That's Enough ➳ Jimin {Save M...

By exobxngtan

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❝Ya es suficiente. Hora de cambiar los papeles.❞ [Save ME Book #1] ✧ exobxngtan ⇒ 2016 -; No copias ni adapta... More

Prólogo.
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Final.
Agradecimientos.
That's Enough Playlist.
Saga 'Save ME'.
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041.

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By exobxngtan

¿Cómo era que Jini había terminado durmiendo con Jimin? No lo recordó hasta después de cinco minutos de haber despertado.

La noche anterior, se quedaron admirando el dibujo de Jimin, por lo menos ella lo hizo bastante, y también, se dio la plática de sus futuros como pintores o cualquier cosa referente al tema. La charla se alargó, abordaron más temas y así fue hasta que les dieron las 3 a.m. Ninguno de los dos tenía sueño, de hecho, sus estómagos demandaban comida. Se pusieron zapatos y bajaron al lobby, por suerte, frente al hotel había una tienda convencional y ahí se surtieron muy bien de comida chatarra. Cuando volvieron a la suit, vieron una película, Jini había decidido que fuera de terror, a lo que Jimin no se negó porque él era miedoso con esas cosas y podía acercarse a ella como excusa. Gritos y sobresaltos por parte de él, risas y quejas por parte de ella. Jimin no había soltado la cintura de Jini ni por un segundo, parecía un niño colgado de su mamá. Terminaron yendo a la cama a las 5 a.m., cada quien estaba en su cama, pero Jimin chillaba de lo muy asustado que estaba, lo cual era ridículo porque la película había sido un fiasco. Jini le pidió que se callara y durmiera, pero él amenazó con gritar si ella no dormía con él. Al principio lo ignoró, pero se dio cuenta que él no iba a dejar de gritar. Enojada se acostó a sh lado y ahí durmió. 

Ahora reposaba sobre el desnudo pecho de Jimin, sentía el subir y bajar tranquilo de éste. Destellos del sol entraban por las cortinas, pero la habitación seguía estado en penumbras. Jimin dormía profundamente, sin embargo, su mano acariciaba el desnudo hombro de Jini inconscientemente.

Jinyoung había olvidado casi por completo la persona que era Jimin. Todo eso que lo formaba. Agradeció a lo más sagrado la charla que tuvieron la noche anterior, lo había sentido como cuando hablaron por primera vez, aquella vez que fueron a comer después de su bizarro primer encuentro. Sin duda, el chico guapo, sexy y el chiquillo tierno, berrinchudo, seguían ahí, y sobretodo la persona apasionada. No podía quitar su mirada de aquel durmiente Jimin, pensando en él; sonrió sin pensarlo. ¿Desde cuándo veo a este idiota tan atractivo? Suspiró y negó mentalmente. Prefirió dormir otra vez y dejar de pensar en cosas raras.

— ¿Por qué me miras tanto?

Jini se sorprendió al escucharlo. No se había dado cuenta de cuando despertó Jimin.

— Estaba pensando...— Murmuró.— ¿Cómo alguien tan caliente puede ser tierno a la vez?

— ¿Lo dices por mí?

— No, estúpido.— Ironizó.— Por el vecino de habitación, por él lo digo.

— ¿Tenemos vecino?

— ¡No sé, Jimin, no sé!

Jimin rió tiernamente y se acomodó mientras la enroscaba con sus brazos y la abrazaba por la espalda.

— Hay que dormir un rato más.— Dijo.— En la noche necesitamos tener mucha energía si no quieres terminar cansada en la tercera canción.

— Bien. Deja irme a mi cama.

— No. Dormiremos aquí.— Se acercó más.

— No, Jimin. No quiero.

— Sí quieres.

Entre una guerra entre el "sí y no", ganó el sí y se quedaron dormidos un par de horas más. Jini sentía los músculos de Jimin moverse, lo cual la despertó, estiró su brazo fuera de las mantas y tomó el celular de Jimin, checó la hora y ya pasaban de las tres de la tarde.

— Jimin, es hora.— Se reincorporó y empezó a sacudirlo con nada de delicadeza.— Vamos a comer.

— ¿Qué hora es?

— Tres pasadas.

— Okay.

