. ««LUCY»»
Mi mente está a punto de explotar, necesito ayuda, necesito un consejo, necesito una conversación de chica a chica. Debería acudir a Cassie pero sería mucho que explicar, así que decido acudir a Mandy. Ella dijo que me escucharía y tengo la seguridad de que lo hará.
Camino a través de los pasillos en dirección a la biblioteca. No he visto a Cassie, no tenemos ninguna clase juntas hoy hasta después del almuerzo. Tampoco he visto a Harry y me pregunto si todo estará bien entre nosotros.
Me dirigí hacia la biblioteca, Mandy debe estar aquí. Me deslicé entre las mesas y divisé a Mandy sentada en la esquina de la biblioteca sola.
Ella sonrió al verme y luego bajó la vista hacia su libro. “Lucy, ahora estoy estudiando y—”
“Necesito hablarte de Harry…”
“El estudio puede quedar para después,” Ella dijo cerrando el libro. “Dime, ¿qué sucedió?”
“Primero me gustaría preguntar algo…um, ¿tienes alguna experiencia en esto?”
“¿Y qué sería esto?” Mandy elevó una ceja.
“Um, en…en el amor.” Yo susurré.
“He tenido un novio y he estado enamorada, ¿estás enamorada de Harry?”
“¡N-no, claro que no!” Respondí enseguida. “Sólo quería saber eso, porque sería tonto pedirle ayuda a alguien que no sabe nada como por ejemplo yo.” Reí nerviosamente y Mandy permaneció seria. “Um, perdón,” Me aclaré la garganta antes de hablar. “Simplemente no sé qué sucede entre nosotros dos,” Confesé.
“Eso no me ayuda mucho,” Mandy dijo, “necesito que me cuentes más.”
Ahí vamos.
Me armo de valor y de agallas. Puedo confiar en ella, lo sé.
Y con ese pensamiento yo le cuento todo, casi todo lo que ha sucedido entre nosotros. Evito algunas partes como por ejemplo: Cuando me encontré con Harry en la panadería y su pelea con su madre, sobre el problema de mi madre o cuando Harry fue a verme nadar. Mandy casi no pestañea mientras cuento toda la historia y cuando terminé ella deja escapar todo el aire que estaba reteniendo en sus pulmones.
“Oh dios mío,” Es lo único que dice. “¿Todo eso ha sucedido en sólo un mes?” Yo asentí. “Woah, esto es mucho para mi pequeña mente.”
“Necesito tu ayuda, un consejo. Yo…yo estoy tan perdida,” Le dije con la mirada en mi regazo.
“Puedo entender cómo te sientes, ese chico es un desastre. ¿Pero sabes lo que pienso? Yo creo que tú le gustas,” Mandy sonrió. “No puedo creer que lo hayas rechazado ayer, ¿por qué lo hiciste?”
“No podía llamar a mi mamá y decirle que me quedaría en la casa de un chico, ella enloquecería y yo también lo haría porque no estoy acostumbrada a eso.”
“Um, sí, es entendible pero sinceramente yo haría lo que fuera necesario para ir a la casa de Harry Styles y dormir a su lado.” Mandy suspira y luego sacude su cabeza. “No tienes idea de lo afortunada que eres.”
¿Afortunada? ¿Por qué? Lo único que Mandy siente por él es atracción en un sentido sexual, al igual que todas las demás. Para todas estas chicas y sus hormonas Harry es un muchacho guapo y todas las chicas lo quieren pero dudo que alguna lo conozca bien. No sé cómo explicarlo pero Harry es mucho más de lo que parece. Él a veces puede ser malo pero otras veces es simplemente increíble…
“¿Por qué crees que yo le gusto?” Susurré.
“Mira, todos conocemos a Harry Styles y como es. Debe haber sido duro para él, era un día sábado ¿por qué él perdería su tiempo en un estúpido concurso de matemáticas? Él es un chico que va a fiestas y esas cosas pero él fue y se quedó por ti, eso es tan romántico. Además dijo que te necesitaba, dios, ¿a caso eres sorda?” Mandy frunció el ceño.
