Jimin veía correr a Jini por todas partes del departamento, buscando quién sabe qué; igual la chica estaba feliz y emocionada.
Era la primera vez que Jimin estaba listo antes que Jinyoung.
Aunque no era tan justo, él lo estaba desde hace horas porque había salido con sus amigos a comer.
— Jini, ¿qué estás buscando?
— Ya nada. Ya lo encontré.— Ella apareció por el pasillo.— Ten.— Jimin tomó un amuleto parecido al que Jini le había regalado a Hoseok.— En Jeju compré dos, uno para ti por si algún día llegarás a tener una carrera.
Él le sonrió y le dio un beso en agradecimiento, lo cual hizo a Jini agrandar una sonrisa.
— Aunque hablas como si no hubiera corrido antes.— Soltó una risita.— Antes lo hacía todos los sábados.
— Pero es la primera vez que estaré viéndote y apoyándote.
Ella lo tomó de la mano y tiró de él, llevándoselo de ahí.
Era verdad, tan sólo había estado en una carrera de Jimin y prácticamente había sido su contrincante. Sí, hablamos de la carrera con Hoseok, de la cual Hyemin fue parte también. Después de eso, había ido a otros arrancones, pero eran de Hoseok o Hyukjo. Jimin siempre estuvo a su lado, viendo la carrera con ella y hablándole de los chicos que competían; esta vez, ella lo vería en acción.
Ahora estaban arriba del Camaro, yendo a donde serían los arrancones.
— ¿Viste el nuevo Camaro?— Jini hablaba asombrada, viendo aquella imagen en la pantalla del celular.— Está hermoso, Dios.
— Lo vi tan sólo dos segundos.
— ¿Por qué? Está como para verlo dos horas.
— Porque el deseo es grande y no tengo dinero, por si no recuerdas, vivo de mi fondo estudiantil y padres aún.— Se burló de él mismo.— No soy como Hoseok y Yoongi, vagos e idiotas, tienen mucho dinero.
— ¿Tanto ganan golpeando gente?
— No sólo hacen eso.— Y ahí iba de nuevo una explicación.— Están las carreras donde hay muchas apuestas, Hoseok sale muy bien beneficiado en eso y bueno, Yoongi es Yoongi, él busca dinero hasta por debajo de las piedras.
— O sea que... ¿si ellos quieren se compran cada carro nuevo que salga?
— Vendiendo el que tienen ahora, sí. Les sería muy fácil.
— Escuché que Hoseok quería comprar el Mustang de este año.
— Allí lo tienes. Si él quiere, lo hará.
— Entonces estamos nosotros, los niños buenos que asisten a la escuelita.
Jimin rió divertido pero terminó asintiendo. Antes de llegar, hicieron una parada a la gasolinera porque el tanque del Camaro estaba justo a la mitad y para una carrera necesitaba el tanque lleno si es que no quería quedarse sin gota de vuelta a casa. Estaban cerca de aquel lugar abandonado que Hyukjo había conseguido; era una fabrica abandonada al parecer, pero ésta tenía un extendido terreno de pavimento, el cual parecía autopista y eso fue lo que dedujeron, porque era una fabrica de productos exportados y seguramente la mercancía llegaba por avionetas.
Jimin estaba emocionado.
Tenía tiempo sin hacer eso y realmente le encantaba, no tanto como a Hoseok, pero sentir su piel vibrar por el movimiento del motor, sus palmas apretándose en el volante y sus pies golpeando los pedales, era algo muy ameno, la adrenalina corría por todo su ser y era una sensación satisfactoria a la vez que alucinante y explosiva. Era casi como cuando tenía peleas. Casi.
Las peleas no se comparaban con nada.
— Entonces, quédate con Hoseok o Yoongi en todo momento.— Le pidió Jimin.— No me gusta dejarte sola en lugares como estos, los chicos son muy... mmh, ¿lunáticos?
— Sí, me lo dices siempre, Jimin-ah.
— Es que me preocupo.
— Y lo aprecio.
— De todas maneras mi carrera es la última, así que, estaré cuidándote de cerca.