Salieron de la cama y se pusieron lo primero que encontraron decente, además de lavarse la cara. Con tapabocas y lentes de sol, salieron en busca de un restaurante. Terminaron en un grill.

— Ya quiero que sea de noche.— Jimin golpeteó la mesa ansioso.— Un amigo me dijo que ese club es de otro nivel.

— Yo la verdad tengo muchas ganas de bailar. Ayer fue divertido, pero no bailé. Me quedé con las ganas.

El mesero llegó con su comida.

— ¿No quieres ir al centro comercial de aquí cerca?— Jimin la miró mientras tomaba de su limonada.— Digo, para que compres algo que ponerte.

— Traje lo necesario.— Sonrió en agradecimiento.— ¿Tú no quieres ir a buscar?

— La verdad sí.

— Entonces apúrate a comer que ya estamos en contra reloj.

En las televisiones del lugar pasaban un juego de Béisbol, Jinyoung lo miraba entretenida, Jimin parecía que veía una película en ruso. No le entendía nada; Jini tenía conocimiento ya que a Changkyun le gustaba ese deporte y cuando volvió de su estadía en Boston, tuvo un traumatismo con los Boston Red Sox's. Terminaron, dejaron el dinero de la comida en la mesa y salieron del grill, se cruzaron a la acera de enfrente, caminaron unos metros más y entraron al centro comercial, yéndose directo a la zona donde estaban las tiendas de ropa y se metieron a la primera que vieron.

— ¿Qué te parecen?

Jimin le mostró unos jeans a Jini, ella estaba a unos metros, buscándole ropa también.

— ¿No tienes unos así en casa?

Jimin los observó una vez más.

— Nop, están rasgados de diferente forma.

Jini se acercó.— ¿Y con qué te los pondrías?

— Hmm, unos botines militares, camisa blanca y la cadena plateada, esa que me regalaste.

— Pues en mi mente se ve bien.— Asintió.— Llévalos.

Fueron a la caja, pagaron y salieron en busca de la camiseta blanca que Jimin demandaba. Estuvieron de vuelta en el hotel a las seis, la primera en ducharse fue Jinyoung, ya que era más rápida, Jimin entró al instante, pero fue un grandísimo error, ya que en el baño estaba el tocador y Jini lo necesitaba para arreglarse, había pasado media hora y él apenas se ponía el shampoo. Ella se desesperó.

— Voy a entrar.— Anunció tras la puerta y sin esperar respuesta, entró.

— No se vale ver tras la cortina.

Jini puso su bolsa de maquillaje sobre el mármol y sacó lo que necesitaría primero. La toalla estaba enrollada en su cabello y eso la ayudaba a sostenerlo para que no estorbara. Sin tardar más, empezó a aplicar la base y así se fue yendo...

— ¡Jimin ya voy a la mitad del maquillaje y tú sigues sin salir!— Gritó histérica.

— No te desesperes, mujer.

La llave se cerró, Jimin abrió un poco la cortina y jaló la toalla que estaba colgada cerca. Se secó lo suficiente y salió de ahí con la toalla envuelta en su cintura, fue a la habitación y en un segundo estuvo de vuelta.

— El día de tu boda, seguro llegas tarde por andar arreglándote.

— Teniéndote a ti como prometida, seguro me tienes listo un día antes.

— Sí, sí, como digas.

Jini salió del baño, y hasta ese momento Jimin se dio cuenta que ella estaba en ropa interior. De. Encaje. Negro. Y se golpeó mentalmente por no haberse dado cuenta, y también por la cosa que sentí levantarse en su pelvis, pero entonces ella lo golpeó porque cuando volvió, él seguía igual, viendo al espejo como un idiota.

— Hmm, ¿a-adónde fuiste?

Jini lo miró mal por su balbuceo.— La bocina, no me gusta arreglarme o cualquier otra cosa sin escuchar música.

Toy de Block B fue lo que puso, ella la cantaba con comodidad mientras se aplicaba la mascara. Jimin se puso en acción también, y sacó la espuma de afeitar junto con el rastrillo. Jini se quitó la toalla y cepilló su cabello, cantaba a todo pulmón I Don't Fuck With You mientras se secaba el cabello con la secadora. Jimin se aplicaba loción. Jini se hizo unas ondas con la plancha de cabello, y Jimin se secó el pelo, dejándolo desordenado con un toque atractivo. Ya listos, salieron y se cambiaron en la habitación, cada quien en su cama dándose la espalda.