“No…no lo soy pero—“
“Estas construyendo muros, estás ocultándote en tu propia caja porque quieres negar todo lo que ha sucedido. Él dijo que te necesitaba, él te besó e incluso cuando tú lo besaste él te respondió. ¿Quieres más pruebas?”
“Lo sé…pero…” Me apagué sin saber que decir.
Mandy estaba diciendo lo que yo no me atrevía a deducir y pensar. Algo que mi subconsciente siempre lo supo pero yo jamás deje salir a la superficie.
“No hay peros, aunque puedo entender porque estás así. Eres una novata en todo y él es un experto en todo…” Mandy sonrió. “y puedo entender que tengas miedo, por su reputación, por cómo es él pero…” Mandy extendió una mano y la situó sobre la mía “si no tomas riesgos nunca sabrás que pudo haber sucedido.”
Ella me mató con esa frase porque estaba 100% en lo cierto.
“Aún así, debes tener cuidado, Harry no es una persona confiar, nunca se sabe.” Mandy se encogió de hombros. “Pero estoy segura de que le gustas.”
Está bien, creo que he oído suficiente.
“Gracias.” Dije con una sonrisa fingida. “Confío en ti, por favor…no…no le digas a nadie.” Yo rogué mirándola a los ojos.
“No lo haré, no te preocupes.” Yo asentí y me levanté. “¿A dónde vas?”
“A almorzar, ¿quieres ir?” Mandy negó y yo me despedí y volví a agradecerle.
No quería escuchar más a Mandy, tal vez lo que me dijo me aclaró un poco la mente pero seguía albergando mis inseguridades, y ellas no se irían con una simple charla de chicas. Estaba asustada, demasiado asusta por todo esto. Sé que si no me arriesgo jamás sabré lo que podría haber sucedido pero y si lo hago y todo sale mal. Terminaré destrozada, más que eso.
Soy frágil y débil y lo admito, esas son mis grandes desventajas. Soy demasiado emocional, no puedo tolerar situaciones de grandes frustraciones. Si Harry rompe mi corazón simplemente no podría tolerarlo y no sabía cómo recuperarme. Hasta ahora él me gusta y me gusta bastante pero ¿qué sucedería si me enamoro? Lo leo en las novelas y lo veo en la vida real y en las películas. Enamorarse no es un juego, la gente sale lastimada y a pesar de que se recuperan de las rupturas son heridas que demoran y a veces jamás sanan.
Sacudí mi cabeza y limpié mis lentes con la manga de mi suéter. Creo que estoy exagerando la situación pero tengo una idea bien concreta. Yo no podría tolerar si él me rompe el corazón.
Me dirigí al comedor y no pude evitar sentirme nerviosa. Dos cosas podrían suceder, podría sentarme con Cassie y soportarla o tal vez me encontraría con Harry y hablaríamos. Marcel y Ryan no son opciones, Marcel debe estar con sus nuevos amigos y Ryan, bueno, hace tiempo que no sé de él.
Al entrar a la cafetería no logré encontrar a Cassie así que decidí caminar a la fila del almuerzo. Para matar el tiempo decido pensar en algo. Muchas cosas buenas sucedieron el día sábado.
No puedo describir lo que sentí cuando ganamos. Todos los aplausos, los abrazos, los silbidos y el premio. Fue realmente increíble, no puedo creerlo y lo mejor de todo es que yo ayudé, fui útil y me sentí como tal.
Compré mi almuerzo y caminé con mi bandeja en busca de una mesa.
Cuando ganamos me sentí bien, realmente bien, hace tiempo que no solía sentirme así. Sentí un sentimiento acogedor que invadió todo mi pecho, es una señal que estás haciendo las cosas bien ¿no? Es una señal de pura y verdadera felicidad.
“Cuidado idiota,” Escuché una voz femenina y un algo helado golpeó mi pecho y mojó mi suéter. Sacudí mi cabeza y miré la responsable. Ashley…había olvidado completamente a esa muchacha.
“Mi…mi suéter,” Dije mirando mi prenda mojada que estaba goteando y mojándome los zapatos.
“Estaba horrible, necesita unos arreglos, creo que ahora quedó mejor.” Ella sonrió antes de marcharse.
