Había pasado una semana después de aquel encuentro tan incómodo para Hyemin. No habían podido disfrutar aquella noche, no ella. Jimin, que era el menos interesado en la película, terminó viéndola toda y Hyemin sólo estuvo perdida en sus pensamientos, ni siquiera estaba al lado de él como siempre.
Durante toda la semana, tan sólo se habían visto un par de veces, ya que ella sacaba cualquier excusa. Sin embargo, Jimin le hablaba por teléfono. Ella lo estaba evitando, eso era obvio, y era algo que no podía alegrar más a Jimin. Hyemin se sentía culpable, Jimin había logrado que por fin se diera cuenta de lo que había hecho, de lo asquerosa y malagradecida que fue. Ella estaba tan avergonzada que ni mantenerle la conversación por chat podía.
Pero no sólo estaba evitándolo, también estaba pensando constantemente cómo le pediría perdón a Jimin por todo. Era la primera vez que lo haría; de hecho, era la primera vez que se arrepentía por lo algo que había hecho. Y eso no tenía más que una explicación: estaba enamorada de Jimin.
Esa tarde, Jimin le llamó a Hyemin y la invitó a salir con él y sus amigos, ya que le habían hablado de un Stand Up en Hongdae y realmente quería ir.
Justo después de colgarle a Hyemin, satisfecho porque había aceptado, se percató de Jini entrando por la puerta con Bangji caminando a su lado, su lengua estaba afuera y se podían escuchar sus respiraciones.
— Creo que te sacaré a correr más seguido, Bangji.— Dijo ella mientras lo cargaba y acariciaba.
Se metió con él a la cocina y salió con él en brazos y en mano su plato de alimento. Lo dejó a un lado del estante de libros y soltó al cachorro, el can corrió entusiasmado y pronto sus mordidas llenaron el lugar.
— Oye, Jini.— Jimin no la había dejado de ver en ningún momento.— Tengo algo que decirte.
— Pues hazlo.
— ¿Quieres ir a un bar de Stand Up?
Jinyoung se hizo un recuerdo mental de qué era un Stand Up. Había visto algunos en Comedy Central y siempre se reía hasta llorar. La propuesta de Jimin era tentadora.
— ¿Quién va?
— Hyemin, Hoseok y Jiwoo.
— Sí, está bien.
Omitiéndo a la perra mala, claro. Que Hoseok y Jiwoo fueran era diversión asegurada. Sin decir nada más, fue a ducharse porque recién venía de jugar con Bangji. Se puso lo apropiado para una salida formalmente informal, ya que, esos lugares solían ser así. Jimin se preparó también, vistiéndose increíble como siempre. La hora de irse llegó y ambos ya se encontraban en el auto de Jimin en camino a la casa de Hyemin. Se encontrarían con Hoseok y Jiwoo ahí y se irían al mismo tiempo al bar.
— ¿Aquí vive?— Jini preguntó sorprendida. Jimin asintió.— Es gigantesca.
— Lo es.
Esta vez aparcó afuera del portón y le dijo a Jimin que iría por ella, que si quería, lo acompañara, pero ella obviamente prefirió quedarse en el auto. Jimin salió del Camaro y corrió a la puerta principal, tocó el timbre y en un rato escuchó la voz por la bocina, presionó el botón del micro y avisó que era él. El sistema de seguridad se desactivo y le dio el acceso, en la puerta de la casa ya lo esperaba Hyemin, aunque le avisó que todavía no estaba lista.
— Estaré en el auto, ¿está bien?— Dijo después de darle un beso.
Sintió como ella se estremeció.
— Claro, no me tardo.
Ella desapareció y Jimin volvió por el camino de piedra, salió por la puerta y se encontró con Jini recargada en el capo del Camaro mientras mandaba unos mensajes de textos.
— ¿Qué pasó?— Preguntó al verlo.
— No tarda, ya viene.
