Sé que está no fue una buena idea cuando es la cuarta vez que casi me caigo de la barra.
Lo reafirmo cuando las chicas comienzan a tocarme de una manera no muy amistosa.
Y creo que la razón por la cual aún no me bajó de aquí, aparte de el hecho que no puedo sostenerme yo sola, es que ni siquiera está funcionado.
Ahí está él, a solo unos metros de distancia bailando chica tras chica sin prestarme la más mínima atención.
Bueno, de hecho sabe que estoy aquí, que estoy haciendo el maldito ridículo y de alguna manera eso le divierte. Lo sé porque cada vez que me ve, me da esa mirada de superioridad combinada con burla.
Odio esa mirada. Lo odio a él por no venir aquí, cargarme en su hombro y llevarme a casa. Se supone él era el más romántico de la relación.
Gruño interiormente y bajó de la barra. Deja de ser divertido cuando no tiene ningún propósito.
Debe haber alguna otra forma...
Comienza a sonar alguna canción realmente buena y camino hacia la pista de baile, ya pensaré después.
Me dejo llevar por algunos minutos, disfrutando de las canciones, sintiendo su mirada sobre mi todo el tiempo. Hasta que siento algo duro rosarse con mi trasero y unos brazos rodear mi cintura.
Me giro entre esos brazos desconocidos y observo a un chico no tan atractivo pero bastante musculoso verme con descaro.
-Hey, hermosa, tú sigue con lo tuyo-Me guiña un ojo, ¿o fueron los dos? Creo que comienzo a ver más de un chico. Mala señal, pero con ayuda de alguna fuerza sobrenatural me río y me las arreglo para volver a girarme.
Es entonces cuando veo que ahora definitivamente tengo la atención de Justin, pero aún no me mira con la decisión de acercarse a mí.
Oh, pero lo hará.
Le guiñó un ojo y comienzo a mover mis caderas contra chico músculos.
Y cuando por fin creo que esta por acercarse solo me sonríe desafiante y agarra a una chica por la cintura y baila casi de la misma forma como lo hago justo ahora con chico músculos.
Maldito bastardo.
¿Quiere jugar? Juguemos.
Regreso a la barra y tomo mi... ¿octava? ¿novena? lo que sea, bebida de un trago.
Vuelvo con chico músculos, y ahora sí comienzo a perder la cabeza.
Pasan unos cuantos minutos en los que seguimos bailando y mientras pasa el tiempo chico músculos se pone cada vez más confiado.
Y solo río, porque aparentemente eso es algo que me causa gracia.
Mi cabeza de vueltas y vuelvo a ver doble, decido parar por un tiempo pero ya no puedo separarme, de repente mi cuerpo pesa más de lo que supondría.
Veo a dos Justin bailando con esa misma chica. Y entonces cierro los ojos.
Cuando vuelvo abrirlos, chico músculos me está guiando por algún pasillo. Y ya no veo a chicas de la barra, ni Kendall, ni Justin.
De repente me estrella contra una pared y comienza a besar mi cuello muy bruscamente.
No puedo moverme y tampoco enfocó muy bien la mirada por lo que parpadeo unas cuantas veces.
Me doy cuenta que no es chico músculos el que me besa, sino, un chico rubio.
Entonces noto que no estamos solos, hay otros dos chicos y chico músculos observando.
También puedo ver que estamos en el pasillo que lleva a los baños.
¿Qué demonios está pasando?
Mis sentidos de alarma comienzan a encenderse cuando intento empujar a el tipo pero esté no se aleja, sino que me presiona más contra la pared, haciéndome daño.
-Tranquila, princesa, la pasaremos bien.
Mi cabeza duele, todo duele.
No sé que está pasando pero sé que no es algo que quiera que pase. Así que con las pocas fuerzas que me quedan le digo que se aleje.
-Eso no será posible.
-No sé quién eres, no sé quiénes son-los señaló a todos-pero si no se apartan comenzaré a gritar y esto no saldrá bien para ustedes.
Se ríen.
Comienzo a moverme bajo los brazos de el tipo, intentando soltarme. Es bastante más fuerte de lo que parece.
Grito, porque es probablemente lo único que podré hacer.
Entonces me tapa la boca con la mano y quiero llorar.
¿Cómo demonios me metí en este lío?
Intento golpearlo lejos de mi, pero me impide moverme.
-Sh, sh, sh, todo estará bien, princesa, solo relájate.
No dejo de patalear y moverme pero entonces llega uno de los rubios y le ayuda a sostenerme. Mis ojos pican.
¿Qué hago? ¿Qué hago?
Hay cuatro, no puedo pelear contra ellos.
