Nota: Volví con mis capítulos a la mitad xDD porque quería dejarles un adelanto, digamos(?? Seguro voy a actualizar antes del domingo con la otra mitad. No advierto más nada, ya saben qué es xDDD Besos *-*
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Harry abrió la puerta de la oficina de Louis de forma brusca después de haber hablado con Megan y se quedó parado delante al marco. Vio al alfa sentado en su sillón levantar la vista hacia él rápidamente. Tomó aire para darse fuerzas para decir lo que quería.
- ¿Has dejado a un omega embarazado?
Las palabras salieron de su boca casi sin su permiso. Había estado pensando en cómo formular esa pregunta durante todo el trayecto hacia el despacho y ninguna forma le parecía demasiado adecuada. Finalmente dijo lo primero que se le ocurrió. Si la respuesta era afirmativa Tomlinson tendría que saber a quién se refería.
Louis se tiró hacia atrás sobre el respaldo del sillón giratorio y lo observó durante unos segundos. Harry se sostuvo con una mano en el marco de la puerta porque sintió que sus piernas le fallaban. La actitud del alfa le hizo recordar a cuando era su asistente y se sentía inhibido frente a él.
- ¿Estás hablando de ti? – preguntó con cautela el alfa.
Harry abrió los ojos más de la cuenta tras escuchar su respuesta. No. ¿Cómo iba a estar hablando de sí mismo si él había dicho que no podía quedar embarazado?
- ¿Qué? No, ¿por qué sería yo?
- Porque eres el único omega que podría haber dejado embarazado – respondió Louis frunciendo el ceño como si fuese algo muy evidente.
Harry olvidó totalmente el hecho de que había un posible omega embarazado de Louis por unos segundos. Estaba actuando muy extraño. Hacía un rato había fantaseado con un alfa desconocido y luego el olor de las omegas del piso lo había mareado de sobremanera. O bien estaba preñado o se había vuelto tan paranoico con eso que su cuerpo se comportaba de manera insólita. Debía ser eso, no podía tener síntomas de embarazo habiendo pasado tan sólo una semana desde su celo. Respiró más aliviado cuando esa explicación apareció en su mente.
El brazo del alfa rodeando su cintura lo hizo salir de su ensimismamiento. Louis lo guió hasta una de las sillas y lo ayudó a sentarse. Luego lo vio yendo hacia la puerta y cerrarla segundos después. Se puso a jugar con los anillos de una de sus manos para no comerse las uñas de los nervios.
- Yo no estoy embarazado. No me refería a mí – dijo con la vista enfocada en sus manos para no tener que enfrentarse a Louis.
- Entonces no. No he estado con otro omega desde que me aceptaste, si es eso lo que te preocupa.
Harry alzó la cabeza y se percató de que el alfa se había sentado en frente de él, en la otra silla. Se mordió el labio inferior mientras intentaba conectar sus neuronas para explicarle lo que había dicho Megan.
- Cuando trabajaba para ti vino un omega a buscarte – empezó a decir y como vio que Louis no se inmutó tragó saliva para continuar – Dijo que se había acostado contigo y ahora está embarazado – explicó con la voz temblorosa por miedo a que fuese verdad. El alfa se lo quedó mirando sin decir nada como si necesitase más información. Harry suspiró y desvió la vista hacia sus manos nuevamente – Me lo dijo Megan. No sé si creerle porque me odia pero sí recuerdo que el omega tenía un olor extraño – se atrevió a mirar a Louis y lo desconcertó que siguiera igual de serio que antes – Dime la verdad, por favor.
- No tengo idea de lo que estás hablando, Harry – contestó el alfa con un tono severo - ¿Por qué me lo preguntas ahora y no cuando eso sucedió?
- Porque Megan me ha dicho que vino a buscarte de nuevo.
Louis frunció el ceño enseguida y se levantó de su silla. Rodeó el escritorio y antes de que Harry pudiese parpadear tecleó un número en su teléfono fijo.
- Sellers, a mi oficina. Ahora – le ordenó a su secretaria por el interno. Luego volvió a sentarse en su sillón con una expresión fría que Harry conocía bien. Solía utilizarla cuando se cabreaba con él cuando era asistente.
Megan entró cargando su agenda con una mano y sólo hizo unos pasos dentro de la habitación. El omega sonrió internamente cuando vio lo asustada que estaba. Eso significaba que no era el único que le había temido a Tomlinson cuando trabajaba para él.
- ¿Me llamó señor? – preguntó la omega bajando la vista hacia el piso.
- Cierra la puerta – ladró Louis y la secretaria obedeció enseguida - ¿Un omega vino a buscarme hace poco?
- Sí – respondió Megan encogiéndose sobre sí misma.
- Es curioso. No recuerdo que me lo hayas informado – dijo el alfa apoyando sus codos en los reposabrazos del sillón.
- No, lo olvidé – se excusó Megan rápidamente. Harry la miró desconcertado, entonces tendría que habérselo inventado para molestarlo a él – Quería que lo contratara como asistente. Me ha dejado su nombre – la omega abrió su agenda y pasó las primeras páginas a toda velocidad – Thomas Sangster – leyó después.
Harry se giró hacia el alfa para ver si conocía al omega pero el rostro de Louis permanecía inmutable. Joder, odiaba que se pusiera tan serio que no podía adivinar qué pasaba por su cabeza.
- Retírate – le ordenó a la omega segundos después.
Megan salió del despacho y cerró la puerta detrás de ella. Harry se giró hacia Louis y lo vio mirando un punto fijo en la pared, ensimismado en sus pensamientos. Tragó saliva cuando pensó que probablemente conociera a ese tal Thomas. Bueno, no era novedad que se había acostado con él porque el chico se lo había dicho.
Louis clavó sus ojos celestes en él y extendió una mano en su dirección.
- Ven aquí.
Harry suspiró intentando obligarse a sí mismo a quedarse en su lugar. Pero el olor de Louis lo atraía instándolo a que se acercara a su alfa. Se levantó y caminó hacia él sin despegar la vista de los ojos de Tomlinson.
- ¿Quién es él? – preguntó cuando llegó al otro lado del escritorio. Louis tomó su mano y tiró de ella para acercarlo a él. Harry dio unos pasos hacia su sillón pero se frenó cuando quedó frente al alfa.
- No quieres saberlo – respondió Louis de forma tajante mirándolo, antes de tironear otra vez de su mano para que se sentase sobre él.
- Sí quiero – insistió el omega forzándose a permanecer firme en su lugar. Louis vaciló unos segundos desviando la vista.
- Es un prostituto – contestó mirándolo nuevamente – Lo contraté durante unos meses a principio de año.
Harry creyó que no iba a dolerle nada la confesión pero se equivocó. Le seguía doliendo la idea de que su alfa hubiese pagado por sexo porque le repugnaban los alfas que lo hacían. Los omegas no se prostituían porque querían sino porque eran secuestrados o porque estaban desesperados por conseguir dinero. Él tenía suerte de haber nacido dentro de una familia de buena posición económica. Sino no habría tenido forma de sobrevivir siendo omega en ese mundo clasificado por el dinero y la raza a la que pertenecías. Y Louis había contratado a ese omega desgraciado que había llorado frente a él. Quizás no se estuviese aprovechando de él pero sí fomentaba la prostitución.
- No sé si está embarazado o no. Pero puedo asegurarte que no fui yo quien lo preñó – dijo Louis de repente, haciéndolo bajar de vuelta a la tierra.
Cuando Harry alzó la vista se percató de que el alfa se había parado frente a él y sintió el contacto de sus manos en su cintura por debajo de su blazer abierto. Louis acercó lentamente su rostro al cuello del omega y Harry se quedó quieto por la impresión. Ya se había olvidado de que el tal Thomas estaba embarazado. Intentó concentrarse en las ideas que tenía revoloteando en su mente. Louis y un prostituto. El prostituto embarazado según Megan. El prostituto pidiendo su puesto de asistente. Él y sus hormonas extrañas. Pero no pudo enfocarse en nada cuando Louis enterró su rostro en la piel de su cuello. Su olor lo envolvía de tal forma que sólo podía pensar en una cosa. Mi alfa.
Louis lo empujó hacia atrás provocando que rápidamente sus piernas chocaran contra el escritorio. Metió las manos debajo de su camisa y las posó sobre su vientre, erizándole la piel al omega. Harry tiró la cabeza hacia atrás dejando que su omega tomase el control de su cuerpo y sintió la nariz del alfa bajando por su cuello hasta la altura de sus clavículas. Louis siguió inspirando fuertemente sobre su piel y bajó por su pecho hasta donde su camisa se lo permitió.
- Demonios Harry, hueles tan bien – farfulló el alfa con los labios sobre su pecho, moviendo sus manos hasta su cintura.
El omega se sorprendió durante un breve segundo cuando Louis lo alzó hasta sentarlo sobre el escritorio lleno de papeles. Después aferró sus piernas a la cintura del alfa y apoyó las manos sobre la mesa. Louis lo tomó del cuello obligándolo a encorvarse para besarlo. Harry le correspondió el beso cerrando los ojos y entreabriendo los labios para dejarle el paso libre a su lengua. Louis devoró su boca haciendo que pronto le faltase el aire. Sintió los dedos del alfa rozando su pecho mientras le desabrochaba la camisa. Posó sus manos en el rostro de Louis, desesperado por más contacto y gimió levemente cuando su barba incipiente le raspó las palmas. Amaba eso, le recordaba cuán masculino era Louis por ser alfa. Pronto se imaginó su barba raspándole las nalgas junto a su lengua degustando su cavidad y una oleada de calor le recorrió el cuerpo por la anticipación.
Louis separó su rostro del suyo y Harry abrió los ojos para mirarlo con su boca entreabierta. El alfa no le permitió establecer contacto visual porque agachó la cabeza y empezó a repartir besos entre sus pectorales. Harry tuvo que apoyar sus manos en el escritorio nuevamente para sentirse conectado con algo de ese planeta que no fuese Louis. Louis y su saliva deslizándose por su pecho desnudo. Mi dios. Todo su cuerpo se estremeció cuando el alfa resbaló su lengua por uno de sus pezones endurecidos. Lo tomó entre sus dientes luego, provocando que el omega soltara un jadeo. Cuando Harry pensó que no había nada más que pudiera hacer Louis empezó a succionar esa porción sensible de su piel con sus labios. El omega sintió como si su cabeza se hubiese prendido fuego de repente. Su miembro se apretaba contra su pantalón tanto que ya estaba empezando a dolerle. Arqueó su espalda cuando Louis atendió su otro pezón haciéndolo rodar en la palma de su mano. Oh joder, no puedes ser tan bueno en esto.
- Louis – gimió tirando su cabeza hacia atrás.
El alfa soltó su pezón de entre sus labios y se estiró nuevamente. Harry volvió a agachar su cabeza para mirarlo. Jadeó cuando vio la boca hinchada de Louis y brillante de saliva. Louis aferró la manos a la zona baja de su espalda besándolo de nuevo con impaciencia. Empujó al omega para que se pegase más a él de tal forma que Harry sintió que estaba casi en el aire. Se apoyó sobre los hombros del alfa para inclinarse más hacia adelante y Louis aprovechó para bajar las manos hasta su culo. Harry sintió su ano lubricarse cuando el alfa comenzó a frotar sus manos sobre la tela de su pantalón.
- Voy a follarte aquí – anunció el alfa separando su rostro del omega - ¿Está bien? – preguntó respirando agitadamente sobre la boca de Harry. Él asintió sintiendo cómo sus mejillas ardían de repente por lo directo que había sido Louis.
