La distancia parecía cada vez mas pequeña, mis pies iban directamente a donde quería ir. A Tobio. A Tobio y a sus respuestas que me llenarian la conciencia de verdad.
Tan pronto como lo vi, mi corazón dio unos fuertes latidos.
Estabamos en medio del comedor, me daba la espalda. No podía decir nada, no podía formular palabra alguna. Cuando comenzó a caminar, a dejarme sola allí, sentí una rara desesperación. Las palabras saldrían alborotadas así que solo atine a decir una cosa.
-Kageyama.
Susurré, su nombre se sentía diferente en mi boca. No respondió.
-Kageyama.
Mi boca repitió, pero parecía no oírme.
-Kageyama, espera por favor.
Mi último respiro puro, se detuvo.
Las pocas aves que reposaban en la ventana alzaron vuelo.
Me tire las puntas de los pelos y luego estire el dobladillo de la camisola de la enfermeria sobre mis pequeños shorts.
Se me inundaron los ojos, tenía un manojo de sensaciones que picaban.
-Yo. . .-me falto el aire- yo . . . -mire mis manos- Kageyama -no podía formular nada mas que un crudo: ¿Por qué?
Senti que habia sentenciado al pelinegro. Volteó instintivamente y abrios los ojos y por un segundo vi flanquear sus ojos mar.
Una luz me cegó de nuevo. Intente oponerme pero fue inútil.
Solo pude tomarme la cabeza y caer rendida sobre mis rodillas.
~
¿Por que? ¿Por que? ¿Por que a mi Kageyama que te e amado con toda mi vida? Ni siquiera puedo odiarte pero me dueles, me dueles ahora y me doleras mil infiernos mas.
¿Por que a mi? cuando solo queria aclarar este malentendido y estar contigo.
¿Porque lo único que quiero, no quiere pertenecerme?
~
-¿Que fue lo que paso?- dije con las manos en mi cara, de rodillas,a a merced de la marea de sus ojos - Por favor, Tobio . .
Lo busque con la mirada y cuando lo hallé, sus ojos aterrados se alejaba con lentos pasos de mí. Me levante de inmediato y lo seguí sin dejar de musitar su nombre ni un segundo.
El aire era frío, las hojas bailaban y el amanecer lo teñía todo. Pero no a Kageyama, parecía ser único en el universo.
No había nada en el mundo que me hiciera verlo diferente a lo real que era su presencia.
Sus cabellos bailaban y no entendía porque no se detenía, ¿Tan malo es?
¿Acaso el dolor que sentí había sido a propósito?
- Por favor !
Deje de caminar y en medio de un amplio pasillo me detuve.
-Kageyama, Por favor ! Ya no puedo ! -me sentí mareada, dejo de caminar, sentí que era el momento.- no lo entiendo. Yo . . . creo que recordé tantas cosas -reí entre lágrimas-y ahora lo sé, recordé porque me incomodaba tu mirada!. ¡Era porque estaba profundamente enamorada de ti! Desde hace 10 años que me gustas, pero necesito que me digas que paso Kageyama. Yo. . . yo no me enojare, tampoco me dolerá si me cuentas, ya que, cuando lo recordé no sentí nada -mentí- pero por favor, necesito saber que paso ese día. Solo. . .
-No. -musitó.
Volteo con la mirada rota y me sorprendí cuando lo vi rendido mirando hacia otro lado con la cabeza gacha, como si temiera a lo que podria decir. Lo vi tan débil como cuando se había desmayado en 9no grado.
- No Puedo, yo . . . Shiro volverás a odiarme, vas a alejarte de nuevo y yo . . . no quiero ! Ya no . . .
Me acerque a el para ver mejor sus mejillas rojas. Sus labios tiritaban y sus ojos desbordaban de algo que no supe identificar.
Parecía tan roto.
- Por favor Shiro, no me pidas que te diga que paso ese día. Ni siquiera yo quiero recordar lo que cause.
- Kageyama, recuerdo poco de como me sentí luego -mentí de nuevo- pero no debió ser grave, por favor. . . quiero recordarte enteramente, quiero saber que somos en verdad !
Gotas cayeron.
El pelinegro se tiro las puntas del cabello y se tapó la cara. El rojizo de su cara al igual que la cantidad de lágrimas aumento en gran medida.
Bruscamente y con voz ahogada susurro con dolor.
- Te rompí el corazón Shiro.
El aire se congeló, me miro a los ojos con todo un mar de emociones.
- Rompí tu corazón -prosiguió- rompi lo nuestro, rompí todo lo que era cuando te deje ir Shiro. Lo siento, lo siento . . . yo . . .
Las palabras se evaporaron. Algo despertó en mí.
Otra luz, tan cegadora como el mismo sol. Venía desde el centro de sus ojos.
~
12:30
No vino.
Espere, espere, espere.
Pero lo único que había aparecido ante mi había sido la rabia, el dolor. Tu no me amabas. Nunca lo habías hecho y nunca lo hiciste.
¿ Por qué, si te amo tanto, tu ni siquiera puedes venir a apasiguar este dolor?
¿ Por qué de todas las personas del universo tenia que elegirte a tí ?
¿ Qué hice para que me hicieras esto ?
Ya no quiero que me duelas, ya no.
