No podía creer que entre poncho y yo había algo más que amistad. Me sorprende, me alegra, me asusta, me gusta. ¡Mierda! Son muchos sentimientos y juro que voy a volverme loca.
Solo puedo pensar en sus besos, y en sus caricias delicadas y suaves, que hicieron calmar la tormenta de mi corazón y lograron dejarme dormida.
Ahora estoy con él en una misma cama, viendo como duerme y como respira tranquilamente, me tiene pegada a su cuerpo, con sus brazos rodeando mi cuerpo.
Siento su aroma varonil y encantadora. Mientras el duerme me pongo a pensar en todo lo que nos ha pasado durante este último año y como hemos salido adelante de todo y de todas esas personas que no nos querían juntos.
Es imposible que poncho se separe de mi y yo de él, pues es algo asi como un magnetismo.
Aún no perdono a Aaron, pues apenas han pasado horas, y me duele, claro que duele. Justo en mi ego, en mi corazón.
Pero lo entiendo, entiendo que uno no decide, y que por mucho que lo intentes, a veces no puedes pensar en ninguna otra persona, y mucho menos cuando es alguien tan especial como su primer amor. Cada quien con su cada cuál.
—Me tratas de leer la mente? — sonríe poncho adormilado, me besa la frente y sonrió.
—Solo veo que respires, una muerte de cuna nunca es buena. — bromeó. Suelta tremenda carcajada.
—Pero si no soy un bebé, annie. — hace puchero.
—Jajaja, tal vez el mío. — sonríe — te quiero mucho poncho, gracias.
—No annie, yo soy quien debe estar agradecido, tu siempre has estado para mi cuando re..
—Ya paso eso poncho y ahora quiero que eso no vuelva a pasar, sólo eso ¿sí? ¿Me lo prometes?—le corto, no es sano recordar cosas malas.
—Te lo prometo annie. — besa mi sien.— y ahora quiero que tu me prometas que nunca más, sea cual sea el caso no me vas alejar de ti, ¿me lo prometes? — me toma mis manos, y sus ojos se conectan con los mios.
—Promesa. Y las promesas son para siempre.— lo abrazó, y de pronto siento que se sube arriba de mi y parece divertido. —¿Mucha risa o que idiota? — se ríe, ay Dios que bonito lo hace.
—Puessss, fíjate que si. Jajaj annie, tu me gustas.— de pronto me pongo nerviosa.
—Eh, poncho.. Yo.. No.. Sé — tartamudeó, y el lo nota, se ríe.
—Yo ta..ta..también... Te..te gus..to— me imita. Sonríe y yo me río.
—¿Asi? ¿Quien te asegura eso? O acaso ya me lees los pensamientos, o eres adivino, o que?— digo sin pensar, sin darme cuenta que ya me delaté sola.
—Pues...— finge estar pensando— esto.— y sus labios ya estan pagados a los míos, que delicioso sabe. Podría estar todo el dia, pero... Que pasa? ¿por que se separa? Se esta riendo. — No que no chiquitita, te mueres por mí. — me intenta besar y yo corro la cara aún molesta por interrumpir el beso. —Annie, annieeeeee dejame darte un beso!— forzajea con mis mejillas, parece divertido para mi, pero ahora el molesto es él.
—No. Quitate. —Le digo.
—¿No te gusto?, ¿que pasa? ¿beso mal?— está preocupado, parece nervioso. Nunca lo había visto así,y eso hace que me parta de la risa, mendigo cabrón. Jajaja. — ¿Cual es el chiste Puente? tendré que practicar más. — la risa se esfuma y aparecen los celos malditos.
Le doy un empujón y sale volando para el piso. —Anahi!!!
—Callate idiota, que te falta? Dimeee!!— espetó rabiosa.
—¿De que?¿Como de que me falta?— parece no entender. Maldita sea.
—SI. Dime, te pido taxi o una limosina,o te llevó? — sigue sin entender, lo que desata mi furia interior! — Para que vayas a practicar tus besos idiota, dime!! O crees poder ir solo? — le aviento una almohada y luego un suéter,luego un zapato. Y el se ríe.—¿Mucha risa o que Herrera?
—Heeee parale allí corazón de melón, bien sabes que no me gusta que me llames así, tu no! Y annie, estas celosa?
—OBVIO NO. —Suena poco convincente, ni yo me la creí.
—Annie, no lo dije por molestar, solo que pues tu te quitaste y lo dije en mi defensa, tal vez tu me puedas ayudar a practicar. — me toma de las manos y me guiña un ojo.
—Ay ven acá.— me abalanzó sobre él, y amigas. ¿besos tiernos? nada de eso, le plantó un beso apasionado, totalmente entregado y con mucho amor. el me corresponde, y cuando menos me lo espero, ya esta sentado en la cama y yo a horcadas, los dos parecemos en otro mundo,disfrutando de cada beso, soltamos pequeños gemidos mientras nuestras manos recorren nuestro cuerpo, ¿pueden creerlo? Hace rato estaba llorando por uno y ahora estoy besándome con Otro, pero no me puedo detener, es algo que me gusta.
Entre beso y beso, una caricia tras otra, va creciendo una necesidad. Siento un bulto en mi muslo y sonrió.
—Tu me provocas— dice poncho mientras me muerde la oreja. Instantánea mente suelto un gemido de placer.
—Calla y no.. Hagas eso— se ríe mientras me besa.