Su omega refunfuñó dentro suyo cuando Louis lo depositó de nuevo sobre el escritorio y se separó de él. El alfa rodeó el escritorio caminando y Harry se dio vuelta para ver qué iba a hacer. Lo vio echándole llave a la puerta y suspiró aliviado porque por un momento había creído que iba a volver a rechazarlo. Se percató de que Louis estaba totalmente vestido y se tapó el torso con la camisa instintivamente. Él nunca podía tocar a Louis porque el alfa siempre tomaba la iniciativa. Literalmente nunca había tomado su miembro siquiera.
Se bajó del escritorio con cuidado cuando Louis volvió a colocarse frente a él. Lo vio fruncir el ceño desconcertado y se le cruzó por la cabeza la idea de dejarlo caliente como él lo había hecho el viernes anterior pero la descartó enseguida por lo mojado que estaba por detrás. Se acercó sigilosamente al alfa, cuando estuvo a escasos centímetros pasó una mano por la tela de su corbata y dejó que se deslizara hasta llegar al borde de su pantalón. Miró hacia arriba y se encontró con la mirada seria del alfa. Se mordió el labio repentinamente inhibido y pensó que quizás no sería buena idea.
- ¿Puedo? – murmuró temeroso pasando un dedo por el cierre del pantalón de Louis.
- Sí – respondió el alfa con la voz más grave de lo normal.
Harry tragó saliva antes de concentrarse en desabrochar los pantalones de su alfa. Éstos cayeron inmediatamente al piso y el omega pudo ver el miembro semiduro de Louis chocando contra sus ajustados boxers. Colocó una de sus manos en torno al bulto del alfa sobre la tela y comenzó a agitarla para que Louis terminase de ponerse duro. Alzó la vista para mirarlo mientras sentía su polla creciendo bajo su mano. Se le cortó la respiración por un breve segundo cuando sus ojos se encontraron con los de alfa. Sus pupilas estaban dilatándose de forma que apenas podía ver el tinte azul en ellos. Y carajo, Harry no podía desear otra cosa que no fuese que lo tomara mirándolo con esos ojos felinos. Louis llevó sus manos a la bragueta del omega pero este se apresuró a tomar sus muñecas para frenarlo.
- Quédate quieto – pidió Harry tratando de sonar imperativo lo que hizo que se sonrojase inmediatamente. Volvió a masajear la erección del alfa sobre la tela de los calzoncillos enseguida. Louis lo miró sorprendido mientras alejaba las manos de su cuerpo.
- Quiero encargarme de ti – dijo el alfa cuando él comenzó a bajarle los boxers, tirando de ellos con sus dedos.
- Todavía no – contestó Harry de forma tímida y el alfa esbozó una sonrisa lasciva, instándolo a continuar.
Harry levantó la camisa del alfa para dejar su miembro al descubierto. Se sorprendió cuando vio cuán sobresalidas estaban sus venas y no pudo evitar deslizar sus dedos suavemente por una de ellas. Sintió cómo el alfa se estremecía así que alzó la vista para mirarlo. Louis lo estaba mirando fijo con la mandíbula apretada, como si le fuese a saltar encima en cualquier momento. Harry se mordió el labio inferior, contento porque el alfa estuviera conteniéndose debido a su pedido. Decidió no hacerlo esperar más y masajeó su glande con el pulgar para desparramar presemen en la longitud del alfa. Después rodeó la polla con sus dedos y comenzó a agitar su mano de arriba abajo. Tomó del cuello a Louis mientras lo masturbaba y pegó sus labios para saborear su boca. El alfa colocó sus manos en las caderas de Harry y pronto el omega sintió sus dedos clavándose en su piel como si tuviese que necesariamente aferrarse a algo. La lengua de Louis comenzó a mezclarse con la suya de forma violenta. Harry gimió cuando la lengua del alfa se metió tanto en su cavidad bucal que parecía querer follársela. Se percató de que esa era la forma de Tomlinson para tomar el control de la situación de algún modo. Mierda, Harry quería darse vuelta y dejar que lo follase a su antojo. Pero también quería tocarlo y... quizás probarlo.
