Cuando lo sacamos de la caja creo que se veía aún más hermoso era grande como de princesa, estrapless y de un color azul oscuro que hace y lo sientas en lo más profundo de tu ser ah, pero no me olvido de toda la cantidad de piedras que iban desde el corse hasta la parte baja del vestido. Creo que me enamore!
Mi mamá y tía estaban igual de sorprendidas que yo y más aún cuando me lo probe.
Se sentía como si lo hubieran hecho para mi, e incluso muy comodo.
-Crecen tan rápido.
Mi madre estaba sentada al igual que mi tía admirando el vestido.
-No se pongan sentimentales, hacen que yo me ponga sentimental y no queremos eso.
Ellas asintieron rápidamente para darme un cálido abrazo.
*-*
Mañana de sabádo.
Hoy es el gran día y tan esperado por mi, no se como resultaran las cosas solo se que estoy bastante nerviosa incluso inquieta. Solo espero que las cosas salgan bien y solo debo recordar.
Solo debo recordar....
Solo debo recordar...
Ah!
Solo debo recordar cepillarme muy bien la boca y estaría lista.
El día paso rápidamente, fui al salón de belleza(cosa que casi nunca hago) para que arreglaran mi cabello, pintaran mis uñas y demás.
Ya eran las 6:05 pm y Elliot dijo que pasaria por mi a las 7:00 debo comenzar a arreglarme ya.
Saque el bello vestido de su caja y con ayuda de mi madre me lo puse, la verdad se veía muy bien aunque le puse un chal en la parte de arriba pues no es que me sienta muy bien con mis hombros, pero igual se veía muy lindo me hacia lucir como una princesa además con los crespos en mi cabello lucía aún más linda o bueno eso fue lo que dijo mi madre.
Estaba a punto de buscar que zapatos ponerme cuando un mensaje de Elliot llego diciendo que buscara debajo de mi cama.
Y gran sorpresa que me lleve al ver unos zapatos preciosos no tenían comparación a los que yo pensaba ponerme entre ello por lo altos que eran. Aún así me dejaron sin palabras.
Al parecer la abuela de Elliot tiene muy buen gusto.
Ya estaba bajando las escaleras para esperarle cuando escucho un pito afuera de mi casa.Me asomo para ver un limosina.
¡Una limosina!
Cuando salgo el hombre acuerpado y vestido de esmoquin me hace un ademan para que entre, algo dudosa entro mientras me despido de mi madre la cuál me miraba muy animosa desde la ventana de nuestra casa.
Al llegar a la florería me quede muy impresionada; tenía un caminito lleno de luces colgando lado a lado mientras en algunas de las flores habían pequeñas luces así como en la fuente al terminar el pequeño caminito.
Lo busque con la mirada hasta que lo encontre parado al lado de la mesa decorada muy meticulosamente con lucesitas y rosas, lucía muy bien. Llevaba un esmoquín color negro y una corbata que combinaba con el color de mi vestido mientras sus zapatos de charol brillaban y hacian juego con su reloj elegante.
Me encantaba como se veía, aunque lucía muy bien no dejaba de ser el pues su cabello seguia igual de despeinado como siempre.
¡Me encanta!
Reacciona! Llevas mirandolo bastante tiempo. Pero es entonces cuando me percato de que el también esta mirandome pero sus ojos celeste destellaban admiración, lujuria algo que me hacía sentir algo intimidada.
-Te ves...
Rasca su nuca como siempre lo hace cuando está nervioso.
-Hermosa.
No se si fue como lo dijo pero esas palabras me dejaron hipnotizada haciendo incluso que me errizara completamente.
-Tu no te ves nada mal-dije mientras lo miraba de pies a cabeza-
El sonrio de lado mientras se acercaba a mi lentamente para tomarme de la mano y pegarme a su cuerpo mientras nos moviamos lentamente. Creo que estabamos bailando pero sin música.
Anotarlo en la lista de cosas que nunca había hecho antes.
-Yo...Tú... Quiero decir te ves...
