Dedicado a Lau_54
^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^
Había muchas personas alrededor del casillero de Pan, alguien dijo que ella se estaba acercando y todos comenzaron a hacerle paso. Ella miraba a todos a su alrededor, pero cuando vio su casillero abrió la boca impresionada.
Su casillero estaba literalmente tapizado de post-its azules que juntos formaban una caricatura de la cara de Pan sonriendo. En la base de su casillero decía "Tan Panda, tan única, tan perfecta – Chico Anónimo". Pan estaba tan impresionada que no podía ni sonreír, admiraba con muchísimo detalle la obra maestra que había hecho Chico Anónimo, luego, finalmente se le dibujó una enorme sonrisa. Se giró a su alrededor y trató de memorizarse quiénes estaban ahí ¿Y si su Chico Anónimo la estaba viendo?
Ella se acercó lentamente a su casillero y levantó uno para poder introducir la llave y sacar unos libros, pero en cuando abrió el casillero le llovieron rosas a la cara y pies. Las bellísimas rosas eran de diferentes colores, éstas la inundaron en la impresión. Cuando todas las rosas cayeron al suelo vio un post-it azul pegado en la puerta del casillero por dentro que decía: "No sé qué hice para que te enojaras conmigo. Pero quiero pedirte disculpas, sea lo que sea. No tienes idea de lo mucho que te quiero, Panda – Chico Anónimo. PD.: Y sí, sé que las rosas son tus favoritas, y que los colores naranja, rojo y rosa son también los que más te gustan".
Los ojos de Pan comenzaron a humedecerse. Nunca, nadie le había hecho un detalle tan hermoso. Carter y Taylor se acercaron con ella, le sonrieron y le preguntaron: - ¿Te ayudamos a recogerlas? Pan asintió con una sonrisa mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de sus manos. Cuando recogieron todas las rosas Pan no quiso guardarlas de nuevo en el casillero porque podrían maltratarse, así que les pidió a sus amigos que la acompañaran a la dirección para que se las cuidaran ahí. Cada quién cargaba con un enorme ramo de rosas. Panda hundió su cara en las rosas que ella llevaba y se embriagó con el hermosísimo olor que las rosas que desprendían.
¿Chico Anónimo cómo sabía que ésas eran las flores favoritas de Pan? En cuanto Peter vio a Pan entrar a la dirección con sus amigos expresó una sorpresa al ver tantas flores.
- ¿Ya es el Día de Muertos? – preguntó en broma.
- Me las regaló Chico Anónimo – expresó Pan con una sonrisa que no podía borrar de su cara.
- Entonces ya...
- No – lo interrumpió ella –, me las dejó dentro de mi casillero. Peter frunció el ceño.
- ¿Abrió tu casillero? – preguntó él.
- ¿No te pidió alguna llave a ti? – preguntó Pan borrando su sonrisa.
- ¿Te dejó un post-it diciéndote eso? Porque no, no he entregado ni siquiera ninguna llave.
Pan frunció el ceño, pero luego decidió ignorar ése hecho, volvió a oler sus rosas y le pidió a Peter si podría dejar sus flores ahí, él le dijo que sí, que no habría problema. Tuvieron que traer 3 cubetas de agua y dejar la otra mitad fuera porque no tenían tantas desocupadas en ése momento. Pan moría de ganas de que fuera su hora libre y contar cada una de esas rosas que Chico Anónimo le había regalado. En lo que se despedían de Taylor porque él tenía otra clase, Pan no paraba de decir Carter y Peter lo mucho que necesitaba encontrar a su Chico Anónimo. Ella volvió a pasar por su casillero, escribió en un post-it rosa algo y lo pegó sobre la obra de arte de Chico Anónimo, porque no se atrevía a quitar cada uno de esos post-its que seguramente con mucho esfuerzo había pegado Chico Anónimo desde muy temprano para que nadie lo viese. Panda se sentó al lado de Matt, como siempre y él la miró detenidamente.
- ¿Qué? – preguntó ella.
- ¿Dormiste en una florería o por qué hueles tanto a flores silvestres? – preguntó Matt.
- Chico Anónimo me dejó chingos y chingos de flores, mis flores favoritas. Matt, ¿Te das cuenta?Él sabe hasta cuáles son mis flores favoritas. Sabe mucho de mí, te juro que en serio estoy enamorada de él – dijo ella emocionada con una amplia sonrisa.
- ¿En serio? – preguntó sorprendido.
- Demasiado...Matt, debo encontrarlo, en serio me urge – dijo ella moviendo las manos impaciente
- Pan... ¿Por qué te gusta tanto Chico Anónimo? – le preguntó recargando su mejilla en su mano con su codo apoyado en la paleta del banco
– ¿Por qué él es tan importante para ti?
- Porque me ha hecho sentir tantas cosas hermosas sin siquiera tocarme. Si esto que siento no es verdadero, entonces ¿Qué es?- Matt le sonrió a Pan y ella extendió su sonrisa.
- Ojalá lo encuestes pronto – le deseó Matt.
Pan...
En el descanso mientras comía unos riquísimos taquitos de huevo con jamón que me había regalado Chico Anónimo a través de Socorro, yo expresaba una cara de orgasmo total.
Estaba tan metida en ése recuerdo que ni me daba cuenta que Cameron me hablaba, me decía que estuviera atenta a mi celular porque Nash me iba a llamar y que descubrió que si la llamada duraba menos de 3 segundos no le cobraban, así que sólo tenía tres segundos para decirme algo. Asentí y esperé a que me llamara Nash.
Cuando sonó el sonido de una orca en apareamiento (que era mi ringtone cuando me llamaban), les pedí a todos que guardaran silencio, puse mi celular en altavoz porque de aquí a que ponía contestar y me llevaba el celular a la oreja seguramente colgaba (porque por alguna extraña razón soy increíblemente torpe).
