Big Bad Wolf » Camren

By imheedictator

258K 19.9K 7K

Aquellas historias de cuentos de hadas siempre quedarán pequeñas ante el nuevo mundo, lleno de lobos y otros... More

Prólogo
1
2
3
4
5
6
7
8
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39 (Parte 1)
39 (Parte 2)
40
41
42
43 (Parte 1)
43 (Parte 2)
44
45
46
47
48
49 (Parte 1)
49 (Parte 2)
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63 (Parte 1)
63 (Parte 2)

9

4.5K 384 72
By imheedictator

Lauren POV

Habíamos acordado un plan con Lukas y Camila, bueno en realidad solo con Lukas. Camila solo escuchaba atentamente a todo lo que nosotros decíamos y de vez en cuando se reía de las estúpidas bromas que me hacía ese gato apestoso. No voy a negar que al comienzo la tensión fue muy evidente en la cabaña pero con el paso de las horas Lukas y Camila parecían llevarse un poco mejor.

Al menos no habían intentando matarse, ¿eso es algo bueno no?

Incluso Lukas se ofreció a traer comida de la reserva para Camila. Y eso era sorprendente para una pantera que siempre le había tenido rencor a los lobos. Técnicamente Camila no podía transformarse en uno pero seguía siendo por así decirlo parte de ese Clan, ella había estado con ellos toda su existencia y aunque ya no quería volver al lado de todos esos lobos, seguía siendo una miembro del Clan del Sol.

Todas esas cosas me hacían pensar en ¿qué iba a pasar con Camila?

Yo estaba completamente segura que mi padre no le iba a negar la estadía en nuestro hogar. Pero ¿qué iban a decir nuestros hermanos?

No estaba segura de lo capaces que iban a ser si sabían que una ex loba estaba entre nosotros. Todo era muy complicado porque luego teníamos el tema de mi hermano. Chris iba a ser un tema muy difícil, estaba segura de que él no iba a permitir que ella estuviera aquí. Si a mí que siendo su hermana era capaz de lastimarme, no sabía de lo que iba a ser capaz de hacerle a Camila. Tantas cosas pasaban por mi mente que no entendía lo que debía hacer. Ahora solo tenía que seguir el plan y esperar a que todo saliera bien.

—Tenemos que esperar que sea de noche en el exterior. Estaremos ocultos y supongo que Chris ira a cazar con las otras panteras del grupo, ya es su turno. Aprovecharemos ese tiempo para ir con el viejo y que les de la bendición. ¿Estamos de acuerdo?—Lukas decía en voz baja mirándonos a las dos.—Ahora échense una pata.—Dijo con una gran sonrisa en su rostro mientras estiraba su mano para que pongamos la nuestra encima de la suya. —¡Oh! Camila perdón, tú échate una mano.—Terminó de decir entre risas.

—¿Sabes que en cualquier momento puedo ahorcarte verdad?—Le dije mientras imitaba ahorcarlo con mis manos.

—Lauren deja de ser tan amargada, mira como Camila no puede aguantarse la risa a pesar de estar en una misión suicida.—Lukas señalaba a Camila que intentaba taparse la risa con sus manos pero a penas me vio dejo de reír por mi expresión.

—¿De verdad es tan complicado ir a hablar con tu padre?—Camila preguntó y me pareció que observó mis labios por un segundo, al menos eso me había parecido, tontas ideas mías.

—Lo complicado es que nadie te vea, sobretodo mi hermano.—Al decir eso, Camila se tenso, entendía el miedo que le tenía a Chris, sobretodo después de haber escuchado nuestra conversación.

—Tú misma me hiciste entrar como si nada y ahora no les entiendo.—Camila me daba una expresión de duda.

—¿La hiciste entrar así nada más? Lauren ¿qué tienes en la cabeza?—Lukas se molestó a la vez que me daba pequeños golpes en la cabeza.

—Basta de sus quejas, no tuve otra opción. Felizmente no habían cazadores haciendo guardia. Y me la lleve a rastras a la cabaña rápidamente, nadie nos vio.—Traté de explicar mientras agarraba la mano de Lukas y la llevaba lejos de mí.

—Se nota que estabas necesitada mi amiga.—Lukas bromeó mientras le daba una pícara sonrisa a Camila, a la vez que ella estaba atenta a mi respuesta.

—Deja de hacer tus bromas con doble sentido.—Dije y le di un manazo. Al instante, Camila empezó a reír con fuerza y sin temor de cubrirse.

—¿Y tú de que te ríes?—Le pregunté ya realmente fastidiada por culpa de ese gato apestoso.

