George resoplo por quinta vez en diez minutos, había vuelto a equivocarse al hacer el inventario de las ganancias de aquel día, levanto la mirada para ver a su gemelo caminar de un lado para otro.
-¡Por las barbas de Merlín! Fred, si tanto quieres saber de ella escríbele una carta y ya -dijo desesperado, sacando otro pergamino y aventándoselo, seguido de una pluma, luego regreso a sus cuentas. Fred miro las cosas que su hermano le había lanzado y que él, hábilmente había atrapado, quizás no era mala idea. ¿Pero qué demonios le podría decir? 'se tú mismo' se dijo mentalmente.
***
Querida Hermione
¿Qué tal te va, pequeño ratón de biblioteca? ¿Cómo les trata la vieja escuela? Estoy seguro de que de la biblioteca no sales, ¿O me equivoco? Para que salgas de ahí, ¿qué te parece si te nos vemos en la siguiente excursión a Hogsmeade? Tengo una propuesta que tal vez podría interesarte...
Fred
PD. Avísame cuando será la próxima excursión y yo pasare al colegio por ti, ¿Vale?
Hermione termino de leer la carta, aun asombrada y extrañada, era la primera vez que Fred le escribía algo, la chica no pudo evitar la sonrisa. El saber que Fred se había tomado la molestia de escribirle y de invitarla a que se vieran le hacía sentirse feliz, era más de lo que ella podría esperar de él. ¿Qué se traía entre manos el gemelo? ¿Qué seria esa cosa que podría interesarle a Hermione? Sin perder tiempo le envió la respuesta, sería extraño ir a Hogsmeade con Fred, la verdad era que nunca habían pasado tiempo solos pero no podía negar que la propuesta era interesante.
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Querido Fred
Estoy muy bien, gracias, ¿Y tú? ¿Cómo va la tienda? Me imagino que llena de pedidos, ¿No? He confiscado varios de sus productos a algunos de los alumnos más pequeños ¡Mi baúl tiene más de sus sortilegios que de mis propias cosas! (de acuerdo, eso es algo exagerado). En fin... la próxima excursión será el 14 de febrero, ¿Estás seguro de que quieres desperdiciar ese día conmigo? Tal vez haya alguna chica más interesante, con la que pasar el día, que yo.
Hermione (alias 'ratón de biblioteca')
PD. Y para tu información, no estoy todo el día en la biblioteca... prefiero estudiar en la sala común.
***
Querida Hermione
¿Qué hiciste qué? Vaya, aunque no lo crea, pero tengo que agradecerte, gracias a que tú confiscas nuestras cosas, ellos nos piden más y las ventas suben ¡Gracias Hermione! ¿No te gustaría ser nuestra socia?
Y Respecto a lo otro... ¿En verdad crees que alguien sería más interesante que tú? ¡Por favor! Eres una heroína, cualquier otra chica no es nada a lado tuyo. ¡Claro que quiero desperdiciar mi día contigo! Aunque en realidad no sería una pérdida de tiempo, ¿Sabes? Será interesante pasar un día con Hermione Granger fuera de la escuela... Pasare por ti temprano, ¿De acuerdo? Cuídate.
Fred
PD. ¡Y sigue confiscando nuestros sortilegios!
Fred envió la respuesta a Hermione sin poder dejar de sonreír, en primera, porque Hermione había aceptado su invitación y en segunda porque, involuntariamente, una parte de Fred estaba en Hogwarts, los sortilegios, le era gracioso imaginar a Hermione confiscando sus productos. Siempre le pareció linda cuando se enojaba, una de las razones por las que le gustaba molestarla cuando le nombraron prefecta, burlándose de si le castigaría o no.
El siguiente mes fue uno de los más felices en la vida de Fred y Hermione, en especial para ella, era extraño que la sonrisa en su rostro fuera más frecuente que antes, y más extraño, que el que la provocara fuera Fred. Mantenían correspondencia casi diaria, cambiando de tema drásticamente, para finalizar en el que empezaron. Cuando el correo llego el viernes por la mañana, a Hermione ya no se le hizo raro la lechuza marrón que llego frente a ella, con la carta de Fred, y aunque la nota fue pequeña, no hizo más que ensanchar su sonrisa.
Querida Hermione
Nos vemos mañana, recuerda ir cómoda, será un día muy diferente a los que has vivido antes.