—Que? Esto? ¿Por que?— vuelvo a gemir, y aprovecho para morderle el cuello y ahora el se retuerce de placer, absorbí suavemente marcando territorio. —An..annie.. Juegas limpio.— ahora la que se ríe soy yo, lo tumbo en la cama y sigo mordiendo su cuello, mientras el me quita la blusa, dejándome en sostén. Meto mano para tocar su torso trabajado, y el gruñe. Acarició cada parte de su torso, bajo a su pantalón y acarició lentamente su miembro, haciéndolo maldecir de placer— si..sigu.sigues annie...tendrás que terminar... El trabajo.
—Jajaja, en ese caso no.— Tomo fuerza de voluntad, y me dispongo a pararme, pero el es más rápido y me tumbo ahora a mi en la cama, dejándome sin Escapatoria.
—Eso no se hace gatita.... Veamos que sientes — Me besa con urgencia y deseo, de un tirón desabrocha mi sostén y deja a la vista mis pechos, que se inclina y toma uno con su boca, haciéndome arquear la espalda.
Sus movimientos son sensuales y deliciosos. En estos momentos ya estoy que ardo del placer.
—Poncho!!!—Grito cuando siento su mano en mi entre pierna. No es que sea virgen, pero por dios santo que esto es mágico.
—¿Que paso? así es cierto, allí la dejamos ¿verdad?— se levanta y ahora la que no quiere que eso pase, soy yo. Me levantó, me le monto
—¿Eso quieres ponchito? — hago puchero y el sonríe, cuando intenta decir algo, su sonrisa se borra por un gesto de placer, gracias a mi. Pues mi mano no se pudo controlar, y accidentalmente la metí dentro de su pantalón, tocando su erecto miembro.
—No juegues con Fuego aaa....annie! — tartamudea.
—Y si yo me quiero quemar?— le muerdo el labio inferior, mientras el me vuelve acomodar en la cama.
—Estas segu...ra annie? ¿No quiero..
—Callate, y besame! — ni lento ni perezoso, la ropa empezó a salir volando sin saber a dónde. En segundos ya estaba dentro de mí, y gruñimos de placer. Tanto tiempo sin hacer uso de mi aparato reproductivo, se nota.
Seguimos en nuestro intercambio de besos y caricias, seguimos en un mundo de placer, de gozo y de amor.
—Te quiero mucho annie— me dice al oído poncho, mientras sigue entrando y saliendo de mí. Por primera vez siento que ese te quiero no es de amigos ni de hermanos, es más un compromiso y yo también entiendo lo que significa.
—Yo también te quiero poncho, no tiene...es idea!!— digo mientras me corro, y segundos más tarde me sigue en el camino al placer.
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Después de compartir tan hermoso momento con poncho, y bueno, unos cuantos más, quedamos por el momento saciados y satisfechos, nos bañamos y salimos sin dejar de sonreír, y todo el día estuvimos así.
Ni siquiera me acorde de que mis amigos estaban aqui en la mañana, pero agradezco al cielo el que cuando salimos ya no estaban. Todo el día estuvimos de empalagosos y arrimados.
Sin duda poncho sigue siendo mi persona favorita.
Pero ya tenía que irse, y parece ser que no tiene esa intención.
—Y si me quedo a domir contigo?— dice.
—Poncho, tu quieres que mi abuelo me mate o que?— sonrió.
—Ay annieeee, pero si nos hemo dormido juntos— hace puchero.
—Poncho teníamos 10 años, mentes sanas y cuerpos vírgenes. —Digo enumerando.
—Jajajaja mentes sanas, si ajá. Sobre todo por que tu ya te besuqueabas a esos de tus poster, los juanes brothers o como era?— se ríe.
—Callateeee tonto jajajaj eran los Jonas Brothers perdedor, y ni digas nada que tu decías que hannah montana era tu novia, y me acuerdo cuando te pusiste tu traje ese que utilizaste en la fiesta de tu prima, y fingiste una boda en tu Cuarto jajajajajajajjaja— me parto de la risa y me caigo del sillón. El esta sonrojado de la pena.
—Yaa annieee. No te rías. —se cruza de brazos, fingiendo enojo.
—Ven acaaaa mi amor. — lo beso tiernamente.
—¿Mi amor?— se ríe pícaramente.
—¿No lo eres?— fingo enojarme.
—Ayyy claro que si, cosita bonita.—me abraza y me besa la sien.— quita ese puchero, jajajja annie, yaaa bebé ¿Ta enojaya?— eso me hace reír de la ternura.
—¿Bebé? Queee cursiiii Alfonso— sonrió.
—¿Te callas? Solo contigo, pero es secreto!
—Y por que me voy a callar? O queeee, vas a perder tu club de fans, esas rapiditas
—Jajajaja amo tus celos sin sentido. Aun cuando eras mi amiga y me celabas, lo adoraba hoy lo amo!— dijo causando un profundo suspiro de amor, y cuando iba a hablar, mi teléfono sonó.
—Anahi puente, tenemos en nuestras manos a Isabela, tu sobrina, si no quieres quedarte sin tu Hermosa sobrina, tendras que seguir mis indicaciones.....
Mi boca se seco, mi cuerpo temblaba y mis nervios se dispararon. Esa voz volvía a su vida.
Capítulos finales.....
Capítulo dedicado a AmaiiranyRodriguez 😊