*Leer nota del final, gracias*
POV DAKOTA
Llevamos casi un mes en Irlanda y debo confesar que ha sido el mejor mes que he vivido en mucho tiempo. Después de los primeros días que pasamos distanciados, con Jamie todo ha ido de viento en popa.
En serio, destilamos ternura y amor por cada poro de nuestro cuerpo cuando estamos juntos. Incluso, estando separados también, porque estamos tan mal de amor como para hablar maravillas del otro aunque no esté presente.
Hace como dos semanas, vinieron las hermanas de Jamie con sus esposos y no podían con la emoción al saber que estábamos oficialmente juntos. Nos repitieron unas mil veces un "se los dijimos" acompañado de abrazos y chillidos, a nosotros solo nos quedaba reírnos y asentir.
Es gracioso ver la reacción de la gente cuando se enteran que por fin decidimos ser una pareja, y esta vez una pareja oficial. Todos esperaron tanto este momento que sus caras son algo para enmarcar.
Para que se hagan una idea, es más o menos como cuando te levantabas de niño en navidad para abrir los regalos mezclado con tu cara al ver tu platillo favorito sobre la mesa. Sí, así de gracioso.
También fue muy lindo ver a Dul disfrutar con sus tías y tíos, al ser la única pequeña de la familia, todos la consentían. Al igual que a Zepp, ese perro se terminó ganando el corazón de todos.
En las semanas que pasaron las hermanas de Jamie con nosotros disfrutamos de varios paseos o salidas en familia. Recuerdo un día en especial que decidimos pasar fuera de casa, tomamos las camionetas y nos fuimos a un lugar hermosísimo que queda a unos 20 minutos de la ciudad.
Dul y yo estábamos encantadas, ella porque tenía mucho donde correr y jugar con Zepp, y yo porque recordaba mi infancia con papá cuando íbamos al rancho en Colorado.
Nos instalamos con todo lo necesario para pasar un día de campo y nos dispusimos a disfrutar. Resulta que a unos pasos había un lago hermoso, y obviamente, pasamos la tarde en el agua o tirados sobre la hierba conversando.
Los hombres se encargaron de todo lo referente a la comida y nosotras de simplemente tomar sol y relajarnos. Siempre me había llevado bien con las hermanas de Jamie, apesar de que ellas ya estaban por sus treinta y pocos y nosotros apenas en los 24, pero la cosa es que con ambas tenía la misma confianza que con mis hermanas.
Y me alegraba tanto saber que nada había cambiado con los años. Ellas igual estaban enteradas de Dul (pero esta vez sí recordé decirle a Jamie ese pequeño detalle), y aunque no nos habíamos visto en un buen tiempo, desde que Dul tenía como dos años creo, nuestra relación seguía igual, así que no fue difícil encontrar temas de conversación durante la tarde.
Obviamente, su tema preferido fue el de nuestro reencuentro, y como era un tema que me encantaba, no me aburría contar la historia una y otra vez. Incluyendo el feo episodio del accidente de Jamie, y aunque ambas se asustaron al principio, al ver a su hermanito riendo y tomando cervezas, su miedo se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.
Recuerdo que mientras estábamos en medio de una gran conversación a Dul se le ocurrió hacer una de sus travesuras y río al recordarlo.
Flashback
-No puedo creer que Jamie y Dul estuvieran en el mismo set, a solo unos pasos y que no se encontraran.- me dice la hermana mayor de Jamie y su otra hermana asiente.
-Ps ya ven.- respondo yo.- no era el momento indicado, por eso es que con Rita y Elo tuvimos que hacer todo lo posible para que no se vieran.
Iban a preguntarme algo pero justo en ese momento la vocecilla de Dulcie nos interrumpe.
-¡Mami! ¡Mami, mírame!
Giro mi cabeza para posar mi vista hacia el lugar en el que juegan Zepp y Dul y exploto en una carcajada al ver la escena que me ofrece este par.
Dul está encima de Zepp montándolo como si fuera un tierno y peludito caballito. Sabía que papá no debía enseñarle a cabalgar porque iba a suceder algo así.
-Terremotito, ¡bájate de ahí!.- le digo riendo.- A Zepp le duele la espalda, amor.
-Pero mami, a Zepp le gusta mira.-dice acariciándole las orejas al perro.- ¡Zepp, corre!
