Capitulo 106

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HARRY

Quedarse con Marcel es como estar solo. Nos miramos por unos segundos y sabremos que esto no resultará.

Me como una banana mientras Marcel bebe vino.

“Tienes un nuevo piercing,” Marcel comenta y yo subo la vista.

“Sí.”

“¿Dolió?”

“Sí, pero no mucho.”

Marcel asiente y bebe más de su vino. Yo mientras tanto miro mis manos o la banana que estoy comiendo.

Nuestro silencio es interrumpido por Barbara. Ella camina hacia el refrigerador.

“Hola, Barbara, lo siento, siento lo que hice,” digo.

“¿Tu novia sabe lo que hiciste?” Barbara pregunta tranquila.

“¿Qué hizo?” Marcel inclina su cabeza a un lado.

Entrecierro los ojos hacia él.

“No le diré pero lo lamento.”

Ella suspira y agarra unos platos.

“Tendré que pincharte como mil veces el trasero, ¿lo sabes?” Sonríe.

“Está bien pero Lucinda no puede vernos, se pondrá celosa. Ella es la única que hace eso,” bromeo. Quiero ver la cara de Marcel.

“¿Qué? ¿Qué Lucy que—? ¡Harry!” Marcel chilla y frunce el ceño.

Barbara se ríe y niega con la cabeza. Le guiño un ojo a Barbara.

“Eso es personal, no quería saber que mi mejor amiga pincha tu trasero.”

“Será nuestro secreto,” Barbara guiña un ojo a mí y luego se marcha.

“Relájate. Es una broma, primo.”

Marcel rueda los ojos y se sirve más vino.

“¡Marcel, Marcel!” Escuchamos la voz de una mujer. Pasos se acercan a la cocina y es la madre de Marcel.

Mi primo dejó la copa sobre la mesa.

“Quiero tomarte unas fotos con Charlie. Vamos, calabacita.”

Me atraganto con el pedazo de banana en mi boca y toso muy fuerte.

Marcel ignora mi reacción y sigue a su madre. Yo me largo a reír solo en la cocina.

“Calabacita,” repito para mí mismo.

Nunca conseguirá una novia mientras sigo siendo el “calabacita” de su madre. Reí un par de segundos más, es inevitable.

“¿De qué te ríes?” Escucho la voz de Lucy y me giro hacia ella. "¿Por qué te estás riendo solo?"

“Escuché algo gracioso. Te ves un poco rara, ¿estás bien?”

Lucy parece estar preocupada y un poco perdida.         

“Estoy bien,” ella asiente su cabeza lentamente.

Me  levanto del asiento y me acerqué hacia ella.

“Hagamos presencia por un rato más y después nos vamos, ¿si?”

Agarra mi mano y nos dirigimos hacia el patio trasero.

“¿Y mi hermana?”

“Está en el baño.”

“¿Y de qué hablaron?”

“Sobre Charlie y lo emocionada que estaba con todo esto.”

“Ya veo.”

Opposite worlds  »h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora