Acosador (Yaoi/Gay)

By sunimi

2.7M 186K 223K

Erik Hastings era el chico perfecto en todos los sentidos. Siempre que le preguntabas a alguien sobre él te d... More

Sinopsis
SOUNDTRACK
Capítulo 1: ''La primera carta''
Capítulo 2: ''Erik el imperfecto''
Capítulo 3: ''Manteniendo las apariencias''
Capítulo 4: ''El verdadero Erik''
Capítulo 5: ''Intentando mantener las apariencias''
Capítulo 7: ''¿Amigos?''
Capítulo 8: ''Paradoja'' [RESUBIDO]
Capítulo 9 ''Mis sentimientos por él...''
Capítulo 10: ''Beso Indirecto''
Capítulo 11: ''Las apariencias engañan''
Capítulo 12 ''Pequeño favor''
Capítulo 13: ''Es odio, definitivamente es odio''
Capítulo 14: ''Nuevas y antiguas caras''
Capítulo 15: "Mis verdaderos sentimientos"
Capítulo 16: ''Llegando a mi límite''
Capítulo 17: ''El cumpleaños de Erik''
Capítulo 18: ''Posdata: Te Quiero''
Capítulo 19: ''Cuando el día conoció la noche''
SEGUNDO LIBRO PUBLICADO

Capítulo 6: ''Solo un juego''

105K 9.1K 8.9K
By sunimi

Hola, después de bastante tiempo, (Lo siento (ಥ_ಥ) ) por fin, os traigo el sexto capítulo de ''Acosador'' ( ͡° ͜ʖ ͡°)

No puedo decir nada, porqué todo sería spoiler así que...

Espero que os guste el capítulo(?) (~ ͡° ͜ʖ ͡°)~

---------------------

ERIK

—¿Otra vez? —Abrió la puerta de mi habitación mi padre, sorprendiéndome aún despierto.

—Sí... —asentí en un murmuro, apartando la mirada de la ventana.

—¿Estás pensando en algo? —cuestionó, sentándose en el borde de la cama —. ¿O quizá... en alguien?

Le dediqué una media sonrisa pesarosa a mi padre. Ah... este hombre realmente me conocía demasiado bien...

—Puede... —repuse, dejando la respuesta en el aire.

—¿Estás pensando en ese chico de nuevo, no es cierto? —me devolvió la misma sonrisa.

Gire mi mirada hacia él, sorprendido y ligeramente nervioso. Como si fuese un niño al que acaban de pillar robando un dulce.

—En parte... —admití —. Pero no sólo en él... también son más cosas.

Mi padre lanzó un suspiro, dejándome confundido.

—¿Sabes? Al principio creí que tu insomnio se debía a Lilith —sonrió dolido —. Nunca esperé que en realidad se tratara por problemas amorosos... —dejó escapar una risita.

—¿¡Qué?! —solté sin poder creerlo, abriendo los ojos como platos —. ¿Problemas amorosos? ¿Qué clase de tontería estás diciendo? Él y yo... —pausé, dándome cuenta que no sabía exactamente qué relación compartíamos en realidad —. Él y yo solo somos amigos...

—¿Y no será porqué tú te conformas con solo ser su amigo?

Lo miré absolutamente perplejo. ¿Qué diablos quería decirme con eso?

—¿No será que tú te estás imaginando cosas que no son? —refuté, tomando el control de la discusión a mi favor —. Como lo de Lilith... ¿Por qué iba a ser ella la razón de mi insomnio? —me reí sin ganas.

—Erik... no tienes porqué actuar en frente de mí —me reprochó —. Soy tu padre y te conozco más que nadie. Sé que desde el momento en el que se convirtió en mi esposa y tu nueva madrastra...

—No es eso —lo interrumpí, negando con la cabeza —. Puede que al principio fuese así, pero ya han pasado seis años, ya me acostumbré a su presencia... a esta situación. No tengo nada en contra de Lilith, es solo que a veces se esfuerza... se esfuerza demasiado en intentar reemplazar a mi madre. Alguien quién es irremplazable para mí. Es eso lo que me molesta de ella...

Mi padre me observó en completo silencio y sin ningún tipo de expresión facial en su rostro.