Abrió los ojos de golpe cuando escuchó que alguien tocaba la puerta de la oficina. Tienen que estar de broma pensó soltando el pene del alfa e intentando separar su boca de la suya pero cada vez que retrocedía un centímetro Louis avanzaba dos hacia delante complicándole la tarea. Cuando finalmente pudo separar su rostro un milímetro del de Louis sonrió divertido. Éste, en cambio, rodó los ojos con frustración mientras subía sus brazos a la espalda del omega. Harry se sorprendió cuando Louis hizo una línea de besos desde su cuello hasta su hombro. ¿No pensaba abrir la puerta?
- Louis – murmuró para llamar su atención pero el alfa continuó besando su hombro.
Volvieron a tocar la puerta y Louis alzó su cabeza con un gruñido.
- ¡Estoy ocupado! – gritó mirando en dirección a la puerta.
Harry se sonrojó cuando pensó que todo el mundo afuera sabría lo que estaban haciendo. Se preguntó si algún día se atrevería a volver a la alcaldía después de eso. Hum... probablemente no.
- Lo siento, señor Tomlinson – escuchó que alguien decía detrás de la puerta - Soy Dylan O'Brien, su secretaria me mandó para acá.
¿Dylan? Harry ahogó un grito en su garganta cuando recordó el nombre del alfa que lo había chocado minutos antes. No... ¿ese imbécil es su nuevo asistente? Yo no fui el empleado del mes pero podría haber elegido algo mejor.
- Te llamaré cuando te necesite, O'Brien. Ahora largo de aquí – ordenó Louis evidentemente fastidiado.
- ¡Ok! Por cierto, ¡gracias por darme el empleo!
Él nunca se va a ir pensó el omega irritado cuando recordó lo charlatán que era el alfa. Pero para su suerte pronto escuchó los pasos del chico alejándose de allí.
- ¿Es tu nuevo asistente? – preguntó Harry observando a Louis de forma expectante y éste asintió al instante - Pero es insoportable... - murmuró rodando los ojos.
- Todavía no lo conozco – contestó Louis tras encogerse de hombros – Mi asesora me obligó a contratarlo – continuó para sorpresa del omega. ¿Asesora? ¿Desde cuándo tenía asesora? – Hace una semana que Jenner trabaja para mí. Necesitaba un asesor y ella es buena – explicó el alfa como si le hubiese leído la mente. Demonios, siquiera podía sentir su olor y todavía adivinaba lo que pasaba por su cabeza.
- Yo... no entiendo... - balbuceó intentando comprender para qué quería una publicista Louis, rodando los ojos. Cuando alzó la vista vio las pupilas dilatadas del alfa clavándose en él como dagas – Lo siento... supongo que arruiné el clima – dijo repentinamente cohibido. Estaba más que claro que ya no iban a poder terminar lo que habían empezado.
Louis frunció el ceño enseguida bajando sus manos a la cintura de Harry nuevamente.
- No me importa el clima. Sigo duro y quiero follarte.
El omega se mordió el labio entre avergonzado y excitado. Joder, sí. Por favor. Ya te estabas tardando.
Louis desabrochó el botón de sus jeans y antes de bajar el cierre se detuvo posando su vista sobre la porción visible de la ropa interior del omega. Alzó la cabeza haciendo que sus miradas se encontraran y Harry se mordió el labio cuando entendió que lo había sorprendido.
- Creí que no usabas bragas – dijo el alfa totalmente serio como si fuera un tema importante.
- Pensé que no estaría mal probarlas una vez más – comentó Harry con el tono más inocente que pudo mientras el alfa bajaba el cierre de su pantalón.
- ¿Querías provocar a tu alfa? – preguntó Louis comenzando a tirar de sus jeans hacia abajo.
- ¿Está funcionando? – dijo a modo de respuesta el omega antes de relamerse los labios.