—Que con todo lo que Lukas te fastidia, voy a creer que eres toda una semental.—Terminó de decir entre risas y mi amigo soltó una profunda carcajada.

—Ese no es el tema de conversación, ¿pueden dejar de reírse?—Les llamé la atención e intenté cambiar de tema rápidamente.

—Vamos Lauren, no seas tan amargada. Y sí, es toda una semental, aunque lo niegue.

—Sorprendente, no te imaginaba así Lauren.—Camila me dio una pequeña sonrisa burlona.

—Y eso que no la has visto en acción.—Respondió mi “gran” amigo.

—Ustedes me van a volver loca.—Dije mientras ponía mis manos en la cabeza y a la vez veía como ellos reían juntos. Sinceramente, ¿en qué momento este par se habían olvidado que eran de diferentes Clanes?

Estábamos detrás de mi cabaña, observando como Chris ordenaba a los cazadores para realizar la búsqueda de alimentos que ya estaban programadas. A pesar de que Lukas ya había ido a cazar sin mi permiso, eso no evitaba que mi hermano vaya al exterior. Le encantaba estar afuera y sentir que podía encontrarse con un lobo en cualquier momento y lamentablemente lo había hecho muchas veces, había terminado con la vida de muchos lobos. Pero los lobos no habían reaccionado por esas muertes o mostraron querer devolvernos el golpe, eso me llevaba a la conclusión que mi hermano sólo había cruzado camino con lobos que no pertenecían al Clan del Sol. Aunque todo eso para él le era indiferente, a Chris le daba igual si pertenecían o no a ese Clan, todos eran iguales ante sus ojos.
Levanté mi mirada y los vi salir por la puerta de nuestra comunidad. Entonces le di una señal a Lukas para que se acercara ya que se encontraba a unos pasos de nosotras. Cuando Lukas se estaba acercando vi que su mirada fue a una de mis manos, dirigí mi mirada a lo que él estaba viendo y me di cuenta que observaba como aún tenía a Camila agarrada de la mano. Él levantó la vista y me miró a los ojos, al instante solté la mano de Camila. Ella se encontraba ajena a nuestro intercambio de miradas porque seguía observando con curiosidad todo lo que había en nuestra comunidad. Iba a decir algo pero Lukas hablo primero ignorando lo que había pasado segundos antes.

—Ya están afuera, he traído este trapo para que Camila cubra su rostro.—Lukas me extendió el trapo y lo agarré poniéndolo encima de la cabeza de Camila como si fuera un manto.

—Dudo mucho que la gente se enteré, tú no notaste que Camila no es de aquí.—Dije mientras Lukas observaba que Camila se hubiera colocado bien el trapo.

—Es porque no soy una lobo, no huelo como una.

—Gracias al cielo que no existe en este lugar, ya me hubiera tenido que arrancarme la nariz de pantera.—Dijo Lukas en un tono irónico, volviendo a ser el mismo de antes. Ahora, ¿a qué venía su cambio de actitud?

—No volvamos a empezar, tenemos que irnos.

—Para ser una pantera que vive en un bonito lugar, ¿sabes que necesitas un baño cierto?—Contraatacó Camila.

Caminamos tranquilamente hasta la cabaña de mi padre para no evitar sospechas. A pesar de que Camila sabía que no se iban a dar cuenta de que era una loba en teoría, ella no se despegaba de mi lado. Lukas venía atrás de nosotros con el semblante de un digno miembro del Consejo, cuando él lo deseaba podía ser un gato bromista y testarudo pero cuando sabía que la situación era de suma importancia, se ponía todo lo serio posible. Lo bueno de estar a cargo y en una situación como ésta fue que ningún miembro de nuestra comunidad se acercaba a intentar dirigirme la palabra. Eso me molestaba siempre pero gracias que en un caso como este no. Que mi gente no quisiera comunicarse conmigo lamentablemente era culpa de Chris. Mi hermano era muy difícil de tratar debido a sus constantes cambios de humor y mi gente pensaba que yo tenía el mismo carácter que mi hermano, que era todo lo contrario, yo solo sacaba mis garras ante las injusticias de la vida.
Cuando llegamos a la cabaña de mi padre, pudimos observar a los dos guardias de siempre en la entrada.

—Alfa Lauren.—Dijeron mientras me daban una reverencia y se hacían a un lado con las lanzas que tenían en los brazos.

—Con permiso.—Dije mientras jalaba a Camila a mi lado.—Tengo una reunión con mi padre de suma importancia, no quiero interrupciones y eso incluye a mi hermano, ¿entendido?—Termine de decir y ambos asintieron.

