No Quise Vengarme De Ti

By Mila_Burton

299K 26.1K 8.5K

Si tuvieras que escoger, a quién sería más difícil lastimar ¿Al hombre que deseas con locura? ¿Al hombre que... More

Introducción
Rutina
Intimidad
Vacaciones
Matías
Cursi
Secretos
Amigos
Culpa
Cita
Decepción
Inesperado
Apasionado
Sorpresa
Antonio
Problemas
Perdón
Descuido
El Viaje
Volando
Bailando
Thor
Confesiones
Encuentros
Verdades
Confrontación
Organizado
Final
Póquer
Sufrir
Confesiones
Comienzos
Desacuerdos
Tramposa
Karma
Dudas
Confabulación
Sinceridad
Preocupación
Rabia
Adiós
Definitivo
Epílogo

Profesionales

10.7K 881 396
By Mila_Burton

Entrando a la sala de juntas, sus altas paredes blancas y el recinto bien iluminado, me transmitieron una sensación de paz que me caía muy bien para los nervios poco usuales que tenía. Todo estaba impecablemente decorado al estilo art deco y la cara de Antonio combinaba muy bien con la belleza del lugar. Él se encontraba sentado a la cabeza de la enorme mesa de juntas, concentrado en algo que parecía muy importante, pues tenía la mirada clavada en su Mac y ni siquiera se dio cuenta de mi llegada. Conforme me fui acercando a él, sentí una ola de placer en mi nariz; usaba la misma loción que sentí en nuestra cita en el café, el aroma era exquisito.

«Nota mental: Preguntarle qué loción usa e impregnar todas mis almohadas, sábanas y toallas con ella, tal vez así sería mucho más fácil conciliar el sueño en las noches. O tal vez lo haría más difícil». 

Aclaré mi garganta para que notara mi presencia. Inmediatamente levantó su cabeza y sus ojos se iluminaron al verme.

—Qué concentrado —exclamé tratando de sonar interesante y profesional.

—Buenos días Sofi. Mis socios no demoran en llegar. Quise adelantarme para que revisemos la presentación y así asegurarme de que todo está perfecto y tu agencia se va a quedar con esta cuenta.

—¿Acaso no confías en mí? —Esa era yo, tratando de hacerme la ofendida. Mi actitud me sorprendía a mí misma, tontear con hombres no era algo muy característico de mi personalidad.

—Por supuesto que confío en ti, pero yo sé qué están buscando los socios y necesito que te quedes con esta cuenta —Me miró fijamente.

—¿Necesitas? ¿Qué vas a ganar tú? Ni creas que te voy a dar comisión— Hice un pequeño ademán con la mano, para restarle importancia, tratando de mejorarle el humor.

—Sólo creo que eres muy talentosa y a este proyecto le caería muy bien tu conocimiento y creatividad.

De repente se abrió la puerta y entraron dos hombres, uno más alto que el otro, y una mujer muy elegante que saludaron a Antonio amablemente pero a mi ni me determinaron.

Antonio me presentó a sus socios, el alto tenía unos cuarenta y cinco años, era rubio y de tez muy blanca. Su nombre era Luis. Era el hijo del fundador de la compañía. El otro hombre se llamaba Robert, su acento era extranjero pero no sabría muy bien si era europeo o americano, era robusto y tenía una frondosa barba, cuando hablaba no podía evitar sonreírme.

La mujer no combinaba muy bien con ellos. Se llamaba Ana y se notaba que la amabilidad no era una de sus más fuertes características. Cuando se presentó me puso nerviosa, no sé si por su fuerte carácter o por todas las expectativas que Antonio tenía puestas en mí.

Por lo que sabía, se encargó de dejarle claro a todos los socios, arquitectos y hasta la señora de los tintos que yo era como la Lady Gaga del mundo publicitario.

—Así que usted es la famosa Sofía DoSantos. Antonio nos ha contado muchas maravillas sobre su trabajo - Ana trató de ser irónica, como si su comentario pudiera ofenderme.

—No se qué les habrá contado Antonio de mí, pero mi agencia sí se ha ganado varios premios nacionales y extranjeros en creatividad y en este momento el trabajo va muy bien, por eso esperamos trabajar con ustedes, no porque los necesitemos, sino por lo que podemos aportarles.

Todos se quedaron mirándome un segundo y luego miraron fijamente a Ana. Noté que mi comentario no le había caído muy bien pero no pude evitar sentir un toque de satisfacción al ver cómo me estaba mirando.

Después de una hora de responder sus preguntas, sobretodo las de Ana, Luis se levantó de la mesa y dijo:

—Bueno, creo que la señorita DoSantos ha dejado muy claro que son la agencia que necesitamos. Me disculpo pero me esperan en otra reunión, así que Antonio se encargará de coordinar esta campaña con la señorita DoSantos y nos tendrá al tanto de los progresos. Con permiso.

Antonio y Robert me sonrieron, pero Ana puso los ojos en blanco.

—Espero que su trabajo sea tan bueno como Antonio nos ha hecho creer —Bufó, mirándome por encima del hombro. Luego le hizo un gesto a Antonio y salió de la sala de juntas sin despedirse.