- Maldición, sí.
Harry se quitó sus botas rápidamente y dejó que Louis se deshiciera de sus chupines. Acto seguido el alfa lo tomó de la cintura instándolo a girarse para que le diese la espalda. Harry apoyó las palmas de sus manos en el escritorio cuando escuchó al alfa agacharse. Louis pegó su nariz a su zona lumbar y aspiró su aroma bajando su rostro por la escasa porción de encaje que había entre las nalgas del omega. Harry se estremeció por completo cuando sintió su vello raspándole la piel tal y como lo había imaginado antes. No, mierda, mejor. Jadeó cuando Louis pasó su lengua húmeda sobre la tela de las bragas subiendo por el mismo camino que había trazado. Se sintió mareado y la temperatura de su cuerpo aumentó súbitamente provocando que se sofocara. Tanto calor.
- Rómpelas – rogó girando su rostro hacia atrás para ver al alfa. Éste lo miró desde el piso alzando las cejas – Por favor.
Louis le concedió su deseo tironeando la tela con sus dientes hasta romperla lo suficiente para que las bragas cayeran al suelo. Harry lanzó un suspiro de alivio olvidando por completo el hecho de que habían sido un regalo de Eliza. Vale, en realidad le importaba un cuerno eso ahora.
El alfa lo obligó a abrir más sus piernas y separó sus nalgas apretándolas con sus manos. Harry miró en dirección a la puerta para que su cuello no se entumeciera. Gimió suavemente cuando Louis empezó a recorrer los bordes de su agujero con su lengua. Nunca nadie le había hecho eso así que el contacto le produjo cosquillas al principio. Soltó una pequeña carcajada que pareció más un jadeo que otra cosa. Pero entonces Louis apretó sus labios contra su entrada y empezó a succionar su flujo. Un escalofrío se hizo presente en su columna vertebral y sintió su polla llenarse por completo.
- Sí – jadeó con la voz temblorosa provocando que Louis insertara su lengua de lleno en su cavidad – Agh, Louis.
Louis penetró a Harry con su lengua una y otra vez haciendo que se sorprendiese de lo bien que se sentía. El contacto era tan húmedo y caliente que lo hacía delirar de excitación. Mi... mierda. Enseguida el alfa metió un dedo debajo de donde su lengua estaba jugando libremente. Harry podía sentir sus paredes internas latiendo contra la carne de Louis, su pulso acelerado y sus exhalaciones haciendo ruido al salir de su boca entreabierta. Más, alfa, más fue en lo único en que pudo pensar mientras ronroneaba sonoramente.
Louis dejó de follar el culo del omega con su lengua y se levantó al tiempo que introducía otro dedo en su agujero. Movió ambos dedos dentro del omega tratando de llevarlos lo más profundo que podía, Harry tiró sus caderas hacia atrás para facilitarle la tarea. Louis besó su hombro y acarició su espalda con la mano que tenía libre por debajo de la tela de su camisa. Harry se mordió el labio inferior fuertemente mientras el alfa sacaba y metía sus dedos de su cavidad, estaba tan cerca que creyó que podría acabar tocando su miembro una sola vez. Pero no, necesitaba sentir la polla de Louis llenándolo antes. Una oleada de calor recorrió su cuerpo cuando se imaginó el miembro del alfa reemplazando a sus dedos.
- Quiero... - balbuceó girando levemente el rostro para poder ver a Louis. Éste alzó el suyo del hombro del omega de forma que su aliento chocó contra su oreja.
- ¿Qué? – preguntó Louis sin dejar de mover sus dedos. Harry apretó los párpados tratando de concentrarse en responder pero el temblor de su cuerpo no se lo permitió - ¿Qué, cariño? – insistió el alfa empezando a hacer la forma de una tijera con sus dedos. El omega sólo pudo jadear tirando la cabeza hacia atrás - ¿Quieres mi pene dentro de ti? ¿Eso es?
Sí, sí.
