Hola, muchas gracias por las más de 200 leídas
y sin más demora vamos con el capítulo :D
Pasaron dos días enteros en los cuales Lara y los demás se dedicaron exclusivamente a buscar alguna pista del paradero de Courtney. Clemont había trazado en un mapa las posibles ubicaciones que podría tener la joven coordinadora, pero en ninguna de ellas habían encontrado algo. Existía la posibilidad de que Courtney siguiera en su mundo, mas eso fue descartado por Lara. Tenía la corazonada palpitando en su interior: Su amiga estaba en ese mundo.
― Esta será nuestra última oportunidad ― Dijo Lara muy segura de sí misma en frente de un gran letrero que decían "Karaoke las 24 horas".
― ¿Karaoke? ― Terció Ash ― ¿Por qué un karaoke?
― Mis amigas y yo solíamos frecuentar estos lugares en cada ciudad. Además cantar libera las hormonas de la felicidad y te da buena salud ― Dijo Lara ― 'Y claro, en esta ocasión ayudará a que te acerques más a Serena' ― Pensó para sí misma sonriendo maléficamente.
― Entonces entremos, busquemos una mesa y pidamos algo de comer ― Invitó Clemont dirigiéndose a las puertas del local, siendo seguidos por todos los demás.
Ya dentro de las instalaciones, pudieron percatarse de lo pequeño y pintoresco que era. Dibujos coloridos adornaban las paredes. Las personas que a esa hora se encontraban en el lugar reían alegremente mientras consumían una infinidad de platillos que, a simple vista, lucían deliciosos. Algunos valientes se animaban a cantar la canción de moda para impresionar a alguna chica o a su grupo de amigos.
― Con Courtney solíamos hacer dúos y siempre nos ganábamos aplausos del público ― Lara susurró con nostalgia.
― Tu idea de venir aquí era para buscarla. Existen posibilidades de que esté en algún lado ― Habló Korrina con la mirada esperanzada.
― Buen razonamiento cuñada ― Habló Bonnie, mirando de reojo a la rubia.
― Dices cosas muy graciosas ¿No, Bonnie? ― Dijo Korrina mientras se le subían los colores al rostro.
Serena pidió una mesa y algunos jugos naturales, Ash pidió hamburguesas y comenzó a comer desesperadamente. Bonnie y Lara volvían de la mesa de pedidos de canciones. Con un par de miradas cómplices supieron lo que tenían que hacer: Lara uniría a Ash y Serena; Bonnie uniría a Clemont y Korrina. Todo eso lo harían a través de la música.
― Como todos quieren comer, yo iré a cantar. Aquí solo hay cobardes ― Gritó Bonnie.
La pequeña subió al escenario y tomó el micrófono. Fingió escoger una canción al azar, ya que eso era parte del plan. La canción resonó en cada corazón de los asistentes. Algunos incluso la corearon gustosos. La canción era "Atrápalos ya!", un verdadero himno para todos aquellos entrenadores que viajaban por las diversas regiones cumpliendo sus sueños.
"Tengo que ser siempre el mejor,
Mejor que nadie más.
Atraparlos mi prueba es,
Entrenarlos mi ideal..."
― Bonnie es increíble ― Dijo Clemont mientras veía como muchas de las personas en diferentes mesas coreaban esa canción junto a su hermana.
― Es igual de increíble que tú ― Susurró Korrina, con un leve sonrojo en sus mejillas ― ¿Quieres cantar la siguiente canción?
"Pokémon, tengo que atraparlos
(Solos tú y yo)
Nuestro destino así es... Pokémon"
Bonnie observó desde el escenario lo que pasaba con su hermano y la rubia. Lara había conseguido persuadir a Korrina con respecto a sus sentimientos y cantar la canción que ellas les habían preparado. Era la primera etapa de su plan maestro.
― Si, si quiero ― Susurró Clemont sin dejar de mirar los ojos de la rubia.
Los sintió tan hermosos y atrayentes que no dudaría un segundo en perderse en ellos. Se percató de lo hermosa que era la chica: Su cabello largo y rubio, sus ojos azul cielo, su tersa y blanca piel. No le importaba en absoluto que ella fuera unos cuantos centímetros más alta que él. Ella era perfecta así como era, perfecta para él.
Bonnie fue despedida del escenario entre aplausos. La pequeña saludaba con sus brazos a sus admiradores y les lanzaba besos como toda una reina de rock. Como había realizado un espectáculo digno de una profesional, Bonnie se ganó una ronda de jugos naturales para su mesa, cortesía de la casa por supuesto.
― Muy bien querida Bonnie, el plan marcha sobre ruedas ― Dijo Lara sin dejar de sonreír ― ¿Qué canción escogiste para ellos?
― Una que los hará vivir un buen momento ― Aseguró la pequeña.
Justo en el instante en que ellas charlaban, Korrina y Clemont habían subido al escenario y estaban escogiendo qué dúo cantar hasta que el Dj los detuvo.
― Su canción está lista, así que no se preocupen ― Dijo el joven que tendría más o menos su edad, de cabello oscuro y ojos color avellana.
― ¿De verdad? Muchas gracias ― Agradeció la rubia.
Clemont vio la escena un tanto confundido. Algo no encajaba en su sitio, pero le restó importancia ya que la canción estaba empezando a sonar. Su tranquilidad se fue directamente a la basura cuando reconoció esa canción: "Si tú no estás aquí", algo triste y romántico a la vez.