- ¡NO MAMES QUE LOUIS TOMLINSON ES GAY! – colgó. Todos en la cafetería me miraron con la boca abierta y los ojos como plato. Ay... no mames.
Dios, por favor, haz que nadie de los amigos de Louis esté aquí. Giré lentamente mi cabeza alrededor de la cafetería. Sentía mi cara tan roja que empecé a hiperventilar. Entonces, ahí vi, la mesa de los deportistas a unas cuantas de la nuestra.
- Estás bien pinche muerta – aceptó Michael mirándome con compasión. Louis me veía con furia y yo tragué saliva, ay, Dios mío, esto no puede ser verdad.
Él se puso de pie y se dirigió hacia mí. Todos en la cafetería me veían. Incluso puedo ser capaz de jurar que Socorro compartía unas palomitas con las otras cocineras.
- ¿Qué dijiste? – preguntó molestó.
- Yo no dije nada – me encogí de hombros. Louis me tomó de la quijada y, antes de que mis amigos pudieran decir algo o moverse para defenderme, me dio un beso de golpe en la boca. Luego, ruidosamente, se alejó de mí y gritó a toda la cafetería:
- ¡Aquí está tu gay, Pan!
Yo estaba petrificada y todos los chicos de la mesa de los deportistas golpeaban la mesa con puños cerrados y generaban chingos de ruido; mientras hacían ruido emocionados gritando "¡Eso, Louis!", "¡Así se hace, campeón!" y cosas así.
Matt se puso de pie furioso y se acercó a Louis, lo empujó de la espalda mientras que éste celebraba con sus amigos haberme besado frente a todos en la cafe. Louis se giró lentamente y miró con furia a Matt.
- ¡¿Quién chingados te crees para hacer eso?! – le gritó Matt volviendo a empujar a al Louis.
Yo me acerqué corriendo hacía ellos y me puse entre los dos, con los brazos trataba de separarlos tocando sus pechos y ¡Dios! ¡El pecho de Matt se siente tan bien!
- ¡No, Matt, no! ¡Déjalo así, por favor! – le imploraba.
Todos comenzaron a gritar "¡Pelea, pela, pelea!". Ay, no, ay, no, ay, no, ay, no... ¡Por favor, no! Matt se veía muy enojadísimo, lo entiendo, me quiere defender, pero no quería que se peleara.
- Si le pegas juro que te dejo de hablar – lo amenacé. Matt me miró impresionado y le volví a rogar que no se peleara. Apretó sus puños y su cara se tensó.
- Nah, váyanse a la ve*** todos – dijo Matt pateando una silla y se fue de la cafetería.
Miré a Louis y le pedí disculpas por lo de su secreto, él me dedicó una ligera sonrisa y me revolvió el cabello, me dijo que no pasaba nada, pero que no se volvieran a meter con él. Yo asentí y salí de la cafetería para buscar a Matt. Sólo tenía que seguirlo, porque escuchaba sus pisotones. Se fue al patio y se sentó enojado.
Me acerqué y me senté a su lado, quería ser silenciosa pero la verdad es que sentía que me faltaba aire y estaba respirando de manera muy ruidosa en lo que me estandarizaba. Matt se quedó estirando las agujetas de sus tenis para luego volverlas a atar.
- Matt... - lo llamé.
Pero él no me puso atención, seguía con sus agujetas. Lo llamé otra vez y él me volvió a ignorar. Entonces lo volví a llamar 5 veces más y él me volvió a ignorar ésas 5 veces. Enojada le tomé las manos para que las dejara quietas.
- ¡Matt! – alcé la voz.
- ¡¿Qué?! – exclamó enojado.
Vi como su cabello se le sacudió enojado. Yo quité de inmediato mis manos del susto y luego él pareció calmarse. Se llevó las manos al cabello y se lo hizo para atrás. Yo doblé mis piernas y me las abracé mientras posaba mi barbilla en mis rodillas. - ¿Por qué estás tan enojado? – le pregunté.
- Porque me caga – dijo alzando los hombros de mala gana.
- Sólo fue un beso, equis – le dije sin darle importancia. En parte no le daba importancia, sólo fue un beso, no creía que debería ponerle mucho peso a eso. Sería como hacer una tormenta en un vaso de agua, sentía que no había tanto drama que meter. Aparte... ¡Dios! Sólo fue un beso con un gay, creo que eso ni debe contar.
- Es que no es algo de "equis" – dijo él malhumorado y se puso de lado para verme a los ojos –. Lo que hizo fue una total falta de respeto a todo. A ti, a tu persona, o sea... ¿Quién se cree? No te lo debes tomar como algo "equis" porque no lo es. Besar a alguien tan asombrosa como tú debería ser todo un privilegio, no algo sin importancia – suspiró.
- ¿En serio crees eso? – le pregunté impresionada.
- ¿Tú no? – preguntó frunciendo el ceño y yo sólo alcé los hombros
– Es que... - se calló como si no supiera que decir –, o sea ni siquiera el wey que te hace sonreír a diario te ha besado, un wey que lleva pinches 8 meses enamorado de ti no lo ha hecho ¿Por qué puede hacerlo él? ¿Sólo porque es el popular? Que se vaya a la ve***, es un pendejo.
Yo le sonreí y él me desvió la mirada para mirar al frente. Dejé de abrazar mis piernas para abrazarlo a él, hundí mi cara en su brazo y le dije:
- Gracias. Él suspiró y me rodeó con su brazo.
- Me voy a arrepentir de decirte esto, pero... no sabes de lo que sería capaz con tal de besarte, Pan.
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
¡PIDAN SUS CAPITULOS SHICAS/COS!
-Isa