Aaron se había colado, como acostumbraba a hacer ya, en la cabaña de Hades. No era para instalar cámaras, solo revisarlas y acomodarlas en otra posición... para obtener una mejor vista de lo que pasaba cuando Will y Nico estaban dentro.
Estaba de puntas sobre el armario del ocupante de la cabaña, sin pensar mucho en el ruido que provocaría si se caía, o si lograba cumplir su "misión" antes de gritar eufórico y básicamente publicar lo que acababa de hacer.
—¡AARON!—fue un grito que cruzó todo el Campamento Mestizo, provenía de cierto hijo de Ares que estaba un poco (solo un poco) molesto.
El hijo de Apolo no olvidó lo que estaba haciendo, simplemente comprendió que si no aparecía en el momento su salud física estaría en riesgo (no tanto, pero si lo suficiente). Saltó de lo alto del armario, cayendo de pie, y luego de cara. Recogió del piso los papeles de golosinas que había dejado y, feliz sin saber muy bien el por qué, salió al exterior.
—¡Mar~cus!
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Los prólogos son cortitos y sin sentido (¬‿¬) Me esforcé para no interrumpir con mis A/N ni enredarme con alguna explicación.
No funciono, al parecer. Sorry si hay faltas.