DRAKE
Miré de nuevo el reloj, había pasado ya una hora y aun no se sabía nada sobre Emily.
La habitación estaba en silencio,levante la mirada del suelo y Kyra estaba embobada mirando la pared blanca con la frente arrugada.
-¿Se volverá algún día más fácil?- pregunto Kyra mientras le temblaba la barbilla.
-¿La verdad?- pregunté de vuelta, Kyra asintió mientras me miraba- No lo creo.- los ojos de Kyra se llenaron de lágrimas, respiro hondo intentando calmarse.
-Es tan pequeña, Drake.- apreté mi mandíbula intentado controlar mis emociones- Nadie se merece esta mierda, pero un niño mucho menos.- susurró miro el techo y una lágrima se resbalo por su mejilla.
Baje mi mirada hasta el colchón, me di cuenta que se había dejado el peluche.
-Gracias por quedarte, Drake.- susurró tragando saliva.
-Nunca me des las gracias, mucho menos por eso.- mi voz salió demasiado ronca, intente pasar saliva por mi garganta pero el nudo que tenía me lo impedía.
Kyra se levanto y se sentó a mi lado,puso su cabeza en mi hombro y la rodee con mi brazo.
-No puedo más, Drake...Quiero que mi bebe salga ya de aquí.- sentí que Kyra comenzaba a llorar de tal manera que hasta movía mi cuerpo.
-Saldrá, dulzura, ten un poco más de paciencia...Solo un poco más.- bese su cabeza y apoyé mi barbilla en lo alto de su cabeza.
-Me siento la peor madre del mundo cuando la veo así...- Kyra puso su mano sobre su boca intentando que no se oyera mucho su llanto.
-Eres la mejor madre para Emily.- dije con firmeza, estaba más que convencido sobre eso.
Sabía que Kyra necesitaba liberarse de toda esa frustración, angustia y toda la preocupación que había dentro de ella, así que dejé que lloraba durante horas, ninguno dijo nada más, solamente se escucho el llano de Kyra mientras la mecía.
KYRA
Había pasado otra hora y aun no se sabía nada sobre Emily, pase mis manos por mi cabello nerviosa, no solían tardar tanto.
Miré a Drake que miraba por la ventana de forma seria, miró hacia sus vaqueros y saco el móvil.
-¿Qué?- dijo de forma grosera, espero unos pocos segundos antes de hablar- Dios, Sophie estas como una jodida cabra.- mi espalda se puso recta al escuchar ese nombre.
Intenté no escuchar la conversación...bueno a quién voy a mentir puse la oreja como si mi vida dependiera de ello.
-Estoy haciendo cosas más importantes que sacar tu culo de tus problemas.- Drake gruñó de manera exasperada- No se cuando voy a ir.- sonó derrotado- Adiós.- colgó sin dejar que Sophie contestara.
Drake desvió su mirada de su móvil hasta mi, aparte rápidamente la vista y me concentre en la puerta delante de mi.
-¿Es normal que tarden tanto?- preguntó con voz suave.
-No.- dije molesta.
Al parecer ahora tenía prisa por ver a su querida Sophie.- pensé malhumorada.
-¿Estás bien?- preguntó preocupado, me encogí de hombros.
Y al parecer también el beso que ÉL me dio no significo nada para él.- seguí pensando, dentro de poco estaría echando uno por las orejas.
La puerta se abrió y mi mente ahora solo pensó en Emily, me levante a la par que Drake y miramos como traían a Emily en una cama, el enfermero paso y retiro la que había y coloco la nueva cama de Emily en su lugar.
Drake y yo nos precipitamos hasta ella,Drake cogió la mano de Emi, mientras yo me ponía en el lado contrario y pasaba mi mano por su mejilla y frente.
-No se fueron...- susurró Emily sin poder creerlo.
-Claro que no, nena.- dijo Drake con una sonrisa temblorosa.
-Estoy muy cansada, mami.- volvió a susurrar Em.
-Tienes que descansar, cielo.- Emily cerró sus ojos- ¿Te duele la tripa?- pregunté antes de que cayera dormida.