El can comienza a correr como si de verdad le encantara hacer de caballo de una niña de casi seis años, se mueve con gracia, como solo él podría hacerlo. De hecho, da hasta unos saltitos que hacen que Dul chille de la risa.
-¡Ustedes están locos!.- les grito muerta de la risa.
-Zepp, ya basta.- le ordena Dul bajándose del animal que comienza a lamerle la carita en cuanto ella se sienta en el suelo.
Iba a lamentarme de no tomar fotos de lo anterior, cuando giro mi rostro y veo a una de las hermanas de Jamie con una cámara filmadora en la mano.
-Lo siento, pero esta niña es idéntica a ti, Coqui.- me dice con una sonrisa.- ¡No me puedes negar que esas ocurrencias las sacó de ti!
Río porque tiene razón y ella me enfoca con la cámara.
-Y bien cuñadita...¿algo que decir para dejar en la historia de esta filmación?- pregunta burlona.
-En mi defensa.- empiezo.- tu hermano también donó parte de su locura a esta pequeñita, así que cuando veas esto Jamie, debes saber que compartimos la culpa. Y que los amo a ambos.
Lanzo un beso a la cámara y la filmación se corta.
Después de eso seguimos disfrutando de nuestra tarde en familia, hasta que cerca de las 8 de la tarde partimos rumbo hasta casa de mi suegro.
Fin del flashback
Salgo de mi pequeño recuerdo con un parpadeo. Fue la mejor semana de todas. Luego de unos días las hermanas de Jamie se fueron de vuelta a sus respectivas ciudades, no sin antes preguntarme por un tema que venía dándome vueltas en la cabeza desde aquella vez que hablamos con Jamie en la cocina.
Nuestra boda.
A ninguno les sorprendería si nos casamos mañana mismo, de hecho, todos estarían jodidamente felices. Casi al mismo grado que nosotros.
Les mentiría si no les dijera que por mí me casaría mañana, pasado, en una semana, un mes, el tiempo que fuera necesario. Pero no creo que Jamie me lo pida luego de nuestra conversación, en ese momento le dije que pensar en matrimonio era algo que veía en nuestro futuro.
Ahora me doy cuenta de que no es así.
Seamos sinceros, era obvio que llegaríamos a esto, entonces...¿para qué seguir aplazándolo? Me ama, lo amo, tenemos una hija hermosa, una familia que nos apoya a ambos, un perro que aunque le pertenece a él, yo ya lo amo como si lo hubiera conocido toda mi vida, una carrera de actores formada y despegando, y un departamento en Nueva York que está esperando por nosotros.
Sé que Jamie no va tomar cartas en el asunto, al menos no hasta unos meses o años más. Comienzo a fantasear con cómo sería nuestro día, cómo sería convertirme por fin en la señora Dornan, y de pronto no me apetece que eso suceda en un par de años.
Quiero que suceda ya.
Tómenme por loca, pero si lo pensamos bien, no es tan descabellado.
La vida nos dio una segunda oportunidad. El destino nos puso otra vez en el camino del otro por algo, y siento que ese algo, está a solo una propuesta de ser completamente real.
De todas formas, ya parecemos una pareja de casados ¿qué tendría de malo hacerlo oficial ahora mismo?
Comienzo a trazar un plan, esto no va a ser a la manera tradicional.
Esta vez, yo le pediré a Jamie que se case conmigo.
Sí, o sea, yo nos separé en el pasado y perdimos tiempo valioso, corresponde ser yo la que nos una para toda la vida.
Sonrío. Dakota eres una jodida genio.
Corro a buscar a Dul escaleras arriba y comienzo a idear mi plan, tiene que ser algo lindo, algo que le demuestre a Jamie que ambas lo queremos en nuestra vida por siempre, y que obvio, le demuestre que no estoy loca por pedirle que se case conmigo.
Bueno, quizás sí, pero loca de amor.
Una vez en el piso de arriba, voy hasta la habitación de Dul donde la encuentro dibujando tirada en el suelo mientras canta una canción de los Rollings en voz bajita.
Me es imposible no sonreír, mi bebé creció con buena música.
Los buenos gustos corren por sus venas. Bueno, era de esperarse ya que sus padres adoran a los Rollings. De hecho, de bebé tenía que ponerle "out of tears" para arrullarla mientras dormía. Aunque asumo que es porque en el embarazo me escuché todos los CDs de los Rollings y esa canción en particular siempre me encantó.
-¡Hey, terremotito!.- le digo sentándome a su lado.- ¿Has visto a papá?
