¡Una disculpa a todos mis lectores por no subir capitulo nuevo todo este tiempo, la preparatoria no me deja mucho tiempo libre para escribir!
No sé cuándo suba capitulo nuevo, así que no insistan tanto por favor x__x
Otra cosa, estoy comenzando otro Dramione que se llama “Separados por sangre” sería bueno que le dieran una leída a lo que llevo. Ese Dramione está congelado por el momento porque primero quiero terminar este que llevo.
Y pues ya, ahora si a leer.
¡SALUDOS!
DRACO P.V.O
Después de un baño miro mi reloj, apenas son las ocho de la mañana. Han pasado unos días, y siento que han sido eternos.
Hancoll quiere ir a Hogwarts, no tiene sentido, el ya hasta trabaja en el ministerio, si asiste a Hogwarts le será demasiado sencillo. Aunque, si lo pienso bien, no creo que la educación tenga mucho que ver en el sueño de Hancoll, más bien seria en la forma social, como convivir con niños de su edad.
Mientras que bajo los escalones escucho una conversación que viene de la sala, por las voces sé que es mi padre y Hancoll, no puedo creer que ya se hayan despertado. Me quedo inmóvil en mi lugar para escuchar la conversación.
–¿Lo dices en serio? –Pregunta mi padre con asombro.
–Se lo juro, señor Malfoy –Responde Kendall muy animado–. Pero están peleados en este momento, o eso es lo que yo creo. A Draco no le gusta hablar ese tema, se enoja.
–¿Y cómo se llama la chica? –Vuelve a preguntar mi padre.
Oh no, no, no y ¡NO! Justo en ese momento voy corriendo hacia la sala para impedir que Hancoll responda esa pregunta. Al momento de llegar agarro a Hancoll de la playera y lo elevo hacia arriba, él me sonríe y cambia su forma. Es un chico de mi misma edad pero con el cabello de muchos colores, ya es demasiado pesado cargarlo. Mi padre nos mira muy divertido.
–Veo que nos escuchaste –Dice él–. ¿Y si mejor nos cuentas tú?
–Que gran idea, Señor Malfoy –Dice Hancoll con complicidad–. Vamos, Draco…cuentale a tu padre.
Miro a ambos sin saber qué hacer, si le cuento a mi padre la historia que tuve con Hermione Granger de seguro se muere antes de lo predestinado.
–No les voy a contar nada, no es de su incumbencia –Respondo secamente– ¡Y TU! –Me dirijo hacia Hancoll–. Ya has hablado demasiado por hoy.
–Uhh ¡Y tengo tantas cosas más que decir! –Suspira el niño.
Cierro los puños muy enfadado, si Hancoll hablaba de más estaba perdido.
–Me asombras, Draco –Nos interrumpe mi padre–. Yo pensé que salias con…ehm, ¿Pansy Parkinson, cierto?.....¿O es ella de la que hablan?
–¡¿PANSY?! –Exclama Hancoll–. ¿Salías con la Pansy esa? ¡JAJAJAJA! Lo siento, Señor Malfoy pero de Pansy no estamos hablando, yo hablo de una chica más hermosa.
–¿Cuál es su nombre? –Pregunta mi padre con seriedad–. Draco, que guardado te lo tenías, me gustaría conocerla antes de que….bueno, tu sabes.
–Oh créeme, no quieres conocerla –Digo automáticamente, le hago señas a Hancoll para que se calle la boca.
–¿Y por qué no? Ella es una chica tan amigable –Dice Hancoll sonriendo–. No entiendo cuál es tu problema, Draco ¿Por qué no le quieres decir a tu padre que estás enamorado de…
–¡¿ENAMORADO?! –Exclama una voz desde el pasillo, genial, lo que me faltaba, mi madre–. ¿Mi pequeño Draco está enamorado de una chica? ¡Dinos, Draco!
–Si, hijo –Le sigue mi padre–. No seas tan sospechoso, queremos saber quién es.
-¡YA DIJE QUE NO! –Les grito enfadado–. ¡Ya no hay nada entre nosotros, todo acabo!
–Oh, hijo –Suspira mi madre acercándose hacia mí para abrazarme–. Ya veo porque no nos quieres decir, estas muy dolido.
Me sonrojo y Hancoll empieza a reírse.
–¡No estoy dolido, madre! –Me defiendo torpemente, no puedo discutir con ellos–. Solo no me gusta hablar de esto.
–Se los dije –Susurra Hancoll en voz baja.
–De acuerdo, Draco –Dice mi padre–. Mejor desayunemos algo.