Pero es imposible, no puedo controlarme, estoy tan Cansada de ser así, ya no puedo, mi mente parece apagarse, parece querer olvidarte.
Y juro, que ojalá algún día de estos, lo olvide todo. Me olvidé de ti y de todo lo que me dueles Kageyama.
Porque quiero que dejes de ser todo aquello que yo solo imagine.
Y lo lamento.
Lamento tanto haberte amado como si fueras tú el indicado.
~
La luz Desapareció y junto a la realidad un Tobio de mejillas rasposas pedía redención. Como si supiera todo lo que vi.
El pecho se me inundo de dolor. Y trague esperando a que pasara, tan rápido como la luz, pero no . . . allí estaba talandrandome los ojos.
Comprendí, que aquel inmenso dolor había sido causado por la misma persona que había amado toda mi vida, me alejé.
Sus manos intentaron atrapar las mías pero no llegó y ante la lejanía recordé todo lo que había pasado hasta el accidente.
Mi padre.
Mi amado padre.
Las lágrimas salían a borbotones y me falto el aire para gritar de dolor.
Me sentía morir.
Y Kageyama solo observaba.
Cuando deje de intentar hablar lo mire con los ojos rotos que el había dedicado primero.
Apretó los labios y sus lágrimas cayeron como dagas sobre sus labios apresados por sus dientes.
Ya no sentía que lo conocía. Aquel Kageyama no era al que yo amaba, pero tampoco era aquel que me había dejado plantada aquella noche. No lo conocía. No conocía al Kageyama que estaba frente a mi con las mejillas rojas y los puños cerrados contra su rostro repitiendo que lo sentía.
- ¿Por qué?
Dije dolida.
- ¿Por que a mí Tobio ?
Quise saber, porque había sucedido todo aquello si no era Para poder odiarle.
Me miro apenado y se acerco sin que yo emitiera ningún ruido en contra y antes de acercarse por completo lo hizo de nuevo, intento tomar mis manos y lo deje, solo rogo perdón. Me sentí mas rota que nunca, más incompleta y vacía qué en mi vida entera.
-Lo siento Shiro. -murmuró- Lo siento tanto, ya no se quien soy. -lamentó- Me siento tan abrumado desde que te fuiste. Pensé que tener todo lo que quería me haría feliz pero . . . - su respiración se entrecorto y ya no pude moverme- cuando me di cuenta de que no te tenia a tí ya no importó.
¿Solo eso?
Su voz siguió resonando.
- Juro que pensé tanto tiempo en venir a buscarte, en pedirte perdón pero no tuve el valor y lo siento. Lo siento y lo sentiré toda mi vida Shiro - sus lágrimas cayeron sobre mis palmas. no encontré sus ojos en ningún momento- porque tu siempre diste el primer paso y yo siempre fui un cobarde. Fui un idiota toda mi vida, el idiota mas grande! Incluso cuando me gustabas en 5to grado no pude decírtelo. Y ahora no es diferente. Lamento con lo poco que e vivido todo lo que hice y entenderé y me alejare de ti si es lo que quieres pero por favor, antes de que decidas, necesito decirte que me di cuenta de que no puedo ser yo mismo sin ti. Y me refiero a que. . . - apretó sus puños y lentamente levanto la mirada y firme dijo- sin ti no tiene sentido hacer todo lo que hago . . . yo, me di cuenta, de que tu eras la razón por la que yo me movía como lo hacia, sin tu apoyo ni tu presencia yo no sería ni hubiera construido mi vida como hasta ahora. Y hasta estos días no había podido darme cuenta de lo mucho que te quiero. Se que es tarde para decirlo. Pero no me di cuenta hasta perderte de eres el centro de mi universo Shiro. Y si algún día me perdonas, estaré aquí, dispuesto a amarte como tu lo hiciste.
- Vete, vete, vete - repeti mirando su cabellera.
No puedes romperme dos veces y decir que me amas Kageyama
- Shiro . . .- me miro al fin- por favor. . . yo . . .
Inspire hondo y sentí como todo dentro de mi cuerpo se revolvía, me tape lo oídos.
- Solo vete de una vez ! - grité.
Kageyama me vio afligido, intento buscar palabras, algo que decir, pero solo hizo unas muecas, se rasco la nuca y con toda la vergüenza en sus ojos camino con lentitud hacia la salida principal sin dejar de lanzar pequeñas miradas a mi rabieta.
Porque eso era, una rabieta.
Estaba aprisionada en mi mente.
Las imágenes y los audios se repetían una y otra vez. Me veía diciendole que le odiaba, que le amaba, y luego lo veía a el arrepentido diciendo lo que hace 10 años e querido Escuchar.
Pero . . . tanto daño, a sido para nada ?
Mire el largo pasillo que había recorrido Tobio.
Seguirás amándolo de todas formas Shiro?. Me pregunté
Con todos lo problemas que tendrás y que tuviste, te armaras de nuevo para amarle enteramente como antes ?
Tape mis ojos, luego pase mi boca.
Escuche lo que siempre quise escuchar, pero no puedo decir lo que siempre e querido decir, o es que me falta valor ?
Cerré los ojos, y en cuclillas con el corazón roto intente buscar la verdadera razón por la que haría aquello.
~Tobio.~