-Fue con mi abu Jim para afuera.- me explica sin levantar la vista del dibujo.- Llevaban una botella de cerveza en la mano, mami. Así que creo que se van a demorar.
Nos reímos porque ya ambas sabemos que cervezas más ese par es igual a conversaciones eternas sobre la vida.
-Muy bien, me gusta eso.- le digo.
-¿Por qué, mami? ¿Otra vez están peleados papá y tú?.- me pregunta con sus ojitos curiosos y veo un destello de miedo y pena en ellos.
Esos días que estuvimos distanciados, Dul tuvo una pesadilla bastante fea. Despertó llorando y cuando le pregunté que había soñado me dijo que era un monstruo feo que hizo que Jamie se fuera otra vez.
Me partió el alma. Y me parte el alma ahora la verla así.
-No, princesa.- acaricio su cabello.- con papá no nos molestaremos nunca más así de feo, te lo prometimos ¿recuerdas?
Dul asiente y apoya el lápiz en su barbilla. Alcanzo a divisar que su dibujo es uno en el que salimos los tres, un recuerdo de algún momento de este mes aquí en Irlanda. Y me encanta descubrir que Dul será la más feliz el día que Jamie y yo nos casemos.
-Entonces no entiendo por qué te gusta que papá no esté, mami.- dice confundida.
-Me gusta porque así tú y yo podremos planear una sorpresa para papá sin que él se entere.- le respondo con una sonrisa.- ¿Me ayudas?
-¡Por supuesto que sí, mami!.- me dice emocionada.- ¿Qué vamos a hacer?
-Primero respóndeme esto peque...¿Te gustaría que mamá y papá se casaran, así como en las películas?.- debo preguntarlo de todas formas, por las dudas.
Apenas termino la frase, el chillido de Dul casi me deja sorda.
-¡SIIIIII! ¡MAMÁ Y PAPÁ SE VAN A CASAR!
Salto de mi lugar para taparle la boca, quien sabe si Jamie o Jim entraron por otra cerveza a la cocina y el chillido de Dul arruina nuestra sorpresa.
-¡Shhhhh, bebé no grites! Te voy a soltar y tú no gritas ¿entendido?.- pregunto y Dul asiente moviendo sus rulitos.
La suelto lentamente y ella cumple su palabra al no gritar.
-Me quedó claro que te encantaría que nos casáramos.-le respondo riendo y haciéndole cosquillas en la panza y cuello.- Por eso necesito tu ayuda princesa, tenemos que pedirle a papá que se case con nosotras.
Tome la decisión de pedírselo ambas porque bueno, entraríamos las dos con nuestra locura a su vida permanentemente. Y aparte, me encantaría que Dul formara parte de ese momento importante, ella es lo más lindo que nos dio la vida, y si estamos juntos otra vez, en cierta parte también es gracias a ella.
-¡Está bien, mami! ¡Yo te ayudo!- me responde muy entusiasmada.
Y me alegra descubrir que el brillo de miedo y tristeza que estaba en su mirada hace unos minutos se haya esfumado por completo.
-Bien, entonces esto es lo que tendremos que hacer...
Y así, comenzamos a trazar todo nuestro plan que también incluirá a Jim para que distraiga a Jamie por un par de horas.
De verdad, espero que todo salga bien, así que lanzo una plegaria al cielo pidiendo que todo salga como corresponde.
Destino, necesito que estés de mi lado en esta jugada, por favor.
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¿Estoy dejando que Dakota y Dul planeen algo aún sabiendo que pueden terminar con la raza humana estando juntas? Sí.
¿Por qué? Porque puedo.
Ah jajajajaja les dejo el cap de hoy, disfrútenlo mucho! Y hay que mandarle buena vibra a Dakota!!! Jajajaja enjoy!
Una cosita más, lamentablemente la historia está entrando en su recta final :( creo, CREO que de 5 o 6 caps más no pasará. Todo es relativo, ya que aún no he tenido los ovarios para comenzar a escribir el final:( jajaja bueno, eso, espero que les siga gustando!
PD: volvamos a usar nuestra linda imaginación para que los de la foto sean Zepp y Dul jajaja de verdad, necesitamos más jodidos edits de ellos ah
PD2: ¿vieron la foto de Dakota sin extensiones? Nada, la amo, fue :')
PD3: Jamie ha desaparecido de la faz de la Tierra...