Zayn no estaba nada contento y sus pasos cautelosos pero llamativos eran prueba de eso. —¿Que quería ese idiota?— Preguntó mientras rodeaba con ambas manos la pequeña cintura de Louis y con brusquedad lo jalaba hacia su cuerpo.
—Ho... en realidad nada...— Lou estaba arrepentido, no debió decir nada.
—Acabas de decirme que te llamó— Zayn observó con detenimiento el rostro del contrario, golpeado y herido, le dolió aunque no le soprendio pues desde que Lou había llegado a su casa era raro que no se metiera en problemas —¿¡Que carajos quería!?— Gritó de pronto haciendo que L diera un brinco y cerrará lo ojos.
—Pidió que nos escaparnos juntos— El castaño estaba tenso, sentía sus manos sudar.
—¿Qué le respondiste?— El moreno soltó un suspiro y escondió la nariz en el cuello de Louis aspirando su aroma, perdiéndose en la suave y blanca piel de aquel pequeño que aún parecía estar demasiado tenso como para disfrutar los pequeños besitos que recibía —Estoy feliz— Fue lo único que dijo Zayn antes de abrazar al castaño con cariño al mismo tiempo que una enorme sonrisa se formaba en su rostro.
—Me gusta verte feliz— Lou ya estaba más relajado, incluso una tímida sonrisa adorno su rostro —¿Tienes hambre?— quiso caminar hacia la cocina que Zayn lo detuvo de inmediato —Creo que ya sabes que es lo que quiero comer— Sonrisa enorme y ojos brillantes se comían a Lou sin siquiera tocarlo.
Ambos chicos se tomaron de la mano entrelazando sus dedos, juntaron sus frentes y caminaron con pasó lento hacia las escaleras donde Zayn cargo a Louis como si de recién casados se tratase y lo llevo a su cuarto —Tengo sueño— anunció el castaño, pues aún tenía miedo de hacer el amor con Zayn, si tan solo Harry jamás hubiera aparecido en su vida todo sería distinto. —Lo entiendo— Respondió el moreno dejando al pequeño sobre la cama y acto seguido se acomodó encima de él con la única intención de besarlo, sin dejarlo hablar se avalanzo sobre sus labios mordiendolos con fuerza, bajando ambas manos hasta la diminuta cintura de L —Zayn...— Habló en un susurro —Lo se, lo entiendo— No sé detuvo, metió ambos pulgares en el pantalón y boxer se Louis bajandolos con suavidad hasta dejarlo simplemente con la camiseta puesta —Zayn— Repitió el ojiazul comenzando a soltar pequeñitos gemidos —No voy a follarte, solo quiero darte placer— Aquellas palabras retumbaron en la cabeza de Louis, el moreno estaba dispuesto a privarse de su propio placer solo para hacer a L feliz, en ese momento logro comprender miles de cosas que no había podido en todo ese tiempo —De acuerdo— Respondió por fin y levantó la espalda para despojarse de la única prenda que le quedaba, ahora estaba completamente desnudo frente a los ojos de su amigo. Zayn parecia estar feliz, aunque sabía que de cualquier manera no podría follarse a Louis, esa noche sería solo para poder tocar y admirar su bello cuerpo.
