Ha pasado tiempo desde que los monstruos dejaron el subsuelo. Gracias a Frisk, han podido volver a reinsertarse en el mundo que, ya para ese entonces, los monstruos actuales desconocían.
Humanos y monstruos habían vuelto a mantener la paz.
Nuestra joven heroína y embajadora del subsuelo, ha terminado sus labores del hogar y se ha dispuesto a dar un paseo.
-¡Ya me voy!- Gritó Frisk mientras intentaba abrir la puerta.
-Mi niña ¿a dónde vas tan tarde?- Toriel mantenía una expresión preocupada -Te puede suceder algo.
-Ya puedo cuidarme sola, tengo 17 años, no soy una niña- Dijo molesta, pues ella se consideraba lo suficiente madura.
-De todas maneras, ten cuidado.
Frisk, molesta, comenzó a caminar, no le gustaba que le tratasen como una niña pequeña, ya había crecido lo suficiente como para cuidarse por si misma.
-¿Lo has oído?
-Sí, ¿Acaso crees qué es verdad?
Frisk algo curiosa, no pudo evitar aquella conversación que tenían aquel chico y monstruo, así decidió ir a preguntar que es lo que estaban hablando.
Al parecer han estado ocurriendo una especie de avistamientos cerca de la montaña, algunos dicen que es un monstruo y otros dicen que puede ser un humano que merodea por la zona.
Frisk, inquietada por la situación, decidió ir a investigar que es lo que sucedía realmente. Después de todo, si se tratase de un monstruo, ella era, de alguna manera, responsable de los actos que cometiera.
-No recuerdo... que fuera tan agotador escalar- Decía mientras se recostaba en la tierra -¿Será verdad lo que me habrán dicho?
Mientras intentaba recuperar el aliento, escuchó unas voces provenientes de unos arbustos, definitivamente no estaba sola en ese lugar; podía sentir la presencia de algo o más bien, alguien.
-¿Hay alguien ahí?- Se aventuró a decir -N-no te tengo miedo, ¿oíste?
-De hecho...- Una sombra de un tamaño descomunal y mirada vacío, con una forma similar a la humana salió de entre los arbustos -Si deberías temerme.
-¿Q-quién eres tú?
-Soy yo, tú mejor amigo...- La sombra cambio de aspecto rápidamente a la de un monstruo.
-Pero que demonios.
-En este mundo es matar o morir- La sombra cambiaba de estado constantemente, incluso había momentos en donde no se podía percibir que era.
Frisk, había visto eso antes, hace mucho, cuándo luchó con Asriel en ese entonces. Eran algún tipo de almas pérdidas.
-...¿Desde cuándo eres tú el que tiene el control?...- Decía aquella alma.
Frisk algo asustada por lo que podía ocurrir, usó su DETERMINACIÓN cómo en aquél entonces para intentar salvar aquellas almas.
De alguna manera, aquellas ánimas pudieron ser liberadas. Por una parte se veía a un monstruo, muy similar a Toriel o Asgore; y por otra a un humano, se podría decir, casi idéntico a Frisk.
-¿Qué pasó?- Dijo el monstruo.
-¡Wow! E-Es-estoy v-viva- Dijo la humana.
-¿C-chara?- Dijo el monstruo, la chica asintió.
Ambos se abrazaron, el monstruo estaba muy emocionado y la chica, se podría decir, estaba "feliz" de estar devuelta. Frisk solo contempló la situación.
-¿Pero cómo?- Preguntó el monstruo.
-Me ves con cara de saber- le respondió la chica, con desgano.
-¡DETERMINACIÓN!- Exclamó Frisk.
-¿Frisk?- Dijo el monstruo, la chica solo asintió -Wow, te ves muy diferente.
-¿Quién se supone que es la china?- Dijo Chara algo molesta.
-Qué tenga facciones asiáticas, no significa que lo sea Chara- Le dijo Asriel -Ella es una amiga mía, la conocí, bueno... Después de luchar contra ella.
-Frisk uh...- Chara quedó algo pensativa -Creo que ya recuerdo quién eres.
Frisk, Asriel y Chara bajaron la montaña, Asriel estaba algo emocionado y extrañado por el mundo fuera del subsuelo, en cambio Chara, solo veía a las personas con odio y rencor, aunque si le llamaba la atención lo cambiado que estaba el mundo.
