Gorda. Así es como últimamente me he sentido, gorda, tonta e inútil. No es lindo salir del baño y ver la grasa que hay colgando en mi abdomen, mis piernas tan anchas y que la misma gordura haga que mi cintura sea casi imperceptible. ¿Que hago para bajar? Exacto, absolutamente nada, y me paso quejando de ello. Quiero bajar, pero no tengo la motivación suficiente para hacerlo. Veo la bicicleta que hay estacionada afuera del departamento y la simple idea de hacer ejercicio me da flojera.
Me he vuelto desagradable sin darme cuenta. Trato mal a todos, solo por mi estúpida mente que me está jugando en contra. Porque mi autoestima no quiere subir, porque ya nada toma mi atención.
Realmente quiero cambiar, quiero sentirme bien.