SEGUNDA PARTE DEL CAPÍTULO
Zoe sonrió y bloqueó su teléfono, caminó suavemente escaleras arriba y pensó en lo divertido que sería presentarles a Zayn y a Justin a los niños. Dios, ella se convirtió en un charco cuando se los imaginó jugando con los pequeños. Todo dentro de ella se hizo puré y su corazón volvió a latir emocionado. Zoe sinceramente tenía que estar muy enamorada como para que algo tan pequeño la emocionara hasta esa magnitud. Al llegar al último escalón y revisar la primera puerta, entró al pequeño cuerpo y se sentó en la pequeña pero muy acogedora cama, susurrándole al pequeño rubio que despertara, esperando pacientemente a que el pequeño Luke se desperezara y la saludara con un sonoro beso en la mejilla y un enorme abrazo de oso.
-¿Amaneciste bien, dulzura? -El niño sonrió y sus ojos brillaron como si esperara algo y ella sabía que era-. Estoy contenta, pequeño, ahora corre a ducharte que nos espera un largo día.
Zoe quiso arrepentirse cuando vio la desilusión en el pequeño rostro del chico, pero sabía que si lo hacía arruinaría la sorpresa que sus pequeños amiguitos tenían para él. Ella simplemente tenía que cerrar su boca durante unos minutos más y no felicitarlo. Tan solo eso y él estaría rodeado de muchos globos y un pastel para ella gritar junto a los demás chicos un muy feliz cumpleaños para él. Ella imaginó el pequeño rostro emocionado mientras veía caminar al niño con dirección al cuarto de baño. Su sonrisa creció el doble al imaginarse a un Justin y a un Zayn cantando con ella y los demás niños un happy birthday. Ella no pudo evitar reír despacio y no dudó ni un segundo más cuando les envió la dirección:
Zoe: Lleguen lo más pronto posible, por favor, traigan alguna guitarra y no tarden, cuando estén aquí les explicaré.
Zayn: Allí estaremos, nena.
Guardó su teléfono a tiempo y ayudó a vestir al pequeño niño, tratando de demorar todo el tiempo posible para que los chicos llegaran. Peinó con cuidado los perfectos mechones rubios y sedosos y cuando sacó la diminuta pajarita de su bolsillo el niño sonrió y sus pequeños ojos verdes brillaron, ella le sonrió y con mucho cuidado abrochó la pajarita y lo apretó lo necesario, casi dejándola floja, risueña cuando el niño dio pequeños saltitos de la emoción.
Cuando escuchó la campanilla de la puerta de abajo las mejillas de Zoe enrojecieron al saber que ellos habían llegado. Miró al niño y le habló despacio:
-Luke -Ella lo llamó y el pequeño le prestó la atención, mirándola fijamente con aquellos ojos verdosos que rebosaban curiosidad-. Cariño, voy a ver quién está abajo, te pido por favor que me esperes aquí, ¿Recuerdas de lo que hablamos en la clase pasada? -Ella susurró y él asintió rápidamente, atento y dispuesto a responder.
-Lo recuerdo, maestra. Hablamos de cómo debemos obedecer a los mayores y ellos estarán agradecidos con nosotros.
Zoe sonriente sonrió y acarició la cabellera del rubio, recibiendo una risita del pequeño.
-Ese es mi niño, no demoraré, puedes jugar con tu camión mientras regreso, prometo no demorar. -El chico asintió y fue directo hasta la caja de madera llena de juguetes, tratando de encontrar su camión amarillo. Zoe se levantó y con cuidado cerró la puerta a sus espaldas y caminó escaleras abajo.
Las manos de Zoe temblaron cuando los vio hablar sobre aquella nueva canción que estaban preparando, se detuvo para observar como Justin tocaba con suavidad y como los dos tarareaban roncamente. Sus vellos se erizaron como la mayoría del tiempo pasaba cuando los escuchaba hacer aquello con sus voces. Cada día descubría que el talento les sobraba y la prueba era lo que veía en ese momento.