–Si…
Mi padre y mi madre son los primeros en salir de la habitación, y justo cuando Hancoll iba saliendo detrás de ellos yo lo detengo. Hancoll me mira con un poco de susto, pero al final me sonríe.
–¿Se puede saber por qué hiciste eso?
–Eres un exagerado, Draco –Resopla él–. ¿Te avergoncé mucho frente a tus padres o qué? ¿Por qué no quieres que sepan que tuviste un amorío con Hermione Granger?
–Es una sangre sucia –Respondo secamente.
Kendall me mira confundido, creo que él esperaba otra respuesta mia.
–¿Qué?
–Hermione Granger es una sangre sucia, y mis padres odian a los sangre sucia, no puedo tener ninguna relación con una sangre sucia. Mis padres me matarían si se enteraran. Sin mencionar que Hermione Granger es amiga de Harry Potter, ella ayudo a que Voldemort muriera, es por eso que mis padres estuvieron en Azkaban, condenados a muerte…¿No te das cuenta en la estupidez que ibas a cometer por tu hablaría de un niño de cinco años?
–Yo…no lo sabía, lo lamento mucho, Draco.
Me le quedo mirando seriamente, sigo enojado con el pero tampoco lo culpo, no le había contado nada acerca de Hermione y yo, aunque él, trabajando en el Ministerio de Magia todo este tiempo, debió de haberlo sospechado.
–He estado pensando en visitarla –Le cuento–. ¿Me harías un favor?
–El que gustes.
–Saldré en dos horas, cuida a mis padres. El horario de allá es distinto, creo que apenas está oscureciendo. Bueno, regresare por la noche.
–¿Iras a visitarla, cierto?
–Sé que es mala idea pero, sí.
Espero que Hermione no se haya molestado por no escribirle estos días.
HERMIONE P.V.O
Crookshanks se subió al regazo de Harry y se ovilló, ronroneando. Al parecer a Harry no le importó y siguió acostado mientras miraba dudoso el techo. No había nadie más en la habitación, solo nosotros dos. Había leído ya todos los libros que había en la Madriguera, y ya no tenía mucho que hacer por aquí. La madriguera ya estaba decorada con adornos de navidad y la señora Weasley hacia sus últimas compras navideñas. Ginny se encontraba con ella, y Ron también había salido hacia algún lado.
Harry se levantó del sillón olvidando que tenía a Crookshanks en el regazo. El gato bufo molesto al caer al suelo, le dirigió a Harry una mirada de enfado y se marchó ofendido con su cola de cepillo levantada. Yo también me sobresalte.
–¿Estás bien, Harry? –Murmure.
–Sí.
–¿En serio?
–Sí.
Y se marchó de la habitación con las manos en los bolsillos del pantalón. Deje “El profeta” en la mesita de mi izquierda y lo seguí.
–Harry, espera –Dije atrás suyo.
Harry se detuvo y volteo a verme.
–Hermione, estoy algo cansado –Dijo y siguió caminando–. Me iré a acostar.
No lo moleste más, tal vez yo también estoy exagerando las cosas, puede que a Harry ya se haya frustrado mucho con el asunto de la boda o inclusive yo ya estoy volviéndome loca.
Draco no me ha escrito desde la última vez, sabía que era demasiado bueno para ser cierto. Ya me harte de subir temprano a la recamara y esperar como una tonta a que su águila entre por la ventana con una carta suya.
Volví al sillón para seguir leyendo “El Profeta” un rato más. Crookshanks regreso fijándose por todos los lados de que Harry no estuviera por ahí. Le sonreí y le llame para que se sentara alado mio, Crookshanks obedeció y empezó a ronronear en cuanto lo acaricie.
Y entre tanto silencio de la nada se escuchó un ruido afuera, Crookshanks salió corriendo del miedo, creo que ya han llegado. Voy corriendo a fijarme por la ventana y solo veo oscuridad y nieve. No, aún no han llegado. Tal vez solo fueron los duendes del jardín haciendo sus travesuras.
DRACO P.V.O
Y aquí estoy, soportando el frio a unos metros de la Madriguera, al parecer no hay casi nadie adentro, solo veo una luz prendida en la parte de abajo. Veo movimiento en un arbusto que también está cerca de la madriguera, diría que es el viento pero este movimiento parece más humano que natural.
