conquistada, busquen otro lado.
—No quita el hecho de que ustedes son doce y nosotros cuatro.
Dios, ¿este chico nunca se cansa?
"Estúpida no vez que te cambio de tema."
¿Qué tema?
"Mas idiota no puedes ser, pues el de Jace animal."
Es cierto.
—Es verdad, no quita el hecho de que ustedes sean cuatro, pero no me cambies el tema.
― ¿Qué tema? ― preguntó haciéndose el inocente mientras tomaba asiento en uno de los pupitres.
—No te hagas el confundido que sabes muy bien de qué tema estoy hablando, responde ya la maldita pregunta, ¿Por qué crees que Jace es mi novio?
James no dijo nada, se mantuvo en silencio por un buen rato perdido en sus pensamientos lo que me pareció una eternidad.
—Por la forma en la que te trata, te mira y se refiere a ti como "princesa".
Jace me dice princesa porque de niños me gustaba usar una corona, me mira con cariño porque soy también su confidente, además de ser la confidente de Tom, él no me trata de forma especial.
Empecé a reírme como loca.
― ¿Qué es tan gracioso Clark? ― inquirió enojado.
No podía parar de reír, por más que intentaba hablar no lograba pronunciar una palabra, James me mataba de mil maneras con la mirada, respiré y exhalé tratando de calmarme, una vez logrado mi objetivo hablé.
—Jace no es mi novio.
—No mientas.
—Yo no miento, Jace no es mi novio.
James no me creía, me miraba con desconfianza, no tenía porqué estarle dando explicaciones, pero no quería que se pensara que el ladrón era mi novio.
―Jace es mi primo.
― ¿Qué?
—Así como escuchaste.
—Pero no tienen el mismo apellido.
—No necesitamos el mismo apellido para ser familia, pero en este caso él es mi primo por parte de mi mamá.
—Entonces quiere decir que tú eres...
—Alex Clark Foster.
—Interesante.
Durante una hora estuvimos hablando y riendo...
"Quien lo diría."
Ni yo me lo creo.
Era agradable hablar con él, era muy gracioso y cuando tenía que hablar me escuchaba atentamente como si todo lo que dijera era muy importante. Al cabo de un rato nos aburrimos y empezamos a jugar a perseguirnos, él me perseguía porque me burlé de su grito de niña.
― ¡Gritas como niña!
― ¡No lo hago!
Corrimos en círculos por toda el aula hasta que logró atraparme, nuestras risas se escuchaban por todo el lugar, traté de escapar, pero solo logré que nos cayéramos al suelo en una posición muy comprometedora.
Él estaba encima de mí y yo debajo de él, todo su peso estaba en mi pobre anatomía haciendo que estuviéramos muy cerca.
"Demasiado a mi parecer."
―Me aplastas.
―Lo siento. — flexionó sus brazos para apartarse un poco ―Tienes unos ojos muy lindos.
― ¿Gracias?
―Son muy oscuros cual café negro de la mañana.
Su mirada estaba en mis ojos para después bajarla lentamente por todo mi rostro y llegar a mis labios.
"Al igual que la tuya, no mientas."
Es cierto, pero...
"Nada de, pero."
La distancia que teníamos era mínima, pude detallar su rostro, ojos azules como el mar, labios finos, pestañas largas, que podrían ser la envidia de Scar, el cabello negro le caía por la frente y sus cachetes que me invitaban a apretarlos.
James acarició mi rostro con su mano provocando que cerrara los ojos, era como si tuviera miedo a dañar algo tan delicado, abrí mis ojos para ver como los suyos me miraban de una forma tan intensa, estaba sin palabras, su pulgar bajó a mis labios donde acarició y tras darme una sonrisa me besó.
"¡Alerta roja, James Scott beso a Alex! ¡Apártalo, aviéntalo, golpéalo!"
¡No puedo!
"¡¿Por qué?!"
¡Porque me gusta este sentimiento!
Y con eso Sultanita se desmayó.