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Louis despertó a causa de un rayo de sol que por mala suerte cayó justo en sus ojos —Zayn— Dijo tallando sus ojos. —Louis— Respondió su amigo dando un suave beso en su espalda —Ayer fue fantástico— Sus mejillas se sonrojaron y tuvo que tapar su cara para ocultar el color tomate de su rostro —Tu eres fantastico— Quito las manos de Lou y repartió miles de besos sobre sus labios, frente y mejillas. —Tengo trabajo hoy, quizás no llegue a dormir, pero te dejé la cena en la nevera y te extrañare muchísimo, además de que tengo una sorpresa para cuando vuelva— Se levantó y comenzó a vestirse, tenía la mirada de Louis sobre el por lo que se sintió cohibido —Si sigues mirándome así tendrás que usar silla de ruedas durante una semana— mordió su labio con fuerza. —Quizas después de tu trabajo— le lanzó un beso e imitó la garrita de un león con su mano haciendo que Zayn enloquciera y se lanzará sobre el devorando su boca con besos suaves pero mordidas fuertes, le arrancó varios gemiditos al castaño y esto provocó aún más calentura en su amigo —Maldita sea, tengo que ir a trabajar— Se quejó, habría hecho lo que fuese necesario para quedarse en casa con Louis y por fin follarselo hasta dejarlo sin caminar pero no podía, suspiro hondo y le dio la vuelta al ojiazul para bajar ambas manos al trasero de este y comenzar a masajearlo con suavidad, solo quería vengarse pues aquella garrita de León lo había puesto demasiado caliente. —Zayn, basta— Gimió el pequeño con ojos cerrados —De acuerdo— Respondió el moreno dejando un último beso en la espalda de este y acomodando su corbata —¡Zayn!— Se cruzó de brazos e hizo un puchero, en realidad no quería que el moreno se detuviera. —¿Qué?— Una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro —Ahora si, creo que debo irme— Suspiro hondo y le lanzó un beso al castaño —Te veré mañana, te quiero— Dijo como última frase y salió de la casa pero se fue en taxi, quería dejarle el carro libre a su amado para que esté se paseara por ahí con total comodidad, se veía como el esposo que iba a trabajar solo para darle lo mejor al amor de su vida, estaba dispuesto a irse caminado, a trabajar todo el día o a nisiquiera trabajar si así lo deseaba su "esposa", estaba dispuesto a hacer cualquier cosa solo para complacer a Louis.
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—Creo que deberíamos vernos para hablar.
—Mis padres saldrán a hacer preparativos para la boda.
—Pasare por ti.
—Nos vemos, te quiero.
Louis colgo el teléfono y se recostó pensando "¿Que le voy a decir?" el castaño había decidió ver a Harry con la única intención de terminar todo, decir un último adiós, despedirse por y para siempre pues aunque estaba demasiado triste tenía que aceptar que su relación era imposible y el intentar seguir con eso solo implicaba dañarse así mismo.
Salió de la casa con una mochila en hombros y subió al auto de Zayn, comenzando a conducir en dirección a casa de Harry.
—Hola— saludó Louis al ver que unos rizos se asomaban por la ventana del auto. —Sube, tenemos mucho que hacer— extendió la mano y quito el seguro de la puerta dejando que Harry subiera al auto.
—¿A dónde vamos?— el ojiverde jugaba con sus manos al mismo tiempo que observaba a Louis, realmente no sabía que hacer ni como actuar.
El castaño se detuvo en un jardín hermoso, uno que H jamás había visto en toda su vida, ambos bajaron del auto y se sentaron justo frente a una fuente, el lugar estaba vacío y resultaba extrañamente reconfortante —Quiero que nos vayamos juntos— soltó de nuevo el rizado mirando a su amado a los ojos.
Louis bajó la cabeza y negó un par de veces aún sin articular palabra alguna.
El ojiverde frunció el ceño y apretó los puños lleno de impotencia —¿Por que no respondes? ¿ya no me quieres?
—Yo...— levantó la mirada y la clavó en H, tenía los ojos cristalizados, intentaba contener el llanto.
—Maldita sea habla Louis— el ojiverde se sentía morir, el pecho le palpitaba con fuerza, necesitaba escuchar que el amor de su vida aún lo quería, necesitaba saber que aún después de todo Louis lo seguía amando.
El ojiazul aclaro su garganta y por fin decidió hablar —Después de lo que paso no puedes simplemente venir y esperar que me vaya contigo, también tengo una vida ¿lo sabes? no tienes idea de lo mucho que llore, de lo mucho que te espere no tienes idea de lo mucho que te quería— no gritó, ni se alteró pues había prometido no mostrarse vulnerable ante el.
—¿Me querías? Yo aún lo hago, aún te quiero y así será siempre.
—Si, me quieres pero no lo suficiente para enfrentarte a tu padre, hay otras personas que si están dispuestas a todo por mi, tu no lo estas, tu no me quieres como yo te quiero ati— Louis pensaba en Zayn, en quedarse con el y por fin ser feliz, pero no podía negar que su amor por Harry era fuerte, tanto que sentía su pecho arder con cada palabra que decía y escuchaba.