Camino hacia el cada vez más lento mientras me voy acercando, trato de no hacer el más mínimo ruido. Estando más cerca del arbusto se puede ver mejor la madriguera, hasta veo una silueta femenina dentro de ella, si no fuera por esas cortinas que la cubren diría que es Granger la que está adentro. Vuelvo a ver el arbusto y me sorprendo al encontrarme a la persona que está dentro de él. Me llevo el cabello hacia atrás y digo:
–Vaya vaya vaya…si es Theodore Nott.
Nott se voltea asustado y se golpea con el arbusto haciendo mucho ruido. Al principio me rio pero luego recuerdo que estamos demasiado cerca de la Madriguera, y podrían escucharnos. La silueta empieza a moverse mientras se acerca hacia la ventana, maldición, se va a fijar que ha pasado afuera.
Me escondo con Nott en el arbusto y nos quedamos quietos ¡Lo sabía, era Granger la que estaba ahí! Nott se me queda mirando petrificado, yo al fin me doy cuenta de lo que está pasando y pienso lo peor.
–¿Acaso te convertiste en el nuevo novio de Granger?
Él se queda dudoso y antes de que hablara yo lo interrumpo.
–Creo que no, porque estás aquí espiándola en lugar de estar adentro con ella.
–Draco, es genial verte y todo pero…no es de tu incumbencia –Se defiende cortantemente.
–Por Merlin, que bienvenida –Digo en tono sarcástico–. ¿Y qué paso con Astoria? Según me contaron que salen juntos ¿no? Oh espera….si salen juntos entonces…¿Por qué estás aquí afuera en el frio?
Nott me mira desafiante, esto no se va a quedar así.
–¿Y dónde estabas tú? –Me pregunta, irónico–. Debiste de ver como tenías a Hermione después de tu segunda ida. La pobrecita se la pasaba llorando. Pero qué bueno que estaba yo para consolarla.
Aprieto mis puños enfadado.
–¿Qué le hiciste durante todo este tiempo? –Exclamó, furioso.
–Ya te dije –Me contesta, normal –. Consolarla todas las noches, si es que me entiendes. Creo que nunca le pudiste dar tanta satisfacción como yo se la di.
¿Satisfacerla? ¿El a ella? ¡JÁ!
–Nott, te recuerdo que ella me prefiere a mí que a ti –Contraataco–. Pero, no voy a pelear por algo que es obvio, mejor contéstame ¿Qué haces aquí?
–No, Draco –Murmura serio–. ¿Tú que haces aquí? ¿De verdad crees que Hermione se ponga feliz al verte? Te lo digo en serio, déjala de una vez tranquila. Cada vez que puede superarte tú vuelves a aparecerte ¡Y eso no es justo para ella!
–¡Chhhh, cállate que nos va a escuchar! Y mira que sorpresa se hará….no lo sé Nott, creo que es mejor averiguarlo ¿No crees? Iré a tocar la puerta.
Trato de levantarme pero Nott interfiere en eso, el me agarra del brazo para llevarme hacia debajo de nuevo, cada vez se enojo más y más.
–¡Suéltame! –Le ordeno.
–¡No iras a ningún lado! –Contesta enojado.
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–Ustedes dos ¿Qué demonios hacen aquí?
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Justo atrás de nosotros está el cabeza de zanahoria con los brazos cruzados.
–¡Bienvenido a la reunión cabeza de zanahoria! –Exclamo con sarcasmo–. Oh perdón, Weasley.
–¿Malfoy? –Pregunta y se acerca hacia mí para verme de cerca–. Oh, si, eres tú. Lárgate de mi propiedad ahora mismo.
–¡Por fin! –Interviene Nott.
–¡Y tú también, Theodore! –Añade Weasley–. Ambos dejen de una vez a Hermione, ya es demasiado estresante verlos peleando por ella siempre.
–Lo siento, pero yo no me iré sin antes verla –Digo por última vez y saco mi varita con velocidad–. ¡Petrificus totalius!
Solo Nott se queda inmóvil, el maldito cabeza de zanahoria fue más listo y evadió mi hechizo, no me importo y me fui corriendo, de todas formas ya no podían hacer nada, era completamente seguro de que hoy veía a Granger, a solo unos cuantos pasos de ella y…
–¡Ventus!
El hechizo me empuja hacia al frente y me golpeo las rodillas.
–Ok, cabeza de zanahoria, no vine a causarle daño a nadie pero si las cosas están así entonces ¡Interatra…!
–¡Expeliarmus! –Esa voz me deja helado completamente, mi varita sale volando justo frente mío, me quedo inmóvil respirando aceleradamente. El cabeza de zanahoria también se queda inmóvil mirando a la persona que esta atrás mío, dulce Granger.