Fred
-¿Puedo saber que se traen tú y Fred? -pregunto Ginny, cuando salieron del gran comedor y se dirigían a sus clases matutinas. La pelirroja solo estaba enterada de la correspondencia continua entre su hermano y Hermione, pero su amiga no le enseñaba las cartas, solo le comentaba unas pocas cosas.
-Nos veremos mañana -respondió Hermione, aún sin dejar de sonreír-. Ya te había dicho.
-Si -estuvo de acuerdo Ginny, estudiando la expresión de Hermione-. Creo que ahora se porque ninguno de los chicos de aquí te interesan.
A pesar de la insinuación de Ginny, Hermione no noto ningún tono acusador, más bien sonó comprensiva, y como si no le molestara... ¿Pero que le iba a molestar? Fred era solo su amigo, era como salir con Harry, aunque con este no mantenía correspondencia diaria... No había nada malo en eso, además, en cierto modo, Hermione se sentía bien manteniendo contacto con el pelirrojo. Aunque se encontraba lejos, no podía dejar de sentir calidez en sus palabras escritas, le gustaba leerlo, saber que la incluía en su vida y le contaba sus proyectos, sus experiencias durante el día.
-Sea lo que sea que estés pensando, no lo es -dijo Hermione mirando a Ginny y negando con la cabeza-. Sabes que Fred es como un hermano y yo también lo soy para él.
-Entonces eres su hermana favorita -respondió la pelirroja sin dejar esa sonrisa, que a Hermione le pareció demasiado burlesca e insinuativa-. Porque te escribe más a ti que a mí.
Hermione negó con la cabeza, divertida. Sabía lo que Ginny estaba insinuando, pero el parecía algo completamente insólito e incluso ridículo.
El sábado por la mañana, sin embargo, experimento un sentimiento de nerviosismo que no había sentido nunca, pero lo hizo a un lado y se preparó para lo que sería, como Fred dijo, un día muy diferente. Mientras caminaba a la entrada del castillo, se preguntó que era aquello que Fred quería decirle, cuál era la razón por la que la había citado. Antes de llegar a la reja del castillo se encontró con Derek, el chico iba con un grupo de amigos, se separó de ellos y se acercó a Hermione.
-Creí que te ibas a quedar a estudiar -dijo intentando bromear, pero Hermione no paso por alto su tono acusador.
-Sí, tuve un cambio de planes.
-Me doy cuenta -comento el, mientras atravesaban la reja. Fred estaba recargado afuera, y cuando vio a Hermione su cara se ilumino con una sonrisa-. ¿Puedo saber con quién...?
-Hola -saludo Fred interrumpiendo a Derek. Le había visto acorralar a Hermione, en el momento había experimentado un poco de celos, pero al ver el alivio de Hermione cuando atravesaron la reja, ese sentimiento se esfumo rápidamente para ser remplazado con el demonio que siempre tenía dentro, ese demonio que molestaba a los demás. Derek miro a Fred con cierto resentimiento, se despidió de Hermione y se marchó, Fred le observo irse con una sonrisa de satisfacción en la cara- Empezaba a caerme bien.
-Pobre chico -comento Hermione, mientras caminaban hacia el pueblo.
-Déjame adivinar, te invito a que salieran el día de hoy, y tú lo rechazaste con una excusa como 'Tengo que estudiar'. Te ve hoy y te acorrala '¿No que ibas a estudiar?', ¿Cierto? -Hermione se detuvo y lo miro entrecerrando los ojos-. Tomare eso como un si -le sonrió el pelirrojo.
-¿Cómo supiste? -pregunto ella curiosa.
-Conozco a los chicos, y a ti... un poco. Uniendo mis conocimientos saco una respuesta razonable.
-Que inteligente -dijo Hermione con sinceridad, Fred le sonrió de vuelta. Pasaron el camino hablando de cosas simples, para ser sustituidas por una acolara discusión sobre los elfos, que termino cuando Fred ahogo la réplica de Hermione cargándola y llevándola a un gran charco de lodo, amenazándola con aventarla ahí dentro-. Si me tiras te vienes conmigo, Weasley.
-¿Estás loca? Mi ropa es nueva, no pienso dejar que se ens... -No pudo terminar su frase, su sonrisa burlona había tapada por una cantidad considerable de lodo que se estrelló en su cara y que se escurrió hasta su ropa-. Muy graciosa -comento limpiándose con la varita, y sin previo aviso lanzo esa misma tierra mojada hacia Hermione.
