Toda la semana había pasado tranquilo, sin ningún problema ya que trataba de no toparme con Alexa, cada que la veía por los pasillos esperaba a que se fuera o simplemente me iba por otro lado, cuando nos tocaba en el mismo salón, evitaba estar a su lado, en ocasiones era imposible, lo único bueno era que ya no había mencionado alguna palabra como las anteriores, todo eran puros saludos o por tarea.
En ocasiones me sonreía y le devolvía el saludo, aún recordaba su sonrisa, es que es imposible olvidar a alguien que estuvo contigo por mucho tiempo, aunque sólo fuera sexo pero le tomaste un gran cariño que tenía miedo que volviera a surgir.
Las chicas evitaba hablar de Alexa, sabía que los rumores estaban en toda la Universidad pero yo no le tomaba importancia, delante de ellas claro.
Toda la semana paso tranquila, después de la escuela iba por Camila, ahora ya no pasábamos mucho tiempo juntas ya que tenía que entrenar y ella cuidar a los niños, ahora sólo podíamos pasar todo el día con mensajes y en ocasiones la llamaba, aunque la encontraba haciendo tarea.
El viernes me comento que saldría con las chicas después de la escuela, me invito pero no pude ir con ellas ya que iría a entrenar.
Pude platicar con Troy sobre Alexa pero en ni un momento le comenté lo que me había dicho, me pidió que me mantuviera a margen con ella, cosa que intentaba hacer.
El viernes solamente recibí un mensaje de mi novia al salir de clases, no quise molestarla ya que debería de estar con las chicas.
Pero conforme paso el día no recibí nada de ella, le mandaba mensajes y no me respondía y cada que le marcaba no contestaba, de seguro estaba haciendo tarea o descansando, no la quise molestar más.
Decidí darle su tiempo a Camila, no quería molestarla y dormir para ir a verla al otro día.
Me coloque un short y una camiseta y me acosté en la cama, no quería dormir. Volví a marcar a Camila pero era tanta mi suerte que no contesto, quería por lo menos desearle las buenas noches pero ni eso podía hacer.
Ya que aún no quería dormir comencé a ver vídeos, cuando de repente me llega un mensaje de un número desconocido. Me saque de onda pero me dispuse a verlo, a lo mejor y era algo urgente.
Cuando abrí el mensaje pude ver el cuerpo de una mujer que sólo se encontraba con ropa interior, cuando vi su rostro me di cuenta quien era y la persona que conocía, era Alexa.
En la foto está frente a aún espejo a un lado de su cama, detalle bien su cuerpo, el hecho de tener novia no quería decir que no admirara la belleza de otras mujeres, había dicho que Alexa regreso con un buen cuerpo y ahora lo confirmaba.
Sabía que esto estaba mal, cuando me llegó otro mensaje.
ALEXA.
Espero y te guste que mi cama te está esperando.
Dios, esta mujer me quiere matar pero me debo de mantener a margen, no le puedo hacer esto a Camila, yo la amo y no la pienso perder por alguna estúpida tontería.
LAUREN.
Te pediré un favor, no vuelvas a mandarme algún mensaje.
Decidí borrar la foto ya que no quería que Camila lo llegará a ver, ya que si lo hacia me metería en un gran problema pero antes de hacerlo volví a ver la foto detalladamente.
* * * * *
Desperté y aún no había recibido algún mensaje de Camila, comenzaba a preocuparme o a lo mejor su celular se apagó, la verdad quería salir de dudas.
Después de tomar una ducha y alistarme decidí ir a la casa de mi novia para asegurarme de que estuviera bien, antes de llegar a su casa pase al súper por una caja de chocolates, sabía que le gustaba y que mejor que hacerla sentir bien por si estaba enferma, quería consentirla.
Cuando llegue a su casa me di cuenta que no había recibido algún mensaje y pensé que no estaría, vi el auto de su padre y era más que obvio que ahí estaba.
Toque tres veces a la puerta y espere a que Camila apareciera pero para mi sorpresa sofí fue quien me recibió.
- Hola Lauren ¿Como estas?
- Bien Sofí y tu que tal, tiene tiempo sin verte.
- Yo también digo lo mismo, te extrañaba.
- Yo también pequeña - la abracé y le di un beso. - Camila está en su cuarto.
