11.Broma estilo hombre araña.
✣✣✣
Alex.
Eran alrededor de las ocho de la noche todos estábamos reunidos en el patio de la casa observando como los chicos se turnaban para golpear el saco de boxeo, el enojo había disminuido, pero aumentó más cuando escuchamos desde la habitación de Cass sus maldiciones hacia un Scott.
No tuvimos que preguntarle por detalles, era más que obvio que ellos tenían un hermano menor que iba al mismo grado y le estaba haciendo la guerra.
―No logro entender sus razones para meterse con nosotros ― habló Taylor jadeando por todo el ejercicio.
Según Tom, el mayor de los Scott, Matt, no solo estaba fastidiando con las bromas, también estaba molestando a Taylor con un asunto que sólo él sabe. Quise saber cuál era el asunto que lo estaba atormentando, pero lamentablemente no había mucha información por decir.
Tomo se colocó los guantes de boxeo para comenzar a golpear luego de que el castaño mayor dejara de dar golpes.
―El pobre saco de boxeo ya está hecho un puré de papas, es suficiente ― Chad tomó de los hombros a mi hermano para sentarlo a su lado en uno de los sillones que habían.
― ¿Qué vamos hacer? No podemos dejar que ellos ganen.
―No vamos a dejar que ganen zopenco, haremos mi especialidad.
Todos los presentes lo observamos interrogante esperando a que el rubio continuara hablando, él dejó de comer un pedazo de pan, del cual no tenía ni una puta idea de dónde lo había sacado, para vernos confundido.
― ¿Qué?
―Familia de la rata de Tom tenía que ser.
El mencionado observó indignado a su amor platónico.
―Hasta donde tengo entendido Chad no sabemos leer la mente. ― se hiso escuchar Anna de una manera suave llamando la atención del rubio― Sería bueno que seas un poco más específico cuando dices que haremos tu especialidad.
―Mi especialidad se llama broma al estilo hombre araña.
Todos lo miramos sin poder creer lo que había dicho.
―Ninguno de nosotros usará un traje como ese querido ―dijo Scar mirándolo mal.
―Déjalo que soñar no cuesta nada, además, va a ser muy gracioso cuando intente ponerse el traje y no le quede por su gordura. ― dijo de manera burlona Tom.
Chad frunció el ceño, dejó de lado el pedazo de pan para rápidamente levantarse a observar su torso, los chicos se estaban riendo cuando este regresó y con el mismo pan le pegó en la cabeza Tom.
― ¡Cállate! De mi boca no sale nada cuando la bella castaña amiga de Alex te manda al carajo.
Dejé de prestarles atención para pensar en la especialidad de Chad y había algo en lo que tenía razón.
―Creo que llegó la hora de acudir a la vieja metiche de la escuela.
Todos fruncieron el ceño por mis palabras.
― ¿Por qué acudirás a Dave?
―Hay un rumor Nate, quiero comprobar de que si es verdad acerca de su miedo a las arañas.
Era algo delicado meternos en esos terrenos, pero confiaba en que no íbamos a llegar al punto de provocar traumas.
―Podría ser peligroso ― murmuró Anna no muy convencida.
―Existe la posibilidad de dejarle un trauma.
―Sería un pequeño susto Emily, nada de qué preocuparse.
―Además, nunca los mataríamos del susto, solo es una broma. No somos asesinos.
Todos miramos a Violet, ella si quería que corriera sangre por lo que no se le creía mucho.
―Pensándolo bien, no sería mala idea mirar a uno de ellos cagado en miedo.
―Me gusta cómo va cambiando tu manera de pensar Emily ― la felicitó Nate.
Esperé a que todos me dieran una respuesta hasta que Taylor habló por todos ellos.
―Hazlo.
Asentí con una sonrisa traviesa, tomé mi teléfono para llamar a Dave cuando la voz de Annie me detuvo.
―Los chicos son nuevos en la escuela dudo mucho que sepa las debilidades de todos.
―Calma, conociendo a ese metiche no debió pasar ni un solo día cuando él ya sabía hasta la marca de ropa interior que usan.
(....)
Cuando llamé a Dave, el ridículo pensaba que era para aceptar una cita con él, casi me da algo cuando escuché sus palabras, desde primero de la secundaria gusta de mí y cada vez que puede me invita a salir. Mi respuesta no cambia, un gran y hermoso no.
Después que le recalcara de las mil maneras que existen que jamás iba a salir con él me dio la información que necesitaba.
Si el chico no estaba en el FBI era porque no quería.
Todos estaban muy emocionados en cuanto conseguí la información y comenzamos a conseguir las cosas que íbamos a necesitar, me llevé una sorpresa al saber que él ya sabía el miedo del menor de esa familia por lo que se la brindé a su enemiga quien me agradeció y me brindó cosas para realizar la broma.
Al día siguiente todos nos fuimos temprano al instituto para poder preparar todo, Dave, al saber que necesitaba hasta su tipo de sangre me brindó sus horarios lo que me facilitó estipular una hora de llevar a cabo todo.
Iban a recibir su susto de Halloween estilo Clark a primera hora.
(....)