-¡OYE!
Sintiéndose infantiles, pero aun así, disfrutando del momento, iniciaron con una guerra de lodo, hasta que al final, ambos quedaron tan sucios, que parecía que se hubieran metido a nadar ahí. Fred tubo la estupenda idea de ir a asustar niños pequeños que anduvieran por Hogsmeade, pero le Hermione le reprendió 'nos meterás en problemas'. Después de limpiarse un poco, pero con aun con rastros de suciedad, siguieron su camino al pueblo.
-¿Quieres tomar algo? -pregunto Fred, mirando a las tres escobas, Hermione accedió y entraron, varios de los estudiantes que había ahí se les quedaron mirando ¿Es Hermione Granger con Fred Weasley? Se preguntaron todos, los aludidos, consientes de esas miradas, les ignoraron por completo mientras se acercaban a la barra a pedir sus bebidas-. Dos whisky de fuego -dijo Fred a la señora Rosmerta.
-No, soy prefecta, no puedo tomar eso -intervino Hermione, alarmada-. Una cerveza de mantequilla está bien.
-¿Quién dice que no puedes tomar esto? -Pregunto Fred divertido, paseando su vaso frente a Hermione, cuando la camarera les entrego sus bebidas (Fred pago la cuenta, silenciando a Hermione con la varita)-. ¿Acaso a los prefectos les dan un manual donde diga que pueden hacer y qué no?
-No -respondió Hermione, cuando recupero el habla-. Pero siendo una autoridad en el colegio, no puedo darme el lujo de beber eso, ¡es un mal ejemplo!
Fred la miro sin decir nada, sí que eran diferentes, se dijo a sí mismo. Pero entre más veía las diferencias que tenían, más le gustaba, pareciera que en lugar de repelerle le atrajeran. Y Hermione, inconscientemente empezaba a notar lo mismo, aunque ella cegaba todo eso con lo de 'somos como hermanos'.
-Ginny cree que tú y yo tenemos algo -dijo Hermione, de pronto, cuando la pelirroja entro al pub, en compañía de Harry, Ginny les saludo, antes de dirigirle una sonrisa a la castaña, una sonrisa que a esta, no le gustó nada. Fred intento mostrarse sorprendido por la noticia.
-¿De verdad? -pregunto el- ¿Y tú que le dijiste?
-Que estaba loca -respondió Hermione mirando a Fred-. Es ridículo -añadió riendo un poco.
Fred no dijo nada, solo asintió levemente con la cabeza, Hermione tenía razón, era ridículo intentar tener algo con ella, ella lo veía ridículo, no tendría oportunidad, quizás lo mejor sería dejar las cosas como estaban y que ella se enamorara de alguien más, de alguien de quien no vería ridículo llevar una relación.
***
Eran más de las ocho cuando Hermione regreso al colegio, en compañía de Fred, ninguno de los dos se había dado cuenta de la hora, el resto del día, lo pasaron caminando por el pueblo, viendo las tiendas, y en compañía de un Fred haciendo bromas para hacer reír a Hermione, al final del día, la chica termino ronca de tanto reír. Tenía que aceptar que no se había divertido tanto en años como aquel día. Estaba segura de que lo recordaría por mucho tiempo.
-Bueno, llegamos a su castillo, bella doncella -dijo Fred deteniéndose frente a la reja del castillo, Hermione sintió que se ruborizaba, agradeció que estuviera escuro, Fred no se dio cuenta de ello... o eso pensó la chica, pues en cuanto el color subió por sus mejillas la escena le pareció a Fred una de las más tiernas que hubiera vivido, involuntariamente comenzó a acercar su rostro al de Hermione, pero la muy prudente (o imprudente) voz de Harry, resonó en su cabeza 'No vayas tan rápido, ¿De acuerdo?'. Justifico su repentino movimiento alborotando, aun mas, el cabello de Hermione-. Que tengas buenas noches, ratón.
-Gracias, tu igual -miro hacia el castillo-. Será mejor que entre, es posible que no me la acabe con McGonagall.
Ambos se quedaron parados sin saber que hacer ahora, Hermione lo soluciono rápido, entrando al castillo y haciéndole un ademan de despedida a Fred, intentando ignorar el calor que se extendía por su cara.