—Erik... —colocó su mano sobre mi hombro —. Lilith... no creo que ella esté haciendo eso. No está intentando reemplazar a tu madre ni a nadie, ella simplemente quiere llevarse bien contigo.

—Lo sé —afirmé, sintiendo como el remordimiento me invadía por dentro—. Tienes razón... probablemente debería ser más cordial con ella.

—Deberías.

Suspiré, rodando los ojos.

—Sí, sí, como tú digas —contesté en un tono de despreocupación.

Mi padre me lanzó una mirada crítica.

—Buenas noches, Erik —se levantó de mi cama y comenzó a dirigirse hacia fuera.

—Buenas noches.

—Una última cosa... —mencionó en el umbral de la puerta.

—¿Sí? —enarqué una ceja, expectante.

—Respecto a ese chico... ¿Qué tal van las cosas con él?

¿Por qué le importaba tanto saber eso? Era cierto que era mi padre... pero, ¿no se estaba metiendo demasiado en mis cosas?

Además... ¿Por qué tanto interés? Viktor... era tan solo otro amigo mío al igual que Jake.

A pesar de que él no me correpsondiera en lo absoluto.

—No muy bien... —confesé, bajando la mirada desanimado —. Aunque... debo decir que ha habido cierto progreso. Hoy por ejemplo lo invité a mi casa...

Mi padre abrió los ojos sorprendidos, atragantándose con el aire. Este viejo... ¿Qué se diablos se estaba imaginando ahora?

—¿¡Qué hiciste qué?! —exclamó alarmado.

—¿Podrías calmarte un poco? —le pedí, levantando las manos al aire—. Tan solo lo invité a estudiar —remarqué la última palabra —. No sé cuántas veces te lo he dicho ya, pero Viktor y yo solo somos amigos. Aunque, no estoy muy seguro sí él me considere como un amigo realmente... —susurré esto último.

—¿Un simple amigo te quitaría el sueño de esa manera? —razonó mi padre, todavía escéptico.

—Menuda forma de decirlo... —sonreí abochornado—. Además... ¿Qué tiene de raro? ¿Es que acaso no puedo preocuparme por un amigo?

—Oh... —Abrió los ojos y pestañeó varias veces mi padre —. ¿Así que solamente estás preocupado por él?

—¿Y qué otra cosa más podría ser? —fruncí el ceño, mirándolo raro —. Me preocupa su situación familiar.

¿Por qué?

Supongo que por qué de algún modo me recordaba a mí mismo...

—¿Su situación familiar...? ¿Tan grave es? —preguntó preocupado.

—Ese es precisamente el problema... —empecé —. No tengo ni idea de que tan grave pueda ser... y estoy seguro que si le preguntara sobre el tema no me diría nada...

Porque todavía no confiaba en mí. Porque todavía no era su amigo. Porque para Viktor, yo no era nada más que un desconocido.

Un intruso que se había colado de la noche a la mañana en su vida y en su pequeño grupo de amigos.

¿Por qué lo había hecho?

La verdadera razón a ello... hasta yo mismo seguía sin tener la respuesta...

Después de que mi padre abandonara la habitación, mientras mi mente se ponía a pensar en cada pequeña cosa innecesaria, me quedé un tiempo más observando las pocas estrellas que alumbraban el oscuro cielo nocturno, hasta que finalmente acabé quedando dormido.


                                                                                                          *  *  *


—¡Erik! —Me llamó Jake, quién corrió a la velocidad de la luz para alcanzarme —. ¿Qué haces aquí en la biblioteca?

—¿Para qué crees que viene uno a la biblioteca? —Me encogí de hombros sarcásticamente, con una sonrisa de oreja a oreja.

Jake me miró como si fuese un mono de circo.

—¿Así es como piensas pasar la hora de receso? —preguntó decepcionado y juzgándome con la mirada —. Nunca pensé que fueras tan rata de biblioteca...

—Claro que no —rodé los ojos, sacando un libro de una de las muchas estanterías que se hallaban en la biblioteca —. Tan solo voy a pillar un libro para...

—Déjame adivinar... ¿Para Viktor? —se cruzó de brazos, sonriendo de manera descarada.

Al escuchar su nombre, inconscientemente, dejé caer el libro de Cálculo al suelo.

—¿Qué te hace pensar eso? —reí nerviosamente, recogiendo el libro de matemáticas del suelo —. Es... para mí —carraspeé incómodo.