—Me equivoqué, lo sé, pero estoy tratando de demostrar que te quiero, estoy dispuesto a dejar todo por ti, estoy dispuesto a irme solo contigo— Harry colocó una manos sobre el mentón de Louis y lo obligó a levantar el rostro para después unir ambos labios en un beso tierno y fugaz pues de inmediato Louis lo empujó y se alejó de el al mismo tiempo que limpiaba sus labios y ojos húmedos con la manga de su chaqueta, en ese momento H se sintió una mierda de persona, en ese momento H comprendió por fin el verdadero daño que le había causado a su pequeño Louis y se sintió morir pues odiaba demasiado ver aquélla expresión asustada y triste en su bello rostro.
—Dios cariño... Lo siento tanto— susurró acercándose de nuevo a Louis y envolviéndolo en su pecho.
—No me toques— Chilló el castaño, no quería caer de nuevo en sus trampas, no quería volver a ilusionarse para luego quedarse solo; comenzó a patalear queriendo liberarse del agarre de H —¡Sueltame! idiota— Chilló de nuevo y el ojiazul no hizo más que apretar aún más su agarre. —Lo siento, lo siento mucho mi pequeño Lou, te amo, nunca quise hacerte daño, porfavor perdoname— Harry suplicaba y Louis solo ignoraba cualquier paralabra, queria que H lo soltará para poder irse con Zayn y pedirle perdón por traicionarlo de nuevo. —Solo sueltame— suplicó el castaño comenzando a llorar, Harry tomó el mentón de L y nuevamente lo beso, recibió un empujón pero fue más fuerte y continuó con el beso, recibió otro empujón y aprovechó para posar ambas manos en la cintura del contrario, recibió un tenue puñetazo en el pecho y consiguió envolver por completo la cintura del castaño entre sus brazos, pronto el puñetazo se dividió en más puñetazos con menos fuerza y aún así el beso continuaba hasta que Louis no pudo resistir más y detuvo lo golpes para colocar ambas manos sobre el cuello de Harry y seguir el beso con rapidez y fuerza, lleno de ganas, lleno de amor, de promesas falsas, de sueños inconclusos y de pequeños pedazos de dos corazones rotos que poco a poco parecian volver a unirse.
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—Acompañame— pido Louis una vez que logró calmarse.
—¿A dónde vamos?
Louis no respondió, se limitó a jalar la manos de Harry hasta llegar a la parte trasera del jardín
—Necesito que me hagas un favor quiero que solo por hoy finjas que nada malo ha pasado entre nosotros, que los dos nos queremos, que olvides los malos momentos y sobretodo necesito que entiendas que todo lo que pase hoy, mañana no importara, lo que pase hoy sera solo por hoy mañana sera como si no hubiera pasado nada, así que solo disfruta.
—No entiendo nada Lou ¿Qué pasa?— el ojiverde levantó una ceja en señal de confusión.
—¿Confias en mi?— preguntó el castaño con una sonrisa del lado.
—Con los ojos cerrados— contestó devolviéndole la sonrisa.
—Buena idea, cierra los ojos— pidió el ojiazul mientras guiaba a Harry por el jardín hasta un enorme arbol.
—¿Ya puedo abrir los ojos?— Preguntó el rizado aún confundido, no entendía nada de lo que estaba pasando.
—Ya puedes.
El rizado abrió los ojos y una enorme sonrisa iluminó su rostro, Louis estaba frente a él arrodillado y con un ramo de flores en las manos "¿De donde las había sacado?"
—Harry Edward Styles, me gustas mucho ¿lo sabes, verdad? desde el primer momento en que te vi causaste un remolino en mi mente, me haces sentir cosas que nadie me había hecho sentir antes así que necesito saber ¿serias mi novio?
—Por dios Louis si, si quiero— Harry tomó el ramo de flores y lo dejo a un lado para después lanzarse a los brazos de Louis y llenarlo de besos.
—Yo también te quiero— respondió disfrutando de los besos sobre su rostro —Pero ya tenemos que irnos, se hace tarde— no dejó que Harry protestará, lo llevo hacia el auto y comenzó a conducir.
—¿Y ahora a donde vamos?— preguntó inclinandose sobre el asiento intentando ver el camino para deducir el lugar al que irían.