Lancé un suspiro y me quité la prenda. Oh bueno, la felicidad no dura para siempre. Demasiado bueno para ser cierto. Lamentablemente aquí estoy, de vuelta en la secundaria. Agradable lugar, horrible personas. Me sentía como una campeona por lo que sucedió el día sábado pero el volver acá me hace sentir como la perdedora que soy.
Mastiqué mi almuerzo mientras leía un comic. Se lo pedí prestado a Marcel y le prometí devolverlo hoy. Traté de concentrarme en la historia pero mis pensamientos se deslizaron hacia el día sábado.
Una cosa buena que sucedió el día sábado fue tener a Harry conmigo, fue extraño porque fue demasiado inesperada su aparición pero fue una buena sorpresa. Sin mencionar que nos besamos y no somos nada. Simplemente no sé qué pensar respecto a eso pero el sábado fue una excepción.
Me alegro que Harry no haya hablado del beso porque yo no estaba lista. Principalmente porque yo lo besé, yo tomé la iniciativa y no sé que me impulsó a hacerlo pero no pude resistirme. Un lado me gritaba por hacerlo y simplemente obedecí. Ciertamente lo sorprendí y creo que él puede imaginar lo sorprendida que estuve yo también.
Lo único malo de ese momento fue la interrupción de Marcel, él es mi amigo y lo quiero mucho pero me impresionó su exagerada reacción. Me sentí intimidada por su pregunta, yo no iba a responder y estaba segura que Harry tampoco. Luego que hui de ahí Marcel me buscó y trató de hablar del tema pero yo sólo lo evité. ¿Cómo podría contarle algo que ni yo me puedo explicar a mí misma? Ni siquiera le he contado a Cassie y al igual que Marcel ella se va a enfadar tanto, estoy segura.
“¡Lucy, aquí estás!” Escuché la voz de Cassie y salté cuando un libro cayó sobre la mesa. “Te he estado buscando, ¡felicidades!” Mi amiga me abraza rodeando mi hombro con un brazo. “Estoy tan orgullosa de ti” Ella sonríe.
“Gracias Cassie.”
“Te tengo una sorpresa,” Cassie dijo y me di cuenta que tenía una mano detrás de su espalda. “Espero que te guste” Cassie estiró un pequeño regalo, era largo y estaba envuelto. Deslicé mis dedos por el papel y lo rasgué. Era un comic, pero no cualquier comic.
“¡Oh dios mío, está es la nueva edición!” Casi grité de felicidad. “Se supondría que llegaría en dos meses más aquí ¿dónde lo conseguiste?”
“Tengo mis contactos” Ella sonrió con orgulloso.
“Gracias Cassie, significa mucho para mí” Agradecí mientras apretaba el comic contra mi pecho.
“De nada. Hey, ¿quieres ir a sentarte con Matt y sus amigos?” Ella preguntó un poco más insegura.
No, no quería pero ella me dio este regalo, no podría ser mala y rechazarla.
“Ehm, claro...”
“No quiero obligarte, enserio.”
En verdad no quería ir, debía ser sincera.
“Prefiero quedarme aquí pero sería…”
“Está bien, nos vemos después.” Cassie dijo antes de marcharse rápidamente.
“Sería bueno que te quedarás conmigo…”Susurré hablando sola.
Pensé que al menos se quedaría o consideraría en hacerlo. No la he visto en todo el fin de semana porque estaba con Matt y es recién Lunes y ya está con él otra vez. ¿Cuándo tendrá tiempo para mí? La extraño y la necesito aunque ella no lo sepa.
Creo que no sabe que Harry estuvo conmigo el día sábado porque no me interrogó. Cuando se entere va a matarme, las cosas se pondrán feas pero esto es sólo un problema de comunicación. No soy capaz de decirle las cosas pero ella tampoco es capaz de escuchar.
Trato de seguir leyendo el comic pero mi mente se desvía a la pequeña conversación con Mandy. ¿Estará ella en lo cierto? ¿Le gustaré a Harry?¡Es tan ridículo que piense eso! Ciertamente no creo que yo le guste jamás, osea, es ridículo. El día que yo le guste a Harry será el día en que Superman sea amigo de la Kriptonita, lo que básicamente será nunca. Cada vez que mi mente me pregunta ¿por qué? Yo sólo debo mirarme en el espejo para obtener la respuesta.