—¿En serio? —se mostró genuinamente sorprendido —. Creí que era para él, ya que lo estabas ayudando a estudiar para el examen...

—Ya cubrimos el tema entero ayer —alardeé orgulloso de mis méritos.

—Vaya, menuda sorpresa... —enarcó una ceja, irritado por mi prepotencia Jake —. Por cierto... hay una cosa que todavía no me queda clara...

—¿Qué cosa? —fruncí el ceño, interesado por lo que podía ser.

—Ya sé que dije que quería ser el amigo del verdadero Erik y aún lo quiero ser, es más, prefiero al Erik de ahora que es más honesto y que no se fuerza en sonreír todo el tiempo... —Una sonrisa se esbozó en sus labios mientras decía esto —. Pero, como amigo tuyo que soy, me gustaría saber la verdadera razón de porqué actuabas en primer lugar. Dime... ¿Por qué te hacías pasar por alguien quién no eres, Erik?

Su pregunta me dejó helado. Todo había pasado tan rápido ayer, que ni siquiera me había planteado la pregunta. No había pensado que esta situación tarde o temprano ocurriría y que tendría que responder con la verdad.

Aquella verdad que desconocía.

¿Por qué me hacía pasar por alguien quién no era? ¿Por qué quería agradarle tanto a la gente? ¿Era eso? ¿Era por qué quería ser aceptado por ellos...?

Pero, ¿Por qué? ¿Para qué?

¿Era quizá... porque quería llenar el vacío de mi interior con la aceptación de los demás...?

Mis labios se curvaron en una media sonrisa.

Menuda... estupidez.

Sí. Era una grandísima estupidez. Una estupidez que había estado cometiendo todos estos años.

Y ahora... por fin era libre.

Mi felicidad... no dependía de la aceptación de los demás, sino de mí. De aceptarme a mí mismo tal y cómo era.

Yo era él único que podía forjar mi propia felicidad.

Ahora por fin lo comprendía.

—Por qué quería agradarle a todos—respondí sinceramente —. ¿Una estupidez, no? —reí con frialdad.

Jake se quedó en silencio varios segundos, observándome atentamente.

—No creo que sea una estupidez —. Negó con la cabeza, retomando el habla —. Pienso, que todos, instintivamente, buscan agradarle a la gente. Es parte de nosotros, los humanos. Nadie quiere ser odiado, después de todo, ¿no?

—Supongo que tienes razón... —me forcé a sonreír.

—¡Esa sonrisa! ¡Esa misma sonrisa! ¿Por qué sigues a obligándote a sonreír? —me apuntó acusatoriamente con el dedo Jake.

Abrí los ojos sorprendido ante su acusación. Ni siquiera me había dado cuenta qué lo había hecho.

—No lo hice queriendo —lancé un suspiro —. Es... la costumbre...

—Erik... no quiero que vuelvas a sonreír si no quieres —me reprochó con la mirada a lo qué chasqueé la lengua fastidiado. ¿Qué era ahora? ¿Mi padre? —.Enfádate cuando estés enfadado y cuando estés triste llora cuán...

—Hey —le reclamé, interumpiéndolo y asesinándole con la mirada —. ¿Quién ha dicho que me voy a poner a llorar?

—S-Sólo era una forma de ponerlo —tragó saliva fuertemente, espantado por mi mirada.

—Pero... gracias, Jake —agradecí con una media sonrisa —. Contigo... siento que verdaderamente puedo ser yo mismo.

Al igual que con Viktor...

—Lo mismo digo —me devolvió la sonrisa —. Gracias por considerarme tu amigo, Erik.

No... gracias a ti, Jake.


                                                                                                           *  *  *


Tras llevarme el libro de la biblioteca, Jake insistió en acompañarme hasta la cafetería, dónde me encontré a la persona que ya había estado buscando desde hace un rato.

Otra persona que había permanecido en mi mente desde esta mañana había sido la cucaracha. ¿Qué habría sido de su carta diaria?

—Hola —saludé a Viktor con toda la frescura del mundo, sentándome a su lado.

Viktor, y sus amigos, se giraron a mirarme a sorprendido.

Mierda. ¿Los habría interrumpido mientras hablaban de algo importante?

—Oh, ¡Hola, Erik! —me saludó efusivo Elian.

