Chanyeol bajo del piso de arriba de la casa luciendo unos pantalones negros y una cazadora, se estiro el pelo hacia atrás y se aguardo varias navajas en la parte trasera del pantalón.
Suspiro retirándose varios mechones de su frente y se acerco hacia la sala vacía donde Baekhyun dormía y gemía plácidamente. Probablemente dormiría así durante 24 horas o más según la información de aquellos somníferos, Chanyeol se reclino y beso la frente de Baekhyun.
— Lo siento ángel, pero el infierno llama a este demonio y no quiero que te contamines con la mierda de mi vida. — susurro levantándose, después apago el fuego de la chimenea. Salió de nuevo al exterior, y del garaje de la casa saco una moto Ducati de cambio de marchas bastante deportiva, miro por última vez la casa antes de encender el motor de la moto y fundirse en la fría carretera que cruzaba un bosque alejado de la humanidad.
Chanyeol amaba sentir el aire sobre su cuerpo, la adrenalina de conducir su moto golpeaba todo su cuerpo como un frenesí, casi era mejor que fumarse cien cigarros de marihuana, porque si había una cosa que le gustaba a Chanyeol era jugarse la vida, después de todo para él su vida no valía un par de mierdas.
Atravesando el oscuro y siniestro bosque de coníferas a toda velocidad, en varias ocasiones sentía como al tomar las curvas a mas de 130 km/h la moto se balanceaba sobre la grava del suelo y en alguna que otra ocasión su cuerpo rozo el suelo formando rasguños en su ropa, pero de nuevo Chanyeol sonreía y volvía a acelerar, jugándose todo sobre dos ruedas.
Cuando el bosque empezaba a ser sustituido por las luces de las farolas y por polígonos abandonados, Chanyeol tuvo que reducir la velocidad, aun estaba a las afueras de la ciudad pero no tenía ganas de que algún policía cabrón le parara por excederse el control de velocidad. Adelantando coches a gran velocidad y a altas horas de la noche, Chanyeol por fin llego a su destino.
Aquel almacén de fachada lisa llena de grafitis desagradables y de insultos.
Aparco la moto y se quito el casco dejándolo al lado de las ruedas, abrió la verja del almacén y se encontró aquel espacio encharcado repleto ratas gimiendo correteando sobre la superficie; Chanyeol escupió al suelo y continuo caminando por el gran espacio vacío, hasta llegar al fondo a una segunda puerta que conducía escaleras abajo hacia un sótano en el cual se empezaba a escuchar música a todo volumen.
Al bajar al sótano y recorrer un pasillo estrecho sin luz, Chanyeol abrió la ultima puerta de una patada, mosqueado se retiro el pelo y miro a las personas que estaban tiradas sobre sofás, bebiendo alcohol, pinchándose jeringuillas de a saber qué clase de mierda y bailando mientras se magreaban las entrepiernas.
— Hola gentuza. — dijo Chanyeol, un silencio incomodo se formo en la sala a pesar de que la música seguía a todo volumen. Todos miraban a Chanyeol, no con miedo sino con asco, unas miradas llenas de repugnancia hacia la presencia de Chanyeol. El gigante sonrió y se acerco a pasos firmes hacia los sofás del fondo de la sala.
— Podéis seguir con vuestra mierda de fiesta de putas y alcohol. — gruño Chanyeol, varios hombres fruncieron el ceño pero las mujeres que estaban con ellos les sujetaron negando con la cabeza. Chanyeol se tiro en el sofá al lado de Kris y Tao que estaban fumando y bebiendo.
— ¿Qué te trae por el sitio que mas odias Chanyeol?— pregunto Kris dándole una calada a un porro.
— Si vienes a armarla es mejor que te vayas, todos esos de ahí nos han hecho el negocio de la noche. — dijo Tao, Chanyeol rio con sequedad.
— Ahora permitís las fiestas de putas en vuestro territorio, ¿no habéis caído un poco bajo?