No le di tiempo para que hablara y puse mi cabeza en el hueco que hay entre su cuello y el hombro para así dejarme llevar por su aroma.
-Detesto que seas tan alto-dije con un tono de gracia-
-En cambio a mi me encanta, así podemos estar como estamos justo ahora.
Puso una de sus manos en la parte baja de mi espalda haciendo que me errizara nuevamente.
Alguien carraspeo haciendo que los dos voltearamos a verle.
-La cena está lista.
Un hombre adulto, canoso y bajo en estatura nos hizo una seña para que fueramos a comer.
Elliot pronuncio algo por lo bajo mientras se separa a arregañadientes de mi.Tomo mi mano y me guio hasta la mesa.
-Siempre tienen que... tonto, panzón.
Me causaba mucha gracia verle así.
La cena transcurrio tranquilamente entre miradas coquetas pocas palabras pero mucho sentimiento.
Que cursi.
Sin olvidar al molesto señor que llegaba siempre que ibamos a decirnos algo importante. Por mi parte no le di mucha importancia pero Elliot ya se estaba alterando. Aunque debo admitir que se veía muy chistoso.
Cuando terminamos de comer nos paramos para "bailar" al ritmo de una suave melodía que sonaba al fondo de la florería. Practicamente no nos moviamos solo nos balanceabamos de un lado al otro suavemente.
-Que te pusiste?
-A que te refieres?-me separe un poco para mirarle a los ojos-
-Hueles a manzanilla-sonrio nervioso-
-Nueva colonia-encogí mis hombros sin darle demasiada importancia-
-Y en la cara que te pusiste?
-Ah?
-Nunca te maquillas pero hoy si lo estàs, porque?
-Elliot, no estoy maquillada.
-Lo sé, lo sé, lo que no entiendo es como puedes verte tan hermosa sin una pizca de maquillaje.
-Es algo natural-bromee-
-Muy graciosa.
Se quedo mirandome un largo tiempo hasta que yo volví a hablar.
-Que colonia usas que siempre hueles tan bien?
-Es mi aroma natural.
-Tonto!Me reí por un largo tiempo para luego percatarme de que el me miraba fijamente.
-Me encanta cuando te ries-me pego más a èl-
-A ti al parecer te encanta todo de mi-dije mientras me reía de nuevo-
-No puedo negarlo pero hay unas cosas que me gustan más que otras-dijo coqueto-
-Como cuales-le mire con picardía-
-Tus ojos.
-Ajam...
-Tu nariz.
-Ummm
-Tus labios me traen loco-su mirada cayó en ellos-
No dije palabra y tampoco es que me me interesara estaba disfrutando del momento.
El inclino un poco su cabeza y yo acerque la mia. Nuestras respiraciones estaban mezcladas.Le sentía muy cerca!
Y sin previo aviso me besó.
No era un beso cargado de pasión y deseo era más bien un beso tierno, delicado, era como si tuvieramos todo el tiempo del mundo.
Sentía el suave roce de sus labios sobre los mios y la delicadeza con la que lo hacia. Hice lo que dijo mi tía me deje llevar.
Después de unos momentos el se alejo dejandome con ganas de más pero con una sensación inexplicable.
-Esos labios ya son míos!
Reí para fijarme en los de él, estaban más rojos de lo normal pero aún así se veían muy lindos.
-Por ende los tuyos también son mios.
-Tomalos cuando quieras, oh nena son tuyos, tuyossssss!
-Elliot, shhhh, callaté!
El me miro para luego estallar a carcajadas y yo me le uní en la risa.
El se seco una lagrima que estaba en el rabillo de su ojo y se incorporo mientras acomodaba su chaqueta.
-Menos mal el viejo pazón no vino a arruinar el momento.
-No seas malo con el quizá solo lo hacia para ver como estabamos.
-Si, claro!
Yo reí de nuevo ante su comentario pero pare al ver que nuestro "buen" amigo llego.
-Disfrutando de la velada?
-Hasta que llegaste tu-dijo elliot por lo bajo aunque yo alcance a escucharlo-
Ignore su comentario y le respondí.
