Sólo miren esa bella foto. My love en multimedia ↑↑↑↑
—¿Qu-qué ocurre? —mi voz salió temblorosa.
Me senté en el sofá junto a Bryan justo como mamá ordenó que hiciera.
Esto no me gusta nada. ¿Y si Bryan le contó a mamá sobre lo que ocurrió esta mañana entre Bradley y yo?
No, él no sería capaz de algo así... ¿O sí?
Giré a ver a mi hermano y le di de esas típicas miradas suplicantes que preguntaban qué sucedía. Al parecer notó mi confusión, pero como respuesta recibí un ligero encogimiento de hombros de su parte.
Ahora sí, ¿es hora de preocuparnos?
—Mamá, ¿por qué tanto suspenso? ¿Puedes contarnos lo que sucede? —se dignó Bryan a hablar.
Mamá se encontraba dando vueltas sin parar frente a nosotros sin decir ni absolutamente nada; conociéndola, sé que no encontraba las palabras correctas para hablar con ese toque de sutileza que siempre le agrega mamá a las charlas en este tipo de situaciones de tensión.
—Me cuesta hablar de esto, ¿sí? Pero trataré decirlo lo más sutilmente posible para que no se alteren —acotó en tono serio—. Su padre dejó la casa hace mucho tiempo, dejándonos a los tres, solos. Si mal no recuerdo, desde aquel entonces estuve sola durante casi diez años, criando a estos hermosos hijos que tengo ahora frente a mí —sonreí, no tuve que voltear para saber que Bryan también lo hacía—. Pero me gustaría saber qué opinan si... No lo sé, si tal vez... Sólo si tal vez, yo agrandara esta pequeña familia un poco más...
A mamá le está costando decir esto, pero siento que a medida que avanza, menos entiendo hacia a dónde va.
Fruncí el ceño esperando a que continuara, pero parecía algo nerviosa, ya que no se cansaba de juguetear con el anillo que tenía puesto en su dedo anular.
Finalmente devolvió su mirada hacia nosotros con una expresión ilegible. —Voy a casarme.
Mis ojos casi se salían de sus cuencas. ¡¿Cómo pasó esto?!
Mi expresión ahora mismo debe ser tan de sorpresa que mi piel ahora no puede ser más pálida de lo que ya era.
Por otro lado, Bryan simplemente dejó escapar un suspiro de alivio. —Wow, qué noticia. Ya había pensado que estabas embarazada, Helen —comentó mi hermano con su típica anti-seriedad, así como sólo él sabe hacerlo.
—¿Cuál es el nombre del afortunado? —curioseé recuperando nuevamente el poco color de mi piel.
—A eso iba —mamá respiró hondo—. El señor Jefferson, como ya han oído hablar de él, me ha propuesto matrimonio en la última cena que tuvimos hace unos días —comencé a notar la desesperación en su voz—. Sé que todo fue muy rápido y lamento no haberles contado nada sobre él y yo, y tener que arrojarles la noticia de golpe, pero yo simplemente no encontraba la manera de decirles y... y-
—Tranquila, mamá, lo entendemos —hablé en tono apacible sosteniendo su mano. Obviamente no había terminado de procesar toda esa información que cambiaría nuestras vidas, pero era necesario darle apoyo desde el principio.
Ah, Sam, tú y tus cursilerías...
Nos dedicó a ambos una sonrisa materna. —Bien... Así que, ¿qué opinan? —preguntó mamá riendo nerviosamente.
—Esa respuesta es más que obvia, mamá... ¡Por supuesto que sí! —exclamé entusiasmada—. ¿Cierto, Bryan? —giré a verlo con una sonrisa de medio labio.
—Bueno, bueno... Nunca tuve un padre con el cual escaparme para ir a ver el partido de los Yankees, así que ahora no me vendría nada mal uno, ¿no? —golpeé su brazo juguetonamente—. Oh, vamos, ¡por supuesto que sí!
Fue entonces cuando nos dimos uno de esos cálidos abrazos familiares que parecen no tener fin.
—Entonces, ¿cuándo lo conoceremos? —pregunté una vez roto el abrazo.
—Sí, sobre eso... Él vendrá a cenar con nosotros aquí la próxima semana. Está ansioso por conocerlos. Además me contó que tiene una hija como de la misma edad de ustedes; espero que logren llevarse bien con ella, aunque no les costará mucho, me contó que era un ángel.
Un ángel, ¿no? Habría que averiguarlo. No es que no me agrade tener una nueva hermana —o hermanastra—, pero se sentiría bastante raro, ya que siempre hemos sido Bryan y yo.
Mi mente se encuentra divagando en estos momentos, mientras miro al techo azul de mi habitación.
