Capítulo 6.

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Después de aquel día, Hermione comenzó a comparar a Fred con Ron, todo inconscientemente, desde el momento en que estuvo a punto de llamarle 'Ron' en lugar de 'Fred', supo que algo iba realmente mal, pero intentaba no hacer caso de eso.

Fred se daba cuenta que algo iba mal en su relación Hermione, comenzó a cuestionarse sobre si había sido demasiado pronto para empezar una relación... pero habían pasado dos años desde la muerte de Ron cuando ellos comenzaron a salir; la herida de la perdida ya había sanado. Sin embargo, él se había dado cuenta de cuando Hermione erróneamente le iba a llamar 'Ron'. No completo la palabra, pero la mirada asustada de la castaña decía mucho más de lo que hubiera dicho con palabras. Se sentía preocupado, nunca le había pasado aquello, era extraño cuando se preocupaba, pero ahora, a George le era común encontrar a su gemelo pensativo y en silencio durante largos periodos.

Tras casi medio año de noviazgo entre Fred y Hermione, los temores de la señora Weasley se confirmaron cuando la joven pareja llego a la madriguera, un viernes por la noche, teniendo, lo que parecía ser, una acolara discusión.

-¿Por qué tienes que tomarlo todo tan en serio? -pregunto Fred, ignorando que su madre estaba en la cocina, bastante cerca de ellos.

-¿Y tú porque tienes que ser tan inmaduro? -le respondió Hermione furiosa.

-¡Oh, disculpa por no ser un amargado como tú! -grito Fred sarcásticamente, comenzando a perder la paciencia.

-¡No soy ninguna amargada, Ronald! Tu deberías... -Hermione se calló de golpe, no podía ser, no, pero lo había hecho. Había hecho la cosa más terrible del mundo. Miro a Fred, asustada y horrorizada por su error.

La señora Weasley decidió que era el momento de intervenir.

-Niños, tranquilos.

Pero ninguno le hizo caso, la pareja se miraba sin decir nada. Hermione no podía hablar, estaba paralizada y antes de poder reaccionar, Fred estaba abandonando la casa. La castaña se quedó al pie de la escalera, mirando como el pelirrojo se alejaba y desaparecía. La señora Weasley hizo ademan de abrazarla, pero Hermione se apartó, no quería la lastima de nadie, subió a su habitación, aun shokeada por la terrible cosa que había hecho.

Ni Fred ni Hermione durmieron durante esa noche. Aunque estaban en lugares separados, sus mentes estaban juntas en una sola cosa 'No soy ninguna amargada Ronald'. ¿Por qué había dicho aquello? ¿Era acaso cierto que Hermione solo salía con Fred porque intentaba encontrar a Ron dentro de él?¿O era simplemente una reacción causada por el enojo? Los dos se llenaron de las mismas preguntas esa noche, sin encontrar respuesta o explicación alguna.

Cuando amaneció, Hermione bajo a la cocina, esperaba encontrar a Fred ahí, como siempre, hablar con él y explicar. Explicar algo para lo que ella, como muy pocas veces sucedía, no tenía respuesta. Pero el pelirrojo no se encontraba ahí. Solo estaba la señora Weasley y Hermione se exprimía el cerebro en busca de algo que decir.

-No tienes por qué pedir perdón, cielo -le dijo Molly, con total sinceridad-. Cuando uno está enojado suele decir cosas de las que se arrepiente.

¿Eso era? ¿Entonces si era una reacción causada por el enojo? Pero por desgracia el recuerdo de la plática entre Harry y la señora Weasley, llego a la mente de Hermione. Salió de la cocina, sin responder, pero tratando de dirigir a Molly una sonrisa de agradecimiento, sin embargo, solo logro una especie de mueca tensa.

La madre de los Weasley le observo salir, su primer pensamiento fue que la chica se dirigiría a la tumba de Ron, y una parte de ella, tal vez lo pedía, para poder así, confirmar su teoría. Pero esto no sucedió, al contrario de lo que Molly pensaba, Hermione se dirigió hacia la sombra de un árbol, lo bastante lejos de la tumba del difunto pelirrojo. Fred salió de su escondite y su madre le miro reprobatoriamente.

-Ella en verdad lo lamenta -le dijo.

Fred no respondió. Se acercó a la ventana y miro a Hermione, no distinguía bien su cara, pero la imagino claramente en su mente: perdida en sus pensamientos. Escucho a su madre decir algo sobre ir a hablar con ella, pero el pelirrojo se sentía triste, incluso ofendido y hasta traicionado.

-Demuestra un poco de madurez y salva tu relación -Lo reprendió la señora Weasley. Antes de salir de la cocina, con una olla en mano.

Fred repitió las palabras en su mente. Madurez... ¿Y que si él era un inmaduro? Se suponía que todos estaban acostumbrados a ello; se suponía que Hermione así lo había aceptado y así se había enamorado de él. Aunque realmente, no era ningún inmaduro, a Fred solo le gustaba divertirse, vivir la vida, feliz y sin preocupaciones. Aun así, tuvo que admitir que había sido él, quien provocó a Hermione.

La discusión comenzó como todos las que ellos tenían: Comentarios sarcásticos, besos robados, miradas de 'mejor ya cállate', risas y fingir estar molestos. El problema se dio, cuando Fred toco uno de los puntos débiles de su novia al dejar salir la frase 'usaremos elfos domésticos para que trabajen en la tienda día y noche' y Hermione cambio repentinamente a humor frio.

-Si haces eso te arrepentirás por el resto de tu vida.

-Ya, era broma -replico Fred riendo.

-Estoy hablando en serio -dijo Hermione comenzando a enfadarse ¿es que Fred no entendía que Hermione no quería que 'esclavizaran' elfos en sortilegios Weasley?

-Ya, yo también, era broma Hermione -respondió Fred, poniéndose serio. Había metido la pata y lo sabía. Su comentario solo había sido dicho en broma, y no pensó que Hermione pudiera tomarlo tan en serio.

Ese había sido el comienzo de una de las peores noches en sus vidas. Ambos estuvieron serios después de aquello, aunque Fred intentaba aligerar el ambiente, pero una inflexible Hermione no cedió. Comenzando a hartarse, Fred resoplo e hizo el comentario de '¿Qué quieres que te traiga a Viky para que puedas bailar?'. Había sido para el mismo. No esperaba que Hermione lo escuchara, pero para su mala suerte si lo escucho. La castaña le miro enojada y salió del lugar.

Hermione recordó aquello y suspiro. Fred tenía razón, se tomaba todo muy en serio, ella ya sabía que Fred, ante todo era un bromista. Ser de ese modo era ya parte de su personalidad, todo mundo escuchaba Fred y George y lo primero que les venía a la mente era 'bromas y diversión' Hermione así había aceptado a Fred y se había enamorado de él. Porque si se había enamorado de Fred, de Fred y no de su parecido con Ron. La chica soltó un gemido y se tapó la cara con las manos, no estaba seguro de que tan cierto pudiera ser aquello.

El otro finalTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon