Chef า‚ NamJin

By Shinsoyo

7.2K 1.1K 88

[HIATUS] Despuรฉs de que SeokJin apoya a Namjoon por un momento duro que pasa, se hacen buenos amigos, amistad... More

Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce
Catorce
Quince
Dieciseis
Diecisiete
Dieciocho
Diecinueve
Primer mes; primera carta.

Trece

285 55 5
By Shinsoyo

NamJoon

Corrí como si mi vida se basara en eso, llevaba de retraso más de treinta minutos, totalmente no era algo por lo que estar orgulloso y yo lo sabía de sobra. Lo único que podía hacer era casi rezar para que mi rubio cocinero no se haya ido, aunque no me quedaban muchas posibilidades apuntando a eso, terminaría regresando a casa solo, aunque si un ramo de flores y un pequeño pastel hecho por mi contaban, igual y tendría un poco de compañía.

Me paré unos segundos para tomar aire y acomodarme mis anteojos, seguí corriendo mientras mi respiración se entrecortaba, si hubiera encontrado lugar para estacionarme más cerca, no se me estaría presentando éste problema.

Corrí, corrí y corrí todavía más...

Cuando llegué a la fuente me senté en el borde con la respiración irregular aún, miré a los lado esperanzado pero el rubio no estaba en la lista de personas que observaba en el pequeño parque. Me levanté para buscar mejor, de pronto, observe una espalda ancha, una cabellera con corte de hongo rubia y a ese mismo chico con un bolso y un paraguas, sabía que era él pero igual me quedé unos segundos inmóvil mientras le veía embobado, venía completamente de negro, ayuda.

Ya con un peso menos encima, camine intentando regular mi respiración y limpiando brevemente el sudor que goteaba de mi cabello directo a mi frente, me paré a un escaso metro del rubio y para asustarlo un pocolo abracé por la cintura y recargué mi barbilla en su hombro.

—¿Por qué tan sólito? —susurré con una voz que según yo era una sexy. El chico se asuto y soltó un grito agudo.

—Mierda, Nam. —colocó su mano sobre su pecho, claramente espantado—. Buenas noches, por cierto.

Habló sarcásticamente y enojado entendiblemente por mi retraso, me dolió, no lo niego.

—Oh, en cuanto a eso... —me rasqué la nuca con mi mano libre, apenado—. Para ti.

Le extendí el ramo de rosas de ese color que tanto le gustaba para empezar a buscar la cajita de platico que había adornado personalmente y entregársela, tal vez no era tan buen cocinero como Jin pero no sabía mal, además era bonito, lo sé y más valía que le gustará y me disculpase.

El otro se puso rojo y colocó cuidadosamente sus regalos junto con sus cosas en la banca que quedaba más cerca de ambos, después rápidamente y como niño pequeño me abrazó por el cuello.

—Gracias, Nam. —me gustó la sensación que se apoderó de mi cuerpo cuando su aliento se topó con mi pecho, calentando la zona de mi camiseta—. Estuve a punto de irme, tonto, no hagas eso de nuevo.

Se separó y me miró con ojos de cachorrito.

—¿Ya viste? venimos combinados —Señalé mi camiseta y lentes, identico a lo suyo en su totalidad.

—¡Juro que no fue planeado! —levantó ambas manos mostrando su inocencia ante la tan linda casualidad.

Ambos reímos.

—Jin, ya está lloviendo. ¿Te parece si vamos a otra parte? —hablé un poco serio, sin nada planeado.

—Es verdad, no quiero que pesques un resfríado. —distraído—. ¿A dónde quieres ir?

Su mirada era inocente pero a la vez algo sensual, tengo que decirlo.

—Recoge tu cosas. —el mayor me obedeció rápidamente, haciendo lo que le había indicado.

Con las cosas en sus manos, me miró interrogativo, enarcando las cejas.

—Vamos a mi casa. —ni me molesté en mirarlo, solo le tomé de la muñeca para llevarlo el auto.

...

—¿Dónde compraste el pastelito? —miró el postre que se encontraba en la barra de mi cocina

—Lo he preparado yo. —sonreí un poco narcisista.

—No te creeo... —me miró emocionada y a la vez un poco embobado—. ¿Puedo probarlo? Se ve muy bueno.

—Claro, es tuyo. —hicé un ademán con la mano.

El rubio se enderezó del sofá para tomar la pequeña cajita de platico, abrirla y tomar solo un poco de betún en la yema de su indice y lamerlo segundos después, cerrando los ojos brevemente y soltando un gruñido de esos que hace cuando algo le gusta, me hacían bastante gracia ya que sonaban como "Yahhh".

—Yahh... Está delicioso. —volvió a gruñir—. Lo dejaré para después que esté en mi casa.

Sonreí enternecido por la situación.

—Qué bueno que te gustará, fue un poco desastre hacerlo... —me rasqué la nuca apenado—. Pero ha valido la pena, ¿no crees?

—Desde luego... —suspiró sonriente también y se recargó en el respaldo del sofá—. Qué aburrimiento, hay que hacer algo, NamJoonnie.

