Han pasado muchas cosas, desde pelear con el raikage y Tsunade, pero lo bueno es que estamos en la guerra.- "Bueno"
Naruto: ¡Vamos chicos!.- muchos zetsus blancos estaban frente a nosotros, Naruto y Bee empezaron a luchar contra ellos, yo me detuve y quedé sorprendida con Naruto.
Simplemente era genial, no pase mucho tiempo con el, pero lo que estuve era un idiota, a crecido mucho y me a superado.
Sonreí.
Un montón de zetsus corrieron hacia mi, fruncí el ceño e hice un movimiento de manos.
Aiko: Estilo de fuego. ¡Gran bola de fuego!.- al rededor de mi salió el fuego, quemando a una gran parte de los zetsus, Naruto me sonrió y Bee se quedo observándome algo sorprendido.
¡NARUTO ES GENIAL!
Después de haber derrotado a todos, Naruto hizo muchos clones de sombras. Y los mando a ayudar.
Seguimos corriendo por varios minutos, cuando mi mala suerte regreso, frente a nosotros se encontraban:
Itachi. Y otro chico al cual no conocía.
Con el edo tensi obviamente. Nos detuvimos y nos miramos.
¿?: Nunca creí que me obligarán a luchar contigo Naruto.
Naruto: Uchiha Itachi. ¡Nagato!.- así que los conoce...
Bee: ¿Los conoces?
Nagato: Has cambiado. Naruto.- Volteo a verme.- Aiko.
Aiko: ¡¿Me conoces?!.- dije sorprendida.
Itachi: Aiko, el controlaba a los Pein. Él es el verdadero.- Al escuchar mi nombre saliendo de su voz me sonroje. Puta vida.
Aiko: Ya veo.- dije cortante, Itachi sonríe.
Itachi: Naruto. Tengo que hacerte una pregunta.
Naruto: Cierto, yo igual.- algo pasó con Nagato e Itachi.
Itachi hizo la bola de fuego. Era muy grande. Los chicos se paralizaron. De echo se sorprendieron. Di unos pasos al frente y con mi mano extendida partí el fuego. Protegiéndonos.
Itachi desapareció.
Nagato: Arriba.- Naruto asintió y brinco para luchar con el.
De la nada Naruto e Itachi se alejaron y empezaron a hablar sobre lo de la aldea. Lo que pasó hace mucho. Yo como siempre no pude atención.
Sentí una rara sensación, Nagato extendió su mano y fuimos extraídos hacia el. Active mi Sharinnegan y pude evitar llegar hasta el. Después invoco unos animales. Itachi desaparece y empieza a luchar con Bee.
Woe, un royo. El chiste es que por idiota casi muero. Les cuento. Itachi se libró del edo tensi y uso el amateratsu en Nagato. Ellos se fueron a hablar, muestran yo veía como se quemaba Nagato. En eso el despierta y me golpea en el pecho haciendo que mi corazón se detuviera y me diera taquicardia.
Itachi corrió a ayudarme y ahora que despierto totalmente Naruto está siendo absorbido por Nagato, el cual ya no tiene su cabello blanco, ahora es rojo.
Itachi: Quédate aquí y no te muevas.- corrió a ayudar.
(. . .)
Nos habíamos separado de Bee. El se quedo haciendo otra cosa. Itachi igual se fue de su lado. Naruto y yo corríamos lo más rápido posible. Cuando de la nada un kunai roza con mi mejilla. Ambos nos detenemos a ver lo que pasa.
Mi corazón se detuvo al ver a mi padre frente a mi. Naruto se puso en guardia. Caí arrodillada, mientras él me sonreía débilmente. De los árboles alguien salió y se pasó frente a él. Ered. ¡KABUTO!
¡Ese idiota hizo esto!
Naruto: Aiko. ¿Tú los conoc.- lo interrumpo.
Aiko: Ered, era mi compañero en el anbu. Y él es mi... Padre.- murmuré viéndolos a los dos.
Naruto: Maldito Kabuto.- gruñó.- este jutsu es muy cruel.- te apoyo.
Daro: Aiko. Mi niña.- fruncí el ceño, mordí fuertemente mi labio para no llorar.
Ered: La niñita está llorando.- sonrío.- jamás creí ver algo así. ¿Enserio me darás el privilegio de verte llorar?.- quería golpearlo y abrazarlo en este momento.
Aiko: No quiero.- sollocé. Nunca había llorado frente a alguien. Solo frente a Sasuke. Naruto me miraba.
Daro: Aiko. No llores.
Aiko: Naruto. Tú sigue.- levante mi vista y mire a mis familiares. Mis ojos estaban de color azul. Un azul muy fuerte. Era mi poder, algo había pasado con el sello. Nunca pude controlarlo y con eso mate a mi padre.- ¡Naruto vete!
Naruto: Esta bien, pero ten cuidado.- Escuche como se alejaba.
Ered: Tus ojos están algo raro.
Aiko: Cuando nací los Uchihas notaron que era la única entre ellos con ojos azules, no le dieron tanta importancia. Fui la única del clan en despertar mi Sharigan a los 3 años al ver la muerte de mi padre frente a mi, un día danzo-Sama solo llego diciendo que me entrenaría lejos de ahí, separándome de mi madre. Ese es el cuento que todos saben. La verdadera historia es.- mi padre me interrumpe.
Daro: Cuando nació ella tenía los ojos color azul, a pesar de que era una Uchiha al igual que su madre y yo. Pero era muy raro. Pues ella podía atraer y alejar cosas como lo hacía el rinnegan, podía ver el chakra y cosas muy alejadas como el byakugan. Pero también podía controlar cosas y cuerpos humanos, era algo muy aterrador, era muy dedico, a ella se encantaba ver sufrir a las personas, pero no era ella. Aiko no podía controlarse así misma. Era un poder muy fuerte para una niña recién nacida.
Ered: Así que desde pequeña has sido rara.
Daro: Eso me alegra. Sé que lograras vencernos fácilmente. Pero ruego para que después de satisfacerte de nuestro dolor logres calmarte.
Aiko: Danzo sello mi poder. Con su muerte se debilitó y al verte se rompió. Creo que podré.
Ered: Mejor no lo uses.
Aiko: Créeme que es lo que yo más quiero. Pero... No puedo controlarlo y tengo tantas ganas de verlos sufrir.- oh empiezo a ser sadica de nuevo.
Daro: Te lastimaras.- ellos abrieron mucho los ojos y corrieron a atacarme. Están siendo controlados.
Si uso este poder saldré lastimada. Cerré los ojos y cuando los abrí mi padre y Ered estaban a punto de encajarme una kunai. Pero antes de que pasara eso se rebanaron en dos.
Cayeron al suelo y se desintegraron. Empecé a gritar, mis ojos ardían y sangraban. Era un dolor insoportable, hace mucho que no sentía algo así.
Si abría ahora los ojos mataría a cuan quiero ser vivo que estuviera ahí. Como aquella vez.. Con mi padre.
¿?: Mama Aiko.- esa voz me saco de mis pensamientos rápidamente. Tommy.