Su estómago parecía un gran pozo sin fondo en esos instantes, Hyuk había despertado con mucha hambre y gracias a la vampiresa estaba comiendo ensalada, carne y un poco de agua, Viola no quiso darle vino o algo que aturdiera al castaño. Pero ella se deleitaba con ver al pequeño Hyuk con los cachetes llenos, se veía adorable.
Entonces la puerta de la cocina fue abierta y el pequeño Hyuk miró a Hong Bin entrar.
HB- No comas tan rápido Hyuk, no quiero muertos en mi cocina - anunció.
V- No le hables así - dijo ella en un gruñido - ¿No vez que es tan adorable? - Hyuk se apenó ante ello.
HB- Viola - resopló.
V- ¿Qué pasa? ¿Taek y tú pelearon de nuevo?
HB- No nada de eso, hablamos como debe ser, pero me preocupa el consejo ¿no han dicho o anunciado nada?
V- Solo siguen cuestionando las repentinas desapariciones de Taek Woon.
HB- Tanto tú como yo sabemos su secreto, nos involucra, así que no podemos dejar que se enteren.
Tenían que idearselas para que olvidaran el tema. Su mirada cayó en Hyuk, el pequeño los miraba confundido, ya había acabado su comida, se le veía satisfecho a pesar de su cara.
HB- Te llevaré a casa - dijo. Hyuk se paró de la silla rápidamente, le agradeció a Viola por la comida y ella le sonrió levantando su copa de sangre en señal de despedida.
Mientras caminaban por los pasillos del palacio Hyuk estaba sorprendido por todo, había varios vampiros caminando por los grandes pasillos, otros hacían guardia en diferentes lugares. Otros posaron sus miradas en el pequeño con curiosidad, ante ello, Hong Bin gruñó en señal de advertencia, no quería que nadie se acercara a su castaño.
Se habían adentrado al bosque, las hojas secas sonaban conforme iban caminando, la única melodía en ese silencio entre ambos.
H- ¿Te deshiciste de los cuerpos?
HB- Un par de vampiros me ayudaron a hacerlo, no tienes de que preocuparte.
H- Gracias a ti no amanecí muerto en ese frío lugar - dijo.
HB- Da gracias a la marca que tienes en tu muslo - Hyuk se sonrojó - Gracias a ello pude sentir que algo no estaba bien - se detuvo para mirar al menor, el castaño hizo lo mismo y le sonrió al vampiro.
Hyuk se acercó lo suficiente y colocó sus manos en las mejillas del contrario, entonces unió sus labios, Hong Bin se sorprendió por eso, nunca antes lo habían besado ni él a alguien, pero ese día quedó anonado por ello.
H- Tú me agradas - confesó. El vampiro no sabía que hacer o que decir, nunca había visto a Hyuk de otra manera más que una posible amistad, pero ayer a pesar de haberlo visto sin ropa podía decir que tenía un cuerpo hermoso, pálido y rellenito. Tragó duro. El castaño enredó sus brazos alrededor del cuello de Hong Bin y volvió a besarlo, fue entonces que el pelinegro colocó ambas manos en la cintura del menor y correspondió, mentiría si dijera que Hyuk no le agradaba también.
HB- Se hace tarde - dijo entre los besos desesperados que le daba Hyuk - Podemos seguir después.
H- Quisiera seguir pero tienes razón, es tarde - Hyuk se separó apenado, le atraía Hong Bin desde que lo vio dormir en el sofá de su apartamento, fue ahí cuando sintió una atracción por el hombre y la necesidad de besarlo.
Hong Bin alzó a Hyuk estilo princesa, claro que también quería experimentar un momento íntimo con el mortal, pero no podía, por la tradición, sería hasta la segunda luna sangrienta, donde podrían compartir más que solo un beso.
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Tres semanas habían transcurrido ya, en ese tiempo HakYeon no había salido del castillo por ningún motivo, tuvieron que suplantarlo en la guardia pues el moreno no se sentía bien y alargó sus días de descanso.
De ahí en más no salía mucho de su habitación, eso le preocupaba a Key, la licántropo bostezaba en medio de su bajada por las escaleras hacia el comedor, en el trayecto saludó a varios cambiaforma, una vez llegó no se encontró con nadie, esperaba ver al moreno desayunando o al peliplata. Del segundo podía decir que estaba con el mortal elegido, Key estaba emocionada de poder conocerlo, Won Sik le había dicho a ella que su nombre era Jaehwan, que tenía el cabello rubio y unos labios rosados y gruesos. Ansiaba conocerlo.
Mientras pensaba en ello tomó un plato de bronce que estaba sobre la barra y se dirigió hacia los diferentes y enormes platos de comida que estaban sobre otra mesa rectangular.
Fue entonces que escuchó a alguien entrar también al comedor y al volverse se dio cuenta que se trataba del moreno.
K- HakYeon, buenos días - saludó y el lobo le respondió con una suave sonrisa.
N- Hola Key.
K- Cielos, estás... Agotado - fue la palabra que utilizó para describir la palidez y las ojeras de HakYeon - Deberías comer, al parecer tu cuerpo lo necesita.