— Woah, nos vemos guapos.— Jini rió al verse en el espejo del elevador con él a su lado.— Hoy conseguiremos algo, estoy segura.

— No, Jini.— Jimin hizo un puchero y la pegó a su cuerpo.— ¿Solo tú y yo, sí?

— Bueno, tenía la corazonada que querías conseguir a una chica después de lo de la perra mala, pero si quieres estar toda la noche conmigo, bien.

— No podría pedir más.

Subieron a un taxi del hotel y éste los llevo a su destino. A pesar que estuviera ridículamente cerca, ellos lo decidieron así. Aunque, lo más probable es que volverían caminando. Mientras estaban en la larga fila para ingresar, Jini aseguró los teléfonos celulares, dinero y llave de la habitación en su cartera. También, hablaba con él y se recargaba en su pecho mientras esperaba avanzar, Jimin no le soltó la cintura nunca.

— Jini, hoy me pondré como los abogados.

— ¿Cómo?

— Hasta perder el juicio.

Jini se golpeó mentalmente al escuchar tal chiste tan malo por parte de Jimin y justo por eso, por ser un chiste tan patético es que se rió mientras negaba con la cabeza. Llegaron a la puerta, les pidieron sus identificaciones y los dejaron entrar, el lugar era gigantesco y con mucha gente. Era exótico y moderno, era más de lo que esperaban. No podían dejar de sonreír y ansiar por la noche de fiesta que les esperaba.

— Cuatro caballitos.— Jimin le pidió al mesero.

— ¿Seguro?

— Muy seguro.

El mesero volvió un rato después, dejándoles los cuatro shots de tequila bien servidos. Jimin sonreía emocionado, ella sonreía nerviosa.

— Nunca antes he tomado tequila.

— ¡¿Qué?!— Jimin la miró con sorpresa.— ¿En serio? ¿Por qué no?

— Dicen que duele mucho la garganta.

— Y es verdad, pero eso es lo emocionante.— Le sonrió y le dio un caballito.— Anda.

— Si me arde mucho, te voy a pegar.

Jimin asintió, dando por asegurados esos golpes. Tomaron los pequeños vasos con firmeza y de miraron el uno al otro, él hizo una señal con su cabeza y al mismo tiempo se empinaron el caballito, pasando el tequila de un tirón a su garganta.

— ¡Mierda! ¡Mierda!— Jini hasta se paró de la silla por la fuerte reacción. Sentía el infierno en su garganta.— ¡No jodas, Jimin!

— Pégame.

— No hasta después del segundo.— Dijo. Sus ojos estaban llorosos, pero no le importó y se empinó otro. Dando saltitos por el dolor.— Ven aquí, imbécil.

— No está tan mal después de todo, ¿cierto?

Se estiró sobre la mesa y le dio un digno puñetazo en su pecho, haciendo que él se queje pero termine riendo. Jimin se tomó el otro y a comparación de las muecas exageradas y graciosas de Jinyoung, él sonreía del lado un segundo. Era un experto ahora. Jini llamó al mesero y le pidió una margarita muy helada, Jimin aprovechó y encargó un whisky.

— Esa canción— Jini se puso rápido de pie.— Ya vengo. Tengo que bailarla.

Jimin no dijo nada, tan sólo la miró irse y mantuvo su mirada en ella bailando Work de Rihanna y así fue hasta la mitad de la canción. No podía quedarse sentado ahí, una mitad de él se quería quedar ahí sentado, admirando el movimiento de caderas que ella hacía, como su cabello se agitaba o brincaba sobre sus hombros, pero la otra mitad lo obligaba a pararse e ir a bailar con ella.

— ¿Cómo es que bailas tan bien con cada jodida canción que ponen?— Le preguntó, ya estando junto a ella.

Jinyoung sonrió al escucharlo, elevó sus brazos y los reposó sobre los hombros de él. Jimin ya le había alcanzado el paso. El ambiente era caliente, viéndolo de cualquier punto. Pero ellos sólo estaban concentrados en bailar.

