Capítulo 6: Parte III
Harry, 16 de julio; Los Ángeles
Hacía diez minutos que el simulacro había empezado y aún Harry no había salido de su escondite. Entre varias malezas, él se había escondido esperando el momento justo para atacar; desde allí había visto perfectamente como habían sido eliminados Niall, el primero de todos, y justo después Dinah como una venganza de Liam por haber eliminado al rubio de su equipo.
Harry no se había movido ni un centímetro por miedo de caer también en medio de aquel cruce.
Después de todo, la estrategia que los chicos habían escogido había sido ir a por ellas, una a una, sin ningún tipo de consideración.
La primera vez que se habían enfrentado al equipo H tan solo habían tenido que defender la bandera en el sótano de la mansión; tan solo habían jugado como obstáculos dentro de la prueba..., pero aquella vez habían querido jugar diferente. Por eso, varios minutos más tarde de haber escondido la bandera en el hueco de un árbol, ellos se habían esparcido, repartiéndose las zonas, por todo el bosque buscando enfrentamientos cara a cara.
Eso si era verdad, no iban a ir por la espalda.
No era el estilo de 1D.
Cuando las cuatro chicas, vestidas con aquellos chalecos, volvieron a pasar cerca de él, Harry se volvió a agazapar para que no lo vieran. Estaba deseando enfrentarse contra Lauren, pero aquel no era el momento adecuado... Él tan solo esperaba que ni Camila ni Ally le sintieran allí, con sus dones, pero por el momento no había ningún indicio de ello.
-Tienen que haber escondido muy bien la bandera-escuchó que decía Normani-. No creo que esté a la vista.
-Quizás entre unas rocas o ramas.
Y al parecer, Camila no iba muy alejada de la verdad; Harry medio sonrió ante aquel pequeño detalle.
-No creo que debamos separarnos-habló de repente Lauren, cambiando de tema, mirando por encima de su hombro, justo en la zona donde estaba Harry haciendo que este se volviera agachar-, yo si fuera ellos buscaría dividirnos... Será mucho más fácil para ellos en combates individuales.
Al instante, el joven de cabello largo chasqueó su lengua contra el paladar; si no se iban a separar para buscar por separado la bandera, él tendría que hacer algo para llamar la atención de Lauren...
¿Qué podemos hacer?
Y ante esa fugaz pregunta, fue cuando decidió escabullirse de allí para ir a buscar a Louis y a Liam para comunicarles aquello que había oído a escondidas.
Primero se fue a la parte más alejada del bosque, donde sabía que se encontraría Louis, quizás en algún árbol bajo controlándolo todo; llevaban años haciendo lo mismo y ya habían creado su propio sistema para llamarse entre ellos. Así que, alzando una de sus manos, lanzó un rayo rojo, que normalmente sería una llamarada de fuego.
Tan solo fue un parpadeo rojo en el cielo, pero Harry sabía que sería suficiente.
Un segundo después, Louis estaba a su lado cogiéndole de la cintura, y pegándolo a su cuerpo, para teletransportalo a un lugar más seguro.
Lo que hacía era hacer una llamada de atención, y Louis después tenía el trabajo de reunirlos a todos juntos para saber qué había ocurrido, o en aquel caso para reajustar su plan de ataque. Y a pesar de que también llamaban la atención al enemigo, al cambiar de posición con Louis, les perdían por completo.
Y con eficacia, Louis los llevó hasta estar delante de Liam.
-¿Qué ha pasado Harry?
-Necesitamos reajustar el plan-les comentó rápidamente-. No se van a separar por voluntad propia.
-Entonces, pasamos al plan B-confirmó Liam indicando el sendero que tenían que coger.
¿Y cuál era el plan B? Bueno, para ellos simplemente era cambiar de táctica y seguir improvisando sobre la marcha; la idea seguía siendo separarlas para poderse enfrentar cada uno a una de ellas y ver que ocurría, sin Niall en el campo, iba a ser un poco más difícil pero no imposible.
-Tendrás que distraer mucho a Lauren, Harry...-le volvió a repetir Louis por tercera vez.