- Gracias - Me despedí de ella ya que sólo se encontraba ahí, sus padres de seguro estaban en la cocina.
Subí las escaleras hacia el cuarto de Camila, muero por ver a mi novia y la risa de enamorada nadie me la quitaba.
Toque la puerta esperando a que Camila me abriera pero no hizo ningún ruido, volví a tocar pero no recibí ninguna señal, toque de nuevo y nada.
- Camila - llamé para que supiera que aquí estaba pero nada - Amor, ¿Puedo pasar?
Ninguna señal así que decidí abrir la puerta, a lo mejor y estaba escuchando música, cuando abrí vi a Camila acostada en su cama viendo a un punto fijo.
- Hola Amor - le dije pero no recibí nada a cambio.
Se me hizo raro que no me contestara ya que hablé alto y ella no tenía música o audífonos puestos. - Amor.
Me acerqué a su cama ya que ahí estaba, me acosté a su lado para abrazarla pero al momento de hacerlo ella se retiró y se puso de pie para acercarse a su ventana. Me sorprendí cuando hizo eso ¿Acaso me estaba rechazando? ¿No quería que la abrazara?
Me puse de pie y me acerqué de nuevo.
- Amor ¿Te pasa algo? - quise rodear su cintura y colocar mi barbilla en su hombro pero me alejo y se puso frente a mí. Su mirada sería, era la primera vez que me miraba a los ojos y no podía distinguir que era lo que le pasaba, simplemente nunca se había comportado de esa forma conmigo.
Quedamos viéndonos por varios segundos ya que no quería decir algo que echará a perder pero ¿Echar a perder? ¿Que echaría a perder si no recuerdo haber hecho algo?
- Bebé.
- ¿Como te fue en la Universidad? - ¿Enserio me preguntaba eso? Esta enojada y me pregunta como me fue, me saque de onda pero por lo menos se preocupa por mí al estar enojada.
- Bien - contesté.
- Me alegro - No dejaba de verme pero si rostro sin ninguna expresión, cosa que me preocupaba - tus clases ¿Son interesantes? - pero que le pasaba a Camila, no entendía su pregunta, desde cuando le interesaba mis clases ¿Acaso extrañaba la carrera?
- Pues, normal, creo.
- Que bien - se giró y volvió a enfocarse a su ventana.
- ¿Te pasa algo mi amor? - se acerque pero me retiro la mano sin voltear a verme.
- ¿Hay algo de nuevo? ¿Alguna novedad? ¿Algo que no me hayas dicho? - pero ahora a donde quería llegar que no le entendía.
- No amor, no a pasado nada, no entiendo porque me preguntas estas cosas.
Ahora se encontraba frente a mí, seguía sin sonreírme lo cual me preocupaba y mucho.
- Estas segura Lauren ¿Estas segura? - su voz firme y autoritaria me hacía sentirme mal.
- Si... Si mi... mi amor - por alguna extraña razón estaba tartamudeando.
- NO ME MIENTAS - Me gritó y yo me espante, nunca la había visto de esta forma y mucho menos conmigo, en todos estos meses que hemos estado juntas nunca nos habíamos gritado y mucho menos peleado, nunca habíamos tenido ningún problema pero ahora todo era lo contrario. No conocía a Camila en estos momentos, me miraba con coraje. - CONTÉSTAME.
- ¿Pe...pero que quieres que te diga? - pregunte tratando de calmarla pero no podía.
- LA VERDAD, QUIERO QUE ME DIGAS LA VERDAD.
- ¿Pero que verdad?
- NO TE HAGAS LA ESTÚPIDA LAUREN - me empujó logrando moverme, no sabía de donde había salido tanta fuerza.
- Te puedes calmar - hablé tratando de tranquilizarla ya que se estaba alterando.
- NO ME PIDAS QUE ME CALME - se acercó a mi - ¿Porque no me dijiste que Alexa había vuelto a la escuela? DIME PORQUE NO ME LO DIJISTE - bueno, ahora ya sabía por donde iba todo esto.
- Amor no te lo dije porque no quería causar problema.
- ¿QUE PROBLEMA LAUREN? ¿QUE PROBLEMA? - estuve a punto de hablar cuando de repente se abrió la puerta de golpe y el padre de Camila apareció.
