Esta historias continúa en Un beso de verdad y Un Regalo para Grecia.
Un beso de verdad es como un extra, pero Un regalo para Grecia narra lo que sucede dos años después de este epílogo.
Lean lo que les explico al final, por favor!
Ya se cumplía exactamente un año desde el anuncio oficial de Transalterna y las grabaciones de la primera temporada habían acabado con éxito.
Otros programas de la KTV se habían renovado tras el triunfo de su primera serie dirigida a un público adulto joven. El canal estaba reconduciendo su visión, pensando nuevos programas que como el anterior, prometían volverse series de culto incluso en el exterior del país.
El éxito de Transalterna tal vez había sido un golpe de suerte consecuencia de un intento desesperado de un grupo de jóvenes por proteger a un amigo. Críticos sugerían que se debía al público target al que iba dirigido. Los más escépticos al simple hecho de contar con los actores adecuados que ya tenían un fandom establecido, además de toda la mercancía, chismes y espectáculos detrás de cámaras con la que el cast de actores alimentaba a las revistas de entretenimiento. Sophie estaba segura que era un poco de todo y no descuidaba ningún aspecto. En el programa daba su mejor actuación; en presentaciones separadas demostraba haber crecido y no ser la niña boba que todos creían, sino una adulta divertida y con ideas propias. De cuando en cuando algún desliz público, un pequeño escandalo amoroso o un intercambio de opiniones con otros artistas e incluso políticos para llamar la atención, la mantenían a ella y a Ian en el radar de los medios. Todo el tiempo buscaban formas de mantener entretenida a su audiencia.
El programa de Octavio no había escapado a la renovación, que en su caso, se había limitado a un cambio de escenografía, renombrar sus segmentos y cambiar a sus coanfitriones.
Los tres protagonistas de la serie se encontraban nuevamente en el programa, para dar una entrevista exclusiva sobre el final de la temporada.
Ian vestía como siempre, se había negado rotundamente a un cambio de look profesional, su cabello había crecido bastante y lo retiraba constantemente de sus ojos. Sophie por el contrario llevaba el cabello más corto, su larga melena que le llegaba hasta la cintura cuando filmaba "La vida secreta de una espía", se había perdido y ahora lucía un corte escalonado con mechones azules. Su misma vestimenta se había estilizado y ya no era la de una adolescente. Steve no había experimentado ningún cambio, su personaje en la serie era muy diferente a su verdadero yo, y se aseguraba de presentarse sin máscaras ante el público, siendo el joven maduro y cortés de siempre.
Ya acostumbrados a hablar frente a cámaras esperaron ser presentados por Octavio y fingir emoción mientras los escuchaban. Al menos Sophie y Steve lo hacían, Ian se mantenía estoico, desparramado en el asiento, esperando que eso acabara rápido porque tenía mucho que estudiar.
—¡Chicos, esta primera temporada fue fabulosa! —Octavio exageró la última palabra—. Les juro que me han convertido en un friki de la ciencia ficción, se los juro.—Buscó la aprobación de sus coanfitrionas, quienes se limitaban a asentir y sonreír—. Tengo mi colgante con el símbolo de Transalterna y todo. —Se sacó un collar de la camisa y lo mostró ante cámaras. La gente de la producción había pensado que sería buena idea tener algún tipo de símbolo para el programa y sin pensarlo demasiado Ian lo diseñó en un par de minutos. Ahora lo veían a donde iban—. Primero hablemos con el genio creador de esta serie. Ian Key no solo es nuestro sexy protagonista, también es el creador de la serie, dibujante del comic y rumorean que ha dirigido muchos de los capítulos. ¿Dime Ian, qué se siente?
—¿Qué se siente qué? –le devolvió la pregunta. Odiaba que le hicieran preguntas tan simplonas y ambiguas cuya respuesta era obvia para todos.