Se sentó a su lado y Jini aprovechó para enseñarle un vídeo gracioso que le había mandado Namjoon hace rato. Ambos rieron y lo vieron más de cinco veces para comprobar las caídas, en ese momento sus risas fueron interrumpidas por un fuerte motor que se escuchaba del final de la calle, no, de hecho eran dos motores. Los dos miraron en aquella dirección y apreciaron como el Mustang de Hoseok y un Challenger color vino se aproximaban.
Jinyoung sonrió al ver las máquinas.
Despegó su cuerpo del auto de Jimin y se giró sobre sus talones para ver a los dos autos de frente, aparcados del otro lado. Las puertas del Challenger se abrieron y de estas salieron Jiwoo y su novio, Hyukjo. Aquella escena se había visto jodidamente genial, más cuando se encontraron en la calle y él la abrazó por los hombros. Hoseok seguía adentro del auto y se podía escuchar la canción que tenía, al parecer estaba esperando para que se acabara.
— ¿Y tú qué haces aquí?— Jimin sonrió al ver a Hyukjo e hicieron un típico saludo de amigos.— Al parecer no puedes separarte de ella, amigo.
— Me tiene loco, ¿qué querías?— Contestó con una sonrisa orgullosa.— Hola, Jinyoung.
— ¿Cómo te ha ido, Hyuk?— Saludó ella.
— Bastante bien, para ser sincero.
Jinyoung sonrió y miró a su amiga, ambas compartieron miradas de esas que sólo ellas dos podían entender. Jiwoo embozó una sonrisa, mientras se refugiaba en el costado derecho de Hyukjo. Ella era tan pequeña a su comparación. Y a Jini le caía bien, podía ser un Marvel y un completo loco, pero la cuidaba y le daba todo el amor que merecía. Mientras él era un chico atractivo y con apariencia de chico malo, Jiwoo era una personita tierna y dulce. Por fuera, claro. Pensó Jini, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el impacto que sintió en su espalda.
— ¡Ya llegó por quien lloraban!
Jini empujó a Hoseok mientras lo miraba molesta. Aquello había sido inesperado. Todos rieron en ese momento al ver la cara de cachorro asustado de Hoseok.
— ¡Me dolió, Hoseok!
Hoseok sonrió pícaro.— ¿Te sobo?
— No empieces Hoseok, apenas vas llegando.
— Yo sé que te encanta.— Esta vez posó su brazo sobre la cabeza de Jini con cuidado.— Niégalo cuantas veces quieras, pero te derrites.
— Sí, de tan sólo pensarte.
Hoseok abrió la boca en shock. Todos empezaron a reír de nuevo por la reacción del chico, incluso Jini. Entonces Hyukjo le dijo que no perdiera su esencia Marvel en acciones como esas. Aunque, al parecer no tenía consciente el cómo se hacían llamar...
— Pues dadas a las circunstancias de que Hyukjo se invitó solo...— Hoseok habló, en ese momento su hermana y cuñado lo miraron mal.— Supongo que por el bien de todos, Jinyoung se tendrá que ir conmigo, ¿no?
— Así es.— Aseguró ella misma. Hoseok empuñó su mano en gesto de victoria. Jini sintió la mirada de Jimin en ese instante.— ¿Pensabas que me subiría a un auto con la perra mala?
— Pues...
— Nunca, Jimin. Prefiero irme en el techo o el capo.
— Sí, lo entiendo.
Jinyoung abrió la puerta y estiró su cuerpo dentro, tomó su bolso y le pidió las llaves a Hoseok para poder ir a dejarlo a su auto. Un ruido se escuchó dentro de la residencia y eso llamó la atención de todos, excepto de Hoseok que iba detrás de Jinyoung.
— No es como que me iba a perder, Hobi.— Dijo divertida.
— Tan sólo quería asegurarme.
Ella negó con la cabeza divertida y abrió la puerta, pero en ese momento se encontró con algo no muy agradable.
— ¡Jung Hoseok!— Gritó eufórica. Hoseok se sobresaltó y la miró asustado.— ¡Explícame que mierda es eso!
Con una expresión confundida, Hoseok se inclinó y asomó la cabeza por la puerta. Sus ojos se abrieron de golpe y sintió su cara ponerse roja al instante.