Jini le sonrió mientas le asentía a cada una de sus indicaciones, dejaron el auto con el resto de los Marvel y bajaron de él, se acercaron con sus amigos, donde el Mustang de Hoseok era el encargado de la música, todos estaban reunidos ahí, hablando muy alegres. Principalmente Hoseok; sus risas se escuchaban desde la entrada. Además de los Marvel, había mucha gente, conocidos de los miembros o simples personas que les gustaban los arrancones y el alcohol. Era clásico que después de la quema de neumáticos, la gente se fuera de fiestas que los mismo Marvel organizaban o a clubs y bares. La cosa era que la noche siempre daba para más.
— ¡Bebé!— Hoseok dio la última calada a su tabaco, lanzó la colilla del cigarro al suelo y la pisó, seguido fue a abrazar a Jinyoung.— Pensé que no ibas a venir.
— Jimin va a correr, claro que tenía que estar aquí.— Jini dijo un tanto obvia.
— Ah ok, o sea, yo quedo en el olvido.
— ¡No me vengas con tus cosas!— Se liberó de él y lo empujó en juego, igual Hoseok se pegó a ella de nuevo.
Jimin y Jinyoung saludaron a todos que estaban ahí en el auto de Hoseok, pero después de un rato Jini se juntó con Jiwoo, quien estaba con otras chicas, novias o acompañantes de los Marvel. Jimin había estado hablando con Yoongi y Hoseok, le echaron un vistazo al Camaro y se centraron en el auto del contrincante de Jimin. Venía de otro grupo los cuales se hacían llamar Enfermos, eran nuevos en ese mundo pero habían llegado con auras de ser muy fuertes.
— ¡Es hora de empezar, amigos!— Gritó Hyukjo arriba del capo de su Challenger.— ¡Abran el camino!
La gente empezó a despejar el camino, posicionándose en las orillas, las chicas comenzaban a subirse a los capos de los autos, entre esas Jinyoung y Jiwoo.
— ¿Cuántas antes que las tuyas?— Jini le preguntó a Jimin, quien estaba recargado en el capo con su mano sobre el muslo de ella, Jini lo abrazaba por los hombros.— ¿Dos, no?— Jimin asintió.— Comienzo a ponerme ansiosa.
— Todo saldrá bien, en serio.
— ¡Oye, amigo!— Kangmin le gritó a Jimin a lo lejos, mostrandole una botella de cerveza en el aire.— ¡¿Quieres una?!
— ¡No, no quiere!— Jini contestó por él y seguido le dedicó una mirada autoritaria a Jimin.— No hasta después que corras.
— Lo sé, mamá.
— Es que me preocupo.— Dijo lo mismo que él.
Jimin se acercó más a ella y se acurrucó en su costado, la primera carrera ya estaba por empezar, era un Mustang contra un Stratus. Estuvo buena. Ya que el Stratus le hizo la competencia al Mustang, pero terminó ganando la maquina Ford. La segunda fue un fiasco, el ganador fue un Nissan 350 Z GTR, quien dejó muy por atrás al Honda Accord, no sólo eso, fue una carrera muy sucia. Entonces llegó el turno de Jimin. Hoseok y Jini lo acompañaron hasta el Camaro, Hoseok se quedó diciéndole algo a Hyukjo y entonces Jimin aprovechó para plantarle un beso a Jini.
— Al lado de Hoseok en todo momento, ¿de acuerdo?
— Ajá.— Asintió, ella jugaba con los cabellos de Jimin.— No hagas nada innecesario.
— No lo haré.
— Suerte.
— ¡Jini, es hora de dejarlo!— Hoseok le gritó a lo lejos. Ella se giró en su dirección y asintió, le dedicó una última mirada a Jimin y le dio unos golpecitos al techo del Camaro.
Jimin revivió el motor y desde el cristal miró a Jinyoung y Hoseok alejarse hasta el Mustang, ella volvió a saltar al capo y siguió el movimiento del Camaro en todo momento. Alineó el auto junto con el Nissan GT y miró a su rival en esa ocasión, éste miraba directo a lo largo de la autopista. Jimin apretó el volante con ambas manos y respiró profundo.
Esta vez el maestro de carrearas, o sea Hyukjo, fue el encargado de dar las indicaciones.
— Por favor, les pido que jueguen limpio, que no quiero a la policía como un grano en el culo, ¿bien?— Ambos motores rugieron en respuesta.— Entonces... en sus marcas, listos... ¡Fuera!