—Bueno, crear una serie tan fabulosa, ser tan exitoso, tener tantas fans, porque según las encuestas de nuestra página web tu fandom es el más grande. ¡Ganaste como personaje favorito de todo el canal con más del cincuenta por ciento!
—Me siento acosado. Cree el comic como algo muy privado para Sophie y ahora que es público, no me agrada tanto a un nivel creativo, pero hay otros motivos de relevancia por los que hemos popularizado la serie.
—¿Se puede saber qué motivos? —preguntó una de las coanfitrionas, ganándose una mirada reprobatoria de Octavio. Las preguntas importantes debía hacerlas él.
—Pagarme los estudios y evitar que un grupo de traficantes de armas me maten por revelar información en un juicio contra mi padre —respondió con toda sinceridad. Sophie siguió manteniendo una sonrisa forzada.
—¡Claro! ¡Ya me había olvidado de toda esa historia! —Octavio estalló en una carcajada. Las chicas rieron con él—. Es increíble lo que los fans inventan, si te contara lo que dicen de mí...
—Seguro, pero no estamos aquí para hablar de ti —lo interrumpió, si esperaba a que Octavio contara alguna anécdota suya, la entrevista se alargaría demasiado.
Octavio rió de nuevo, por algún motivo desconocido para Ian, Sophie y Steve, todo lo que Ian decía en tono ácido y de mala manera era tomado a broma. De esa manera no tenía que esforzarse en ser simpático, le agradaba a todo el mundo diciendo lo que se le daba la gana.
—Regresando al tema de los fans. Steve seguramente tú no tienes problemas siendo un galán soltero, ¿pero qué hay de ustedes dos? ¿No les da celos ver al otro rodeado de tanta gente del sexo opuesto?
—Un poco sí —respondió Sophie—. Siempre hubo chicas detrás de Ian, pero saltar a la fama de esta manera ha sido una locura. Recibe cartas todo el tiempo, a veces hasta nos llega ropa interior por correo. Sí me molesta un poco, recibo insultos y amenazas para que lo deje, hay más grupos en internet que se oponen a la pareja que hacemos que los que nos apoyan. Pero lo entiendo, es el precio de la fama. Estoy segura de que Ian me ama solo a mí, él va con la verdad de frente y si en algún momento pensara en dejarme me lo diría. Por eso no es una preocupación real.
Las dos coanfitrionas suspiraron fuertemente haciéndole coro a Octavio.
—Estoy seguro que sí. ¿Y qué hay de ti Ian, también te pone celoso?
—La verdad no. Sophie es preciosa y todos andan tras eso. Yo creo que sí estamos hechos el uno para el otro. —Sophie lo tomó de la mano y le dedicó una mirada soñadora—. Porque créanme, nadie más que yo podría aguantarla —continuó y enseguida Sophie le soltó la mano—. Si conocieran a Sophie como yo la conozco no podrían estar en una relación con ella ni tres días.
—Oye yo estuve con ella por meses. —Se metió Steve—. Y Sophie es una persona fabulosa.
—Por supuesto que es una persona fabulosa, eso no significa que la amaras de verdad. Sophie tiene capas. En el exterior es esta chica dulce y hermosa que ven, de la que todos creen estar enamorados, si van un poco más al fondo descubren que es competitiva, caprichosa y todo tiene que salir siempre a su manera, quienes llegan a conocerla a ese punto normalmente corren aterrados. Pero luego de esa capa tiene un centro que es superior a todo, su verdadero ser. Una mujer que lucha por sus principios, que es empática, literalmente capaz de poner su vida en riesgo por mí y más hermosa que su exterior. Creo que solo yo he tenido el valor de llegar a conocerla hasta ahí.
Nadie sabía cómo responder a eso. ¿Estaba siendo dulce? ¿O un completo cretino?
