-Yo-tartamudio, parecía que las palabras se le quedaban atascadas en la boca.
- ¿Qué pasa?-dije tratando de inspirarle confianza.
-Yo..-veía para todos lados, menos a mi.
-Solo dilo.-le dije acercándome, poniendo los codos en el escritorio, pero no del todo, ya que mi pequeña acompañante no me lo permitía.
- Y-yo soy tu padre.-dijo, sus ojos me miraron esperando mi reacción, me hice para atrás y azote en el respaldo de la silla.
¿Mi padre?.
- Pero el esta muerto.-dije viendo una fotografía de Tim y el- ¿A que te refieres?
-Yo, como ya te lo dije, no podía mantenerte. Mario tenia un futuro, a comparación de tu madre Elizabeth y yo. Norma no pudo tener hijos después de tu hermana mayor, siempre me enviaban fotos de ti, tu crecimiento, pero jamas me dijo que estabas enferma.-se cayo, mis ojos se estaban perdiendo en esa habitación, no podía creer que había vivido engañada todo este tiempo, no sabia que emoción sentir, ni cual era la correcta.
- Te pido disculpas y entiendo si no quieres aceptarme como tu padre, aunque tu madre-lo interrumpí.
-Mi madre...- repetí.
-Si ella, estaría emocionada de conocerte, pero entiendo que es difícil para ti.
-Yo ya no soy una niña, si me lo hubieras dicho a los 13 años, había salido corriendo de aquí, pero, tengo 19 años y respeto a mi "padres", pero quisiera saber de donde vengo.-sonreí, había dicho esto de corazón, no lo pensé.
Tim se sorprendió por mi respuesta, sus ojos iguales a los míos se abrieron como 2 platos, luego sonrío.
-Creo que ambos hicieron un buen trabajo.-dijo hablando metafóricamente.
-No. -menee la cabeza.- Estuve sola en casa, aprendi mi vida de novelas.-sonreí. No se si no le gusto mi broma, o si estaba debatiéndose a que si eso era verdad.-Es broma, me quedaba en casa de mi abuela.
-Eso me alegra.-sonrío.
-Pero si veía novelas. Con ella.- reímos en coro.
Nos quedamos platicando otras 2 horas, no podía creer lo natural que mi risa salía y la facilidad de poder crear una conversación.
Me contó sobre como el y Elizabeth se conocieron, y como quedo embarazada de mi.
¡Ella tenia 16 años! Los dos eran muy jóvenes, hablan tenido 2 hijos después de mi. Un hombre de 18 años, igual que Shawn,llamado Angel. Y una niña de 15, llamada Karen.
No lo podía creer tenia 2 hermanos mas, me moría de ganas de conocerlos, pero quería conocer a mi madre primero.
Después de que le contara mi historia de niña, adolescente y mi historia de amor con Shawn, trate de omitir los detalles desagradables y pervertidos que cargaba mi mente.
- ¿Qué?-grite levantándome de la silla rápidamente- ¿El lo sabia?
-Si,yo creí que te diría algo.-dijo encogiendo los hombros y asustándose por mi reacción precipitada.
Estupido.
-¡Arg!- salí de la oficina, tirando el garrafón de agua a mi paso, abrí la puerta de la salida y caminaba a grandes zancadas al estacionamiento.
- ¡Te llevo!-grito Tim a mis espaldas.
-Yo traigo en que moverme.- afuera estaba completamente oscuro, lo único que era servia para no perderme era el color plateado de la camioneta.
-¿Mañana?-pregunto una semi pregunta que creo entendí.
- Si, quiero conocerlos.-me subí a la camioneta y le prendi.
- ¿La dirección no la quieres saber?
-Tengo mis contactos.- bueno, la verdad. Solo quería decirlo.
-Te mandare un mensaje.- sonrío.- No lo mates- dijo haciendo referencia a Shawn.-Estoy seguro que sus intenciones fueron buenas.
- ¡Ja! -aplaste el acelerador, en la salida del estacionamiento ni me detuve.
- ¡Adiós padre!- vi una sonrisa de su rostro y salí.
contéEn el camino iba preparando como estrangularía a Harry,prendi el celular.
42 mensajes. Es un nuevo récord, el ultimo fue de 37.
Al llegar a la casa, las luces iluminaron la sala, apague el motor y conté hasta 10.
- Relajate- me decía a mi misma, me baje de la camioneta azotando la puerta, contar a mi no me sirve.
Abrí la puerta, hizo un chirrido ensordecedor.
Iba a prender la luz pero no hizo falta, una mano la prendió por mi.
Shawn tenia los ojos hinchados, estaba despeinado, parecía que había echo una guerra de almohadas.