Menos en este estado, aunque comienzo a sentirme bastante más sobria.
Y tampoco se los dejaría tan fácil.
Así que me quedo quieta y cuando bajan la guardia le doy una patada en los huevos a chico rubio.
Intentó correr pero uno de ellos me atrapa rápidamente.
Esto no funcionará.
-Quédate. Quieta.
Vuelvo a gritar y a moverme pero entonces tres me sujetan y chico músculos comienza a besar mi cuello, agarrando con fuerza mi mandíbula.
-Nadie te oirá aquí.
No dejo de intentar gritar, hasta que eventualmente comienzo a cansarme y mi garganta empieza a arder, porque tiene razón, con la música tan alto es imposible que alguien me escuche.
¿Dónde estás Justin? ¿Kendall?
Cierro los ojos y dejo de moverme.
Nadie vendrá. Pasará y no podré haber hecho algo para pararlo.
Lo intenté. Realmente lo hice, pero no podré evitarlo.
Intento pensar en otras cosas cuando una mano comienza a meterse por debajo de mi vestido y suelto un sollozo.
De todos los escenarios que pensé acabaría esta noche, este nunca presentó un lugar. Y es tan irreal que sea el que esta ocurriendo.
Con mis últimas fuerzas intento apartar sus manos de mi pero entonces los brazos se alejan y caigo al piso.
No quiero abrir mis ojos, así que solo me quedo ahí tirada hasta que unos brazos me ayudan a pararme.
Los abro y veo a Kendall diciéndome unas cosas, supongo, no puedo oírla muy bien. No puedo oír nada a mi alrededor.
Pero puedo ver a Justin y Jesse golpeando a los tipos.
Justin se encuentra golpeando a chicos músculos justo ahora.
Pero se aleja cuando ve que lo estoy mirando.
Tiene una expresión que me gustaría nunca haber visto. Luce culpable.
No debería.
Kendall me guía fuera de ahí, la sigo.
No dejo de verlo hasta que nos adentramos en los baños.
-¿Hailey? ¡Hailey! ¿Estás bien?¿me escuchas?-Kendall me sacude un poco.
La miro y asiento.
Más para responder la segunda pregunta.
¿Estoy bien?
Físicamente podría decirse que sí, no llegaron a tocarme nada.
Emocionalmente... No siento nada. Solo es como si hubiera un vacío en mi estomago.
-No sé cómo ocurrió todo esto.
Niego con la cabeza y trago el nudo que comienza a formarse en mi garganta.
Sus labios comienzan a temblar y me abraza.
Pasan segundos, minutos, no importa, pero verla tan preocupada lo hace todo tan real.
Y debo actuar como si todo estuviera bien, sino, no dejaran de hacer pregunta tras pregunta.
¿Estas bien? ¿Te hicieron algo? ¿Quieres llamar a la policía?
Hoy es una noche que no quiero volver a recordar nunca.
Me aparto de su abrazo y me inclino en el lavamanos. Mojo mi cara y observo mi reflejo en el espejo.
Mi cabello se encuentra completamente revuelto, mi maquillaje esta corrido y mi vestido esta estrujado por todos lados.
-¿Por qué tuvo que terminar de esta manera? se supone solo hablaría con él y nos iríamos.
La miro a través del espejo.
Me observa aún llorando.
-No debimos haber venido.
Regresó mi mirada a el espejo y aparto mis propias lágrimas.
-No debimos.
Intento sonreírle por el espejo pero es demasiado.
Comienzo a sentir que el aire me falta.
Todo esto es tan irreal.
Salgo del baño, necesito salir de este lugar. Y olvidar que alguna vez esta noche existió.
Pero justo cuando estoy saliendo Justin se levanta del suelo y me observa preocupado.
Comienza a formarse un moretón alrededor su ojo izquierdo. Observo sus puños. Lucen magullados.
Entonces mis ojos vuelven a picar y mis labios tiemblan.
Él fue la única razón por la cual vine aquí, y esta no era la manera en que suponía terminar.
-Nena...- Abre sus brazos para mí.
Y lo abrazo, como si fuera todo lo que necesito. Como si de alguna manera él fuera lo único que podría hacerme olvidar esta noche. Tal vez lo sea.
-Quiero irme de aquí.- susurro en su cuello.
-Te llevaré a casa.-me de una beso sobre la cabeza.
Me tiende su mano y la tomo.
Caminamos lejos del pasillo cuando Kendall sale del baño.
-¿Dónde van? Oh por dios, tu ojo. ¿Y Jesse? ¿Dónde la llevas? ¿Dónde están esos idiotas?...
Y continúa pregunta tras pregunta hasta que nota a Jesse unos cuantos pasos más atrás.