—¿Ah sí?, ¡pues él no es ningún ángel! —reaccionó Sophie. En ese momento el director le anunció a Octavio que debían hacer un corte comercial, pero él le hizo una señal de que esperara, lo que iba a pasar a continuación debía ser presentado en vivo. Sophie e Ian de nuevo tendrían una discusión frente a cámaras. El público amaba eso—. Ian es desesperante. Siempre perfecto, nunca se equivoca, todo lo que hace lo hace bien. Es el tipo de persona que si te inscribes en tres materias en la universidad para tener tiempo, él se inscribe en cuatro para mostrarte que es superior. Que si tu corres veinte vueltas a una cancha hasta desmayarte, el corre veinticinco y no se muestra ni cansado. Que si tienes el mejor promedio del colegio él saca uno mejor y si tienes tu programa de televisión y eres famosa por más de un año, él se hace el doble de famoso en solo un mes. Quisiera odiarlo, de verdad que sí, podría ser la persona que más odie en el mundo, pero no... el muy imbécil me tiene enamorada y no puedo odiarlo a placer... ¿ven lo irritante que es?
De nuevo no supieron qué responder.
—Es que soy perfecto para ti y te traigo muerta—dijo Ian.
—¡¿Ven?! ¡Eso también, es un perro egocéntrico!
—No soy egocéntrico, soy sincero.
—Pues podrías ser un poco más modesto.
—La modestia está sobrevalorada.
Steve se apoyó en un brazo. Él siempre estaba ahí mirando como peleaban, para luego tomarse de la mano o besarse como si nada. A veces pensaba si es que eso era algún tipo de juego sexual, si tenían alguna reconciliación ardiente y por eso adoraban pelear todo el tiempo. Porque de otra forma, no le hallaba el sentido a esa bizarra relación.
Aprovecharon de hacer un corte, uno fugaz pues debían aprovechar que los humos estaban en alto entre Sophie e Ian.
—¿Pueden apurarse un poco?, tengo que irme. Estoy con exámenes —le dijo Ian a Octavio, alejando con las manos a la maquillista que quería ponerle más polvos.
—Claro, claro, pero sigan haciendo eso, las redes sociales se están volviendo locas, adoran que provoques a Sophie —dijo siendo maquillado y leyendo su tablet, deleitándose con los comentarios que llegaban a cada segundo.
—Eso es fácil —sonrió macabramente.
Volvieron al aire. Sophie se cruzaba de brazos y le daba la espalda a Ian, Steve se mantenía en la misma pose, preguntándose si debía responder alguna pregunta o solo mirar entretenido como esos dos se sacaban la mugre.
—Bien, voy a preguntarle más sobre cómo equilibran su vida privada con la televisión. Steve, no hemos escuchado tu voz. Dime qué otras cosas haces además de filmar el programa y cómo equilibras tu tiempo.
—La actuación es mi vida. Cuando no filmamos, paso clases de actuación para mejorar...
—Y vaya que necesitas mejorar —dijo Ian maliciosamente.
—Será porque mi personaje es difícil de interpretar.
—Claro, es un ser profundo y complejo, yo lo cree.
—A diferencia del tuyo, que es simplemente tú. No necesitas actuar, solo ser el mismo cretino de siempre.
—Es que yo ya soy una persona profunda y compleja. No necesito fingirlo.
Ahora Sophie los miraba aburrida. Si no eran ella e Ian discutiendo, eran Steve e Ian insultándose. Otra cosa que el público adoraba.
—Y qué hay de ti Sophie, todos sabemos que estudias veterinaria, pero dinos cómo tienes tiempo para trabajar en un medio tan demandante y estudiar. —Octavio pasó la respuesta, una pelea entre los dos chicos podía alargase demasiado y llegar a los puños, como ya había sucedido antes.
—Tomo menos materias, prefiero acabar mi carrera en más tiempo, pero aprendiendo y dedicándole esfuerzo. La verdad es que ni siquiera duermo, pero todo sacrificio vale la pena —lo dijo pensando en Ian, volviendo a tomarlo de la mano.