-Tú igual con las demás.
-Esto es una locura-escuchó que decía Liam con la bandera que anteriormente habían escondido en las manos-. Me encanta este plan.
Harry tan solo negó con la cabeza divertido, improvisar siempre se les había dado bien en las misiones, al menos hasta hora.
En poco menos de cinco minutos, Harry volvía a estar agazapado entre la maleza, aquella vez una diferente a la de antes, observando con sus otros dos compañeros a su lado los movimientos de las jóvenes; que al parecer seguían rebuscando por cada rincón del bosque sin separarse y totalmente alertas a su alrededor... Concretamente, eran Normani y Lauren quienes estaban listas para disparar protegiendo a Ally y a Camila; Harry lo vio bien claro con la joven de guantes, su posición indicaba que estaba plenamente concentrada en proteger a Camila.
Ahora empieza el juego de verdad.
De repente, Liam se levantó de aquel escondite en un salto para nada silencioso:
-¡Hey! ¡Estoy aquí!-gritó para que le vieran; Harry pudo ver como todas se giraban al instante del susto-. ¡Mirad lo que tengo! ¡Yuhu!
Los primeros disparos no tardaron en llegar; tanto Normani y Lauren empezaron con aquel nuevo enfrentamiento.
Y justo en aquel momento, fue el turno de Louis teletransportándose de aquel escondite para ir a parar al lado contrario de aquel claro del bosque; en cuanto llegó al otro extremo, Harry lo vio empezar a disparar, un poco a lo loco, contra las chicas para que se fijaran también en él.
Consiguieron lo que querían:
Normani y Ally se fueron tras Liam, tras la propia bandera para capturarla, mientras que Camila se quedó rezagada disparando hacia Louis con la pistola laser.
De fondo, él pudo escuchar maldecir a Lauren.
Y aquella fue la señal de Harry para salir de su escondite.
El joven de cabello castaño quería que ella primero lo viera, que supiera que iba a pasar para que no fuera un ataque a traición; él no tardó en notar como los ojos de la joven se clavaban en los suyos. Y en el mismo momento, ambos lanzaron un rayo, uno cada uno, haciendo que chocaran a la mitad del camino.
Por un lado se veía el azulado verdoso de Lauren y, por otro, el rojo fuego de Harry.
Y durante unos segundos, ambos mantuvieron el ataque en el aire hasta que se creó una pequeña explosión que hizo que Harry tuviera que dar varios atrás.
Después una pequeña capa de humo lo tapó todo.
Harry rápidamente se escondió detrás de un árbol para que cuando se disipara el humo, por que no veía absolutamente nada con aquella capa grisácea entre ellos. Él también esperaba que Lauren se encontrase desubicada al no verle delante de él, pero segundos más tarde, cuando se asomó por el borde pudo notar que la joven no seguía allí.
Al instante sonrió de forma descarada; habían tenido la misma idea.
No iba a ser fácil; Harry quería que no fuera fácil.
Una parte de él quería demostrar que el secuestro que sufrió semanas atrás no le había dejado huella en él, ni tampoco aquel extraño líquido que le habían introducido.
Detrás de aquel tronco, giró a la derecha para deslumbrar a los lejos a Liam aún con la bandera en sus manos esquivando los ataques de Normani, pero cuando su cabeza se giró hacia la izquierda vio algo verde, yendo a una gran velocidad, hacía él.
Rápidamente, se tiró al suelo sin pensar donde caía.
Sus rodillas se resintieron al igual que sus codos por caer encima de piedras, pero antes de pensarlo mucho más, Harry empezó a rodar por el suelo viendo como varias chispas saltaban cada dos o tres segundos por donde él había estado; su mente trabajaba a toda velocidad para pensar en que podía hacer para darle la vuelta a la situación, porque jamás se hubiera imaginado que la puntería de Lauren hubiera mejorado tanto en tan poco tiempo.