- ¿Quieres que tu alfa te folle? – preguntó Louis haciendo que su aliento caliente chocase contra el cuello de Harry.
- Louis – siseó el omega apretando sus palmas contra el borde de la mesa.
- Dime – susurró éste en su oído provocándole cosquillas; sacando sus dedos, ahora llenos de flujo, de su agujero. Joder, cómo le gustaba hacerse de rogar.
- Ya – gimió Harry – Mierda. Fóllame ahora.
Louis lamió el lóbulo de su oreja antes de colocarse detrás de él. Harry gimió cuando su miembro se deslizó dentro de su culo. Estaba tan mojado que apenas podía sentirlo. Rápidamente Louis comenzó a moverse dentro de él sin pedir permiso. Harry jadeaba con cada estocada del alfa sintiéndose al borde del colapso. Louis lo follaba tan duro, tan jodidamente bien. Gimió mientras escuchaba la carne de Louis chocando contra la suya sin importarle una mierda si las empleadas de allí lo escuchaban. Sí, que escuchen lo bien que lo hace mi alfa. Agh, joder.
Louis se quitó de dentro suyo y él soltó un quejido por la decepción. No tuvo ni tiempo para preguntarse qué había pasado porque el alfa lo giró hacia él y lo alzó colocándolo nuevamente sobre el escritorio. Harry se tiró hacia atrás apoyando su espalda contra la madera y arrugando algunas carpetas. Como vio que al alfa no le importó, alzó sus piernas dejándole su entrada libre. Louis se enterró en él otra vez levantando más las piernas del omega y movió sus caderas velozmente. Harry vibró por todas partes cuando el alfa tocó su próstata con su miembro. Definitivamente esa posición era mejor. Mierda, sí, así.
- Te gusta, ¿eh? – preguntó Louis haciendo que se percatara de que sus jadeos no habían sido sólo pensamientos. Se habría sonrojado si no tuviera el rostro totalmente rojo y sudado ya – A ti te encanta que te folle así.
Harry arqueó su espalda sintiendo que el calor se acumulaba debajo de su vientre después de escuchar las palabras sucias del alfa. No podía más, estaba a nada de acabar.
- Me voy a correr – jadeó mirando a Louis mientras se mordía su labio inferior – Louis, Louis.
- Sí, vente para tu alfa Harry. Vamos – ordenó Louis aumentando el ritmo de sus embestidas.
El omega sintió que estaba a punto de explotar. Su cabeza daba miles de vueltas y no podía concentrarse en nada que no fuese la polla de Louis deslizándose dentro de él. Joder, él podría poner su culo a la disposición de Louis las veinticuatro horas del día. Todos los días, a todas horas. Sí, eso suena bien.
Arqueó de nuevo su espalda contra la mesa cuando se vino salpicando su vientre. Louis siguió moviéndose dentro de él y un nuevo chorro de semen salió de su miembro. Mierda, él literalmente nunca se había corrido tanto. Ahogó un grito en su garganta cuando el pene de Louis se ensanchó de inmediato. Maldición, necesitaba gritar. Su orgasmo no había terminado y el nudo de Louis ya estaba formándose. Se olvidó del mundo que lo rodeaba y abrió su boca dejando que se escapara un gemido más agudo de lo habitual. Louis apretó sus uñas contra sus caderas cuando empezó a anudarlo y soltó un gruñido que aturdió a Harry. Sí, definitivamente todos iban a saber lo que había sucedido dentro de esa oficina. Harry sintió que comprendía a Phoebe por primera vez porque estar con su alfa provocaba que se olvidase de todo lo demás. Aunque no estaba seguro de que Zayn fuese su verdadero alfa sabía que ella lo creía así antes de que otro alfa la marcara.