— La clave está en el ritmo de la canción.

— ¿Cómo?

— ¿Miras a la chica da la izquierda?— Jimin despegó la frente suya de la de Jini, permitiéndose ver a la chica que bailaba con exageración.— Sus pasos son muy rápidos, exagerados y ridículos, ni siquiera presta atención al ritmo de la canción, sus pasos no tienen nada que ver. Ahora la de la izquierda.— Jimin rió burlón al verla, la de la izquierda parecía literalmente un palo.— Ella ni siquiera buscó el ritmo, por lo tanto no puede transmitirlo a su cuerpo y por eso baila tan espantoso. Entonces estoy yo.— Sonrió.— Dejé que el ritmo llegara a mis oídos y después se transportara a mi cuerpo, lo que me da la indicación de mover las caderas de una manera lenta, justo como ahora.

— ¿Y entonces yo...?

— Tú te hiciste al ritmo de mi cuerpo y gracias a Dios eres bueno bailando, entonces, somos una buena combinación.

Bailaron un par de canciones más. Como siempre lo hacían, bailando en serio o simplemente bromeando y jugando con la letra de las canciones. Su baile llegó a ser un poco más que serio en el momento que New Flame de Chris Brown se apoderó del club. Jini se apoyaba en los hombros de Jimin y él sostenía su cintura. Ambos cantaban mientras bailaban.

Jinyoung encontró los ojos de Jimin, él le sonrió y ella no supo cómo expresar aquella revolución de emociones y sentimientos brotaron en su pecho.

You want be my baby?
Love me, love you crazy
Tell me if you ready
Baby, come and get it
Try a new thing
And let's spark a new flame

Sus ojos estuvieron conectados hasta que Jini cortó la distancia entre ambos y juntó sus labios con los de Jimin. Él se sorprendió al instante, quedando en shock completamente. De un momento a otro, ella lo estaba besando con dulzura. ¡Muévete, idiota! Se ordenó internamente. Apretó el agarre de su cintura y la pegó a su cuerpo por completo, haciendo que deje de bailar. Ahora él tomó el control del beso y la besaba con lentitud, no estaba apurado en lo absoluto, quería disfrutar y saborear ese beso que sorprendentemente ella había dado. Pero las cosas no duraban para siempre. Cuando se separaron, sus ojos volvieron a encontrarse, y aunque esperaban sentirse incómodos el uno al otro, fue todo lo contrario y ahora se sonreían.

— ¿Qué fue eso, Jini?

— No sé.

— ¿Y por qué incluso me mordiste el labio?

— No sé.

No sabía. No sabía por qué lo besó de nada e incluso hasta el por qué le mordió el labio inferior en el acto... No. De hecho sí lo sabía. Porque tenía ganas de besarlo y no se iba a quedar con las ganas y le mordió el labio porque el maldito los tenía muy carnosos. Ella no iba a conformarse con el beso y ya. Pero eso no se lo diría, sería fortalecer al enemigo.

Sin embargo de algo sí estaba muy segura. Lo que sintió esta vez, a comparación de la vez pasada, le había encantando.

Se puso de puntitas, le dio un pico en los labios y se alejó de él para seguir bailando. Jimin después de eso, se tomó muy en serio lo de perder el juicio. Bebió y bebió hasta terminar en el baño con la falsa alarma de vomito. Aun así, Jini lo obligó a lavarse la boca y la cara. Consiguió un par de mentas y se las metió de un jalón. Ella sólo había bebido hasta la margarita, no tomó más alcohol. Jini estaba en sus cinco sentidos, pero Jimin estaba completamente ebrio y así se fueron, caminando por las calles de Jeju hasta al hotel.

— Huele al mar, la arena...— Jimin olfateaba exageradamente.— Woahh

— Es porque estamos caminando enseguida de la playa, idiota.

— ¡Vamos, Jini! ¡Vamos a la playa!

— No, Jimin-ah.— Ella siguió tirando de su pesado cuerpo.— Ya estás muy mal.— Le dijo con preocupación.— No puedo estar con un borracho en la playa a las tres de la madrugada, ¿estás consciente de eso, no?

— Voy a llorar si no vamos.