Si quiero saber el tipo de chicas que a Harry le gusta yo sólo debo mirar a Madison. No la envidio pero ella es hermosa y ni siquiera se esfuerza. Yo no soy bonita y bueno, tampoco me esfuerzo porque no creo que funcione y no me importa o al menos eso creo.
Yo quiero valer la pena pero no por usar vestidos cortos, por tener buenos pechos o un hermoso rostro. Yo quiero valer la pena por mi actitud, por mi inteligencia o por mi manera de pensar. Sólo quiero que alguien le guste mi timidez, que le guste estudiar conmigo, que respete mi silencio y le guste leer y comer helado al igual que yo. Jamás había pensado todo esto pero sé que en el fondo de mi ser siempre lo supe. ¿Es mucho pedir? Creo que sí.
Y ahí es cuando hay otro problema, todo lo que yo quiero no encaja con Harry y todo lo que yo creo que él quiere no encaja con mi perfil. Somos opuestos, completamente opuestos.
Pude sentirlo en mí y lo comprendí, otra vez, el sábado. Harry se marchó y yo volví con mis compañeros. El profesor Anderson nos dejó en la casa de Marcel. Fue una noche especial. Mucha gente la disfrutó en alguna fiesta pero nosotros la disfrutamos conversando y jugando. Aquí es donde yo pertenezco. Leyendo comics, hablando sobre el concurso, sobre matemáticas y jugando videojuegos o simplemente ajedrez. Hacía mucho tiempo que no hacía esto, hacía mucho tiempo que no iba a la casa de Marcel. Tal vez no hablamos mucho pero las cosas se relajaron entre nosotros.
No hay palabras para describir lo mucho que extrañé todo esto. Estuve tan apartada de lo que soy realmente. Fui prácticamente arrojada al mundo que Cassie y Harry adoran. Fiestas, alcohol, adolescentes sudados y ebrios y chicas que no tienen respeto a sí misma. Siempre dije que no me gusta pero ahora siento que lo odio pero al pensar en esto surge otro problema. Sé que lo odio pero fui parte de él y por un momento hasta se sintió como una tercera casa. ¿Por qué? La única respuesta era Harry Styles. Pasaría por todo esto a lo cual yo lo llamo infierno sólo por él. Sé que es exagerado y hasta yo creo lo mismo pero lo haría por él.
. ««HARRY»»
“¡Maldito hijo de perra!” Yo grité y lancé el vaso de vidrio que sostenía hacia la pared. El objeto estalló y una lluvia de vidrios se derramó sobre el suelo de la sala de estar.
Odio a Taylor, me odio a mí mismo.
Deslicé mis manos por mi cabello y agarré la botella de Whisky y tomé de un trago. Gruñí ante el asqueroso sabor del líquido.
Esto era una mierda, esto estaba muy jodido. ¿Qué voy a hacer? Me gusta Lucy pero tengo que seguir esta mierda. Necesito el dinero o estamos arruinados. Los chicos hacen lo que pueden vendiendo la mercancía que nos llega pero debemos grandes sumas de dinero y Taylor está prácticamente está dispuesto a pagar si yo le hago daño a Lucy. Pensé que sería peor pero lo que él pide es simple. Ella es una adolescente como yo, es débil, no será difícil pero siento que no puedo hacerlo.
Volví a beber de la botella y caminé alrededor de la sala. Llevé un cigarro a mi boca y con dedos temblorosos lo encendí. El humo tóxico ingresa a mis pulmones y quema mi garganta. Exhalo el humo y sacudo mi cabeza.
Necesito tomar cartas en el asunto. Me gusta y estoy seguro que yo le gusto. Debo comportarme y así me la ganaré, debo esperar un tiempo, debo ganarme su confianza y cuando ella menos lo espere tendré que terminar con esto. Yo puedo hacerlo, ella es sólo una muchacha.
“Mierda, mierda, estoy tan acabado” Yo maldije. Me detuve y observé la pared.