Ellos al parecer la notaron y las sonrisas que le dieron la hicieron temblar mientras se les acercaba. Fue recibida por los brazos de Zayn, abrazándola mientras Justin se quitaba la guitarra y la dejaba sobre el pequeño sofá que había en la esquina, uniéndose al abrazo poco después. Zoe sonrió y se separó para besarlos suavemente, primero a Justin y luego a Zayn, uniéndolos poco después para aquel conocido beso de tres. Cuando se separó los dos estaban respirando pesadamente y la miraban hambrientos.
-¿Nos extrañaste, Pinkie? -Justin susurró y Zoe tembló mientras asentía con suavidad.
-Lo hice. ¿Ustedes lo hicieron? -Zoe se ganó suaves risas por parte de los dos. Ella lamió sus labios, y esperó.
-Sabes que sí, lo sabes más que nadie.
Ella asintió y volvió a abrazarlos, escuchando como las risas golpeaban por las paredes y llegaban hasta ella. No pudo evitar reír y separarse, encontrando miradas confundidas en los hombres.
-¿Qué fue eso?
-¿Es lo que creo que es? -Justin miró a Zayn y éste último asintió divertido.
-Niños.
Zoe estudió las caras de los chicos cuando la apartaron con suavidad y caminaron hasta dónde se podían escuchar las potentes risas de los pequeños chicos. Cuando Zayn abrió la puerta las risas se detuvieron y Zoe tuvo que caminar con rapidez cuando recordó que los pequeños niños podían asustarse con facilidad. Cuando se asomó se sorprendió como todos tan solo miraban a Justin y a Zayn con curiosidad y no con aquel miedo que muchas veces la pelirroja había visto en las diferentes miradas de los niños y las niñas. Quizá ellos habían notado que Justin y Zayn eran más dóciles que cualquiera. Quizá los pequeños habían notado esa seguridad que ellos dos desbordaban aun sin ni siquiera hablar.
-¡Chicos! -Ella los llamó y todos voltearon a mirarla con la misma curiosidad, ella quiso reír pero lo evitó- Les presentó a Justin y Zayn, vinieron por Luke -Los niños de nuevo dirigieron las miradas a los chicos, Zoe no pudo evitar la risita que se le escapó al ver como Zayn y Justin tragaban. Increíble cómo tan solo un grupo de chiquillos podían ponerlos nerviosos-. Vinieron a darles a ustedes y a Luke una sorpresa.
Los gritos que se escucharon a continuación terminaron por hacer reír a Zoe. Los niños corrieron hasta dónde el moreno y el rubio y los tiraron al suelo. Zoe encantada vio aquella increíble escena. Todos amontonándose alrededor de sus hombres mientras trataban de abrazarlos. Zoe junto sus manos y las llevó hasta sus labios, enamorándose perdidamente de sus hombres. Al ver como reían y trataban de abrazar a todos los pequeños que se estaban subiendo sobre ellos. Las carcajadas llenaron el corazón de Zoe y sus ojos se humedecieron cuando vio como Justin y Zayn besaban las cabezas de los niños uno por uno.
Zoe caminó divertida y arregló el desordenado cabello de Justin, tratando de acomodar los mechones, haciendo un terrible trabajo cuando lo que provocó fue que se desordenara más. Ella desistió cuando Justin la miró divertido y negó. Zayn carcajeó y todos los niños lo siguieron. Ella volvió a ponerse del mismo color de su cabello y dio un paso atrás para ser detenida por el pecho de Zayn y besada en la sien por él, para luego Justin repetir la acción en su frente.
Los dos se acomodaron a sus lados y la abrazaron contra ellos, Zoe ocultó su rostro sonrojado en el hombro de Zayn cuando los niños siguieron mirándolos con curiosidad. Ella tuvo que reír.
-¿Cuál será la sorpresa, maestra Brooks? -Una pequeña y femenina voz rompió el tranquilo silencio.
Justin y Zayn voltearon a mirarla y la sorpresa en sus ojos era digna para una fotografía. Ella lo hubiera hecho si en ese momento no debía darles una explicación a los pequeños y a los dos hombres que la miraban con el mismo interés:
-Como les dije, vienen pues se los pedí. Les diré un secreto, acérquense: -Zoe susurró y sonrió cuando Zayn y Justin rieron al ver al grupo de jovencitos acercarse con prisa-. Como saben, Luke está hoy de cumpleaños. Así que los chicos a mi lado han venido a cantarle a él, y no sólo a él mis niños, vinieron a cantarles a todos ustedes.