Justin le sonríe un poco. Intentando calmarla.
-Todo estará bien, Ken. La llevaré a casa. Ve con Jesse.
Ella me observa, preguntándome con la mirada si quiero ir con él.
-Ve-Le hago señas hacia Jesse-Estaré bien. Solo quiero irme.
Asiente con la cabeza y se acerca a abrazarme.
Me alejo de Justin y la abrazo también.
-Siento que todo esto pasara. Te quiero muchísimo, no dudes en llamarme si necesitas algo.
Ahora soy yo la que asiente.
Me suelta y camina hacia Jesse.
Vuelvo a tomar la mano de Justin y nos saca del pasillo.
Cuando por fin salimos, doy una bocana de aire. Siento como si hubiera olvidado respirar todo el tiempo que estuve ahí adentro.
Subimos a su camioneta y en todo el camino no dejo de revivir el momento una y otra vez.
Sin embargo, aún no lloro y quiero pensar que es porque estoy en shock pero... en realidad no puedo sentir nada. Solo ese vacío en mi estomago. Incomodidad. Tristeza. Asco.
Y no hacia mi, sino, a toda esta noche.
Cuando llegamos, me doy cuenta que no me llevo a mi casa, si no a su casa.
Y lo agradezco, porque lidiar con mis padres justo ahora no es una opción.
Solo quiero olvidar.
Subimos a las habitaciones, aún sin hablar.
Aparto el cabello de mi rostro y noto un leve dolor en mi mandíbula.
La fuerza con la que me sujetó aquel tipo debió haber dejado un moretón.
Siento un escalofrío por todo mi cuerpo y las partes donde me tocaron parecen comenzar a arder.
-Necesito una ducha.
-Esta es también tu casa, sabes dónde queda todo. Esperaré afuera.
Sale sin mirarme y cierra la puerta tras él.
Se siente culpable, cree que pudo haberlo evitado si no hubiéramos empezado con ese estúpido juego de celos.
Tal vez, pero que importa. Ya pasó y no lo culpo. En todo caso me culpo a mí por ser tan testaruda y haberme puesto hasta el culo.
Me dijo que me fuera y no le hice caso.
Se lo diré, que no lo culpo, pero justo ahora, necesito sacarme todos estos rastros de mi piel.
Camino hacia el baño, cierro la puerta detrás de mí y quito prenda por prenda de mi cuerpo. Luego la tiro a la basura.
Abro las llaves y espero a que este caliente para meterme.
Aún no lloro mientras me baño, de hecho no hago realmente mucho más que tallarme hasta que mi cuerpo arde.
Pero aún así, no ayuda a olvidar.
De alguna manera, todo me hace recordar lo que pasó, y sé que necesito llorar, desahogarme pero no puedo. Quiero hacerme creer que no fue real.
Si le quitó la mayor importancia tal vez los demás lo hagan y entonces esta noche nunca existirá.
Solo quiero olvidarla.
Cierro el agua y me pongo una toalla.
Cuando salgo del baño veo unos bóxers y una camisa lisa sobre la cama. Me visto rápidamente y me meto debajo de las cobijas, con la espalda a la puerta.
Intento no pensar en nada. Intento imaginar el final que me hubiera gustado para esta noche.
Pero todo me lleva a los mismo. A la realidad.
Escucho la puerta abrirse y me giro un poco.
Justin intenta darme una sonrisa. Su ojo luce más morado ahora. Trae su cabello mojado y un pantalón chándal, sin camisa.
-Puedo quedarme en otra habitación, si eso te hace sentir más cómoda.
Tal vez él sea el único que puede ayudarme a olvidar.
El vacío en mi estomago vuelve. Y comienzo a sentir brazos sujetándome.
Vuelvo a darle la espalda y cierro los ojos.
Necesito olvidarlo.
-¿Podrías sólo abrázame y decirme que nada de esta noche fue real?
Una lágrima resbala por mi mejilla.
Justin rápidamente apaga las luces y se mete a mi lado en la cama.
Me gira y abraza fuertemente. Escondo mi cabeza en su cuello.
Huele tan bien.
-Necesito que me digas que esta noche nunca pasó.
Eres el único que podría ayudarme a olvidar.
Me aprieta un poco más y deja besos continuos sobre mi frente.
-Fue un noche que tampoco quiero recordar, al menos no en una larga cantidad de tiempo, pero ignorar lo sucedido no te ayudará a superarlo.
Un sollozo involuntario sale de lo más profundo de mi pecho y comienzo a llorar, por primera vez después de lo sucedido.
Me aprieta más a su cuerpo, tratando de reconfortarme. Acaricia mis brazos, mi espalda. Intentando hacer esto mejor para mí.