- ¿Que esta pasando aquí? ¿Que le hiciste a mi hija? - Alejandro estaba enojado y no quitaba la vista de mí, yo sólo negaba con la cabeza. Al parecer los gritos de Camila escucharon hasta la planta baja.
- No es nada papá. - trato de calmarlo.
- Como que no es nada Camila, tus gritos se escuchaban abajo y tu hermana se espanto - Yo no dije nada, sólo miraba - Díganme que está pasando acá.
- Estoy muy estresada y sin querer me desquite con Lauren por no contestarme un mensaje. - Alejandro parecía digerir aquello que Camila le había dicho.
- ¿Y por un mensaje le gritas a la pobre de Lauren? - Camila asintió - Debes de calmarte un poco cariño y no desquitarte con ella que no tiene nada de culpa. - volvió a asentir - Además si no te contesto el mensaje, pero ahora vino hasta la casa por tí - Alejandro sonrió y camino hacia la puerta. - No quiero volver a escuchar otro grito y la puerta de queda abierta.
Salió del cuarto, claro, dejando la puerta abierta por si quería propasarme de su hija pero estaba más que claro que en estos momentos ninguna pensaba en ello.
Una vez que dejamos de escuchar los pasos Camila se sentó en su cama sin quitar la mirada de mí, sabía que tenía que hablar y explicarle todo pero quería buscar la mejor manera de hacerlo.
Coloque mis manos en mi cabeza y comencé a caminar en su cuarto buscando las mejores palabras para hacerlo, cada paso y cada movimiento que hacía Camila lo seguía con la mirada.
Una vez que estuve más tranquila me paré frente a ella, nuestros ojos se encontraron por segunda ocasión.
- Yo... Camila... - genial, volvía a tartamudear y ella lo noto.
- Te escucho Lauren - Dios, su rostro seguía igual que hace minutos, quite las manos de mi cabeza y comencé a frotarlas.
- Si no te lo dije fue porque quería evitar este tipo de problemas - nos señale, no se para que - y no ponerte a pensar por el hecho de que ella haya vuelto.
- ¿Creíste que ocultándomelo sería la mejor opción? - ahora su voz era tranquila y sin ganas de volver a gritarme, yo sólo asentí porque tenía razón. -¿No te pusiste a pensar en mi opinión?
- Lo siento Amor - me arrodille frente a ella quedando entre sus piernas y tomando sus manos - pero pensé que seria lo mejor, no quería que comenzaras a dudar de mí.
- ¿Dudar de ti? ¿Porque dudaría de ti? - acaricio mi mejilla y hablandome con una ternura que me mataba.
- Ya vez como son los chismes y te has dado cuenta de cada tontería que te han dicho de mí, no quería que por el regreso de Alexa comenzarán a decirte de cosas, eso no lo soportaría.
- Ten por seguro que seguirán diciéndome de cosas pero yo esperaba que confiaras en mí y me lo contarás, no había necesidad de que las chicas vinieran a decírmelo, me sentí decepcionada y triste por haberme enterado de otras personas y no de tí. - baje la mirada, Camila tenía razón, la había decepcionado por no haber confiado lo suficiente en ella.
- Perdóname Amor, de verdad perdóname no sabes como lo siento. - bese sus manos tratando de que entendiera cuanto lo sentía. Camila paso la mano por su cabello y suspiró, sabía que estaba tratando de procesar mis palabras.
- Aún no lo entiendo Lauren, me duele que no me lo hayas dicho.
- Lo se bebe, fui una tonta pero ya te expliqué, no quería que llegaras a pensar otras cosas.
- ¿Pero no creíste que me iba a enterar? Lauren por favor, aún tengo amigos en esa escuela y no me dijiste.
Me senté a su lado y abracé su cintura, para mi suerte Camila correspondió a mi abrazo, bese su frente.
- ¿Me perdonas?
- Sabes que te perdono y que siempre lo haré pero no quiero que me vuelvas a mentir. Quiero que confíes en mí. Por algo somos novias ¿No crees?
- Esta bien, mi celosa - ambas reímos y Camila me dio un pequeño golpe en el brazo.
- ¿Y no le hablaste? - Camila pregunto después de varios minutos de silencio, ambas estábamos acostadas en su cama.
- Bueno, llego a la última hora y la maestra la mando a sentarse a mi lado.
- ¿Y te dijo algo?
- No quise ser grosera y la saludé, en algún tiempo fuimos amigas así que lo hice por educación.