— Eh... ¡No es lo que parece! No, yo, uhm, nunca, no...
— ¡Tíralos!— Se refirió a aquellos paquetes de preservativos abiertos.— ¡Y verifica que no haya algo más!
Hoseok rodeó el carro y abrió la otra puerta, tomó aquellos dos paquetitos y siguió buscando bajo los asientos.
— ¡¿Qué pasó?!— Jimin gritó desde el otro extremo.
Hoseok sacó su cabeza y Jini se giró a ver a aquellas cuatro personas.
— ¡Nada!
— ¡Es hora!
— Listo, tan sólo eran esos dos.— Hoseok soltó aire, aliviado.— Eso fue...
— No digas nada.
Jinyoung subió al asiento del copiloto y decidió olvidar todo aquello. Pero a cambio, soltó una fuerte risotada al recordar la reacción de Hoseok.
— ¿De qué te ríes?— La miró con una sonrisa mientras encendía el auto.— ¿De mí?
— Sí.— Ella lo miró también.— Pareció como si tu mamá te hubiera pillado algo inapropiado.
— Pues casi.
— Es tu auto, Hoseok. Puedes hacer lo que te plazca.
— Lo sé. Pero si hubiera sido alguna otra persona, no me hubiera importado. La cosa aquí es que te tengo respeto.
Jinyoung dejó de cambiarle a las estaciones de radio para voltear a verlo y regalarle una sonrisa sincera y de aprecio. Hoseok le correspondió la sonrisa antes de hacer una maniobra y ponerse tras el auto de Jimin, el Challenger hizo lo mismo y en cuestión de segundos los dos iban tras el Camaro, siguiéndolo.
— Si tan sólo supiera el lugar, ya lo habría rebasado.— Bufó Hoseok.
— Es la segunda vez que nos encontramos en esta situación.— Dijo ella, Hoseok frenó debido a la luz roja y la miró, esperando una explicación.— O sea, tú y yo en este auto.
Él sonrió al recordar la carrera.
— Nada como la primera, ¿cierto?
— Ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida.
— Es un gusto haber sido parte de él.
Pisó el acelerador, aún sin poder dejar de sonreír. Ya habían entrado al distrito de Hongdae, por lo que les faltaba poco para llegar. En cuestión de minutos, Jimin dobló en una calle y en esa se encontraba un estacionamiento público, que fue donde se aparcaron, uno enseguida del otro.
— No le digas a Jimin, pero prefiero tu auto por mucho.— Le dijo Jinyoung en voz baja.
— Yo te guardo el secreto, bebé.— Le guiñó un ojo y ella rió por lo bajo, confiando en él. Pero entonces:— ¡Uh Jimin! Si tan sólo supieras lo que me acaban de decir aquí...
— ¡Hoseok!
Jimin, quien iba tomado de la mano con Hyemin unos metros más adelante, frenó sus pasos y se giró a ver a los dos escandalosos del final. Hyukjo y Jiwoo los miraron también. En ese momento, Jini le pellizcaba el brazo a Hoseok.
— ¿Qué?
— ¡Nada! ¡Nada!— Su mueca del dolor era notable.— Ya, va en serio.— Jini lo miró seria y lo soltó, Hoseok aprovechó y corrió.— ¡No es como que Jini hubiera dicho que tu auto es una basura a comparación del mío! ¡No, cómo crees!
— ¡Eso es mentira!— Jini se defendió rápido.— ¡Jimin no le creas!
Jimin los miraba con una mueca de confusión, primero miró a Hoseok con mala y cara y después con duda a Jini, ella moduló un "no le creas" y sacudió su mano, a lo que Jimin entendió que Hoseok estaba jodiendo. Empezó a caminar y esta vez no se detuvieron, salieron del estacionamiento y por la misma acera caminaron hasta llegar al bar.
Cuando Jini alcanzó a Hoseok, jaló su oreja.— No vuelvo a decirte nada, idiota.