Se me derretía el corazón cuando actuaba inocente este hombre y me llamaba así, tal vez por el hecho que era mayor y no estaba acostumbrado.

—Hmh... —posé mi pulgar sobre mi labio inferior—. Juguemos a algo.

—Bueno, dime qué juego. —asintió pensativo.

—De... Palabras. —frunció el ceño y me miró como diciento: "¿Bromeas?"—Tienes que decir una palabra que empienze con las dos ultimas letras de la mía, por ejemplo... Yo digo mesa y tú dices...Hmh... ¡Sapo!

—Oh, bueno... Me parece divertido, ¿pero sabes cómo sería mejor...? —me miró animado, yo levanté las cejas interrogativo—. Que si repites la palabra o te equivocas, tienes que cumplirle un deseo al otro.

—Wow... ¿Tan seguro estás? —reí, de acuerdo con su idea.

—Pues ya ves... A ver, yo primero. Uhm... ¡Tapa!

—Panza...

—Za... ¡Zapato!

—Tomate...

—Termo... De los de agua, esos. —sé explicó el rubio, apresurado, se veía muy gracioso.

—Ya, ya... —reí—. Ahm... ¿Mostaza?

—Za... Za... —no sé le ocurría nada y empecé a contarle diez segundos, adviertiendo que perdería si no se apuraba—. ¡Za-zapato!

Me comencé a reir fuertemente y el pareció caer en cuenta unos segundos más tarde, había repetido la misma palabra, ahora tengo que pensar en un deseo.

—¡Aish! —se cruzó de brazos y resopló, volandose unos cabellos de la frente, enojado—. Tan seguro que estaba... ¡Es culpa tuya! Si no me hubieras presionado, desgraciado... —miró a un punto muerto, indignado.

—Por estar de engreído, ja-ja-ja. —le fastidié un poco.

—Ya pide tu puto deseo.

—Uy... Qué miedo... —temblé fingiendo a lo que solo rodó los ojos, también fingí pensar en el deseo exageradamente hasta que se desesperó.

—¿Ya? —miró su reloj sobreactuando.

—Ya sé, espera...

Me paré rápidamente del lugar en el suelo de mi cuarto que habíamos elegido para jugar, corri al vestidor y trajé conmigo una corbata negra cualquiera, tenía un plan...

Como dicen... "La curiosidad mató al gato" .

—Okay... —alargué la "y", pensando en cómo llevar a cabo mi plan—. Sientate en la orilla de la cama.

Me miró extrañado e hizo caso a mis ordenes con movimientos un tanto lentos.

—¿Quieres jugar a "50 Sombras de Grey" o algo así? —me miró interrogativo ya en la punta de la cama.

—Oye... Si tú quieres... —me miró horrorizado y decidí continuar y dejar las bromas—. Ya, ya, solo quiero probar algo de lo que tenía curiosidad desde hace un poco de tiempo, pero necesito tu permiso... ¿Sí?

—Es algo... ¿Cómo lo del otro día...? —miraba al suelo y hablaba bajito.

Sonreí como cuando tus padres te pillaban haciendo una travesura y suspiró, después asintió inseguro y miró a otro lado, le devolví la mirada para confirmarlo a lo que el otro cerró los parpados brevemente, dando a entender un "Sí". Le acabé de colocar la corbata.

—Es para... —malditos nervios—. Quería saber si los chicos son tan sensibles como las chicas.

No respondió nada y entendí que tal vez así sería mientrás yo hiciera mi experimento retorcido.

—¿Me... quito la camiseta? —preguntó cabizbajo mientrás jugaba con sus dedos, esto tenía que ser un sueño.

—Oh, por favor. —levantó ambos brazos y le ayudé a despejarse de su prenda.

Cuando ya se encontraba con el torso desnudo, no salió palabra de mi, ya lo había visto sin ella, pero nunca me había fijado bien... Su piel se veía suave y era clara como la nieve en esas partes, un par de pezones rosados y pequeños venían incluidos.

—Wow... Ahora no sé qué hacer... —hablé nervioso de nuevo.

—Ya me tienes semidesnudo, tienes que hacer algo al respecto, idiota.

¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Espero les haya gustado, perdón por haberles hecho esperar... No encontraba inspiración para escribir y menos porque... Bueno, ya saben cómo es escribir este tipo de escenas... Creo, hehe. [?]

Actualizaré lo más pronto que pueda, gomennnn.

[Ese Jin es un loquillo, he he. ]

Aún no estoy muy seguro de lo qué pasará en el siguiente... Es decir, ¡ni yo puedo procesar este! Pero ya pensaré en algo piolaaa, sayonaraa.






Continue Reading

You'll Also Like

76.3K 6.4K 19
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazรณn se acelere." Max es...
128K 22.7K 60
Jimin es un humano comรบn y corriente, un dรญa va a una excursiรณn en el bosque y al recostarse en un รกrbol es transportado a un mundo mรกgico, llamado f...
49.4K 9.2K 40
Cassiopeia Polaris, melliza de Draco y princesa de la familia Malfoy - Black, vuelve a Inglaterra luego de estudiar dos aรฑos en Durmstrang, pero.. po...