04 de Octubre, 1999.
POV DAKOTA
-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, cumpleaños querida Cooooqui, cumpleaños feeeliz – la voz de mamá, mis hermanos y papá me despiertan.
Me restriego un ojo con la mano mientras río, porque se ven muy graciosos con gorritos de cumpleaños y con globitos de distintos colores. Mamá es la primera en acercarse y hace que sople un pequeño muffin de chocolate en el que había una vela encendida.
-¡Felices 10 años, mi princesa! – dice papá mientras me da uno de sus abrazos de oso y me llena de besos.
-¡Felices 10, mi amor! ¡Estás tan grande! – ahora mamá es la que me tiene aplastada en sus brazos mientras algunas lágrimas de felicidad caen por sus mejillas.
Y oh, oh oh, aquí vienen mis hermanos. Jesse y Alex, siempre me molestan porque soy más pequeña que ellos, aunque también siempre me han defendido en la escuela. En realidad, ellos y Jamie son como mis guardaespaldas personales.
-Feliz cumpleaños enana, aunque cumplas un año más seguirás siendo enana sin fuerza. – me dice Alex y le pongo mala cara.
Me da risa (pero no lo demuestro) que me digan que no tengo fuerza siendo que ya sé disparar, andar en moto y manejar. Papá me enseño todo eso antes de mi cumpleaños número 9. Jesse lo golpea en la cabeza y continúa por él.
-Feliz cumpleaños hermanita, sólo porque es tu cumple te diremos que te queremos y que eres la mejor hermana. Pero mañana seguiremos peleando contigo como siempre. – sé que lo dice de broma, así que acepto el abrazo que me dan mientras reímos.
La mañana pasa entre risas con ellos, y en el almuerzo mamá prepara mi comida favorita. Cuando llega la tarde la gente comienza a llegar a mi cumpleaños. Bueno, por "gente" me refiero a mi abuela, mis tíos y primos, ah, y Jamie.
Después de aguantar todos los apapachos de mi abuela en la puerta de nuestra casa mientras entra, me fijo en que detrás de ella viene Jamie. Noto que sus manos están detrás de su espalda, por lo que supongo que mi regalo igual. Y obviamente, también trae su gran sonrisa en la cara.
-Hola Dak ¡Feliz cumpleaños! – me dice dándome mi regalo.
Lo abro y veo que es una de mis películas favoritas que no había podido comprar con mis ahorros.
-Hola Jamie ¡me encantó tu regalo! ¡Eres el mejor amigo del mundo!
-Sabía que te iba a gustar, aparte tenemos que verla juntos porque así de grandes podremos ser como los actores. ¡Y salir en nuestras propias películas!
Desde que nos conocimos, hablamos que seríamos actores cuando grandes y que crearíamos nuestra carrera juntos. Con Jamie haceamos todo juntos, somos los mejores amigos y en el cole nos molestan diciendo que somos novios. Pero no, iugh, besar a un niño tiene que ser asqueroso. Con Jamie los ignorábamos y seguíamos fantaseando con la idea de nuestra primera película cuando fuéramos adultos.
Dejé a Jamie entrar y nos pusimos a jugar con mis hermanos y primos toda la tarde, después de un rato mamá nos llamó para apagar las velas del pastel.
-¡Pide un deseo Coqui! - me dice papá.
-¡Un dinosaurio!.- suelta Jesse y todos ríen.
-¡No! ¡Pide una moto de carreras!.- me dice Alex. Es una buena idea pero, no. Yo ya tengo claro que voy a pedir.
-De grande quiero ser la mejor actriz del mundo ¡incluso más buena que mamá! .- pido en mi mente, cierro los ojos y soplo. Todos estallan en aplausos.
Luego de eso, la gente comenzó a irse. Me despedí de Jamie diciéndole que lo vería mañana en el cole y luego fui a acostarme. Una vez en mi cama, abracé al señor osito y agradecí por haber tenido un cumpleaños tan lindo, y por tener al mejor amigo de todo el universo.
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Les dejo el primer capítulo, disfrútenlo mucho!