-Un poco.- murmuró haciendo una mueca cuando se daba la vuelta.
-Esta bien, cariño.- fui a por el cubo y lo puse cerca de la cama- Intenta descansar, bebe.- susurré dándole un beso en la frente.
Me senté cerca de Emily y vi que Drake aun no se había movido.
-Drake.- lo llamé, sus ojos parpadearon unas cuantas veces antes de mirarme.
-Esta...- su voz sonó demasiado ronca- Esta demasiado pálida,¿no?- preguntó asustado.
-Es normal.- dije mirando a Emily- Puedes irte.- no aparte la mirada de Em.
-¿Irme?- preguntó desconcertado- ¿Por qué iba a irme?- su mirada conecto con la mía, y pude ver el reflejo desconcertado en sus ojos ámbar.
-La llamada de antes...- mordí mi labio sin saber muy bien como seguir.
-¿Sophie?- miró alrededor de la habitación- ¿De eso se trata?¿Has estado tan rara por eso?- susurró para no despertar a Emily pero por la forma que su vena del cuello se hinchaba sabía que lo último que quería era susurrar.
-¿No vas a ir con ella?- pregunté aturdida.
-Dios, no.- comenzaba a parecer furioso- ¿Por qué todo gira en torno a ella?- pregunto a la nada- Esa maldita mujer.- murmuró para si mismo- Dime, ¿es por eso que estabas antes molesta?- preguntó acercándose a mi.
-Yo..bueno,si... Quiero decir no.- su cercanía me dejaba torpe.
-¿Eso es un sí o un no?- preguntó entretenido mientras se acuclillaba en frente de mi.
-No lo se.- susurré apenada, Drake comenzó a reír en voz baja.
-Joder, eres la única que puede hacer que pase de molesto a divertido en milésimas de segundo.- dijo enternecido mirando mis ojos.
-¿Eso es un cumplido?- bromee para quitar algo de tensión.
-Creo que si.- dijo con una sonrisa completa.
-¿Crees?- pregunté con una ceja levantada.
-No se me da muy bien esa mierda, ¿sabes?- dijo incómodo.
-¿No se te da bien algo? Ahora si que estoy sorprendida.- bromee haciendo que riera.
Drake si inclino sobre mí, se paro a centímetros de mi rostro.
-Voy a besarte, Kyra.- susurró, asentí sin decir palabra ya que estaba mirando fijamente sus labios.
Sonrió, y besó mi frente, mis mejillas y hasta mi nariz, y luego rozó con suavidad sus labios con los míos, descansando allí, solamente unos pocos segundos y luego comenzó a moverse, dándome pequeños mordiscos y lamiendo mi labio inferior. Abrí mi boca dejando que su lengua húmeda entre, bailando junto a la mía, explorando.
-Ojala pudiera besar tus labios durante un maldito día entero.- murmuró mientras entrelazaba sus dedos en mi cabello.
-Ojala.- susurré mirando como lamía sus labios.
Drake se acerco de nuevo a mis labios pero paro en seco cuando su teléfono comenzó a sonar de nuevo, me miró unos segundos antes de sacar la maldita cosa que no paraba de sonar.
-¿Qué?- dijo furioso, su cara se relajo mientras escuchaba- Ahora no puedo, Vinny...- se levantó mientras me miraba, asentía con la cabeza pero sin decir palabra- ¿Dónde?- preguntó de manera fría- ¿A qué hora dices?- arrugo su frente mientras pasaba una mano por su cabello- Iré.- dijo simplemente antes de colgar.
-¿Problemas?- pregunté levantándome de la silla
-Tengo negocios que hacer, dulzura.- dijo cogiendo mi nuca con su gran mano.
-¿A estas horas?- pregunté dudosa.
-Los negocios son los negocios.- se encogió de hombros como si fuera lo más normal del mundo ponerse a trabajar a las diez de la noche.
-Nos veremos en otro momento.- murmuré mientras me acercaba.
-Mañana estaré aquí.- prometió antes de darme un fugaz beso y marcharse mirando a Emily.