Los tres nos dirigimos a la gran sala donde se encontraba mi padre.

—Lukas, dentro de un momento tienes que regresar para que veas que todo este en orden.—Le dije antes de ingresar al gran salón que constaba de una gran sala arreglada con lo mejor que podíamos tener, todo digno de un Alfa. Desde el gran sillón donde se encontraba sentado mi padre al medio de la habitación hasta el pequeño vaso de plata que estaba a su lado. El gran salón era el lugar indicado cuando algún hermano nuestro necesitaba hacer una consulta o petición a nuestra comunidad. A pesar de que yo estaba a cargo, mi padre decidió seguir cumpliendo esa función por su cuenta y no dejarla a manos de todo el Consejo.

—Padre.—Salude con una reverencia al igual que Lukas. Camila al vernos también hizo lo mismo.

—Lauren, pensé que no vendrías. Le he preguntado a los guardias si te habían visto pero no han sabido darme una respuesta.—Mi padre decía a la vez que noté que sus ojos fueron a parar donde se encontraba Camila.

—He estado ocupada.—Trate de mentir, no quería que se enterará de los problemas con Chris.

—¿No serán los problemas con tu hermano verdad?—Como siempre era imposible mentirle a mi padre, él tenía una forma única de saber todo sobre mí, me conocía a la perfección.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tienen esas caras y a quién has traído contigo?—Preguntó mientras su mirada nuevamente iba a donde se encontraba Camila y no sé porque pero sentí que mi garganta se secaba y no me salían las palabras.

—Mi Alfa, ella es…—Lukas intervino mientras señalaba a Camila dirigiéndose a mi padre.

—Lukas no, yo soy la que le va a decir.—Lo interrumpí y él retrocedió un poco, noté que la curiosidad de mi padre aumentó porque se había enderezado en su asiento y entendía que era algo importante al haber interrumpido a Lukas.

—Padre…—Empecé a hablar buscando las palabras adecuadas esta vez.

—¿Qué pasa Lauren?—Mi padre bajó de su asiento y se acercó a donde nos encontrábamos.

—Ella es Camila…hija del Clan del Sol. Es una ex loba que viene a buscar respuestas como nuestra gente las busca en ella, como yo las busco y necesito. Sé que es complicado y te pido disculpas si te he ofendido al desobedecerte pero no quiero una guerra padre, no voy a permitirlo.—Mi padre me observaba tranquilamente pero cuando mencioné la guerra frunció el ceño y dio un gran suspiro.

—No me has ofendido Lauren. He sabido toda mi vida que a pesar de negarte a pedir respuestas al igual que tus hermanos de esta comunidad, siempre ha estado en ti la semilla de la curiosidad. Eso hija, no te hace igual al resto. Es muy diferente lo que tú deseas comparado con los demás. Quizás el acto es el mismo, pero lo que deseas hacer con esa información es distinto.—Mi padre puso su mano en mi hombro y lo apretó suavemente, esa era su forma de decirme que me apoyaba.

Lentamente se acercó donde Camila y bajo el trapo que cubría su rostro con mucho cuidado porque podía sentir el temor de Camila a kilómetros de distancia. Le dio una pequeña sonrisa a Camila y luego se dirigió a mí nuevamente.—¿Cómo ha entrado?

—Yo la traje padre. Los lobos estaban haciendo una búsqueda especial. Han estado patrullando el exterior. Camila decidió venir conmigo, es una loba en teoría, no puede transformarse. Tuve la estúpida idea de que eso iba a evitar una futura guerra, que tenerla aquí era garantía de que los lobos no iban a atacarnos pero me equivoqué. Me equivoqué en mis intenciones, ella no merece estar en el medio de esto.—Pare de hablar un segundo y observé a Camila ahí mirándome fijamente, entonces susurre un “lo siento.” A pesar de todo debía disculparme. La idea del secuestro era una idiotez y nunca debí de ni siquiera imaginarla llevar acabo.—Camila esta ante ti porque ella necesita respuestas así como yo las necesito, sé que sabes que lo he negado toda mi vida padre, lo acabas de decir. No puedo vivir con dudas de que fue lo que nuestra gente hizo mal para merecer lo que nos hicieron.

—Hija, ¿crees que esta jovencita podrá responder a tus preguntas?—Dijo mi padre mientras le daba una mirada a Camila.

—Sé que Camila tiene tantas dudas como todos las tenemos pero ella nos va a decir todo lo que sabe, ¿cierto?—Camila asintió a la vez que yo le daba una pequeña sonrisa, tratando de transmitirle tranquilidad. Ella estaba con nosotros y nadie iba a hacerle daño, no era algo que iba a permitir.