Ambos carros pasaron como cohetes a los costados de Hyukjo, él se dio la vuelta para ver a las dos maquinas correr mientras la multitud dio un gritó eufórico.
Jimin subió el cambio hasta segunda y tomó la delantera rápidamente. El terreno estaba a su favor ya que quería era uno recto. Cuarta. El sonido brusco de los pedales y cambios en las palancas era claro y Jimin no podía evitar sonreír, aunque la sonrisa desapareció cuando el capo del GT sobresalió al Camaro. Jimin pisó el acelerador, mas no subió de marcha. No subas a sexta. No hasta que estés en la recta final, ahí puedes sacarle todo a la maquina. Recordó lo que le dijo Hoseok mientras le enseñaba a conducir a ese nivel y lo preparaba para su primera carrera. El Nissan dio la vuelta en el cono y Jimin fue paciente, dio la vuelta sin necesidad de derrapar, ahora el capo del Camaro estaba a la par de la cola del GT. Quinta. El motor rugió y el sintió el impulso del carro entero, ahora estaba alcanzo a su contrincante; era hora. Piso el clutch con fuerza y cambió a sexta velocidad con rapidez, impulsó el acelerador y de un jalón el sobrepasó al GT, estaba cerca de la meta y por un segundo visualizó a sus amigos festejar en el carro de Hoseok. Jimin sonrió y triunfante pisó el freno, llegando a la meta primero que el otro.
La multitud rodeó el Camaro y Jimin sintió aquel sentimiento de echar de menos todo aquello. Las carreras, la música, los festejos, sintió aquel alivio de cuando por fin se había sentido parte de algo y no sólo eso, cuando se sintió querido realmente. Pero esta vez era mucho mejor aún, lo confirmó cuando vio a la chica de sus ojos abrirse paso entre la multitud y llegar a sus brazos, seguido de darle un beso y sonreírle mientras lo felicitaba. Se podía decir que fue perfecto.
— Sigo esperando el día que te incluyas a los Marvel.— Musitó Hyukjo.— Necesitamos más corredores como tú o Hoseok. ¡Las ganacias serían alucinantes!— Le entregó un gran fajo de billetes.— Sé que tú no dijiste nada, pero la gente apostó, amigo.
Jimin los recibió y los metió a su bolsillo, la gente lo saludaba y felicitaba mientras él intentaba salir de toda esa turba de gente, pero Hoseok lo recibió en brazos.
— ¡Vi eso! ¡Lo vi todo!— Gritaba en su oído mientras lo abrazaba, se separó para mirarlo.— ¿Viste? No hay que meter sexta hasta el final. Ese es el truco.
— Gracias, Hobi.
— Mi pupilo será grande, ¿no?— Hoseok codeó a Yoongi, pero éste lo miró mal y se alejó de él para poder felicitar al pelinegro.
— ¡Bueno, ya!— Gritó Kangmin.— ¡Es hora de la fiesta y el alcohol!
De un momento a otro, después de un grato festejo a Jimin, todos se montaron en los autos y condujeron como locos a la casa de Hwamin, la novia de un Marvel. Su familia era adinerada, aunque ella era la oveja negra de la familia y mientras sus padres estaban en cenas lujosas, ella convivía en barrios de mala muerte. Esta vez había prestado su casa que estaba a las afueras de la ciudad y era inmensa, aprovechando que sus padres estaban de viaje.
— Come on, come on, turn the ready on, it's friday night and it won't be long— Jinyoung iba cantando mientras Jimin conducía y la miraba cada tanto. Ambos estaban de muy buen humor.— Gotta do my hair, put my make up on, it's friday night and it won't be long... ¡Jimin-ah canta conmigo!— Jimin rió sutilmente mientras negaba.— Y te doy un beso.
— ¡Til I hit dance floor, hit the dance floor, I got all I need!
Jini rió divertida por la forma que Jimin cantó. Igual cantaba muy bien.
— You got it, boy.
Se habían tomado de la mano todo el camino, Jini aprovechó eso y besó la mano de Jimin.
— ¿Qué fue eso?— Jimin la miró una vez más, ella sonrió divertida.— ¡No! ¡Ese beso no se vale!
