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Narra Jiraide.
6:00 p.m
Me encontraba en mi habitación, la luz de la luna recién saliente entraba por la ventana iluminando todo a su paso, me encontraba aburrida así que decidí dar un paseo lejos de la aldea, justo en el lugar donde Naruto entrenaba.
De repente escucho unos pequeños sollozos, realmente no sabía qué hacer, tal vez esa persona quería estár sola, pero sentía en mi corazón que dicha persona necesitaba ayuda, además eran sollozos de un niño.
Decidí caminar y seguir el sonido de los sollozos, mis ojos se abren de más al mirar a Naruto con su cabeza entre sus rodillas y sus manos tapaban su rostro, camine hacia el lentamente y las ramitas y las hojas debajo de mi, crujían sin piedad, haciendo que me lamentara por ser tan imprudente.
Naruto: ¡vete!, ¡no quiero ver a nadie! ¡Largo de aquí! -me gritó-
Jiraide: bueno, si tú lo dices-sonrio-
Naruto levanta su vista y sus acuosos ojos me miran con tristeza e impresión.
Naruto: Jiraide-sensei no se vaya, pensé que alguien quería molestarme.- baja su mirada triste-
Jiraide:-me pongo de cuclillas- ¿qué sucede pequeño, por que lloras así?
Naruto: es solo.. Que recordé que los de la aldea me desprecian por tener un monstruo dentro.
Jiraide: vaya, con qué es eso, ¿Estás seguro?
Naruto: y también por que no tengo padres- una lágrima baja por sus ojos-
Jiraide: se lo duro que se siente -miro el suelo con un profundo dolor en mi pecho-
Naruto: ¡no! ¡Tu no sabes nada! ¡Tus papas están vivos!
Jiraide: ¡calla!-cierro los ojos- sé lo que se siente perder a personas importantes en tu vida, y una prueba viva era el abuelo Sarutobi- miro a Naruto- no solo tu has sufrido en esta vida.
Naruto me observa y me abraza fuertemente, yo reacciono un poco después y lo abrazo con cariño, las lágrimas del pequeño mojaron mi atuendo verde igual al de mi padre.
Jiraide: Naruto, antes que nacieras prometí protegerte hasta con mi vida si es necesario.
Naruto: ¿me conociste cuando nací? ¿Como eran mis padres?
Jiraide: aun no puedo decirte eso Naruto, pero eras un mocoso bastante llorón.
Naruto: ¡ay dime! Eres mala.
Jiraide: -me carcajeó y miro a Naruto- ¿quieres ramen?-me voy caminando.- yo invito.
Naruto: ¡sii!
Jiraide: dame la mano -lo observo-
Naruto: qué...-se pone rojo-
Jiraide: me gustaría pasear contigo como si fueras mi hijo -le sonrió y éste me dá la mano-. Estoy segura de que a tu madre le hubiera gustado.
En la aldea todos nos miraban impresionados, Naruto miraba al suelo y yo sentí que mi sangre calentaba, así que me gire y los observe.
Jiraide: me gustaría saber si se les perdió algo en el camino -todos me miraban tragando grueso ellos sabían que los podía matar con un solo golpe, además me tenían respeto igual que mis padres.- ¿no se les perdió nada?, entonces sigan en sus quehaceres.
Los aldeanos siguieron sin decir nada y llegamos al puesto de ramen, naruto comió como puerco y me contaba sus anécdotas y de como conoció a Kakashi, que al principio les dijo que eran unas bolas de idiotas.
Jiraide: Naruto ve a tu casa, es un poco tarde.
Naruto: si Jiraide-sensei, iré a entrenar.-corre- adiós y gracias Sensei.
Cuando naruto desaparece de mi vista, frente a mis ojos aparece Obito y Rin sonriendo y detrás Minato y Kushina. Los recuerdos vuelven a mi y mojan mi mente como gotas de lluvia al suelo.
Golpeo la mesa y salgo apresurada, necesitaba un lugar donde pudiera desahogar mis penas: una taberna.
Mientras camino por la aldea pateando una roca.
Xx: Jiraide-sensei.
Miro hacia atrás y me encuentro con Sakura mirándome preocupada y con un mano en su boca demostrando que tenia pena.
Jiraide: ¿necesitas algo? Sakura.
Sakura: se ve deprimida, ¿puedo acompañarla?.
Comenzó a caminar hacia mi y yo solo sonrió mientras sigo mi camino con la pequeña al lado.
Jiraide: no te va a gustar donde iré, tus padres se preocuparán.
Sakura: ellos entenderán si yo me quedo con mi sensei.
Jiraide: entonces dejo que me acompañes, pero no quiero quejas.
Sakura sonríe y se sujeta a mi brazo. Entramos a la taberna y Sakura mira espantada el lugar, me senté en la barra junto a ella y pedí una botella de Sake puro.
Iba por la 7ma copa ya me sentía mareada y sonrojada.