Ella no se merece esto, ella no merece nada de esto pero no puedo volver atrás. Ella nunca va a perdonarme, nunca lo hará.
Todo esto es mi culpa, todo esto sucedió por las mierdas que cometí cuando era más joven, cuando era más estúpido. Esto me pasa por ser una persona llena de odio e ira, esos sentimientos no te guían a ningún lado y eso me sucedió. Esos sentimientos sólo te destruyen a ti y a tus seres queridos. Y eso es exactamente lo que hice y lo que sigo haciendo.
No es saludable para mí gustar de una chica. La última vez que me gustó una chica las cosas terminaron mal. Éramos demasiado parecidos, nuestras personalidades no funcionaban juntas. En ese tiempo yo era más dedicado, era más cariñoso pero no significaba que no estaba jodido. Emily en cambió estaba descarrilada, completamente perdida. Al final todo terminó en una gran explosión, fue como colisionar dos estrellas que giraban en órbitas muy cercanas. Siempre estuvimos colgando en una fina línea hasta que un día se cortó y caímos duramente en el suelo.
Y ahora que me gusta Lucy las cosas tampoco van a terminar bien y lo peor es que no puedo decirle, Taylor se enterará de alguna u otra manera siempre lo hará. Una cosa que he aprendido es que la mentira siempre es descubierta y si él se entera todo terminará peor. No voy a subestimarlo, no está vez, yo sé lo que él es capaz de hacer. Yo sé que estoy jodido pero él lejos peor yo. Si voy a cumplir esto tiene que ser de manera justa, hay dinero en medio de esto.
Siento lástima, lástima de mí mismo por llegar a este punto, por convertirme en la mierda que soy. No merezco nada. Todo lo que siento es rabia, ira que tiene que ser liberada y la única manera que se me ocurre es a través de la violencia. Golpeo la pared con mi puño. Siento un dolor que me produce escalofríos pero no me detengo. La golpeo una y otra vez y el dolor se incrementa, pero no sólo siento dolor sino también placer. Un extraño tipo de placer, siento que una parte del gran peso que estoy llevando se libera. La violencia no es una solución pero para mí resulta.
Agarré una botella vacía desde el suelo y la lancé contra la pared. El sonido es música para mis oídos.
Ahogué un quejido de dolor y mis nudillos volvieron a chocar contra el material y yo espero a que algún hueso se fracture. Golpeo otra vez la pared dejando el dolor circular por mis venas, esto es lo que merezco. Sé que no es saludable pero esto me ayuda a liberar la ira y el odio.
Lanzo otro puñetazo y el color rojo aparece pintado contra la pared. Me detengo cuando escucho el timbre de nuestra puerta. Ciertamente no son mis amigos porque ellos tienen la llave de la casa.
Mi mano duele, está pálida y apenas puedo moverla. La sangre corre por mis nudillos y gotea en el suelo pero en verdad no importa.
Me acerqué a la puerta y la abrí. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. La persona que me está atormentando está justo en frente mío.
“Harry… ¿es-estás bien?” Lucy preguntó débilmente mirándome. Debo lucir espantoso. Cabello desordenado, estoy sudado y ni siquiera me he duchado.
La inspeccioné con la mirada y noté que algo andaba mal. Su nariz y sus ojos estaban rojos.
“¿Estás bien? ¿Qué te sucedió?” Yo pregunté estirando una mano hacia ella. No me importaba como me sintiera ahora, ella era más importante.
“¡Harry, tu mano!” Lucy saltó al ver mi mano. ¿Por qué estiré mi mano herida? “Estás sangrando” Ella dijo agarrando mi mano y tiñendo sus dedos con mi sangre.
“Um, sí pero no importa” Rodé los ojos y me solté de su agarre. Ahogué una mueca de dolor, mi mano duele como el infierno.
“Harry ¿qué estabas haciendo?” Ella preguntó entrando a mi casa.
“Nada, estaba aburrido” Mentí pero Lucy negó con la cabeza. Ella deslizó la manga de su camisa contra su nariz y luego me miró. “Tú no te ves bien, ¿qué sucedió?”