— Nunca te dije dónde lo daría.
— Eres un engendro del mal, Jini.
No tardaron mucho en llegar y a pesar de que Jimin iba sobre cien en la autopista, ya había llegado mucha gente, incluso personas que se fueron después de él. Jimin y Jinyoung bajaron del coche y cuando se encontraron en la acera, unieron sus manos en un agarre y caminaron a la entrada de la gran casa.
Era sorprendente.
En la entrada había un recibidor y junto al living y la cocina, formaban el centro de la fiesta; toda la gente estaba mayormente concentrada ahí. Por las escaleras corrían personas y de ahí se pasaban a los pasillos de la segunda planta; el dj se encontraba ahí junto con su equipo de sonido, brindando un muy buen ambiente. Y por último estaba el patio trasero, había mucha gente ahí también, al lado de la piscina o en las sillas grandes de madera. Aún faltaba que llegaran más personas, el lugar iba estar a reventar.
— ¡Jimin!— Yookjo le gritó a unos metros.— ¡Ven! ¡Necesitamos ayuda!
Jimin se acercó a sus amigos, los cuales sacaban pedazos de leña de una pequeña habitación al fondo del patio. Aunque era verano, estaban en una zona alta y la noche estaba fresca, justo por eso harían una agradable fogata al otro extremo del patio, aunque sólo los Marvel podrían sentarse o estar ahí. Sería algo pequeño y agradable en aquella loca fiesta. Minutos después, las llamas de fuego desprendían de aquella hoguera y algunos ya estaban sentados alrededor, bebiendo cervezas heladas mientras compartían agradable y divertidas charlas; entre esos Hoseok y Jinyoung.
— En serio estuve pensando en todo esto.— Jini le dio un trago a su agua mineral y lo miró.— Deberías considerarlo.
— Mmh... No, no lo sé.
— Míralo así, en siete o diez años, ¿aún te ves golpeando a la gente por dinero o corriendo en carreras callejeras?
Hoseok soltó un fuerte suspiro y miró al cielo. Sentía el calor de las llamas sobre él, su piel comenzaba a verse brillante. Jinyoung no lo dejó de ver en ningún momento.
— La verdad no.— Dijo un tanto asustado.— Puta madre...— Exageró.— ¡¿Entonces seré un vago?!
— No necesariamente.— Jini lo tranquilizó.— Pero, sabiendo que las carreras y los golpes son tu sustento, cuando ya no estén, ¿qué lo será?— Ella hablaba preocupada y un tanta seria.—. A eso es a lo que voy.
— ¿Y qué podría hacer yo en éste momento?
— Estudiar, qué más. Ingresar a una escuela, conseguir un título...
— Eso es imposible para mí.— Rió agriamente y dio un trago brusco a su cerveza.— A estas alturas no puedo ingresar a una universidad, estudiar algo de ingeniería o esas mier...
— No necesariamente tiene que ser un ingeniería o carrera técnica.
— ¿Entonces?
— Por lo que me has dicho, amas bailar ¿no?— La sonrisa de Hoseok se disparó al instante.— Podrías ingresar a una academia de baile, en un par de años seguro te dan un título de bailarín profesional.
— Pues, así no suena tan mal...
— Y ya después hay muchas oportunidades, puedes dedicarte a ser coreógrafo, bailarín o incluso poner tu studio de baile... ¡No puedes frenarte, Hobi!
— Si ingreso a una academia me vendría muy bien, conocería a gente que le guste lo mismo que yo y haría lo que me encanta.
— Ves.— Jini sonrió y sin pensarlo le soltó un puñetazo. Amistoso, claro.— Y estoy segura que serás grande.
— Lamento interrumpir su charla aburrida de la escuela, pero les recuerdo que están en una fiesta— Hyukjo llegó y se interpuso entre ambos.—. Pero aprovechando que hablan de baile, Hope, allá adentro hay una batalla de baile entre unos principiantes.— Hoseok y Jini se giraron a verlo con expectación.— Digo, por si quieres ir a patear culos.