Cuando la ráfaga de calor que lo había invadido cesó, el omega se dejó caer hacia atrás provocando que su espalda chocase contra el escritorio. Todo su cuerpo seguía palpitando al ritmo del fuerte bombeo de su corazón. Le faltaba el aire tanto como si hubiese corrido una maratón. No recordaba haberse sentido así desde que su celo había terminado. Cerró los ojos cuando el olor del alfa lo envolvió por completo debido al nudo formándose en su interior. Lo sentía tan conectado, tan íntimo, tan suyo. Las lágrimas se agolparon detrás de sus párpados. Su omega le decía que Louis era suyo en todas las formas posibles. No podía desconfiar de él ni aunque se lo propusiera. Sus instintos le perdonarían cualquier cosa y eso era desgarrador para la racionalidad de Harry. Abrió los ojos comenzando a llorar en silencio mientras miraba fijamente el techo. Soy un idiota.
- ¿Qué pasa? – preguntó Louis inclinándose hacia él, Harry lo miró con los ojos vidriosos.
- Yo... sólo quiero estar contigo – balbuceó el omega sintiendo su estómago contraerse y un nudo formarse en su garganta. Louis parpadeó desconcertado y colocó una mano en su mejilla.
- Estoy aquí. ¿De qué hablas, Harry?
- Si... si estuvieses con otro omega... ¿me lo dirías? – se atrevió a preguntar tratando de ver a través de los ojos de su alfa. Louis torció el gesto enseguida sin apartar la vista.
- No – respondió secamente – Nunca estaré con otro omega. Soy tu alfa, Harry. No podría serte infiel.
Harry se sorbió las lágrimas mientras trataba de descifrar si Louis estaba diciendo la verdad. Era una locura prometer serle fiel a alguien de por vida y el alfa lo decía tan tranquilamente. Su omega se removió inquieto pidiéndole que le mostrase el cuello a su alfa. Pero Harry se quedó quieto, todavía no estaba preparado para dar ese paso. Aún tenía muchas dudas sobre cómo funcionaba un lazo con un alfa.
- Pero, ¿cómo sabes que el hijo de ese omega no es tuyo? – preguntó de forma dubitativa intentando dejar de llorar.
- Tomaba supresores cuando lo contraté. Nunca aceptó mi nudo y nunca pasé un celo con él. Las probabilidades de que sea mi hijo son nulas – explicó Louis con su tono más serio – Me encargaré de ver qué quiere más tarde.
Harry suspiró en un intento desesperado porque su angustia desapareciera. El alfa hablaba de forma tan seria y concreta que le hacía creer que estaba diciendo la verdad. Por otro lado, Louis nunca le había mentido desde que había admitido que se sentía atraído por él. Harry sabía que se caracterizaba por ser sincero y directo, por lo menos en su vida privada. No tenía motivos para pensar que le estaba mintiendo. Decidió no buscar otro para sabotear su relación sólo por temerle a un lazo con un alfa. Pero le era difícil porque estaba tan enamorado de Louis que asustaba. Estaba empezando a actuar como un omega posesivo e histérico como nunca lo había sido. No quería ilusionarse con algo que no fuese a terminar bien así que podría agarrarse de cualquier cosa para convencerse a sí mismo de que todavía odiaba al alfa. Entonces la caída no iba a doler tanto. Pero Tomlinson y su instinto de omega tenían otros planes.
- Me gustas mucho, Louis – murmuró con los ojos un poco vidriosos aún, poniendo sus pensamientos en palabras. El alfa esbozó una sonrisa permitiéndole ver pequeñas arrugas en los bordes de sus ojos achinados.
- Me preocuparía si no te gustara – respondió Louis limpiándole suavemente las lágrimas de sus mejillas con sus pulgares – Antes de que preguntes... Sí, estoy loco por ti Harry.
El omega sintió su estómago revolverse de pronto y se mordió el labio inferior sin poder contenerse la vergüenza. Si alguien pudiese morir de amor entonces Harry lo habría hecho en ese momento.
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Eh nada, reitero que está incompleto y voy a tratar de terminarlo en el finde.
Gracias por leer gente bella♥♥♥ Se aceptan dudas, sugerencias, etc. (?? jajaja