Y ahí se encontraba ella, luchando con las zapatillas hundidas en la arena por culpa del niño ebrio a su costado. Se tumbaron en la arena, a una distancia prudente para que la marea no los mojara.

— Henos aquí.

— Sabes Jini, de grande tendré una granja.— Sonrió como un niño. Jini sonrió también porque eso había sonado como un pequeño.— Donde habrá vacas.

— ¿Vacas?— Rió burlona.

— Sí, vacas. Vacas que pondrán huevos y...

— ¡Jimin las vacas no ponen huevos!

— ¡Las mías sí!— Alegó molesto.— Son vacas mutantes.

— Tu estado de ebriedad es grave, amigo.

— ¡No estoy ebrio!— Hizo un puchero.— Y no soy tu amigo.— La miró.— Quiero ser más que eso.

— ¿Seguro no te metiste algo? ¿Sólo tomaste alcohol, cierto?

— ¡Jini, no ignores mis declaraciones de amor!

— Cállate y dame tu chaqueta.

El olor y sonido del mar era agradable, además del clima fresco de la noche. Jini tendió la chaqueta de Jimin y se acostó en ella, viendo el cielo lleno de estrellas.

— Daebak... Las estrellas son hermosas.

— ¿Sabes quién es hermosa?— Ahora el rostro de Jimin estaba a pocos centímetros del de Jini.— Tú lo eres.

Sin preguntar, eliminó la distancia y empezó a besarla. Ella iba a protestar, pero prefirió quedarse así.

— Es mejor que nos vayamos, Jimin.

Tenían rato en la playa. No había ningún alma, tan sólo ellos y algunos sonidos de autos que pasaban de vez en cuando. Ahora Jini estaba refugiada en el costado de Jimin, apoyada en su pecho y él la abrazaba y descansaba su cabeza sobre la de ella.

— Estoy pensando seriamente en abandonar la carrera de artes plásticas.

— Veo que la borrachera no se te ha bajado ni tantito.

— Jini, hablo en serio.— Soltó una risita.— Dejaré todo para dedicarme a ser cantante.

— Jimin, deja de decir estupideces.

— No es una estupidez. Yo en verdad canto.

— Ahhhh, ¿de veras?

— Sí. ¿Quieres que te cante?

— Ajám.

— ¿Que te canto?

— Hmm, no sé, algo que no tenga nada que ver con el contexto en el que estamos.

Jimin tardó pensando un rato.

— ¿Conoces Mistletoe de Justin Bieber?— Jini asintió sin decir nada. La verdad no esperaba nada.— Te cantaré una versión que yo creé para la clase de Artes hace unos años.

Pero Jimin dio mucho más que nada. Al escucharlo las primeras dos estrofas, los ojos de Jini se abrieron a lo grande. Jimin estaba cantando y muy bien. Tanta fue su impresión que se fue separando de poco en podo de él hasta quedar frente a frente. Jimin cantaba con los ojos cerrados y a la vez sonreía, Jini veía imposible aquello, la voz de Jimin era dulce y podía quedarse horas escuchándola. Él cantaba bien, muy bien y hermoso, ahora se preguntaba por qué nunca lo había oído. No sólo eso, analizó la situación y la verdad era que Jimin ni siquiera cantaba con la música en la radio, tan sólo en las fiestas, pero le era imposible escucharlo por el volumen de la música.

Él había escondido su hermosa voz todo ese tiempo.

— La verdad es que si abandonas todo y te dedicas a ser cantante, no estaría nada mal.

— ¿Tú crees?

Jini asintió con una sonrisa en sus labios. Jimin la cargó y la puso en su regazo, ella lo abrazó y escondió su rostro en el cuello de Jimin. Pasaron cinco, diez, veinte minutos. Jini dejó de ocultar su cara y le dio un par de besitos en la afilada quijada que tenía Jimin y luego lo miró.

— Cantas hermoso, Jimin.

••••
les guah confesar algo... me sentí de la mierdis cuando estaba escribiendo una parte jiminxjini bc en ese momento, empezó sofa de jungkook, aSÍ NO DE PUEDE GENTE, NO SE PUEDE

edit:

btw, este capítulo lo he escrito en la carretera, hice la edit en carretera tmb, lmao

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