Sonriente se fue de ahí, Hoseok y Jini se miraron cómplices y se pusieron de pie al tiro, casi corrieron dentro de la casa. Allá adentro, precisamente en la sala, había recorrido los sillones y dejado un amplio espacio donde dos chicos estaban teniendo un versus de baile y vaya que estaba siendo bueno, cada que uno terminaba de mostrar lo que tenía, todos gritaban o coreaban un "ohhh". Parte de ellos lo era Jimin y Kangmin, Jini y Hoseok se juntaron con ellos, pero Hoseok se unió a los dos que bailaban.
— ¿Qué les parece si es una batalla de tres?
Un estruendoso "ohhh" se escuchó mucho más fuerte que los anteriores al percatarse de que el que dijo eso fue nada más y nada menos que Jung Hoseok.
— Al parecer todos saben lo bueno que es bailando...— Jini quedó anonada por la bulla de la multitud.— ¿Tan bueno es?
Lamentablemente, Jinyoung nunca había visto a bailar a Hoseok como todos lo presumían.
— Es un Jung Hoseok diferente al que conoces.— Le dijo Jimin a la vez que sonreía viendo a su amigo.
Y la música empezó. El primer chico mostró buenos movimientos, el segundo hizo pasos fuertes y con ritmo, pero Hoseok incendió el lugar; fue como si la música se apoderara al cien por ciento de su cuerpo y ella fuera la que lo moviera, parecían uno mismo y era algo increíble para ser freestyle. El carisma de Hoseok era genial y explosivo. Todos brincaban al ritmo y gritaban el nombre de Hoseok como si del hurra de tratara, Jinyoung no podía hacer nada para calmar su shock, estaba totalmente boquiabierta y Jimin no pudo evitar reír al verla tan sorprendida.
Nadie dijo un ganador, pero en sus pensamientos estaba que Jung Hoseok se merecía mucho más que el reconocimiento de todos.
El tiempo pasó y pasó, Jini después de la batalla de baile se había ido a bailar un rato con Jiwoo y las chicas con las que estaba en los arrancones. Había bebido muy poco, pero estaba muy alterada y tenía ganas de volverse loca. Hoseok se les unió tan sólo un rato, pero después Jimin le pidió que fuera con él y los chicos. Alcohol y más alcohol; uno que otro churro. Park buscó entre toda la multitud a Jinyoung, después de haber inhalado de aquella pipa, una gran necesidad de estar al lado de ella había nacido en él.
— No me jodas, ¿estás drogado?— Jinyoung llevó sus manos a la cintura y juntó su entrecejo, mirándose molesta, seguido se acercó a él y abrió sus ojos. Jimin sonrió como niño pequeño.
— Un poquito.
— Dios mío...— Jini le hizo unas señas a Jiwoo y tomó a Jimin de la mano.— ¿Quién fue?
— ¿Quién fue qué?
— ¿Quién te drogó?
— Ah... No te diré. Bueno, ¿quieres una pista? Te la daré~ Empieza con Kang y termina con Min.
— Ese loco...
Jinyoung buscaba entre la poca gente que quedaba a Kangmin, dando con él, Hoseok y otros Marvel, sentados cerca de la fogata. Jimin parecía un niño que recién salía del dentista con gas de la risa en él.
— Hey...
— ¡Espera!— Kangmin la frenó antes de que pudiera hablar.— Deberíamos sacar foto de esto.
— ¿De qué hablan?— Jinyoung miró confundido a ellos, quienes miraban con expectación un punto directo, ella siguió esa dirección y bueno, los pudo entender.— Oh, eso...
— Es la primera vez que vemos a Yoongi pasarla así de bien con una chica.
Y vaya que bien; el peligris se encontraba sentado en una de las gruesas sillas de madera, pero en uni de los soportes de ésta se encontraba sentada una alegre chica, sus piernas reposaban en parte sobre las piernas de Yoongi y ellos bebían mientras charlaban. Era la primera vez que Jini veía a Yoongi sonreír de esa manera tan fresca y escuchaba sus carcajadas.
— Un segundo...— Jini entrecerró los ojos para poder ver mejor.— ¿Esa no es Sunmi? ¡Sí es! ¡Yo estaba con ella y Jiwoo hace rato!
— Seh, es amiga de mi pequeña.— Dijo Hyukjo.
Jini sonrió por Yoongi y Sunmi, pero los dejó de lado un segundo. Lo importante ahora era Jimin.