En medio segundo, escogió la opción de levantarse y correr lejos; contra más lejos, más difícil es de apuntar un blanco. Así que él corrió, corrió lejos de todo el mundo y saltando los obstáculos naturales que había en el bosque mientras que de vez en cuando giraba la cabeza para ver por dónde iba Lauren, pero la mayoría de las veces lo único que podía ver eran rayos verdes ir hacia él.
-Joder...-susurró cansado cuando se escondió tras unas rocas.
Levantó la vista para coger aire mientras intentaba buscar alguna idea en su cabeza que pudiera funcionar. Y entonces se le ocurrió: el efecto sorpresa. Algo que Lauren no se esperase, y por ello, una idea muy loca.
Poco a poco, él se irguió para ver donde se encontraba su oponente, y también compañera; Lauren había vuelto a ser previsora y se había escondido para volverlo a sorprender, pero aquella vez Harry sería más listo que ella... O al menos, lo voy a intentar.
Harry empezó a lanzar rayos a cada árbol que había a su alcance; a cada uno de ellos que le golpeaba se fijaba en él para saber si allí se encontraba Lauren. Cada cinco segundos repetía la acción esperando ver alguna reacción a su alrededor porque estaba claramente delatando su posición, tal y como quería.
En el quinto disparo vio un ligero movimiento en el lateral izquierdo, pero aún estaba en una mala posición para poner la última ficha en juego. Entonces, Harry siguió con lo que había estado haciendo, disparando a lo loco, pero aquella vez controlando aquel franco donde sabía que se encontraba Lauren.
Y cuando vio un pie sobresalir detrás de varios arbustos, salió corriendo tan rápido como pudo hacia allí. Era una misión suicida, solo dentro de las reglas del juego, pero era la única idea que se le había ocurrido ante aquel enfrentamiento porque no iba a volver atrás cuando Louis y Liam estaban también luchando.
Corrió tan rápido hacia ella, pendiente de no ver ningún rayo verde, que cuando Lauren se quiso dar cuenta era demasiado tarde, o eso creyó Harry. Ella se asomó de su escondite para poder ver, o quizás porque había escuchado algo, pero Harry ya estaba demasiado cerca de ella, al igual que un rayo rojo que había salido unas décimas de segundos antes.
El chaleco de Lauren, un segundo más tarde, emitió un sonido chirriante y un parpadeo rojo; el color rojo se quedó instalado en el chaleco indicando lo obvio.
-¡Já! ¡Te gané, Lauren!-dijo orgulloso acabándose de acercar a ella, aunque aquella vez sin correr, sin ninguna prisa.
La he ganado en un duelo, pensó satisfecho. Harry sentía que ya había ganado el juego por completo, o al menos así se sintió hasta que vio una radiante sonrisa en el rostro de la joven de ojos verdes.
-Deberías mirar tu propio chaleco.
El joven del equipo D rápidamente, y bastante confundido, bajó la mirada hacia donde estaba señalando la americana. Y la sorpresa que se encontró Harry fue que su propio chaleco también estaba parpadeando en rojo.
Él también había sido eliminado.
-Pero... pero... ¿cómo?
Durante unos segundos, miró a su alrededor a ver si había alguien más por allí, pero era evidente que en aquella zona del bosque estaban solo ellos dos.
Un segundo más tarde, tuvo la respuesta ante sus narices; Lauren le enseñó la pistola laser que había en una de sus dos manos. Ella la había ocultado con su cuerpo, por eso no la había podido ver. Y también, Harry cayó en seguida en el detalle de que había estado tan pendiente de relámpagos verdes, que no había pensado en la otra arma que tenían en su poder.
-En el momento en el que te vi, disparé sin apuntar-ella se encogió de hombros casi inocentemente-. Tuve suerte de darte en el mismo momento que tú a mí.
Harry no lo pudo evitar y soltó una sonora carcajada, contagiando al instante a Lauren.
Después de todo el esfuerzo, ninguno iba a ser el ganador de aquel duelo entre compañeros. Otra vez se quedarían con las ganas de saber quién era mejor de los dos con aquellos guantes, porque era evidente que aquello era un empate:
-Venga, salgamos de aquí para ver quien ha ganado el simulacro.