—Camila, es un placer tenerte entre nuestra gente.—Mi padre le dio una pequeña reverencia y Lukas soltó un gritito de sorpresa ante la reverencia de mi padre.

—Yo… lo siento. No quiero causar molestias.—Camila trató de explicarse, se notaba que se había puesto nerviosa.

—No lo haces, todo aquel que tiene un corazón puro es bienvenido en nuestro hogar.—Mi padre llevó su mano al lado izquierdo de su pecho e increíblemente formó un puño. Camila no entendía pero él le había dado el saludo de respeto. Observé a Lukas con la boca abierta y yo estaba igual que él. Llevarse la mano en forma de puño al lado izquierdo del pecho era el símbolo más grande de respeto que había entre nuestra gente. Significaba más que respeto, significaba amor hacía la persona a la cual le hacías el gesto. Era un signo de confianza, amor y mucho más, no habían palabras correctas para explicarlo.

—¿Cómo puede saber que no soy una amenaza?—Se atrevió a preguntar Camila, ella no entendía que segundos atrás mi padre le había dado el gesto más grande de confianza.

—Lo veo en tus ojos pequeña, no es necesario que tú lo confirmes. Para una pantera tan vieja como yo, que ha visto tantos ojos diferentes durante toda una vida, puedo saber la diferencia.—Tranquilamente le respondió mi padre, que no despegaba sus ojos de los de Camila.

—Yo…—Camila trató de hablar pero mi padre la interrumpió.

—No es necesario que me lo confirmes como anteriormente te dije. Lauren ha dicho que no puedes transformarte, ¿cuántos años tienes?—Preguntó y Camila se notaba incómoda ante el cambio de tema, creo que hablar de su falta de transformación la ponía de esa forma.

—Tengo 18 años.—Respondió.

—Ya veo, ahora lo entiendo.—Mi padre le dio una última mirada antes de darse media vuelta para volver a su asiento.

—Disculpe, ¿qué es lo que entiende?—Camila le preguntó y todos estábamos confundidos ante las palabras de mi padre.

—No es momento para hablar de eso, hoy ya es muy tarde. Todavía hay tiempo para resolver tus dudas después Camila, ¿es para eso por lo que has venido?—Mientras mi padre le decía eso a Camila, sentí a Lukas acercarse a mi lado.

—Yo… le dije a Lauren que quería hablar con usted.—Admitió Camila, yo entendía que ella quería terminar con sus dudas de una vez por todas.

—¿Es acerca de tus hermanos lobos?

—Sí.—Camila respondió con duda en su voz.

—Entonces, es un tema que debe esperar.—Mi padre dijo y luego me dio la señal para que nos retiráramos.

—Padre…—Traté de llamar su atención.

—Hablaremos después hija, puedes llevarte a Camila a tu cabaña.—Mi padre hablaba con tanta tranquilidad, como si haber llevado a una ex loba fuera cosa de todos los días.

—Como si no lo hubiera hecho ya.—Escuché a Lukas susurrar cerca de mí de forma irónica.

—No puedo creer que lo tomes tan a la ligera.—Dije y es que no lo podía creer. No estaba pidiendo un castigo para mí, quería que habláramos de una vez por todas sobre el tema.

—Lauren, haz lo que te pido y no me cuestiones.—Respondió mi padre con seriedad en su voz.—Te pido que tu hermano no se entere de esto.—Añadió.—Y Camila, las dudas serán resueltas, tienes mi palabra.—Se dirigió a Camila y ella asintió.

—Ya escuchaste al viejo Lauren.—Lukas susurró mientras me jalaba para retirarnos del gran salón. Mientras yo estiraba mi mano para ofrecérsela a Camila para poder irnos. Cuando escuchamos un grito y unos pasos acercarse.

—¡Padre!

Continue Reading

You'll Also Like

76.6K 3.6K 83
-¿Qué haremos con ella? El hombre la miró. -La cuidaremos, la protegeremos y será como otra hija más. No haremos más que amarla- la mujer asintió mir...
5.4K 1.3K 10
narra tn reencarne en crepúsculo y para colmo en Isabella swan . dios me odias ? pero no importa yo no estaré atrás de un hombre que se da aires de...
137K 5.9K 48
Isabella odia el lazo de Mates. Cree que por esa tontería perdió al amor de su vida. Nicolas Ross. Ha estado enamorada de él desde que tiene memoria...
1.9M 95.9K 86
- Yo, Logan Carter, alfa de la manada Luna Creciente, te rechazo a ti, Emma Parker, de la manada Luna Creciente -. Podía sentir como se me rompía el...