Lucy se cruzó de brazos y desvío la mirada con ojos llorosos. “Sinceramente yo…No sé…no sé porque vine pero no pude pen-pensar en ningún otro lugar.” Ella confesó en un susurro.
“No llores” Yo dije acercándome a ella, Lucy no me mira y yo sólo observo las lágrimas que caen en por su mejilla. ¿Qué mierda sucedió?
“No -debería estar aquí” Ella susurró, “pero no tengo en quien confiar excepto tú”
Confiar.
La palabra quema mi interior y otra vez quiero golpear la pared hasta herir mi otra mano.
“¿Qué sucedió Lucy? Estoy preocupado.” Ella ocultó su rostro entre sus manos y empezó a sollozar.
Deslicé mi mano no-herida alrededor de su cintura y la abracé, hundí mi rostro en su cabello y respiré. La culpa me estaba consumiendo, pero esto es lo que me merezco y tendré que aguantarlo y lo lamento tanto.
“Discutí con Marcel, no fue agradable” Ella sollozó en mi camisa.
“¿Pero qué mierda le sucede a mi primo? Juro que voy a golpearlo y—“
“No Harry, no lo hagas” Ella ruega levantando la vista hacia mí. Sus ojos marrones me miran con suplica y yo sólo lanzo un suspiro asintiendo. “¿Qué…qué te suc-sucedió a ti?”
“Estaba teniendo una batalla interna conmigo mismo” Confesé. Ella asintió y agarró mi mano entre sus dedos.
“¿Por qué no te limpias?” Ella preguntó acariciando el dorso de mi mano. Suspiré y asentí.
“¿Quieres un vaso de agua?” Yo ofrecí y Lucy asintió.
“Iré a buscarlo y tú ve a limpiarte” Ella dijo limpiándose algunas lagrimas.
Obedecí y subí las escaleras hacia el baño. Me lavé la mano con agua caliente y observé como la sangre goteaba. Mis nudillos estaban pintados con manchas azules y ni siquiera puedo mover mis dedos porque sé que dolerá. Escuché los pasos de Lucy subiendo la escalera y luego ella asomó su cabeza dentro del baño para observarme.
“Um, esp-espero que no te esté mole-molestando” Ella susurró. “Si quieres me puedo—“
“No Lucy, está bien” Suspiré y moví un poco mi mano sintiendo el dolor. Ahogué un quejido y me giré hacia ella “Yo quiero que estés aquí” Ella tragó saliva, asintió tímidamente y caminó por el pasillo.
“Pen-pensé que estarías enfadado” Ella dijo cuando yo emergí en mi cuarto.
“Sólo un poco” Respondí y recogí una blusa sucia del suelo. Enrollé mi mano con la tela y colapsé en la cama.
Lucy se movió un poco al extremo y permaneció con las piernas cruzadas al estilo mariposa.
“Lo lamento” Ella dijo y yo elevé una ceja. “Lame-lamento haberte rechazado, no era mi intención—“
“No importa Lucy, tienes el derecho a decir que no” Yo interrumpí.
Ella asintió y miró alrededor, inspeccionando mi habitación. Dobló sus piernas y hundió su rostro entre sus rodillas. Al principio sólo había silencio pero luego pude escuchar sus leves sollozos.
“Estoy realmente preocupado Lucy, ¿qué diablos hizo mi primo?” Yo pregunté sentándome en la cama.
Lucinda negó con la cabeza aún oculta entre sus rodillas. Coloqué un mechón tras de su oreja y acaricie su mejilla. Respondiendo mi acción ella levantó la vista hacia mí con sus ojos marrones mirándome asustados y tristes.
“No quiero hablarlo ahora” Ella susurró limpiando sus lagrimas con la manga de su camisa.
Yo asentí y alejé mi mano de su piel. “¿Cómo estuvo tu sábado después que me marché?”
“Est-estuvo…estuvo bien” Ella apenas logro hablar antes de volver a llorar.
“Oh dios mío ¿qué hice? Lo siento, por favor no llores” Dije casi desesperado. Nunca me había percatado cuanto dolía ver a alguien llorando. Hace un tiempo que no me siento así.