—Adivina— Louis había aprovechado los pocos minutos en lo que Harry había ido al baño para preparar toda una velada mágica en distintos lugares y ahora se disponían a ir a su primer destino.
—¡EL MAR!— Harry recordó la última vez que había estado con L en el mar y no pudo evitar morder su labio un poco para después bajar del auto como desesperado.
—Asi es, aunque no estamos aquí para nadar— Explicó el pequeño siguiendo el paso de Harry para ser conducido hacia unos pequeños botesitos que descansaban en la orilla. —Quiero— dijo Harry con ojos brillantes —Vamos— accedió de inmediato el castaño y después de dejarle un par de dólares al pintoresco viejecillo ambos chicos subieron al bote, era quizás un poco tarde pero el sol aún brillaba en lo más alto del cielo, Louis tomó un remo y con suavidad lo movió alrededor del agua provocando que el botecito se moviera considerablemente más rápido —Este lugar es increíble— Harry estaba perdido en las pequeñas olas que se formaban en el agua con el paso del bote. —Tu lo eres— respondió el ojiazul sin detener el movimiento de los remos.
—Razones por las cuales me gustas— dijo Harry de repente mientras se colocaba justo frente a Louis.
—¿Qué?— preguntó el contrario con semblante confundido.
—Eres gracioso, no logras darte cuenta pero siempre logras hacerme reir— un destello adorno sus pupilas.
Louis permaneció en silencio, no lograba entender el repentino comentario de su amado y eso no significaba que le molestará en absoluto.
—Eres la persona mas amable que he conocido— suspiros irregulares acompañaban cada frase dicha por el rizado —Eres prefecto, tus ojos me hipnotizan, tus caderas me vuelven loco, tus labios me encantan y tu cabello es precioso— continuó hablando —No necesitas arreglarte para lucir como modelo— estaba realmente concentrado en cada palabra —No tienes miedo de nada, eres alguien fuerte y decidido— poco a poco las razones por las cuales amaba a Louis comenzaron a llover, una tras otra —Tu sonrisa, podrías conquistar el mundo con tu sonrisa, te preocupas por todos, siempre pones primero a los demás que ati mismo, tus abrazos me hacen sentir la persona mas afortunada del mundo, me gustas por ser tu mismo— solto lo último con rapidez y se lanzó sobre Louis quien tuvo que soltar los remos para no perder el equilibrio.
—¿Encerio piensas todo eso de mi?— el ojiazul sentía su corazón latir a mil por hora, las mariposas en el estómago eran como un remolino en esos momentos.
—Si, y estoy feliz de que seas mi novio.
Louis sonrió del lado y tomó de nuevo ambos remos —Aun tenemos cosas que hacer— dijo mientras empujaba a Harry hacia su lugar con un beso y comenzaba a remar hasta una pequeña isla que parecía estar vacía, al llegar se acomodaron en el muelle pues querían ver el atardecer juntos
—Este día ha sido perfecto— susurró el rizado recargando la cabeza en el hombro de Louis.
—Aun falta lo mejor— respondió con suavidad mientras tomaba la mano de H entre las suyas y dejaba un beso sobre estas —Para mi era importante que viéramos el atardecer juntos por qué tu eres como mi sol, sales y me iluminas con tu brillo, me haces sentir feliz tan solo por el hecho de estar ahí, eres lo que necesito para ser feliz, cuando era pequeño mis padres peleaban mucho, empezaban a gritar yo salia al patio y observaba la puesta de sol, me tranquilizaba, me hacia feliz todas las tardes me sentaba en el jardín para poder ver el atardecer necesitaba hacerlo para sentirme seguro, pero cuando apareciste tu ya no lo necesite, tu sonrisa era mejor que mil soles tu mirada me tranquilizaba, sabia que todo estaría bien tan solo con mirarte, desde el día en que tu apareciste deje de necesitar el sol y empece a necesitarte ati, me gustaría que me iluminaras todos los días con tu risa, que me tranquilizaras con tu mirada y que recordara que después de la tormenta sale un sol, tu eres mi sol— Louis se había emocionado de más, una pequeña lagrima recorrió sus mejillas y de inmediato Harry la limpió con un beso —Te prometo ser tu sol, para siempre.