Todo es tan raro ahora; no tengo idea de si es por la noticia que recientemente mamá nos acaba de dar a mí y a Bryan hace unas horas, o si es porque es mi último año de preparatoria y luego se esto probablemente no vea a mis seres queridos durante un largo tiempo o... ¡No lo sé!
La mayoría del tiempo, últimamente el 50% de mi cerebro está concentrado en los disturbios en mi vida que ciertas personas han ocasionado y el otro 50% se encuentra divagando feliz de la vida sin preocupaciones.
Jamás me había visto a mí misma en este tipo de situaciones conflictivas; pensé que solo le pasaban las protagonistas de los libros que he leído. Y yo que me burlaba de eso diciendo: «No puede haber alguien con tan mala suerte en la faz de la tierra»
Maldito karma.
Dios, mi vida parece una telenovela con tanto drama, ¿o es porque me llamo Samantha Williams y siempre exagero las cosas?
No... Debe ser Lana quien me ha contagiado el caso de exageranditis crónica.
Giro mi cabeza hacia un lado en la cama, logrando ver en el reloj de mi mesita de noche que ya es algo tarde. ¿Y qué es lo peor? Que tengo sueño pero no puedo dormir, pensando aún en qué haré con mi vida.
Esta ha parecido ser la noche que más me ha costado conciliar el sueño.
—Sam... —una voz suave resonó cerca de mi oído—. Oye, despierta, te necesito —la voz comenzaba a sonar gradualmente más impaciente—. ¡Sam! —abrí mis ojos lentamente, distinguiendo una silueta masculina gracias a la luz de la luna que desbordaba de la ventana de mi habitación.
—Oh... ¿Has venido a convertirme en vampiro? —susurré pestañeando un poco, ya que mi vista aún estaba algo borrosa aún con mis gafas—. Creí haber deseado que vinieras en mi cumpleaños número trece...
—¿De qué hablas? ¡Ya despierta! —recibí el impacto de una almohada en mi rostro.
—¡Oye! —sacudí mi cabeza—. ¿Qué haces aquí? ¿Sabes la hora que es, Bryan? ¡Déjame dormir en paz! —espeté recostándome un poco en la cama.
—Otra vez, ¿de qué hablas? Hace unos segundos estabas más que encantada despertando de tu sueño de quién-sabe-qué. Debía despertarte ya que no creo que sea lo más normal el susurrar cosas como «Oh, Edward, bésame más» cuando se duerme —encendió la luz de la mesita de noche—. Son las siete de la noche, por cierto.
Demonios, olvidé que había adelantado el reloj para evitar llegar tarde a la escuela. Y pensar que casi me drogué tomando píldoras para dormir, pensando que estaba sufriendo insonmio o algo así.
—Lo que sea —murmuré frotando mis ojos—. ¿Sabías que el 95% de las razones de sufrir terribles cansancios, arrugas en la piel, falta de concentración y hasta pérdida del cabello, se debe al poco saludable ciclo del sueño que debe corresponder a ocho horas? Podrías padecer enfermedades psicológicas, Bryan.
—Viviendo momentos nerds con Samantha Williams desde tiempos inmemorables... —comentó para sí mismo burlonamente, a lo que él un golpe en la nuca por mi parte—. Pero no creo que eso sea cierto, me la paso madrugando de fiesta en fiesta y aún así soy hermoso —pasó las manos por su cabello con arrogancia.
—Pues, veamos si dices eso cuando tengas cincuenta y tantos y estés calvo —espeté cruzándome de brazos. Bryan parecía intentar asesinarme con la mirada—. Touché.
—Como sea... Necesito tu ayuda —se reincorporó sentándose en la cama—. Necesito ayuda sobre vestidos.
Alcé una ceja mirándolo como un bicho raro recién regurgitado por un pájaro. —¿Ahora eres travesti?
—Sam, te hablo de algo en serio —replicó con cansancio—. Necesito un consejo de chica sobre vestidos —comenzó a juguetear con sus dedos, como si estuviera nervioso—. Tengo una cita con la chica que te mencioné el otro día... y quiero comprarle un vestido para que lo use en la cita... —se dibujó en mis labios una divertida sonrisa.
—Pero no me dijiste cómo se llamaba... —murmuré en tono inocente.
—¡Eso no importa! Necesito tu ayuda con el vestido sólamente —se levantó de la cama, gesticulando con las manos exasperadamente.
—No te ayudaré hasta que me digas —me crucé de brazos dispuesta a cumplir mis palabras.
—Oh, ¡por favor! ¿Qué tengo que hacer para que me ayudes?
Wow, ¿es eso un tono de súplica? Oh, esto no se ve todos los días.
—Decirme el nombre de tu cita —Bryan me miró, queriendo iniciar una batalla de miradas, pero es imposible que ganase; lo tenía entre mis garras.
—Lindsay Hudson —terminó diciendo dándose por vencido.
¿Así que por eso no quería decirme, eh?
