Capítulo 32

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POV JAMIE

A la mañana siguiente, escucho una risa infantil que poco a poco termina por despertarme del todo.

Abro los ojos para encontrarme a una muy risueña Dul con las manos en su boca para tratar de ocultar su risa, y al lado está Mel con los ojos brillantes al ver la escena.

Esta mujer es increíble, la adoro.

Noto que Dakota sigue dormida mientras se abraza a mi pecho, tal y como la dejé anoche, así que decido que lo mejor es no despertarla. Lo ha pasado fatal y merece descansar.

Dul llega dando saltitos hasta mi costado y como puedo agacho mi cabeza para que pueda dejar un beso en mi mejilla. Le revuelvo los rizos y la risa que brota de su garganta es música para mis oídos.

Sigo sin creer que ella sea real. Tengo miedo de despertar de todo esto y encontrarme solo en mi departamento otra vez. Aparto esos malos pensamientos de mi cabeza y me dispongo a hablar un poco con mi niña.

Mel dice que bajará por algo de comer y cuando hace ademán de llevarse a Dul le suplico que la deje conmigo.

-Mel, por favor. Estaremos bien.- le digo poniendo mi mejor cara de niño bueno y veo que Dul hace lo mismo.

-¡Sí abu, porfi! Te prometo que no molestaré a papá, ¡pooorfi!- le dice juntando sus manitas.

Tengo que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no reírme al ver su cara, esta niña sí que sabe como salirse con la suya.

Mel se debate un poco entre qué decisión tomar, pero termina cediendo.

-Okey, está bien. ¡Pero una sola maldad Dul y Dakota se va a enterar!- le dice entre seria y bromeando.

-Sí abu, ¡nada de travesuras!- responde mi niña con su mejor sonrisa.

Mel nos sonríe y en cuanto cierra la puerta detrás de ella estallamos en carcajadas.

Dakota sigue durmiendo ajena a todo. Su respiración es acompasada y tiene unos mechones en la cara. Me acerco y con cuidado se los quito dejando un beso en su nariz.

Vuelvo a centrar mi atención en Dul y descubro que está muy metida observando el yeso de mi pierna.

-¿Qué miras, bebé?.- pregunto jugando con sus rizos.

-Tu pierna. Está fea así.- responde con sinceridad arrugando su naricita.

-Vaya...¡Gracias, eh!- digo riendo.

-Lo siento papi, pero es que el blanco es feo. ¡Le hace falta más colores o dibujitos!.- contesta Dul uniéndose a mi risa.

De pronto, su mirada abandona el yeso y se posa en una mochilita rosada que estoy seguro es de ella. Oh...presiento que algo malo saldrá de todo esto.

-Papi...¿¡Y si te hago dibujitos con mis marcadores para que tu pierna no se vea tan fea!? ¡Por favoooor!- sus ojitos brillan mientras me hace la misma carita que le hizo a Mel.

Oh, mierda. Ahora entiendo por qué siempre le funciona, es jodidamente buena.

A pesar de que todo mi cuerpo odie la idea de terminar lleno de pinturitas rosadas, sé muy bien que esta niña me tiene a su merced, y que haría cualquier cosa para que no se borrara ese brillo de sus ojos.

Estás jodido, Dornan.

-Está bien...- le digo tomando un profundo respiro.

Dul da un gritito de felicidad y sale corriendo a buscar los marcadores dentro de la mochila. Los alcanza hasta mi lado y tomando el de color azul comienza a dibujar sacando su lenguita hacia fuera.

Destiny [T.1]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon