Te observa con la misma cara que todos los demás.
Lo atrapas escaneando tu cuerpo y lo llamas varias veces para que te mire a la cara.
"¡Ravi!" Lo llamas por millonésima vez y finalmente obtienes su atención. Sonríe pícaramente. "Basta de trabajar la vista, vámonos" Le dices.
Ravi dio un paso pero se detuvo cuando vio a los muchachos observándote. Entonces toma tu mano, luego la suelta y opta por rodear tu cintura y pegarte a su cuerpo. Comienza a caminar mostrando su cara de gangster peligroso, marcando territorio. Los otros chicos dan vuelta la mirada, intimidados.
"¿Algún problema?" Le preguntas.
Él solo se encoje de hombros y te besa la frente.
"Ni se te ocurra despegarte de mi."