-Si claro muchas gracias-dije amable-
-Igual ya nos vamos.
-Si?
-Preciosa ya son las 10:30 pm, por mi cuenta me quedaría contigo pero es hora de dejar a esta cenicienta en casa.
-No soy una princesa, solo una chica normal con un vestido gigante-reí por lo bajo-
-Es cierto eres mucho más que eso-beso mi mejilla-
Tomo mi mano y salimos de la florería no sin antes despedirnos del "viejo panzón" según Elliot.
Ibamos de camino a mi casa mientras el llevaba su chaqueta en la mano y sostenia la mía en la otra, las personas que iban caminando nos miraban extrañados como si hubieramos salido de una fiesta de disfraces cosa que yo tiene sentido ya que no estamos en octubre.
Por mi parte llevaba una sonrisa tonta en mi rostro y de vez en cuando me reía nerviosa recordando el beso, el me observaba de reojo y sonreía de lado.
-Preciosa llevas soltando pequeñas risitas desde que salimos de la florería y te sonrojas de vez en cuando, te pasa algo?
-Solo estoy recordando el...el...-solte una risita nerviosa-
El se detuvo y me tomo los cachetes mientras yo ponía mis manos en su espalda para acercarlo más a mi.
-No hay necesidad de que lo revivas en tu mente, aquí estoy yo-me miro coqueto-
Y me besó, se que sonara tonto pero nuestros labios se movían coordinadamente sin olvidar que este era mi segundo beso.
-La gente...-dije en medio del beso-
-Si somos gente... que con eso?
-Nos están mirando.
-Que nos miren.
Sonreí en medio del beso.
El imito mi acción y se separo de mi, tomando mi mano para seguir caminando.
-Tus labios son adictivos-dije mientras le miraba-
-Y crees que los tuyos no?
Reí por lo bajo.
Cuando llegamos a casa nos quedamos en el antejardín un buen rato hasta que el momento de despedirnos.
-No quiero irme-expreso mientras me abrazaba-
-Yo no quiero separarme de ti.
-Uyyy que tierna-beso mi frente-
-Tonto-dije divertida-
-Ahora voy besar tu nariz.
Reí mientras me encojía de hombros, cerre los ojos esperando el beso en mi nariz pero lo recibí gratamente en mis labios.
-No que en mi nariz?
-Lo siento iba a ser en tu nariz pero tus labios estaban de por medio y pues no me pude resistir.
-Descansa deposite un beso en sus labios para entrar a casa.
Estaba a punto de entrar cuando el me agarro de la muñeca haciendo que quedaramos muy cerca para luego besarme pero no sin antes morder fuertemente mi labio inferior haciendo que yo soltara un quejido.
-Recuerdas la cicatriz de la que te hable?-me miro con pícardia-
-Tonto! Se lo dije mientras sobaba mi labio inferior.
-Descansa hermosa-deposito un beso en mi mejilla y se fue-
Me quede mirando como se alejaba con su sexy caminado.
Creo que tenía la perfecta cara de una enbobada deberían haberme tomado una foto.
Cuando entre mi madre y mi tía se quedaron mirandome un momento extrañadas hasta que mi tía hablo.
-Se besaron!
-Enserio?Está vez fue mi madre la que hablo.
-Claro!!! Mirale la cara nada más.
Tape mi cara con mis manos mientras negaba con la cabeza.
-Cuentanos todoooooo!
-Tíaaaaa!
-Habla ya.
Mi madre solo reía con la situación mientras se acomodaba para escuchar la bella historia de como fue mi primer beso.
Pase toda la noche recordando ese beso y todas las mariposas en mi estomago hicieron que no pudiera dormir, igual no es que me hubiera afectado tanto pues disfrute mucho de ese beso. Incluso quería otro, no podía esperar a que llegara el lunes para poder besarlo.
Digo para verlo!
Y dicho esto caí en un sueño profundo.
Holaaaaa como están bien?
Espero que si, aquí como siempre saludando con las mejores energía les mando muchos besos .
Bye!♡