Louis sonrió con nostalgia y dandose cuánta de que el sol por fin se había ocultado se levantó para después extenderle la mano a Harry —Vamonos.
—¿A donde?
—A revivir un viejo recuerdo.
Ambos caminaron tomados de la mano por la pequeña isla que en realidad había resultado ser un pueblito tradicional —Justo ahí— Louis señaló una montaña rusa que se veía a lo lejos —Justo ahí conocí a el amor de mi vida
El juego empezó a moverse primero lento, después aumentando la velocidad hasta que Harry no aguanto mas y volvió a abrazarse en Louis, gritando como la primera vez que lo conoció —Sigues siendo una nena— gritó el castaño soltando una carcajada. —Talvez, pero realmente estoy disfrutando abrazarte— respondió con ojos cerrados y una sonrisa pequeña; el resto del juego ambos chicos permanecieron en silencio, pero Louis se despedía de Harry en silencio, se despedía del amor de su vida, era frustrante no poder hacer nada, dolía saber que Harry no podía estar con el, dolía imaginarlo en brazos de alguien mas.
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Tiempo después ambos chicos se encontraban arriba de un globo aerostático, dando un recorrido por el lugar.
Louis hizo que Harry se sentará, posteriormente se colocó detrás de él y con movimientos ágiles logro quitarle el anillo de compromiso que llevaba puesto, el de Kendall y lo guardo en la bolsa de esté —Harry, tenemos muy poco tiempo de conocernos pero desde que te vi supe que eras el hombre con el que quería pasar el resto de mi vida, estoy enamorado, no puedo vivir sin ti, sin tus besos, sin tus caricias sin tu voz, no quiero a nadie que no seas tu así que ¿Serias mi esposo? quizas esta boda jamas ocurra, quizas jamas llegues al altar conmigo, pero tenemos este momento aquí ahora y quiero que sepas que eres el único con el que yo me hubiera casado no elegiría a nadie que no fueses tu te amo Harry Styles— el ojiazul sabía qué tal boda no pasaría jamás pero se había prometido que al menos ese día fungiria que todo era posible, que la vida sería justa con el y le dejaría pasar el resto de su vida al lado de la única persona que adoraba; sacó un pequeño anillo de su bolsillo y se arrodilló frente al rizado para ponérselo en el dedo qué minutos antes ya estaba ocupado.
—Me encantaría ser el señor Harry de Tomlinson— respondió el ojiverde inclinándose hacia el pequeño castaño para besarlo con suavidad, enredado los dedos en su cabello, haciendo pequeños círculos en su nuca a manera de caricias —Ahora quiero bailar— pidió al mismo tiempo que cargaba a Louis para que éste subiera ambos pies sobre los suyos y quedarán a estaturas similares —Eso no era necesario— dijo sonrojado dejándose llevar por los movimientos y pasos que el rizado ejecutaba —Por cierto, espero que no haya nadie esperándote en casa por qué volveremos hasta mañana— anuncio para después continuar bailando.
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—Esto es increible— habló corprendido, pues la cabaña en la que habían decidió quedarse parecía de ensueño.
—Lo sé, tenía que serlo— respondió el contrario, ese lugar había sido bastante caro pero sin duda merecía cada dólar gastado.
—Bien— H se dio la vuelta para quedar frente a Louis —¿Tienes sueño?— preguntó con la cabeza ladeada.
—Ho, si... Un poco— respondió asintiendo.
Ambos chicos se sirvieron una copa de vino y una vez que se la terminaron caminaron hacia la cama, unas cuantas velas permanecían prendidas pues les resultaba más cómodo dormir así —Buenas noches— dijo Louis acariciando los rizos del más alto. —Buenas noches— respondió y ambos se taparon con las sábanas.
—Louis— dijo Harry haciendo que su acompañante se diera media vuelta sobre la cama para mirarlo.
—¿Pasa algo?— preguntó el más bajo.
Harry no contestó, se limitó a besarlo, con lentitud, despacio mientras posaba una mano en su mejilla sujetando su rostro, Louis siguio el besó con ojos cerrados y bajo una de sus manos libres hacia la cintura del rizado y comenzó a acariciarla con el dedo pulgar, Harry soltó un pequeño e inaudible gemido y se colocó con ambas piernas abiertas sobre el abdomen del ojiazul.
