Te deja llorar, abrazándote protectivamente, acariciando tu cabello.
"Está bien, cariño..." Sus brazos fuertes te hacen sentir a salvo.
Te levantas un poco para mirarlo cuando te sientes mejor. Él te acaricia la mejilla y te acomoda el cabello.
"¿Te sientes mejor?" Te pregunta. Le asientes con la cabeza. Te da su sonrisa más dulce, con alivio. Te revuelve el cabello. "Esa es mi nena."