Sakura: Jiraide-sensei que le sucedió, puede confiar en mi.
Miro a las dos Sakura frente a mi y les sonrió hasta que se convierte en una, mi mareo era constante y además sentía que ya tenia la lengua dormida.
Jiraide: ¿quieres que te cuente mis penas?- trago grueso para intentar quitar mi saliva pegajosa-
Sakura: las personas se desahogan de esa manera sensei.
Jiraide: tienes razón -bebo otro poco-todo comenzó con mis compañeros de equipo, ¿quieres saber quienes eran? -me río como idiota-
Sakura: Si -sonrie emocionada por saber mi historia-
Jiraide: mis compañeros eran: mi sensei Minato -miro la copa- Rin Nohara, Kakashi Hatake, ya lo conoces...
Sakura: ¡¿eras compañera de Kakashi-sensei?!
Jiraide: si y por ultimo Obito Uchiha.
Sakura se enrojece tras escuchar el apellido.
Jiraide: los tres que no conoces murieron- mis ojos se hicieron acuosos-
Flashback
Academia ninja ceremonia de apertura.
había terminado la celebración caminaba al lado de Kakashi y Gai, y a lo lejos Obito corría hacia nosotros , de nuevo había llegado tarde, mis ojos reflejaban lástima.
Exámenes chuunin. Fase 2. Combate por equipos.
En el bosque los equipos peleaban para lograr su objetivo, nosotros habíamos pasado y logramos vencer gracias a nuestro buen combate en equipo.
Un día normal, esperábamos a Obito el cual siempre llegaba tarde, Rin intentaba acercarse a Kakashi lo cual hacia que mis celos crecieran, yo lo conocía desde mucho tiempo antes, me encontraba retirada de ellos dos, Kakashi me miraba de brazos cruzados y yo me limite a voltearle los ojos.
Rin: ahí viene Obito -señala feliz-
Kakashi se da la vuelta y lo regaña por llegar tarde siempre, nos tocaba pelear contra el equipo de Gai, este se lanzo hacia Kakashi pero Obito se metió para lanzarle un jutsu, se suponía que fuego tenia que salir por la garganta pero se trago el caramelo que estaba comiendo y no pudo, recibiendo el golpe de lleno.
Ese día Rin lo había curado y éste cada vez entrenaba más para que Rin se fijara en él y entrenar para los siguientes exámenes.
Exámenes chuunin. fase 3. Combate individual.
Obito perdió contra Gai de inmediato, yo gané contra Gai y Kakashi por lo tanto estos dos pelearían juntos, yo ya era Chunnin.
Desde lo alto Obito y yo mirábamos a Rin gritando con todas sus fuerzas hacia Kakashi sonrojada, Obito miro triste y yo aparte mi vista, Kakashi había ganado de nuevo a Gai. Rin comenzó a saltar emocionada, tiempo después Obito logró ser chunnin, yo iba a ser ANBU pero no acepté así que solo Kakashi y yo seríamos jounin.
Los 5 Caminábamos por una colina verde, el cielo era azul intenso, el pasto me hacia cosquillas en las rodillas y era un día hermoso, yo observaba a las pequeñas mariposas que revoloteaban por todo el lugar.
Minato: a partir de hoy, Jiraide y Kakashi son Jounin como yo.
Rin: hace poco hablamos sobre esto Obito.
Yo me giré haciendo una mueca ya que caminaba junto a Kakashi adelante de todos.
Rin: dijimos que le íbamos a dar un regalo a los chicos.
Obito:-mira incomodo a otro lugar- lo siento... No escuché...
Minato: bueno este es mi regalo.
Ambos nos giramos y miramos a nuestro sensei.
Minato: un kunai hecho a la medida para Kakashi, y esto para Jiraide -saca un cilindro negro-
Kakashi: gracias -sujetó el kunai-
Mire extrañada el cilindro negro era un simple artefacto en forma de cilindro, ni siquiera sabía qué era, la giré intentando buscar algo.
Jiraide: mm Minato-sensei, ¿qué es esto? -lo miro sonrojada-
Minato: la llamaremos el colmillo de acero, pon chakra en tu mano -le dice emocionado- ¡hazlo hazlo!
De mi mano salió chakra y del puño salió una espada, una espada realmente pesada que tuve que soltar por que no soporte su peso, cuando esta tocó la tierra se formo una grieta haciendo que todos (excepto Minato-sensei) pusieran los ojos blancos de la impresión
Minato: quita tu chakra -asi lo hice- esa espada solo se activara con tu chakra.
Rin: pero Minato-sensei no se la aguanta.- observe como lo decia con cierta burla-
Minato: su madre es la mujer mas fuerte del mundo cuando ella tenga su fuerza logrará usar esa espada, por lo tanto quiero que entrenes, Jiraiya-sensei me dijo que te gustaba el kenjutsu.
Jiraide: si Minato-sensei -sonrio- gracias, prometo que lo lograré.