—¿Seguro?— preguntó el castaño deteniendo el besó por unos segundos.
—Mas que eso— respondió el contrario jalando la camisa de Louis para atraerlo de nuevo hacia sus labios y comenzar a morderlos con fuerza.
Louis empezó a quitarse la ropa mientras Harry lo imitaba y repartía pequeños besos en su abdomen desnudo, Louis acercó dos dedos a la boca de Harry con la intención de que este lo lubricada y así fue, de inmediato sintió la rosada y húmeda lengua del rizado pasearse por sus dedos, logrando que L sintiera electricidad en su entrepierna, colocó ambos dedos alrededor de la entrada de Harry mientras repartía besos en sus muslos, primero metió un dedo escuchando un gemido de placer, parecía que el ojiverde quería decir algo, pero Louis no quería escuchar nada así que metió otro dedo en la entrada del mas alto haciendo que este inundara la habitación de gemidos, sus manos se mantenían quietas pero movía su trasero hacia los dedos de Louis mordiendo su labio, el ojiazul sacó los dedos y empezó a lamer la entrada del mayor que soltaba pequeños jadeos de placer —Louis por favor hazlo ya— el pequeño sonrió y con manos torpes se acomodo atrás de Harry, y después de alinear su pene con la rosada entrada del rizado entró, con miedo ya que no quería lastimarlo, se escucho un pequeño chillido de parte del ojiverde, Louis se quedo quieto por unos segundos hasta que Harry le indico que siguiera, Louis podía sentir la apretada entrada de Harry sobre su miembro, comenzó a besarlo esperando a que se tranquilizara, supo que estaba listo cuando Harry movió el culo hacia su pene, el ojiazul coloco las manos en las caderas del contrario y empezó a dar pequeñas embestidas, gotas de sudor caían de la frente Harry, sus manos apretaban la blanca sabana y sus gemidos eran música para los oídos de su novio quien a cada segundo aumentaba el ritmo de las embestidas, Harry movía sus caderas con ritmo hacia Louis quien no podía parar de hechar la cabeza hacia atrás, las paredes de Harry se sentían como la gloria misma, empezó a dar embestidas cada vez más fuertes al mismo tiempo que mordía el cuello y espalda del rizado. —Voy, voy a correrme— Anuncio el ojiverde sonrojado, entonces Louis tomo el miembro de Harry y lo metió a su boca chupando con fuerza mientras se masturbaba el mismo, se corrió al escuchar el gemido final de Harry gritando su nombre. Louis saboreo el semen de Harry, que al decir verdad le había encantado; entonces Louis se acerco a besar a su novio en los labios pero bajo asta su pene para retirar cualquier sobra de semen con su boca, saboreando hasta la última gota, cuando estuvo seguro de que no había mas semen se acurruco al lado de Harry.
—Eso fue jodidamente genial— soltó el rizado en un suspiro y mordió su labio.
—Despues de esto no creo que pueda pasar más de unas cuantas horas sin follarte— respondió el castaño observando de arriba a abajo el cuerpo desnudo de su acompañante.
—Vamos a casarnos, podrás follarme todas la mañanas— advirtió el más alto.
—Así es, voy a ser el señor Louis Tomlinson de Styles, y voy a poder tomarte cada vez que yo quiera— la idea le parecía excepcional pero sabía que eso era casi imposible.
—Suena genial— Harry cambio de una sonrisa a una mueca —Pero ¿como nos casaremos? que pasara con...
—¿Recuerdas lo que te dije? no quiero hablar de nada que no sea de nuestro amor.
—Tienes razón... pero prométeme que no dejaras que me case con ella.
—Hablemos mañana de eso ¿si?— hacer promesas en tales circunstancias podía ser muy peligroso.
—¡Bien!— Harry se acurrucó contra Louis quien de inmediato lo abrazó con fuerza y dejó un suave beso sobre sus rizos.
El día había terminado y lo único que restaba por hacer era dormir, mañana ese maravilloso día había quedado en el olvido y Louis dejaría para siempre a Harry "Después de todo...¿Realmente lo hará?"