"No quiero estar sin ti,
Si tú no estás aquí me sobra el aire"
La atmósfera se relajó a tal punto que varias parejas aprovecharon tan romántica canción para bailar un lento. Como lo había asegurado Lara, Korrina cantaba increíblemente, pero Clemont no se quedaba atrás. Su voz resonaba en todo el lugar de una forma afinada, acoplándose perfectamente con la de la joven. El tiempo parecía congelado, mostrando lo que era evidente entre ambos rubios. Lara miraba la escena embelesada. Cosas tan románticas como lo que sucedía hacía que su rostro se sonrojara y entonces reaccionó: Era hora del siguiente paso en el plan.
― Ash, Serena vengan aquí ― Dijo la pelimiel mientras se acercaba a los nombrados y los tomaba de la mano. Acto seguido, los lanzó a la improvisada pista de baile llena de parejas.
― Pero Lara... ― Dijo Serena tan roja como un tomate.
― No sean aburridos y bailen. Korrina y Clemont están cantado algo tan romántico que sería una pérdida lamentable si no lo aprovechan.
"Si tú no estás aquí no sé
Qué diablos hago amándote.
Si tú no estás aquí sabrás
Que Dios no va a entender por qué te vas"
Ash tomó la cintura de Serena delicadamente, atrayéndola a su cuerpo. Lentamente comenzaron a moverse al son de la música. La chica, por su parte, apoyó su cabeza en el hombro del moreno. Los corazones de ambos latían al igual que un gran tambor. El joven no sabía lo que estaba haciendo, ya que muy pocas veces en su vida había bailado con una chica, por lo que no quería arruinar el momento. Serena ya se había dejado caer en los encantos del chico. Nada podía ser tan perfecto como lo que estaba pasando. Nada podría arruinar ese hermoso momento.
Cuando la canción terminó, las personas reunidas aplaudieron fascinadas ante la hermosa canción que acababan de escuchar. Clemont tomó delicadamente la mano de Korrina ayudándola a bajar del escenario. La rubia, por su parte, sentía que en cualquier momento se desmayaría. Necesitaba con mucha urgencia una silla y un batido de fresas. Ash había detenido su danza y ahora se encontraba observando los orbes azules de su acompañante. Ambos, en silencio, se dirigieron a su mesa.
― Muy bien Ash, Serena ― Felicitó Lara ― Ahora es su turno de cantar.
― ¿Nuestro turno? ― Terciaron los jóvenes al unísono.
― Es justo, pero no importa. Nosotros les dejamos la brecha muy alta ¿Verdad? ― Habló Clemont provocando a su amigo con una sonrisa burlona.
― Ya verás que te superaremos. Vamos Serena. Cantemos la mejor canción de nuestras vidas ― Dijo Ash mientras arrastraba a la joven hacia el escenario, percatándose de que la canción ya estaba lista.
"Yo la conocí en un taxi
En camino al club
Me lo paró, el taxi
Me lo paró"
Serena no podía creer lo que estaba pasando. Estaba parada en ese escenario junto a Ash que trataba de cantar esa canción de una forma tan desafinada que causaba las carcajadas en el público, el mismo público que hace rato bailaba románticamente. La joven se limitó cubrir su rostro con las manos. Ash parecía disfrutar de su espectáculo, ya que al canto le había agregado un baile bastante exótico.
― Esto está mal ¿Qué canción escogiste para ellos? ― Preguntó Bonnie.
― Pensé que este tipo de música les gustaba a los jóvenes de ahora ― Se sinceró Lara ― Además ¿Qué iba a saber yo sobre los gustos musicales que tenían las personas en la edad antigua? Esta música de verdad es extraña.
"Lo paró con una mano
Lo paró que yo la vi
Cho, cho, cho fer para el taxi
Cho, cho, cho, cho, cho fer para el taxi".
Serena cantaba tratando de no salir corriendo del lugar. Al menos estaba junto a Ash, su gran amor. Eso compensaba el ridículo que estaba pasando. Una vez terminada la música, Serena corrió a su asiento y bebió un vaso de jugo natural a la velocidad de la luz. Por su parte, Ash siguió cantando animadamente hasta que Bonnie lo obligó a soltar el micrófono.
― Creo que no tuvimos mucha suerte ― Susurró Korrina.
― Es cierto ― Dijo Lara ― Tal vez Courtney nunca vino conmigo a este mundo.
Ash y Clemont, como buenos caballeros, pagaron la cuenta de lo consumido en el local. Las chicas se habían adelantado un poco y en silencio observaron el cielo estrellado. Lara no puedo evitar que una lágrima llena de dolor rodara por su mejilla. Tenía que encontrar a Courtney, pero el tiempo ya se le estaba acabando.
A varios kilómetros del lugar, una joven de cabellera castaña y mirada azulina analizaba una serie de datos en su tablet. Lucía una remera en tono lila, ya que la noche en aquel lugar estaba refrescando bastante. Su falda de color mostaza oscuro, una pañoleta al estilo indio amarrada a su cadera y sus calzas negra que le llegaban algunos dedos bajo sus rodillas no le ayudaban mucho para soportar el frío.
― Tranquila pequeña, ya estamos cerca ― Susurró la joven mientras acariciaba la cabeza de su Gligar.
La búsqueda por ese día había terminado. Tanto entrenadora como Pokémon buscaron un Centro Pokémon para pasar la noche. Al día siguiente continuarían buscando a su amiga. Solo pedía que Lara no caminara tan rápido.
Y aquí termina otro capítulo de este fic. Las canciones utilizadas en este fic corresponden a: "Taxi" de Pitbul; "Si tú no estás aquí" versión de Sin Bandera y Atrápalos ya! Versión del único y chileno Álvaro Véliz (Si, es chileno) Como siempre, se les agradece por leer esta historia y si les gustó, no olviden dejar sus comentarios y una estrellita.
Nos leemos pronto, Sayonara.