Pero yo solo quiero olvidar.
-Entonces has que se vaya. Haz que lo olvide.
Se aleja un poco de mi cuerpo, intentando verme pero con la poca luz solo podemos ver nuestro contorno.
Aparta un mechón de cabello, y acaricia mi mejilla.
-Lo haría si pudiera, no sabes cuánto daría por borrar esta noche y hacer todo esto mejor para ti.
Observo sus labios.
-Sólo ámame. Ámame lo suficiente para olvidarlo.
Tomo su nuca y pego sus labios con los míos.
Separa un poco sus labios por la sorpresa pero rápidamente me sigue el beso.
Sus labios se mueven al compás de los míos, lento al inicio, no es hasta que comienza a ponerse más apasionado cuando se separa.
Lo tomo del cuello e intentó volver a besarle pero niega con la cabeza.
-Hailey...
-Es la única forma de olvidar esta noche.
Vuelvo a intentarlo pero aún no me deja.
Puedo ver que está debatiendo consigo mismo entre sí es lo correcto o no.
-Por favor.
Suspira y lo vuelvo a intentar, esta vez sí me deja besarlo.
A pasado tanto tiempo desde la ultima vez que no quiero dejar de hacerlo nunca más.
Solo tú puedes hacer todo esto... mejor.
Lo beso más apasionadamente y me pongo a horcajadas sobre él.
Toma mis caderas y me aleja un poco.
-No puedo hacerte olvidar esta noche, pero podemos crear nuestro propio final para ella.
Vuelve a besarme y comienza a quitar la camisa por mi cabeza. La arroja hacia un lado y en un rápido movimiento me pone debajo de él.
-Haré que tenga un buen final para ti.
Tomo su nuca y lo aprieto contra mis labios.
Gime en mi boca y sus manos en mis pechos me hacen imitarlo.
Acaricia mi espalda, mis muslos, piernas, brazos. Todo
Puedo sentir todo su amor llenar el vacío en mi estomago.
Y se siente tan correcto.
Sus labios dejan los míos y comienza a besar mi cuello.
Tomándose todo el tiempo del mundo para besar todos esos puntos de mi cuerpo que sabe me vuelven loca. Logrando sacarme suspiros y suaves jadeos.
Sus manos encuentran el seguro de mi sujetador, lo suelta y saca de mi cuerpo.
Sus labios dejan mi cuello y le da la bienvenida a mis pechos.
Arqueo mi espalda.
-Lo superaremos. Juntos-dice antes de comenzar a besar mi seno derecho y acariciar el izquierdo con su mano.
Gimo en respuesta.
Abrazo su espalda y rodeó su cintura con mis piernas.
Cambia de pecho y con ayuda de su mano baja mis bragas con delicadeza, siempre acariciando mis piernas.
Al mismo tiempo, me encargo de bajar su pantalón y boxers.
Se aleja un poco para quitarlos por completo y regresa a besarme.
-¿Estas segura?.
Empujo mis caderas hacia él.
-Sí.-acaricio su nuca.
Me da una ultima mirada y entra lentamente en mi.
Gemimos al instante.
Nuestro ritmo comienza poco a poco a aumentar, junto con los temblores de mi cuerpo. Sus manos encuentran las mías sobre mi cabeza. Entierra su cara en mi pelo y exhala profundamente.
Pasan los minutos, horas y sus manos pasan por cada centímetro de mi cuerpo, sus labios pronto las seguían. Acelerando su ritmo al igual que nuestras respiraciones.
Hasta que siento mi cuerpo sacudirse, por la anticipación de mis muros cerrándose ante él. Tomando una profunda respiración, entierro mis uñas en su espalda, jadeo ante cada nervio de mi cuerpo que estaba centrado en el temblor de mis entrañas. Justin mantiene su ritmo hasta que gritando su nombre me dejo ir.
Acompañándome poco después con una maldición, se deja caer encima de mi.
Respiramos fuertemente con nuestros cuerpos cubiertos de sudor.
Nos mantenemos en esa posición unos minutos hasta que ambos nos recuperamos. Justin pasa a su lado de la cama y me abraza contra su pecho.
Cierro los ojos y me dejo llevar por lo que fue un buen final para una noche de mierda.
-
Tenía planeado que este capítulo fuera mucho mejor de lo que resultó pero bueno, tuve mil problemas para escribirlo. Sobretodo en la parte del sexo, apesto en eso, lo sé. Justo por eso no había puesto nada de ese tipo en la novela. Pero bueh, tenía que pasar. Espero y les gusta aunque sea un poquito. Sé que le faltan muchas cosas pero definitivamente escribir un "maratón" es difícil. lol
love ya!