—Una chica que estudia y trabaja, te falta un hijo para demostrar que todo es posible si se quiere —bromeó—. ¿Y tú Ian?, tú sí que tienes estudios demandantes. En el corte me decías que tenía que tienes que irte a estudiar.
—Estudio medicina, al igual que Sophie tomo menos materias; es un reto.
—Sí, es un reto no desmayarse al ver sangre. —Esta vez Steve lo interrumpió—. Una vez Sophie y yo filmábamos mientras él estaba en clases y la llamaron para decirle que se había desmayado en la morgue —explicó riendo.
—Es verdad. Le tiene fobia a la sangre —Sophie medio reía también.
—¿Tienes fobia a la sangre y aun así estudias medicina? —Octavio se mostró sorprendido, exagerando cada expresión como siempre—. Vaya información exclusiva que acabas de darnos, eso no lo sabía nadie. Eres admirable Ian, de verdad admirable. —Se puso de pie y empezó a aplaudirlo, las dos chicas hicieron lo mismo.
Sophie y Steve intercambiaron miradas de no poder creérselo. ¿Cómo era posible que Ian saliera siempre tan bien parado, incluso en situaciones vergonzosas como esa?
—Mi fobia es algo que voy a superar aunque tenga que desmayarme mil veces. Digo, en alguna me golpearé la cabeza y olvidare mi fobia por completo.
Los panelistas le rieron la gracia. Sophie y Steve se siguieron mirando, concordando con los ojos que eso no había tendido gracia en absoluto.
—Pero debe ser complicado tener cámaras siguiéndote todo el tiempo. —De pronto la entrevista iba dirigida solo a Ian—. ¿Cómo lo gestionas?
—Es costumbre, sigo con mi vida como si no estuvieran, y me di cuenta que si son cámaras de la KTV tienen que irse cuando me pongo muy cariñoso con Sophie, así que tenemos relaciones todo el tiempo para mantenerlos alejados.
Sophie quiso morirse al escuchar eso, o matarlo, pero primero morirse ella. Si había una regla que debían cumplir era jamás hablar sobre su sexualidad. Era un tema completamente tabú para la televisión. Octavio lo sabía así que intentó alivianar el asunto.
—Bueno, supongo que las cámaras se van si empiezan a besarse muy apasionadamente, sabes lo que digo —tartamudeó un poco, no estando seguro de haber elegido bien sus palabras.
—A nadie le importan los besos. No entiendo por qué esquivan el tema y pretenden que Sophie y yo solo andamos de las manos y nos damos besitos en la oscuridad. Tenemos dieciocho años y una relación muy estable. Obviamente tenemos relaciones sexuales. Todos los saben, nuestros fans, hasta los padres de nuestros fans. Solo quieren que neguemos algo tan natural y obvio por ser un mal llamado buen ejemplo. Como si eso fuera algo negativo. Los niños ven cosas peores en internet y nadie dice nada. Solo jugamos a ser tontos con estas cosas, para que luego no digan que la sociedad es hipócrita.
—Tienes razón. Yo creo que el sexo es algo muy natural y hermoso y es lógico que dos jóvenes como ustedes lo practiquen, en especial cuando hay amor de por medio. Me gusta que seas tan sincero y abierto con el tema. Te aplaudiría de nuevo, te lo juro.
—No lo hagas —lo detuvo—. Algunos tienen la estúpida idea de que sus hijos sabrán que Sophie y yo lo hacemos y dirán: oh, Sophie lo hace, lo haré yo también con todo el que se me cruce, me embarazaré y me contagiaré una enfermedad de trasmisión sexual... vamos, no tiene sentido. Si no quieren que sus hijos vayan por ese lado, deberían educarlos mejor y no tratarlos como estúpidos, porque les aseguro que saben más que ustedes de estas cosas... por otro lado, sí hay que decirle a toda la humanidad, de todas las edades, que no imiten a Tiago, él sí es un ejemplo de degradación y promiscuidad, más ahora que se hizo conocido, yo creo que lo suyo sí es contagioso.