Lindsay Hudson es una chica del escuadrón de porristas. Por supuesto que como toda chica que viste de ese vulgar uniforme y hace porras, es amiga de Mackenzie.
Ya sé lo que están pensando, pero no es así, ella es la menos... ¿«Perra»? Del grupo.
Antes de que Mackenzie y yo dejásemos de ser amigas, la conocí en su primer día en West en octavo grado. Ella se se amistó con Mackenzie, uniéndosenos, como era de esperárselo; pero lo que la diferenciaba de los demás clones plásticos —como Lana y yo solíamos llamarlas después— era que Lindsay era muy independiente, ella no necesitaba andar lamiéndole las suelas a la dictadora de Mackenzie. Aunque sí, en algunas ocasiones pueda comportarse como un clon más, es una buena chica. O eso es lo que tengo claro hasta ahora...
Bryan dio un largo suspiro y se recostó a mi lado sobre la cama.
—Ella y yo nos conocemos desde el verano, desde aquel entonces teníamos una relación estable de sexo sin amor... —hizo una pequeña pausa—. Y en estas últimas semanas, luego de hacerlo, simplemente nos poníamos a hablar sobre nuestros problemas y me di cuenta de que no somos tan diferentes como pensé; fue entonces cuando comencé a sentir una sensación diferente en mí cuando estoy con ella —pasó las manos exasperadamente por su cabello. ¿Será que es lo que estoy pensando?—. No lo sé, Sam, yo...
—¿Te gusta? —me adelanté a hablar.
—No paro de pensar en ella —confesó acompañado de un encogimiento de hombros—. Me gusta de verdad, Sam —se veía tan vulnerable. Debería documentar esto—. El punto es, ¿qué vestido debería comprar, Sam?
—¡Vamos! Si la conoces tan bien, deberías saberlo, ¿no crees? —alenté animosa.
Bryan volteó a verme con seriedad plasmada en su rostro. —Sam, lo único que sé de vestidos es quitarlos. Necesito tu ayuda, en serio.
Como no soy yo la experta en moda, ya sabrán cual será mi respuesta, ¿no?
—Cómprale lo que pienses que sea correcto, ya verás que le gustará —respondí llevándolo de los hombros hacia afuera de mi habitación—. Solo ve —añadí con franqueza. Él simplemente asintió convencido y lo vi alejarse por el pasillo.
Ya con la luz del sol de mañana traspasando a través de la ventana, fue el indicio que me decía que ya era hora de ir a la escuela.
Al recoger mis cosas y prepararme para salir por la puerta principal de mi casa, abrí mucho mis ojos al notar la figura de Bradley recostado en su auto, mirándome con aire divertido.
Agitó las llaves de auto con su mano y de sus labios sólamente pude escuchar un: «¿Lista para ir a la escuela?»
¿Alguien podría ayudarme a respirar y a moverme de aquí? Porque siento que me estoy derritiendo como en el mismo infierno.
N/A: Hi humans. Lean esta nota hasta el final, es importante :3...
Para las que vieron la bella foto en multimedia, Manu Ríos es Bradley :3 *no me digas* y quería preguntarles si están conformes con él...
Porque si conocen a un actor más besho (y seisi) que quede bien como Bradley, son libres de dejarme su nombre en los comentarios y luego yo me encargo de stalkearlo para ver en qué quedamos e.e
Sé que debí actualizar el Sunday pero estaba editando los primeros capítulos *cof cof, agregándoles salseo, cof cof* :v
Y qué más...? Ah, ya,
¡SOMOS YA 13.4K! *muere y revive otra vez* ñio mhe lo krheo, las jamo :'3
Otra cosa: tengo Instagram, oc? Es @mjgg__ (yeh, con dos "_". Después me inventaré un user kuls cuando esté viviendo en Los Ángeles cumpliendo mis sueños) síganme o las relleno a tiros okno, pero síganme xD
Y lxs que quieran saber más sobre yo, pueden dejarme sus preguntas en los comentarios y después las iré contestando a medida que pasan los capítulos en cada Nota de Autor :3 (también se ganarán una dedicación del cap, porque ajá)
Inspírense si quieren con sus preguntas y pueden dejar tantas como quieran xd, tengo una vida muy aburrida y no sé qué hacer :'c, todos cantando 5 pa' las 12 antes de tiempo con sus gaitas, todos felices, y yo aquí, pudriéndome con mi música dark en inglés, porque lo que me da es migraña la música en español (sorry Chino & Nacho, Yonatan Moli, Los Seis del Vallenato, El Potrillo, Tito el Bambino, Caramelos de Cianuro, El Patrón, Nicky Jam, Reggaetoneros For The Life... and more tukkies... Sólo me gusta Canserbero, my only exception)
PREGÚNTENME LO QUE QUIERAN, IO KE C.
Mamá Marmota, fuera♥