Rin: esto es de parte mía ¡toma Kakashi! Es un botiquín especial personalizado, lo modifiqué para que sea fácil usarlo.
Kakashi: gracias.
Rin: y para Jiraide -saco un traje- mira, no pude conseguir una talla pequeña -se sonroja- así que lo tendrás que usar cuando seas grande.
Jiraide: gracias Rin.-sonreimos-
Kakashi extiende su mano hacia Obito.
Obito: ¿qué haces c-con esa mano?
El ambiente se torno tenso, ambos hombres se miraban con fuego en sus ojos, Yo suspiré harta y Rin miraba triste.
Minato: bueno sigamos...-nervioso-
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Caminaba por la aldea de la hoja tranquila, mientras pateaba las rocas que se cruzaban en mi camino, tenia aburrimiento y ya me había gastado el dinero que traía en dangos.
Xx: ¡Jiraide!..
Jiraide: Obito. -sonrio-
Obito: mira -tiende una banda ninja hacia mi- no se si te gusta el azul.
Yo sujeto la banda, las tiras de esta eran bastante largas, lo cual llamo mi atencion, pero lo que más me impresionó fue que detrás en la tela, decía OBITOXJIRAIDE, me quité la que tenía y me puse la azúl, con una tierna sonrisa.
Jiraide: ¿cómo me veo?
Obito: te va mucho el azúl -sonrie sonrojado-
Jiraide: es mi color favorito, gracias Obito -lo abracé, le di un beso en la mejilla y me fuí.-
Este levanto su mano sonrojado y en manera de despedida.
Esa noche el señor sakumo se suicidó.
Jiraiya: ¡Jiraide! ¡No vayas!-intentaban detenerme- Tsunade te dije que era mala idea.
Comencé a correr por todo la aldea, la lluvia caía sin más, mis ojos estaban llenos de lágrimas y agua que salpicaba en mis ojos, provocandome un profundo ardor en ellos.
Tsunade: JIRAIDE NO PUEDES IR, VUELVE -grito mamá aun más fuerte-
Mis padres corrían hacia mi para intentar detenerme, ¿el tio Sakumo estaba muerto? ¿por qué ?, ¿quien lo hizo?, o acaso, ¿él se quitó la vida?
De repente me resbalé y caí de lleno contra el suelo, mi rostro quedo salpicado de barro, las personas murmuraban sobre el suicidio del tío Sakumo, provocandome aun mas un dolor intenso.
Jiraide: ¡callense! -comencé a llorar- ¡ustedes nunca sabrán el dolor de un verdadero guerrero! ¡cierren su maldita boca!
Me volví a levantar y comencé a correr mas rápido que antes, la lluvia comenzó a caer mas fuerte limpiandome de todo el barro que tenía, un trueno me asustó pero aun así seguía corriendo, al llegar a la casa de Kakashi habían policías de la aldea y varias personas, pero nadie había entrado aún.
Hiruzen: no puedes entrar, ¡niña! -llamó mi abuelo- vuelve.
Un policía insignificante me sujeto del brazo, su agarre era realmente fuerte y me dolía bastante, sentía como la sangre se acumulaba en esa zona.
Policia: no entraras mocosa.-me hablo-
Jiraide: suelteme- el policia me sujeto mas duro- ¡dije que me suelte!
y yo lo golpee tan fuerte que quebré su quijada, sentía rabia, una rabia como nunca la había sentido en mi vida, Kakashi estaba dentro de esa casa y tenía miedo de que hiciera lo mismo que su padre.
Sin pensarlo dos veces entré, subia las amplias escaleras, varias imágenes de los Hatake se miraban en las paredes, abrí una puerta y no, no había nadie, abrí tres puertas mas y nada.
Un relámpago volvió a caer seguido de muchos más, al abrir la ultima puerta, el tío Sakumo estaba tirado en el suelo, mi corazón se desplomó al mirarlo sin vida, su rostro no tenía color, ya no tenia vida, Kakashi estaba mirándolo con lágrimas en sus ojos, estaba pálido, parecía inconsciente.
Jiraide: Kakashi -lo observo y me lanzo a el- el tio, Sakumo...
Este de inmediato me abraza. escuchábamos la lluvia caer y los truenos sonando a lo lejos, sus lágrimas mojaron mi hombro derecho, yo lo abrazaba con mucha fuerza, mientras mis lágrimas brotaban aún más, el tío Sakumo me había enseñado mucho, era como un tío real para mi, lo apreciaba mucho.
Jiraide: Kakashi...
Kakashi: Ji-Jiraide, no me dejes porfavor.
Solamente escuchaba sus pequeños sollozos, una vez lo había visto llorando en mi vida, solo una vez... Por lo tanto me partió el alma mirarlo tan mal, ambos nos abrazabamos con fuerza, y de reojo observé al Tío Sakumo, la imagen era realmente fuerte.
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