Lucy negó con la cabeza y volvió a mirarme. “Fue divertido y fue extraño porque hace tiempo no iba a casa de Marcel” Yo asentí y esperé a que siguiera hablando. “¿Qué…qué hay de ti?” Ella respiró.
“Salí con mis amigos” Contesté. Y traté de acostarme con alguna chica pero no pude porque me gustas así que decidí beber hasta olvidar mi nombre. “Me divertí también, como siempre todos nos emborrachamos”
“Gen-genial” Ella se encogió de hombros. “Supon-supongo que ahora me doy cuenta de tu esfuerzo el sábado” Ella dijo mientras se limpiaba sus gafas. “Gracias por haber ido, creo que no hubiese sido lo mismo sin ti” Ella sonrió suavemente.
“Lo sé, yo soy la fiesta” Lucy asintió tímidamente desviando la mirada de mí. Ella se limpió las mejillas y se echó el cabello para atrás. Arrugó su nariz y se hizo una trenza.
Su rostro se ve diferente cuando llora. Su nariz y sus ojos están rojos incluso sus labios, lo que la hace más irresistible. Lucy suspira y sus ojos se encuentran con los míos.
“¿Qu-qué?” Ella preguntó sonrojándose ante mi mirada. “¿Ten-tengo algo en mi rostro?” Preguntó un poco más preocupada.
“No, estás bien”
“Mi nariz y mis ojos arden” Ella suspiró. “No me mires, debo lucir horrible y—“
“No,” Interrumpí. “Tú…luces adorable, um, siempre luces adorable” Yo dije sinceramente.
Los ojos de Lucy se vuelven llorosos y yo me pregunto que le habrá sucedido. O tuvo una discusión muy dura con Marcel o está en su período.
“Gra-gracias pero no tie-tienes que decir una mentira” Ella se encogió de hombros.
“No estoy mintiendo” Dije de inmediato frunciendo el ceño. “Eres adorable en todo el sentido de la palabra” Lucy me quedó mirando perpleja, como si mis palabras valieran oro. Supongo que no se lo dicen muy a menudo.
“¿Puedo decir que tú también eres adorable?” Yo reí amargamente ante sus palabras. Yo era todo menos adorable.
“¿Tienes algo que hacer?” Pregunté y Lucy negó con la cabeza. “Quédate, yo te llevaré más tarde a casa”
“Está bien” Lucy asintió tímidamente. “¿Qué quie-quieres hacer?”
¿Qué quería hacer? Simplemente quería olvidar todo y congelar este momento. Quedarme acá con Lucy. Acostarnos y dormir, despertar y comer algo. Sólo conversar y reírnos. Podríamos hacer eso pero no duraría para siempre. Nada bueno que alguna vez me sucede dura para siempre.
Pero había algo más que picaba mi mente, algo mucho más profundo, yo quería realmente hacerlo ahora y no me avergüenzo en decirlo.
“Quiero besarte” Yo respondí con una leve sonrisa y Lucy abrió los ojos suavemente sorprendida. Estoy seguro que está a punto de tener un infarto.
Esa fue su única respuesta, ella no habló y sólo permaneció congelada. Yo tomaría esa reacción como un ‘sí’.
“Está…está bien” Lucy susurró.
Apagué mi mente y todos los malditos pensamientos tortuosos. Podría permitirme esto, supongo.
Me incliné hacia ella y descansé mi frente sobre la de ella. Lucinda suspiró y deslizó sus brazos alrededor de mi cuello con un poco más de confianza. Um, me gusta eso. Ella me miró expectante y yo contemplé por unos segundos sus ojos chocolates. Deslicé mis dedos por sus mejillas y rocé sus labios con los míos pero no la besé.
“¿Qué debería hacer?” Susurré contra su piel.
“Deberías be-besarme” Ella dijo con la voz temblorosa.
Eso era lo que necesitaba escuchar para hacerlo.
Sólo por este momento decidí olvidar todo y sólo pensé egoístamente en mí y en lo que lamentablemente estaba sintiendo por ella. Sólo me dejé llevar. Agarré su cintura con precaución y presioné mis labios contra los suyos.