La admiración que brillo en los ojitos de cada niño era increíble mientras miraban a sus chicos. Zoe tuvo que mirarlos para ver como ellos dos sólo la miraban a ella con amor y un anhelo que ella desconoció. Ella se sonrojó y los pequeños niños rieron, robándoles sonrisas a Justin y a Zayn. Ellos la besaron en la cabeza y giraron hasta los niños.
-Zoe nos llamó y nos dijo que un pequeñín estaba de cumpleaños, fue su idea, y como ven nosotros solo seguimos a sus órdenes. -Los niños carcajearon entre dientes como si compartieran un secreto. Zoe se abstuvo de enojarse cuando recordó las veces en las que era muy mandona y regía a los niños con tanto orden. Ella simplemente se preocupaba demasiado y le era imposible no estar detrás de ellos para enseñarles lo mejor.
Un pequeño niño alvino se acercó y haló de la mano de Zayn, mirándolo fijamente, pidiéndole inconscientemente que se agachara hasta su altura. Zayn sonriente llegó hasta él y lo miró:
-Señor Zayn, ¿Piensan cantar mucho? -Zoe se derritió al escuchar la pequeña y dulce voz y al ver como Justin la apretaba contra ella. Zayn la miró por encima de su hombro y le guiñó. Volviendo su atención de nuevo al pequeño niño.
-Pequeñín, Justin y yo prometemos que cantaremos todo el tiempo que ustedes deseen. -Los niños miraron de inmediato a Justin. Una pequeña niña de color se acercó y haló la mano de Justin de igual forma que el niño alvino.
-¿Lo promete, señor Justin?
Justin se separó de Zoe para agacharse y tomar las manitas de la niña, asintiendo suavemente, sonriente y volviendo a mirar a Zayn.
-Claro que lo prometo, dulzura. Zayn y yo jamás rompemos nuestras promesas.
Los niños gritaron al unísono y volvieron a unirse para abrazar a los dos hombres risueños que se juntaron para formar un enorme abrazo. Zoe supo ahí mismo que había caído perdidamente enamorada de sus dos hombres, y ya no había duda de ellos, ni una más. No cuando los veía tan contentos alrededor de sus niños. Ella sabía que había caído al fin.
Ella aprovechó y pidió la atención de los niños, como la de sus hombres igual:
-Vale, chicos, iré por Luke, apaguen las luces y escóndanse. Zayn y Justin estarán atentos y cuando enciendan las luces ustedes gritaran: "sorpresa" y aquí estaremos Luke y yo, y podremos al fin celebrar. ¿Están de acuerdo? -Todos los niños gritaron un rápido "sí" al unísono y corrieron a esconderse.
Zoe carcajeó cuando vio como una de las pequeñas se escondía debajo de un enorme almohadón.
-Así que ésta es tu explicación. -Zoe se giró y vio como los dos le daban sonrisas. Ella sonrió y los abrazó. Ellos rieron y la miraron con orgullo, un orgullo que marcó a Zoe para siempre.
-No completamente, les prometo que cuando la celebración terminé les explicaré todos los detalles, por ahora, confíen en mí. -Ella los miró y los chicos negaron. Zoe sintió como su pecho se oprimía.
-No nos pidas que confiemos en ti cuando lo hacemos desde hace mucho -Su postura rígida se relajó y ella sintió como volvía a respirar-. Ahora responde, ¿Tenemos que cantar para él? -Zoe sabía que se referían a Luke.
-Para ellos, los llamé porque son los indicados y sabía que eran perfectos para esto -Ella se sonrojó cuando la miraron tan fijamente-. Quería que estuvieran aquí para celebrar conmigo. Son perfectos para cantarle un muy buen cumpleaños y para cantarles a ellos, sé que no es el mejor público pero son increíblemente sincer...
