Noviembre, 2013.
POV DAKOTA
-¡Duuuuuuul!
Mi grito rebota por todo el departamento. Esta niña me va a volver loca algún día. Siento sus pasitos cerca y pongo mi mejor cara de enojo.
-¿Sí, mami?- su voz es la que utiliza cuando sabe que hizo algo mal.
-Explícame por qué está mi maquillaje repartido por toda la cama, por favor.
-Eh...es que...-mueve sus deditos.- lo saque para jugar a pintarme como tú.
Sus palabras logran que mi enojo se disipe un poco. Entiendo que es una niña, pero joder, me manchó un cobertor blanco nuevo.
-Dul, sabes que no debes jugar con mis cosas sin permiso. El maquillaje de mamá te hace daño porque es para adultos.-me acerco y me pongo a su altura.- Aparte, ahora tendré que comprar un cobertor nuevo porque ese quedó manchado para siempre.
-Lo siento mami. No lo volveré a hacer.- me dice y sus ojitos me hacen saber que lo siente de verdad.
-¿Promesa de mami e hija?- le pregunto mientras levanto mi meñique y le sonrío.
-¡Siiii!- entrelaza su meñique al mío y la acerco para darle un gran abrazo.
-Bueno, ve a arreglar tus cosas que el profesor que te ayudará a estudiar mate para tu próxima prueba en el cole, debe estar por llegar.
Se va corriendo y yo me quedo mirando el lugar por el que salió. Está tan grande, es increíble como pasa el tiempo. Agito mi cabeza y saco el cobertor de mi cama.
Adiós, amigo.
***
-Bien, entonces ¿en qué estaba?-le pregunto a Matt que está pegado en su celular.- Ah si, el profesor de Dul viene los Lunes, Miércoles y Viernes por esta semana. Ya sabes que tiene prueba de mate en el cole y no se le dan muy bien.- Digo sin dejar de moverme por mi habitación.- Los Jueves por la tarde tiene clases de ballet y los Sábados de Natación.- sigo moviéndome por toda el lugar recolectando cosas.- No puede ver televisión hasta tarde ni comer chocolate después de las 10 de la noche, tampoco debe...
Levanto la vista hacia Matt y lo veo aún concentrado en su celular.
-Hey ¿me estás escuchando?
-Sí, sí. Las clases de Dul, su profesor y los dulces. Lo tengo todo bajo control.- me contesta con su vista fija aún en en el celular.- Aunque de todas maneras, he vivido años con ustedes y sé que lo dejarás anotado, y que ya le dijiste lo mismo a Kate para que nos vigilara. Dak, vamos a estar bien, tranquila.
Me siento en la cama y lo miro.
-Lo sé, es solo que nunca me he ido por tanto tiempo, los voy a extrañar muchísimo.- mi voz está a punto de quebrarse por las lágrimas.
-Hey no, no llores.-Matt se acerca y se sienta a mi lado envolviéndome en sus brazos.- Todo va a estar bien, tranquila. Tu deber es ir y dejar a todos con la boca abierta en ese set. Nosotros te mandaremos buenas vibras desde aquí y te llamaremos todos los días por facetime.
Lloro un rato en su pecho y cuando me calmo, me seco las lágrimas y sigo arreglando las cosas que me faltan por poner en mi equipaje. Mañana viajo derechito a Vancouver para comenzar la grabación. Dul ya está al tanto de todo y pareciera que yo tengo más pena que ella por irme.
Cuando termino de arreglar las maletas, busco a mi princesa y la encuentro en su pieza coloreando.
-¿Qué estás haciendo, mi amor?- digo entrando y sentándome a su lado en el suelo mientras acaricio su cabello.
-Te hago muchos dibujos para que los lleves contigo y así no estés triste.
-¿Ah sí? Mira...¿y a quién dibujaste? Digo, si se puede saber.
Me muestra cada dibujo y logro distinguirla a ella, a Matt, a Kate y a su hijo Paul.
Dul y Paul tienen la misma edad, se llevan de maravilla y son los mejores amigos de la vida. Me hace recordar un poco a mi historia con...
Basta Dakota, no lleves tu mente por ahí. Eso se acabó hace muchos años, lo más seguro es que él ni siquiera recuerde tu nombre.
Triste y feo como suena, pero posiblemente cierto.
Me quedo un rato dibujando con Dul y luego comemos junto a Matt. Al ser mi última noche aquí, decido ir a acostarme con mi bebé a su habitación. Después de un poco de risas, y de un cuento, nos acostamos y atraigo su cuerpecito al mío.
-Mami...
-Dime, mi vida.
-Cuándo grande, ¿me dejas hacer películas cómo tú?
Oh, oh, oh, parece que tenemos a la cuarta generación de actrices de mi familia lista. Sonrío, aunque Dul hubiera querido ser astronauta me sentiría igual de feliz a como lo hago ahora.
-Por su puesto que sí, cariño. Pero eso debes pensarlo mejor cuando estés más grande. Ahora solo preocúpate de tus clases de ballet y de portarte muy bien cuando yo no esté.
-Está bien.- se acomoda mejor y me abraza.- Oye mami ¿me dejarás tener un perrito algún día?
-Dul...ya hablamos de eso. En el departamento no podemos tener mascotas.
-Eres una aguafiestas. Cuando sea grande voy a tener muchos perritos en mi casa y no te dejaré jugar con ellos.- me saca la lengua y se gira.
Ruedo los ojos antes de reírme y acercarme a su orejita.
-¿Ah sí? Bueno...entonces ¡tendré que llamar al monstruo de las cosquillas para que se te pase el enojo!
Vuelvo a hacerle cosquillas en la panza, su risa es música para mis oídos. Luego de que nos calmamos, volvemos a nuestra posición inicial y antes de que logre dormirme Dul habla rompiendo el silencio.
-Te amo, mami.
-Yo también te amo, mi vida. Mucho.
Le dejo un beso en el pelo y la abrazo más hacia mí. No quiero dejarla, pero es necesario. Uno de los sacrificios de éste trabajo es ese, igual sé que con Matt y Kate estará igual de protegida como conmigo.
Poco a poco me voy quedando dormida pensando en que mañana comienza un nuevo capítulo de mi vida y pidiendo que por favor, se vengan cosas buenas junto a éste desafío.
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Les dejo el cap de hoy, disfruten!!