- ¿Qué demonios estabas pensando?!-pregunto acercandoce hacia a mi, di un paso hacia a atrás- ¿Sabes cuanto estuve buscándote?- dijo tratando de ignorar mi reacción- ¡Estuve a punto de hablarle a la policía!
Siguió hablando, no tenia nada de ganas de escucharlo, solo hacia mi ira mas grande.
- ¿Por qué no me dijiste que Tim era mi padre?-dije susurrando, el dejo de tratar de acercase a mi.
Se quedo callado.
- No...- dijo viendo al suelo.
- ¡No, no!¡No hay mas confianza entre tu y yo!
-Déjame explicarte como pasaron las cosas. Tienes que entender que no era mi lugar decirte algo así de importante.- se exalto, se estaba de nuevo acercando a mi.
- ¡No!- las lagrimas salían de mis mejillas como chorros- ¡Vete!
- ¿Qué?- me miro confundido.
- ¡Ya me escuchaste! ¡Largate de aquí!-me acerque a el y lo empuje del pecho, haciendo que retrocediera, abrí la puerta y la cerré en sus narices.
- Pero...- no pudo continuar y yo apague la luz de afuera.- ¡Vete de aquí!
- ¡No me iré hasta que me escuches!
No le conteste por un segundo.
- Entonces...- se escucho como si le fuera abrir.- ¡suerte porque no te pienso abrir!- le puse el seguro.
Comenzó a tocar desesperadamente, cerré las cortinas, y apague la luz de la sala y subí las escaleras. Shawn no dejaba de gritar mi nombre, seguía tocando esa molesta puerta.
Me puse mi pijama de lunitas que ahora cerraba a penas y me recosté en la cama, escuchando música porque Shawn no me dejaba dormir.
Escuche unos ruidos en mi ventana, me quite los audífonos y los hice a un lado.
Me levante a duras penas porque me dolía la espalda y me encamine para abrir la cortina.
- ¿Qué haces?-estaba Shawn colgando con sus manos del barandal.-Es..escucha- trataba de subir, sus débiles intentos me hicieron acercarme.-
- Shawn...-me acerque, puse mis dos manos arriba de las suyas delicadamente-yo...-quite su dedo indice- confiaba- quite otros dos- en ti.- Quite sus dos manos y lo solté, escuche como sonó cayo de una manera dolorosa. El solo grito "auch".
La bebe golpeo.
-Esta bien.-le dije a ella y cerré la ventana.
- ¡No me iré!- escuche como grito, solo suspiré enojada y me metí ala cama.
La verdad lo extrañaba a mi lado, me gustaba dormir en su pecho, me encantaba, era como una necesidad.
Decidí no pensar en el y abrazar una almohada. ¡Como si lo sustituyera una almohada fría y suave!
Ese día no dormí bien, me levante con mas dolor en la espalda que de costumbre.
Me metí a bañar con agua caliente, no podía lavarme los pies, no podía agacharme. ¡Genial! Iría con pies sucios.
Mi celular sonó y vi que era mi papá. Era raro decir de nuevo papa.
Me puse un pantalón negro y una blusa suelta naranja, me agarre el cabello en una coleta y baje las escaleras, tenia hambre, pero merendaría de vuelta a casa.
La casa se veía solitaria, demasiado, las paredes blancas parecían negras y los sillones negros que contrastaban parecían mas negros aun.
Abrí la puerta y el cuerpo de Shawn cayo, teniendo ahora su cabeza en mis pies, lo mire desde arriba, estaba tallando sus ojos.
¡Estaba dormido en la puerta! Tenia sus ojos rojos y su cara triste.
- Con permiso.- dije tratando de fingir educación, pero no funciono.
Brinque a Shawn, llegando hasta el escalón y camine.
-¿A dónde vas?- no le conteste.
Seguí caminando, pero su mano me detuvo de codo.
-¡¿A dónde vas?!-pregunto mas fuerte.
- Iré a conocer a mi madre- dije mirándolo con odio, trate de no concentrarme mucho en sus ojos tristes y decepcionados.
Me solté bruscamente.
- No me toques ,¿quieres?- lo ultimo que dije y me subí a la camioneta.
- __(tu)...-cerré la puerta y prendi el motor- ¿a que hora regresaras?
- No lo se, no tan tarde.- le puse reversa y salí de la cochera.
Vi como Shawn bajaba la mirada y se sentaba en la acera.
Suspire.
- Como me odio- llegue hasta donde estaba- ¿quieres ir?
El levanto la mirada rápidamente, sonrío.
- Claro, me iré a cambiar.- sonrío y entro corriendo a la casa, apague el motor y lo espere.