Ella fue cortada cuando los chicos la besaron al unísono y cuando la dejaron ir ella negó divertida al ver como los dos la miraban igual de divertidos:
-Son el público perfecto, nena. Ahora ve por ese pequeño que Zayn y yo seremos por hoy los papás osos. -Zoe rió encantada al escuchar aquello y se puso en puntillas para besar la mejilla de Zayn y demorar un poco y poco después besar el hoyuelo en la mejilla de Justin.
-Los amo, estaré aquí en seguida. -Ella los besó y corrió fuera del patio, escuchando un fuerte: "te amamos igual" de fondo.
Zoe sonrió y corrió escaleras arriba. Cuando llegó a la primera puerta, dio tres toques a la madera y cuando el pequeño rubio abrió curioso ella le sonrió y se agachó para abrazarlo. El rubio rió en su oído cuando ella se hizo cosquillas y la pelirroja tuvo que separarlo mientras seguía haciéndolo reír. Ella besó la frente del pequeño y le acomodó la pajarita. El niño le sonrió mientras lo hacía.
-Siento mucho haber tardado, cariño, me llevó más de lo que creí. -La sinceridad con la que Zoe se disculpó se reflejó en los ojos de Luke y ella le dio una pequeña sonrisa.
-Lo entiendo, maestra Brooks, aunque no lo crea me entretuve mientras buscaba mi camión y encontré algunos otros juguetes que habían desaparecido. -Zoe suspiró enternecida al ver el rostro de concentración del chico. Ella lo abrazó y lo apretó suavemente, recibiendo otra carcajada por parte de él.
-De acuerdo, chico, es hora de que me acompañes a ser unos deberes. -El niño frunció su entrecejo y Zoe por poco ríe-. Vamos pequeño, prometo muchos dulces para ti cuando terminemos.
Victoria... Esa era una buena motivación.
Zoe llevó al pequeño de la manita escaleras abajo, diciéndole que debía seguirla y cerrar sus ojitos pues por el camino iban a jugar un "juego". El pequeño niño rubio mientras caminaba con los ojos cerrados y con lentitud reía. Zoe sonreía mientras lo guiaba.
Cuando llegó a la puerta del patio les hizo una seña al moreno y al rubio quienes asintieron sonrientes mientras la miraban traer al pequeño. Zoe tembló cuando vio como Justin descansaba la guitarra contra su pecho y los dos se acercaban hasta la puerta, dejándola pasar silenciosamente. Ella les asintió en agradecimiento y llevó al pequeño rubio hasta el centro del patio. Volteó a mirar a los chicos y les asintió. Zayn encendió las luces.
El grito colectivo de "sorpresa" explotó en las cuatro paredes y el dulce Luke respingó al abrir los ojos. Rió cuando todos los niños llegaron hasta él y lo abrazaron. Zoe se unió al abrazo y se movió con ellos, riendo. Escuchando como Luke agradecía uno por uno las felicitaciones de sus otros compañeritos.
Ella cerró sus ojos cuando escuchó las voces cantando detrás. Se levantó con cuidado y vio como Justin y Zayn caminaban hasta el pequeño mientras cantaban "cumpleaños feliz" y los demás pequeños aplaudían al ritmo que llevaba Zayn con las palmas y la combinación de Justin con la guitarra. Luke los acompañó mientras daba saltitos y gritaba igual que los demás. La paz que Zoe sintió no se comparó con nada.
Cuando terminaron todos aplaudieron incluyéndola y Zayn y Justin les pidieron a los niños amablemente que se sentaran en un círculo pues estaban preparados para cantarles todas las canciones que quisieran. Zoe se sentó entre Luke y el pequeño niño alvino y los dos la acompañaron, sentándose enfrente de ella, juntos entre la pequeña niña de color y otra castaña. Cantando suavemente aquellas canciones viejas para niños. Mirándola mientras lo hacían. Los pequeños niños aplaudiendo de fondo. Riendo junto a sus dos hombres preferidos en toda la tierra.
Zoe sabía que jamás amaría a nadie más como lo hacía con ellos. Y si anteriormente su amor por los dos había crecido, ahora se había triplicado. Nada más le hacía falta observar el entorno por el que estaba rodeada y darse cuenta que era todo lo que quería. Un hogar para los niños, dos hombres que la amaban y que estaban siendo un amor. Zoe tenía mucho que agradecerle al mundo y a Dios.
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