— ¿Qué le dieron?— Se inclinó a ellos, preguntando en voz alta debido a la fuerte música.— ¿Lo ha hecho antes?
— Tranquila, Jini-boo~— Hoseok tenía hipo.— Sólo fue hierva y sí, lo ha hecho antes, pero nada diario. Creo que es la tercera vez.
— ¿Y la tuya? Te veo muy feliz también.
— Nah, yo soy así por naturaleza.
— Entonces, ¿estará bien? ¿No me preocupo tanto?
— Se comportará así por un rato y ya, mañana vuelve a ser el mismo de siempre.
— Bien.— Apretó el agarre de Jimin.— Tú no te despegas de mí. No quiero que termines dentro de la piscina y la cosa pase a mayores.— Jimin asintió y se abalanzó sobre ella para abrazarla.— Hoseok, estaremos adentro.
Jinyoung se llevó a Jimin, entraron a la casa y se sentaron en el primer sofá que vieron libre. Estuvieron un largo rato hablando, aunque era más charla por parte de él y risas por parte de ella; Jimin estaba diciendo puras idioteces graciosas que hacían partir de risa a Jini. La alegría de Jimin había contagiado a Jinyoung, pero hubo un momento en que la sobrepasó y quiso ponerse a su nivel, aunque, sin llegar a los extremos de drogarse.
— Jimin, quiero embriagarme.
— Hay que embriagarnos juntos entonces.
Jini soltó una risita traviesa mientras lo miraba con ojos pícaros y jugaba con las manos de él, la sonrisa de Jimin la hizo aceptar. Se pusieron de pie y fueron a la cocina, donde estaba todo el alcohol, tomaron todo lo que pudieron y para suerte de ellos, la poca gente que quedaba ya se encontraba adentro y eso les permitió salir y tener el patio para ellos solos. Eran casi las cinco de la mañana, el cielo seguía oscuro pero tenía ese toque mañanero y anaranjado muy suavemente. Jimin y Jini bebían y bebían, risas, besos, caricias. One Dance de Drake se escuchaba desde adentro y la bailaban sin importar que lo hicieran bien o no, estaban a una distancia prudente pero antes de que la canción terminara, Jini se encontraba abrazándolo por el cuello mientras él la besaba y tomaba de la cintura. Sí, estaban disfrutando muy bien su última semana de vacaciones.
El verano estaba acabando.
Luego de otro rato de pasarla bien, ahora se encontraban sentados en el césped, ella recargada en su brazo y él abrazándola.
— Ya estoy muy ebria.— Rió por lo bajo.— Es la primera vez que me miras ebria, Jimin-ah~
— No importa, para mañana no recordaré nada, estoy más ebrio que tú.
Ambos sonrieron como bobos.
— Jimin...
— Mmh
— Te amo.
Jimin abrió sus ojos y boca en sorpresa, la miró anonado y ella aún mantenía una bonita sonrisa mientras lo miraba.
— Estás muy ebria, Jini.
— Lo estoy, lo acepto. Pero estoy siendo totalmente sincera.
— ¿Eres de esas borrachas que dicen la verdad?— Preguntó divertido, ella asintió sobre su pecho.
— Al decir que te amo, es lo que mejor expresa mi corazón hacia ti y creo que ya era hora que lo supieras. Me refiero a que, esto no es algo que siento desde el momento que nos dimos un beso, ya que, te amo por todo lo que haces por mí, por la preocupación y cariño que me brindas, el respeto y todas esas veces que me haces reír y sonreír, incluso enojar. Te amo como amigo, hermano, te amo por lo que somos ahora e incluso te amaría como algo más. Ya me puse muy cursi, pero si quieres volverlo a escuchar, tan sólo pregunta qué es lo que siento por ti.
Jimin sonrió como tonto y soltó una risita.
— Jini, ¿qué sientes por mí?
— Que te amo, Jimin-ah.
— ¿Sabes qué?
— ¿Qué?
Jinyoung preguntó y a la vez soltó una risita, él se acercó para besarla y sobre sus labios susurró:— Yo te amo más, Jini.
••••
ya hacía falta que se dijeran eso tbh
BTW QUÉ LARGO ME SALIÓ EL CAP MANNN
¿cómo van? ¿cómo andan? ¿preparadas?