Y es que me habría puesto igual de animado que él si el que me hubiese respondido de esa manera hubiese sido otro...

Ese otro qué en vez de responderme con un ''Hola'' de vuelta, había volteado su mirada para otro lado, ignorando completamente mi existencia.

Pero no podía permitirme desanimarme así. No podía rendirme todavía. No quería rendirme con Viktor.

No descansaría hasta que fuese completamente mío...

¡Woah! ¿Había sido cosa mía o eso de alguna forma había sonado demasiado...?

—Hey... ¿Estás bien, tío? Tienes las mejillas rojas... —señaló Alex.

—¿Pensando en cosas indecentes, de nuevo, Erik? —Me susurró Viktor, burlándose.

Si supieras en quién estaba pensando... no sonreirías de esa manera...

¡Pfft! ¿En serio? No me lo había esperado de ti... Hastings —se carcajeó Elian.

—Ahora que lo pienso... ¿Hace cuánto que no tienes novia? —se entrometió a propósito Jake.

En ese instante, los cuatro que estaban en la mesa sentados, rápidamente dirigieron su mirada hacía mí ansiosos por mi respuesta. Incluido Viktor.

No pude evitar sorprenderme. Nunca había tomado a Viktor por el tipo de persona que estuviese interesado en esta clase de chismes.

Aunque, bueno, él también era un chico después de todo. A pesar de su delicada apariencia...

—El suficiente tiempo como para no acordarme de la última vez —confesé de malas ganas.

—¿En serio? —murmuró escéptico Viktor.

—¡No jodas! —golpeó la mesa repentinamente Alex, asustando a Jake quién estaba sentado al lado —. ¿¡Tú?! ¿Erik Hatings? ¿¡Sin novia?!

—No entiendo que tiene tan de sorprendente —arqueé una ceja, perplejo ante su actitud y la de todos —. Es solo que... ¿Cuál es el punto de salir con una chica que no me gusta? Al principio lo hacía, por probar, por querer saber si al final me acabaría gustando la chica en cuestión, pero eso jamás ocurrió...

—¿Quieres decir que nunca te ha gustado ninguna chica? —repitió boquiabierto Elian —. Oye, Erik, no quiero sonar impertinente y mucho menos es mi intención molestarte, pero , ¿No has pensado que en realidad podrías ser...?

—¿Gay? —acabé por él, con una sonrisa divertida en los labios —. Lo dudo. No me he sentido ni me siento atraído hacia los chicos.

Era cierto que había pensado en alguna que ocasión que un chico era atractivo o lindo, pero era lo normal, ¿no? Hasta las chicas hacían eso.

Realmente, nunca había tenido ese tipo de pensamientos acerca de un chico.

—¿Seguro? —canturreó en un tono burlesco Jake, a lo que mi ceja se levantó en un tic —. Si tuvieras que besar a alguno de los que estamos sentados en esta mesa, ¿A quién sería?

¿Pero qué mierda...? ¡¿A qué diablos venía eso?!

—¿Q-Qué? —solté sin habla alguna—. ¡Tienes que estar de broma!

—Si estuvieras seguro de tu sexualidad, responderías sin problema alguno —dijo con claras intenciones de molestarme Viktor.

Tenía razón.

No tenía de que tener miedo. No era más que un simple juego. Respondería un nombre al azar, nos reiríamos hasta el cansancio y entonces continuaremos hablando de cualquier tontería.

Tenía que responder cualquier cosa...

Tenía que responder cualquier cosa, y sin embargo, como si estuviese bajo un hechizo, mis ojos fueron directos a sus labios.

Y antes de que pudiera impedirlo, mi boca habló por voluntad propia, desvelando el nombre que todos esperaban saber y escuchar.

—Viktor...

Continue Reading

You'll Also Like

360K 23.7K 28
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
91.1K 2.4K 39
está historia es dedicada a una lectora que me lo pidió
49.5K 3.4K 5
Ayer Eric era un chico de Estados Unidos que se acababa de mudar a México con su familia. Un chico malhumorado, antisocial y sin amigos. Un chico bas...
37K 3.5K 86
«... Voy a ir a los lugares que solías mencionar. A los sitios a los que quería ir contigo y a los que nunca tuve la oportunidad de llevarte. La comp...