  ♠️♦️♣️♥️  

Después de que la reunión terminó, Antonio y yo visitamos toda la empresa para que yo pudiera familiarizarme más con esta nueva cuenta y el proyecto en el que trabajaríamos juntos. El edificio era muy lujoso, todo era blanco excepto los escritorios que variaban de color en determinadas zonas, como marcando territorios invisibles. Los empleados parecían sacados del elenco de Devil wears Prada, por un momento me entró curiosidad y quise leer el manual del empleado; estaba segura que tenía un apartado resaltado en negritas que básicamente decía que para trabajar en la empresa tenías que parecer un modelo de alta costura.

—¿Qué fue todo lo que les contaste de mí a tus socios? —La intriga me estaba carcomiendo.

—De ti no, de tu agencia.

Creo que se me notó la decepción.

—Sólo les dije lo que muestran en su página web, que son una agencia con mucha experiencia y muchos premios en su haber. ¿Qué creías que había dicho?

—Que no solo era bella sino brillante y por eso deberían trabajar conmigo.

«Un momento, ¿dije eso en voz alta?». 

Definitivamente estaba sonando más coqueta de lo que me proponía. Antonio no pudo evitar la carcajada.

—Claro que les dije eso, ¿sino por qué crees que Ana te miró así? —Se estaba aprovechando de la situación para ponerme nerviosa, y lo estaba logrando.

♠️♦️♣️♥️

Entré a mi apartamento sacudiéndome la tormenta que traía encima, ya que hubo un daño en el parqueadero y tenía que dejar mi carro afuera mientras lo reparaban, aunque con la tempestad no sabía como terminarían de arreglar el desperfecto rápido.

Sonó mi teléfono y era Lily la que me llamaba.

—Amiga, Antonio está muy entusiasmado de trabajar con tu agencia, dice que desde hace mucho tiempo les sigue los pasos porque son muy creativos y que es una gran casualidad que trabajes ahí —Me gustó escuchar que había hablado de mí, bueno, no de mí, pero al menos de mi trabajo.

Aunque sabía muy bien que estaba loco por ella, muy en el fondo me gustaba pensar que yo le había llamado la atención.

Desde muy joven fui una ilusa para las cosas del amor. Como cuando Sebastián, mi compañero de colegio se ofrecía a acompañarme hasta la casa, me invitaba a salir y mostraba demasiado interés en pasar toda la tarde en mi casa viendo películas. A los quince años pensaba que había encontrado al amor de mi vida ¡qué locura!; parecía una tonta toda ilusionada pensando que sería un cuento de hadas, pero él quería que el cuento fuera con mi hermana.

—Sí, la verdad todo salió muy bien en la reunión y esta cuenta es muy importante sobretodo para mí, porque el proyecto de los computadores está acabando y me iba a quedar algo aburrida —Traté de desviar un poco el curso de mis pensamientos.

—Sofi, ¿te puedo pedir un favor?

—Claro que sí amiga.

Probablemente me diría que se casaba con Antonio y que quería que yo fuera su madrina. No me sorprendería para nada.

—Por favor ayuda mucho a Antonio con este proyecto, trata de liberarle un poco su carga, a ver si saca un poquito más de tiempo libre para mí.

La petición me pareció irónica y empezó a molestarme un poco. No solo nunca se dio cuenta que Antonio me había conocido a mí primero y ella descaradamente había acaparado toda su atención, si no que me dejaba a mí la responsabilidad de que él sacara más tiempo para ella. Su desfachatez casi no conocía límites. ¡En realidad su propuesta me molestó mucho!

Pasé el resto de la noche pensando en que ser amiga de Lily estaba afectando seriamente mi vida sexual y reproductiva. ¿Cómo sería yo capaz de conocer a un hombre atractivo, que se fijara en mí, si Lily hacía hasta lo imposible para llamar su atención? Porque que ellos se fijaran en ella por su cuenta, sería lo más normal del mundo y no me molestaría para nada; pero ella siempre se hacía notar, sabía muy bien cómo sacar a relucir sus dotes femeninas para atrapar la atención de cualquiera. 

Después de un rato, que pasé buscando alguna serie en Netflix que me hiciera dejar de pensar en tonterías, recordé que la conocía desde que tenía once años; que estuvo ahí cuando me llegó mi primer periodo y corrió a la tienda sin importar que estuviera lloviendo a cántaros para comprarme unas toallas higiénicas, o cuando nos enteramos de que mi papá engañaba a mi mamá y fue ella la que me convenció de que nos apareciéramos en su oficina, tomó una moneda y disimuladamente rayó todo el lado derecho del flamante Volkswagen último modelo de Lucía, la fulana que se acostaba con mi papá sobre su escritorio. Lily era para mí una hermana, no podría odiarla aunque a veces me sacara de quicio y quisiera hacerlo.

Continue Reading

You'll Also Like

301K 16K 48
Amelia regresa para demostrar que ha cambiado. Sin embargo, su nuevo trabajo como la asistente de Frank le traerá varios problemas. *** Luego de...
477K 36.7K 54
El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que...
19.5K 1.3K 23
» Ella, como un tornado, fuerte, indomable e impredecible; él como un día en la playa, vivaz, divertido y lleno de calidez. Lejos de ser iguales o si...
339K 21.3K 29
Chiara y Violeta son compañeras de piso, y no se llevan bien. Discuten a menudo, y cuando no lo hacen, se ignoran. Cuando se adelanta la boda de su h...