- ¿Eso quiere decir que volverán a ser amigas? - estaba dudosa por mi respuesta.
- Claro que no, en algún momento lo fuimos pero no creo que sea lo correcto ahora.
- ¿Pero ella te hablo? ¿Te menciono algo de antes?
- No, en toda la clase no hablamos - omití la parte donde Alexa me dijo que volvería a estar en su cama, no quería decírselo a Camila por el miedo de lo que llegará a hacer, podría llegar a enfrentarla y lo que menos quería era que se metiera en problemas pero nunca pensé que me arrepentiría tanto por no decirlo.
- Te extrañe.
- Yo también te extrañe tanto bebé - comenzamos a besarnos hasta que Sinu nos interrumpió para bajar a comer.
* * * * *
Hice toda la rutina de la mañana, pase a dejar a Camila y ahora ya me encontraba en la Universidad. Sabía que las chicas estuvieron el viernes con Camila y le contaron todo, ahora no me quedaba nada más que evitar a Alexa.
- Lucy - la llamé una vez que la vi bajar del auto con James.
- Hola Lau - me saludo y la tome del brazo para ir al salón, ya que llegamos temprano, aún no se encontraba nadie dentro.
Tomamos asiento.
- ¿Sabes lo que le dijeron las chicas a Camila? - pregunté y ella me miro confusa.
- ¿Decirle que? No entiendo.
- Desde el día que las chicas fueron con Camila no me hablo en todo el día ni me contestaba ningún mensaje - Lucy se acomodó en su lugar prestando atención - al día siguiente decidí ir a verla, me ignoro al comienzo pero después comenzó a gritarme echándome en cara que lo que le habían comentado que Alexa volvió.
- Noo - se cubrió la boca con la mano ya que la tenía abierta - ¿Y que le dijiste? Cuéntame Lauren no te quedes así - comenzó a mover mi brazo y sólo sonreí.
- Le expliqué las razones por las cuales no le conté del regreso de Alexa.
- ¿Como? ¿No le contaste que Alexa volvió? - parecía molesta.
- Bueno no, yo no quería ocasionar problemas pero resultó ser todo lo contrario.
- Pero que estúpida eres Lauren, se nota que aún no entiendes la parte de "Estar en una relación" - me dio un golpe en la cabeza - debes de contarle todo lo que pasa, por algo existe la confianza - rodó los ojos.
- Todos a sus respectivos asientos - anunció la maestra y Lucy fue a su lugar, de repente siento que alguien se sienta a mi lado, era Alexa que estaba con una gran sonrisa.
- Hola mi cielo ¿Te gustó la foto? - tenía una sonrisa sínica y de coqueteo, no podía creer que viniera a echármelo en cara.
- Te lo diré por última vez Alexa, no quiero que me vuelvas a mandar foto así.
- ¿Por que? Acaso te da miedo que tu novia lo vea y se de cuenta quien está mejor, porque créeme, estoy mucho mejor que ella.
- No sabes lo que dices así que deja de molestar - comenzaba a enojarme.
- Ella me quito lo que era mío y ahora que se aguante cuando lo vuelva a obtener.
- De que mierda hablas, deja de decir estupideces.
- Tu vas a volver conmigo Lauren - comenzó a acariciar mi pierna pero yo aleje su mano - eso tenlo por seguro - volvió acariciar mi pierna y ya me estaba enojando cuando iba a retirar su mano la maestra nos llamó la atención, lo cual ya no pude hacer. Siguió acariciando ahora muy cerca de mi entrepierna, ella tenía una sonrisa en su rostro y por muy disimulada que trataba de retirar su mano no podía ya que la maestra me mantuvo vigilada.
Después de una larga hora tratando de evitar a Alexa me fue imposible.
- Nos vemos mañana chicos.
La maestra salió del salón y los demás la seguían.
- Tu vas a volver conmigo, espero y te quedé claro - se acercó a mí y me dio un beso húmedo en el cuello, no pude hacer nada ya que me agarró de sorpresa por su atrevimiento y antes de separarse colocó su mano sobre mi pecho dejando lo ahí por un par de segundos - Adiós cariño - se mordió el labio y salió del salón que ahora se encontraba vacío.
Salí de este aún sorprendida pero nunca percatándome del labial que quedó en mi cuello.