Los panelistas rieron, como con cada comentario del muchacho. Sophie no se lo creía, si ella hubiera dicho algo así, habrían hecho un corte y buscado la manera de desmentir sus palabras. Pero con su novio eso no sucedía, seguramente al día siguiente los medios le darían la razón y lo felicitarían por su sinceridad.
—Pero es bien sabido que tú y Sophie van a casarse, lo han dado a entender muchas veces. ¿Qué tal si ahora hablamos en serio? ¿Hay campanas de iglesia sonando por ahí?
—Sí —Sophie se adelantó, para que Ian dejara de robarse el protagonismo y se acordaran de que ella y Steve estaban presentes—. Estamos comprometidos, al menos tenemos una promesa —dijo mostrando su anillo, el mismo que no se había quitado en años—. Pero no esperen una boda pronto. Primero acabaremos nuestras carreras, no vamos a apresurar las cosas.
—Cuando tengan fecha prométanme que yo seré el primero en enterarme —le pidió con un falso tono de entusiasmo. Estaba esperando una respuesta más concreta, no un matrimonio en Dios sabía cuánto tiempo. Tal vez para ese entonces ya habrían pasado de moda y a nadie le interesaría— ¿Te imaginas tu vida con Sophie, Ian?—regresó la atención al muchacho, a ver con qué cosa le salía—. Es decir ¿puedes visualizar a Sophie de aquí a diez o veinte años?
—En su forma de ser seguirá siendo la misma, o tal vez no tanto, seguro seguirá creciendo como persona y mi amor crecerá con ella. En lo físico, pues dicen que si quieres saber cómo va a ser una mujer en el futuro debes ver a su madre. Y su madre está demasiado bien.
—¡Oye! —saltó Sophie, no podía creer que Ian había dicho semejante cosa. Y en realidad él se estaba arrepintiendo de haberlo dicho, ya podía imaginar la mirada penetrante y asesina de Nicolás a través del televisor.
—Bueno la verdad tu madre si es muy atractiva, yo me casaría con ella ahora —comentó Steve sin pensarlo demasiado, inconscientemente tratando de llamar la atención. Aunque a él no le preocupaba demasiado el padre de Sophie, sino Tiago, que seguro lo golpearía la próxima vez que se cruzaran en el set.
—¡No puedo creer que digan eso, es mi madre, podría ser su madre también! —Sophie se indignó.
—Bueno, que tal si dejamos a la madre atractiva de Sophie a un lado y les hago las ultimas preguntas. ¿Cuantas temporadas más habrá de Transalterna?
—Una más, como está programado en el comic. No alargaremos la serie, tendrá un buen final, cerraremos con broche de oro. Queremos concluir esto en la cima y no en la decadencia como sucedió con "La vida secreta de una espía"—explico Steve.
—¿Y después qué?
Tardaron un poco en responder. Después de acabar el programa ¿qué harían? ¿Inventar un nuevo show? ¿Seguir con sus vidas sin miedo a lo que pueda pasar aunque significase un riesgo?
—La verdad Octavio, cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él —respondió Sophie con la verdad. No sabían qué pasaría en el futuro, solo pensaba en el presente; y en él, mientras interpretasen su papel frente a las cámaras tanto fuera como dentro del show, todo estaría bien.
FIN
Esta saga continúa en Un beso de verdad. Ahí en el comentario les pongo el link--->
Y sí, luego subiré Un Regalo Para Grecia
1° GRACIAS infinitas por haber llegado tan lejos, haber leído esta novela y toda la saga. No puedo agradecerles personalmente a tod@s, pero los llevo en mi corazón.
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6°Mañana empezaré a editar "Un beso de verdad", luego seguiré con "Un regalo para Grecia" y seguiré escribiendo La quinta Nación.
Y... pues subiré pronto Transalterna!!!! espero la próxima semana subir uncapítulo. Por eso deben seguirme en todo lado para estar al tanto.
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