Todos estaban en sus lugares esperando a sus víctimas, la mía era Blake, este chico les tiene miedo a las palomas.
Decoré con fotos de palomas que Tom había tomado, el chico tenía talento, además, Emily tenía unas pequeñas estatuas de palomas que su madre tenía y me las prestó para que todo fuera más bonito.
El miedo de Jake era el de las arañas quien la iba a llevar a cabo era Tom, el de James son las tortugas, de él se encargarían Nate, Max, Anna, Scar, Annie y Emily a ellos le tocaba clase con él. Matt le tenía miedo a las mariposas, de él se encargarían Chad, Violet y Taylor.
La campana sonó anunciando el comienzo de las clases y todo el que entraba al salón miraban extrañados la decoración, Blake fue el último en entrar, pero al ver todas y cada una de las palomas se quedó muy quieto en su lugar analizando cada detalle.
Los estudiantes observaban extrañados al chico esperando su reacción, estaba entrando en muchas dudas porque no hacía ningún movimiento, pero lo siguiente no me lo esperaba, comenzó a gritar como niña hasta que su mirada se encontró con la mía mientras que yo le daba una sonrisa inocente.
Quiso acercase, pero apostaba que ni él mismo esperaba lo que iba a pasar, Blake se hizo en los pantalones. Mordí mi labio inferior evitando reírme más, el chico murmuraba muchas cosas, dirigidas a cómo iba a ser mi muerte, lo que no esperaba era que una paloma de juguete le saliera volando directo a la cara provocando que gritara más y saliera corriendo fuera del salón.
― ¡Quiero a mi mami!
Tras decir esas palabras salió disparado del salón tratando de quitarse el juguete de encima, todos los alumnos salieron detrás para no perderse ningún detalle, me levanté y los seguí para mirar como pero como Jake estaba en medio del pasillo tan asustado que soltó el gas de su vida, Matt corría por los pasillos gritando mientras trataba de quitarse una mariposa de plástico.
― ¡Quítenme esta cosa del demonio!
Risas, burlas y comentarios no hicieron falta, James era la más nenita junto con Jake se aferraban a los casilleros como si su vida dependiera de eso. No sabía de dónde habían sacado la fuerza o pegamento para tener en sus manos y pegarse a los casilleros como si fueran el hombre araña.
―Cuando hablaba de mi especialidad a esto me refería ― habló Chad tratando de controlar su risa.
―Esto se volverá viral en internet.
El amigo de Tom, Max, grababa con su celular todos los ángulos que podía para poder subirlo a YouTube, él tenía un problema con esa plataforma.
(....)
Después de la broma el remordimiento me estaba carcomiendo, pero ese sentimiento se iba a la mierda cuando recordaba como los Scott nos habían declarado la guerra. No era muy justo, habíamos ido muy lejos, pero lo hecho, hecho está y no podía retractarme.
A la hora del almuerzo los chicos y yo estábamos hablando de cualquier estupidez hasta que la horrible voz de Tiffany inundó en mis oídos dañándolos.
Tiffany Stuart es miembro del equipo de porristas, rubia de cabello liso, ojos azules y una nariz pequeña, la chica era linda y ella lo sabía, era como su carta maestra, le encantaba llamar la atención y más la de mi hermano mayor. Lamentablemente la chica estaba más despejada que la X en matemáticas.
No hacía falta mencionar a su sequito, Kennedy y Mara, ambas rubias. Ellas no eran así de forma natural, pero el querer seguir a su líder las llevó a teñirse el cabello causando que, Mara, casi quedara calva y usara un gorro por casi un mes.
Como había dicho, Taylor ha tenido relaciones con Tiffany y sus amigas con siguieron sus pasos.
Kennedy con Tom.
Mara con Nate.
Un par de sesiones de sexo y ya se creen sus dueñas, pero ellos tontos que no dejan nada en claro.
― ¡Mi amor! ― chilló Tiffany mientras se sentaba en las piernas de mi hermano y trataba de besarlo causando incomodidad en la mesa.
Su cara decía que la quería lejos.
―Llegan las chillonas, ya me parecía raro ver que Tiffany se apareciera sola, ella siempre está acompañada de sus perritas falderas ― dije cuando Kennedy casi tira a Emily de su asiento para sentarse junto a Tom.
―Ya sé que me tienes envidia querida.
― ¿Envidia de ti? ¡Ja! Sigue soñando cariño, lo menos que podría sentir por ti sería envidia.
Ninguno de los chicos abría la boca para meterse.
―No se crean importantes que aquí no se puede tener envidia de unas perras falderas o en el peor de los casos, como el que estamos presenciando, perras arrastradas ― habló Violet de forma arisca.
― ¿Cómo nos llamaste? ― inquirió Mara indignada.
―Lo que escuchaste, zorra o quieres que te lo deletree.
En la mesa nadie decía nada, el odio que mi hermana y Tiffany se tenían era mutuo para el bien de la humanidad cuando estas dos peleaban lo mejor era no intervenir, a menos que, todo se volviera agresivo.
―Al menos yo soy rubia natural y no oxigenada.
Tras decir esas palabras ya todos sabíamos que Tiffany había cavado su propia tumba.