-¿Se puede saber hacia dónde vamos?- Dijo Chara -Me estoy muriendo de hambre, no he comido nada en siglos.
-A casa.
-¿Casa?- Dijeron ambos al unísono, no habían pensado en eso, ni siquiera sabían que podía suceder al reencontrarse con los demás.
-Seguro que estarán felices de que hagan regresado- Frisk les regaló una sonrisa.
Estuvieron un buen rato caminando, puesto que la montaña se encontraba un poco lejos de su hogar. Al llegar a casa, Frisk sacó sus llaves y abrió la puerta.
-Hola mi niña, has regresado. Mira hice un pas- - Toriel no pudo terminar, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al ver a ambos chicos. Esta corrió a abrazarlos.
Sin duda fue una linda reunión la que Frisk contempló. Luego de eso, Frisk tuvo que darle unas cuantas explicaciones a Toriel, ya que ella no entendía como es posible que Chara y Asriel estén otra vez con vida.
-Seguro que su padre estará muy contento- Decía Toriel con unas cuántas lágrimas aún en sus ojos. Los tres chicos asistieron.
Los tres chicos y Toriel estuvieron hablando de diversos temas hasta que anocheció.
-Me voy a dormir, adiós estúpidos- Dijo Chara mientras subía las escaleras. Cinco minutos después, bajó -Señorita determinación, ¿dónde está mi maldito cuarto?- Frisk se quedó pensativa.
-Asriel, el cuarto de invitados ahora es tú habitación- Se aventuró a decir.
-Coreanita, ¿y yo qué?- Chara estaba comenzando a perder la paciencia.
-Pues...tendremos que compartir habitación.
-Bueno, pues me voy- Chara volvió a subir las escaleras.
-Creó que también deberíamos irnos a dormir, se está haciendo muy tarde- Dijo Asriel, Frisk asintió.
Ambos subieron las escaleras, al subir se encontraron a Chara sentada en el piso.
-No se cuál es la habitación- Dijo Chara.
Frisk le indico Asriel su cuarto y luego se dirigió al de ella junto con Chara.
-Hmm...bonito lugar- Dijo Chara analizando el lugar, sus ojos se abrieron cómo platos y su cara se enrojeció al ver que solo había una cama.
-¿Pasa algo?- Le preguntó Frisk, mientras buscaba un pijama para Chara.
-¡N-n-no me dijiste q-que solo era una c-cama!
-Bueno, no es como su hubiera sabido que ibas a revivir, ¿sabes?- Seguía buscando en el cajón -Ten, puedes usarlo.
-Ggracias- Chara se había calmado un poco, solo hasta ver que Frisk había comenzado a cambiarse -¿¡Q-qué estás haciendo!?
-¿Cambiándome?- Le respondió -Somos chicas Chara, cálmate.
-P-p-pero...- Chara estaba completamente roja -P-por lo menos avísame.
-Sólo date vuelta... o acaso...¿quieres verme?- Frisk la abrazo por la espalda.
-¡N-N-NO! ¿¡Q-QUÉ CLASE DE PERSONA CREES QUE SOY!? ¿¡P-POR QUIÉN ME ESTÁS TOMANDO!?- Hubo un silencio incómodo.
-Solo era una broma, solo cámbiate rápido- Frisk se dio la vuelta, Chara procedió a cambiarse.
-Tú ve al rincón- Le dijo Frisk, Chara solo obedeció.
Ambas chicas se encontraban recostadas en la cama, algo pequeña para las dos.
-Hace calor ¿No crees?- Chara estaba completamente roja.
-Si, un poco- Le respondió.
-Uff...quien iba a pensar que iba a estar aquí de vuelta...- Chara logró calmar sus nervios -¿Sabes?, nunca pensé que volvería, durante mucho tiempo me la pasé vagando por ahí, intentando convencer a cada humano que caía al subsuelo de matar a todos, sinceramente aún siento rencor por lo que me han hecho-
-Pero, ¿cómo te sientes ahora?- Le preguntó Frisk -¿Aún quieres eso?- No obtuvo respuesta -Buenas noches Chara.
Sin duda Chara aún sentía ese odio, pero Frisk estaba segura de que podía cambiar ese odio por algo mejor.