HERMIONE P.V.O
¡Ya decía yo que ese ruido venia de alguien! Al momento que escuche el primer hechizo supe algo iba mal, por eso me fui corriendo hacia la salida para ver que pasaba afuera, y miren nada más con los que me encuentro ¡El estúpido hurón llamando la atención como siempre!
Esperen ¿Draco?
En el instante en que el voltea a verme casi desmayo, ha cambiado un poco, no lo puedo creer, está más alto y al parecer ha adelgazado más de lo normal. Ron está al frente de nosotros y guarda su varita en el bolsillo.
Draco y yo no hablamos, solo nos quedamos viendo cada parte de nosotros, siento como mis mejillas de incendian al rojo vivo. Agarro la varita de Draco que está en el suelo y le quito algo de la nieve que le quedo, y antes de dársela digo:
–¿Qué haces aquí?
Su rostro se vuelve serio, no esperaba eso de mí, lo aseguro.
–Si es así entonces me marcho –Dice el con amargura y se da la vuelta para irse.
–¡Draco! –Lo llamo–. ¡No empieces con tus cosas, ven ahora mismo hacia acá!
Draco se detiene y regresa hacia mí, y antes de que lo pueda para él se apresura para darme un abrazo. Me quedo un poco confundida pero acepto el abrazo, acariciándole la espalda con cariño.
–Eres un maldito, no me escribiste como lo prometiste –Digo con resentimiento, él se separa de mí y me toma de la cara.
–Lo lamento –Se disculpa–. ¿Es cierto que me fuiste infiel?
Me quedo helada ¿Cómo demonios pude haberle sido infiel si el termino conmigo? Aunque de todas formas, le sigo su juego.
–Si, te he sido asquerosamente infiel y me importa un comino, porque de todas formas tu dejaste de preocuparte por mí.
–Eso no es verdad –Dice dolido–. Siempre me preocupo por ti, tal vez otros días más y otros menos, pero tú siempre estás en mis pensamientos. Por cierto, deje a Nott por ahí congelado ¿Lo descongelo o lo dejamos ahí?
–¿Theo? –Me sorprendo–. ¿Está aquí? No, no, no y no…¡El no puede estar aquí! ¡Ron! ¿Eso es verdad?
Draco se me queda mirando confundido y Ron asiente con la cabeza.
–¡Ron, sácalo de aquí por favor! –Le pido, alterada.
Ron vuelve a asentir con la cabeza y sale corriendo. Agarro a Draco de la mano y lo llevo hacia adentro de la madriguera.
–¡Granger, tranquila! –Dice Draco, mientras subimos las escaleras para llevarlo a mi habitación–. ¿A dónde vamos ahora?
–Cállate –Llego a la puerta y la abro, meto a Draco hacia adentro y cierro la puerta con seguro. Qué bueno que sigo teniendo la varita de Draco conmigo. Escucho como Draco empieza a golpear la puerta mientras grita mi nombre–. Espera unos minutos, ahora regreso.
Vuelvo a bajar y voy hacia afuera, mientras llamo a Ron, este me responde y yo sigo su voz. Veo a Theodore en un arbusto, solo sus ojos se mueven.
Lo descongelo y me acerco hacia el para darle una cachetada.
–¡CREI HABERTE DICHO QUE TE OLVIDARAS DE MI, PENSE QUE LO HABIAS ENTENDIDO! –Le grito, en el fondo estoy muy asustada, son demasiadas emociones para mí en tan poco tiempo. Me quedo sin voz después de gritar, empiezan a llenarse de lágrimas mis ojos, me froto los ojos y suspiro–. Theo, en serio…déjame en paz.
–Her-Hermione….–Su mejilla esta roja, ni siquiera sé si lo dolió o no, parece más ocupado viéndome fijamente.
–¿Te puedes ir solo u ocupas que te saquemos de aquí? –Interviene Ron, que parece algo impactado por la forma en la que le hable a Theo.
Theodore se levanta y camina alejándose de nosotros, después de los diez pasos que dio, se detiene para verme unos segundos y abre la boca.
–Sé que he cometido muchas estupideces, pero créeme que esta fue la última.
Y desaparece dejándonos a Ron y a mí solos.
–Hermione ¿Crees que este bien? –Me pregunta Ron.
–Sí –Digo no muy convencida–. El tiene a…..-Pero me doy cuenta que Astoria ya no es su novia– Digo, ah…–No, no, su familia ya no vive– Theo…–Theo, no tiene a nadie, está solo en este mundo–. Theodore….no….él…