HakYeon asintió y también tomo un plato de bronce de la barra, se acercó hacia la mesa donde estaba toda la comida, su sentido del olfato captó todos los olores mezclados de los manjares, pero él solo sintió unas terribles náuseas.
Key se había dado cuenta de ello pues Yeon llevó sus yemas de sus dedos hacia su boca mientras sentía una orcada en su garganta.
Ella estaba a punto de preguntar de una forma mucho más seria que era lo que estaba pasando, pero eso no pudo ser cuando Won Sik apareció en la puerta.
K- Won Sik - saludó ella y Yeon se giró para ver al lobo.
N- Hola - Won Sik no correspondió ambos saludos, eso hizo que Yeon se asustara, sabía que el de pelo platinado lo quería demasiado, pero las sospechas estaban cada vez más fuertes que dudaba que Won Sik le perdonara su traición. Con las reglas y sus principios no se jugaba.
Sus mayores debían creer que solo estaba aliándose con algún vampiro, sin duda, lo degollarían tan solo se enteraran que cruzó palabra con uno, pero HakYeon sabía que no solo habían hablado, se habían enamorado, habían convivido y aparte, habían hecho el amor sellando su unión.
Los tres se sentaron en el comedor una vez Won Sik también había tomado algo de comida en su plato. Había un silencio que ninguno de los tres podía explicar, el peliplata miraba de vez en cuando a Yeon, pues el chico solo jugaba con la comida y rara vez se llevaba un poco a la boca.
Esa noche, fue la primera en que ninguno supo que decir, pues Won Sik estaba de mal humor porque sabía que HakYeon estaba ocultando algo, Key no parecía contar nada puesto que no le había ocurrido nada interesante y el moreno ni siquiera podía dirigirle la mirada a sus dos amigos.
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Jaehwan y Hyuk habían comenzado las vacaciones, gracias a todo lo que le rezaron su trabajo final había sido aceptado con éxito, y en la universidad la noticia de que Mark y sus amigos habían desaparecido era tendencia.
Sus fotografías estaban puestas en un mural que se encontraba en el pasillo principal, había flores blancas y velas en el suelo, claramente puestos por algunos estudiantes y las animadoras del equipo de basket al que ellos llegaron a pertenecer.
Hyuk le había contado lo sucedido a Jaehwan, el rubio se sorprendió y asustó cuando el castaño le detalló como Mark lo había secuestrado y quiso abusar de él, los golpes además de las palabras vulgares que le decía acerca de su cuerpo. Y lo más importante, fue cuando Hong Bin lo salvó, Hyuk le confesó a Jae que su vampiro había asesinado a todos esos malditos.
También tuvieron que fingir asombro cuando les notificaron de la extraña desaparición de los muchachos, ni siquiera las autoridades habían dado con ellos ni con el auto de Mark.
Esa mañana Jaehwan tuvo que ayudar a una de sus profesoras a revisar unos cuantos trabajos y exámenes, esa mujer le había tomado confianza, por ello Hyuk se dedicó a esperar al rubio hasta que saliera, entró a la biblioteca para matar el aburrimiento, dejó su mochila sobre una mesa y caminó por los pequeños pasillos donde las repisas llenas de libros estaban.
Su atención la ganó la sección de lo sobrenatural, y cuando posó la mirada en un libro color rojo lo sacó sin cuidado, es así que uno café desgastado cayó al suelo.
Hyuk miró a todos lados y por suerte estaba solo, nadie se molestaría por el ruido, dejó el libro rojo donde lo había encontrado y agarró el café.
La portada estaba muy desgastada que era difícil leer el título, al hojeralo las hojas estaban igual de gastadas y con un color amarillento. Intrigado, caminó de nuevo a su mesa para poder comenzar a leer.
Hablaba de muchas historias y teorías pero una en específico llamó su atención.
Ésta comenzaba dando una breve explicación de un lugar en las montañas, donde había castillos y varias criaturas sobrenaturales, entre ellos, vampiros y hombres lobo.
Luego la teoría comenzaba.
"Cada que se cumplan V siglos un alma pura será enviada al mundo mortal, dicha alma será buscada por los demonios nocturnos, los vampiros esperarán hasta que el mortal cumpla los veinte años y lo reclamarán, pues su objetivo es engendrar un demonio, una nueva generación de su especie. Dicha celebración se llama Lunas Sangrientas"
Hyuk tembló al leer eso.
"No quiero decirte cuales son mis intenciones contigo porque dudo que me quieras ayudar " - las palabras de Hong Bin inundaron su cabeza.
"Si te lo digo no me quedará otra alternativa que hacer la situación más violenta" - recordó.
Fue entonces que su mente hizo clic, eso era, por eso Hong Bin había aparecido repentinamente en su vida, su marca en su muslo también lo delataba, lo había reclamado, tal como lo decía la teoría plasmada en el libro, por esa razón lo salvó de Mark, por eso no quería decirle el objetivo de su interés en él.
Hong Bin lo había elegido para llevar al demonio en su vientre.
El castaño apretó el libro en sus manos y lo aventó a un lado con furia, había comenzado a sentir afecto hacia el vampiro, creyó que Hong Bin lo salvaba porque también le era de su agrado, no por una obligación. Aquel beso que compartieron, solo Hyuk lo había dado sincero.