— Tenía que hacerlo. Lo sabes.
Jinyoung negó con la cabeza y dio su último tirón antes de soltarlo. Entraron al establecimiento y como era de esperarse, había bastante gente ya. Trataron de conseguir la mesa más cercana al escenario y por suerte encontraron una. Los seis estaban emocionados, era humor negro, chistes que probablemente años anteriores no hubieran captado, pero ahora, en este punto, salidas como estas eran atractivas. Ordenaron algunas entradas y bebidas, para disfrutar el show mientras comían.
Mientras esperaban, empezaron a charlar de cosas random. Jinyoung se había dado cuenta de lo cuán cercanos eran Jiwoo y Hyukjo y fue imposible no pensar en Jungkook y sobretodo, desear que él estuviera en ese momento con ella. Tragó duro y miró incómoda a otra parte. Hoseok que estaba sentado a su lado, lo notó, y bajo la mesa buscó su brazo y le dio un ligero apretón, Jini se giró a verlo, encontrándose con la sonrisa de apoyo que le brindaba su amigo.
Pero no sólo había sido aquello. No pudo evitar notar un cambio en Jimin, o mejor dicho, lo que lo rodeaba. El ambiente. Mientras Hyukjo abrazaba a Jiwoo por los hombros y la miraba cada tanto, incluso besaba su frente o mejilla, Jimin estaba con sus dos brazos en la mesa, firmes y sus manos unidas en un fuerte agarre y la perra mala parecía casi invisible. Ella tan sólo estaba apoyada en él, lo más leve posible. Antes, ellos se comportaban igual o más cercanos que Hyukjo y Jiwoo. Se podía sentir la tensión.
Por suerte, cuando la comida llegó, la cosa cambió un poco. Jimin se puso atento con ella.
La hora del show empezó y desde ese momento, Jinyoung no había parado de reír, tanto que no volvió a comer. Todos en la mesa reían, los chistes estaban siendo muy buenos. Y si no te reías del chiste, por lo menos Jinyoung se reía del escándalo de Hoseok. Jimin ahora abrazaba a Hyemin y se podía notar como ella estaba más cómoda, incluso se habían besado un par de veces.
Hubo un pequeño break, que pronto acabaría.
— Jini...
— ¡Yah!— Jimin llamó la atención de Hoseok al escucharlo llamarla así.— Sólo yo puedo llamarla así.
— ¡Ni me dejaste terminar!
— Pues que te sirva de advertencia.
— Dios, parecen niños chiquitos.— Se burló Jini.— ¿Qué decías, Hobi?
— Jini-boo~, ¿me podrías ayudar con esto?
Jinyoung no pudo evitar cubrir su cara y reír al escuchar el tierno apodo de Hoseok. Eso había sido demasiado.
— ¡¿Amigo qué te está pasando?!— Hyukjo rió.— ¿Qué fue eso?
— ¿Quieres que te recuerde todos los apodos que le tienes a mi hermana?— Levantó una de sus cejas y entonces Hyukjo se retractó.— Sí, me lo imaginé.
Jiwoo se puso colorada y escondió su rostro en el pecho de su novio.
Hoseok le pidió a Jinyoung que ajustara la pulsera de su muñeca izquierda, ya que él no podía. Jini tomó su brazo y lo puso sobre la mesa y la desamarró primero, para poder hacer el nudo bien. En ese momento, el presentador del show volvió.
— Bueno, aprovechando que hay mucha dama guapa hoy...
Sólo prestó atención a aquello, estaba teniendo problemas con el nudo.
— Para mí, la más guapa es Jiwoo.— Dijo Hyokju.
— Pues para mí,— Hoseok lo miró desafiante.— mi Jini-boo~ es la más hermosa de toda la zona.
Jinyoung se burló de aquello mientras negaba con la cabeza.
— Pienso igual que Hoseok.— Dijo Jimin.
Y eso la dejó paralizada.
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hmmm, no tengo sueño pero la pc muere faks.
algo les iba a decir, pero ya se me olvidó. b r a v o. B R A V O.