— Mientras follen lejos de mi me da igual, la cosa es que consuman nuestra droga y nos den beneficios. — sonrió Kris, Chanyeol se cruzo de piernas.
— Veo que estáis desesperados por el dinero. —rio Chanyeol cogiendo uno de los porros de la mesa y llevándoselo a la boca.
— Son negocios Chanyeol. — dijo Tao mirando de reojo la fiesta que había montada a sus espaldas.
— Pues el negocio se viene abajo jefe. — rio Chanyeol con el porro en la boca, Kris frunció el ceño y apoyo sus codos en la mesa inclinándose hacia Chanyeol.
— ¿De qué coño hablas? — gritó por encima de la música.
— La coca, me la han robado. — dijo Chanyeol echándole el humo a Kris en la cara, este se levanto de la mesa y cogió a Chanyeol del cuello de la cazadora.
— ¡Qué mierda estás diciendo Chanyeol! ¡Habla! — rugió, Chanyeol sonrió al ver que Kris no tenía la fuerza suficiente para elevar su cuerpo por el aire.
— Deje la coca en una taquilla del polideportivo de la ciudad, cuando regrese de la piscina ya no estaba. Ya sabes hizo ''poff'' — dijo Chanyeol elevando una ceja, Kris lanzo el cuerpo de Chanyeol con brusquedad sobre el sofá, haciendo que su espalda golpeara con fuerza.
— ¡Poff! No me vengas con mierdas Chanyeol ¿Acaso sabes cuantos gramos de coca había ahí metidos? ¡A qué coño estás jugando!
— Estoy jugando a mi juego y cada vez se pone más interesante. — sonrió Chanyeol tumbándose cómodamente sobre el sofá.
— Los juegos tienen normas Chanyeol y están para cumplirlas. — escupió Kris son severidad.
— Venga chicos, no os peléis. — gimió Tao.
— ¡Tú cállate! —gritaron Kris y Chanyeol a la vez, Tao frunció el ceño y cogió su bebida caminando hacia la fiesta.
— Eso follate a una zorra, pero cóbrale como la puta que eres Tao. —grito Kris, Chanyeol empezó a reírse a carcajadas.
— Que te follen mamón, yo ya no pienso hacértelo, ¡y sí! Me voy a buscar un coño, por lo menos tendrá el agujero más abierto que el tuyo ¡Estrecho de mierda!-- Kris abrió la boca, pero solo salió una carrerilla de insultos.
— Vaya te has peleado con tu novio. — rio Chanyeol, Kris apretó la mandíbula con fuerza y cogió a Chanyeol de nuevo del cuello de la cazadora elevando su cuerpo y sentándole en el sofá.
— Mira Chanyeol, te acepte entre los nuestros porque tienes una mente privilegiada para el negocio de las drogas, pero eso no quita que yo sigo siendo el jefe y que tú tienes que acatar mis normas.
— Quizás no me gusta seguir tus órdenes. — sugirió Chanyeol con tono serio. Kris bajo la mirada y se encontró la mano de Chanyeol empuñando una navaja horizontalmente, con la hoja tan afilada que con solo habiéndole rozado delicadamente la camisa le había creado una raja enorme y empezaba a notar el frio de la hoja acariciar la piel de su vientre, formando una minúscula capa de gotas de sangre.
— ¡Que pretendes! — rugió Kris, Chanyeol sonrió pasando su navaja por el vientre de Kris.
— Supongo que no puede haber dos reyes bajo el mismo reinado. — susurro Chanyeol acercándose a la cara de Kris.
— ¿Me vas a matar? ¿Es eso?... Sabes que si me matas todos se te van a echar encima.
— ¿Crees que tengo miedo de un par de maricones y unas cuantas zorras a las que llamas solo para que te consuman la droga?
—.....
— Mira Kris, los dos somos diferentes, tú tienes tu forma de actuar y yo tengo la mía.
Tú tienes a tu banda, tus esclavos o como quieras llamarlos, yo no necesito a nadie ¿entiendes? Hay esta la diferencia entre tú y yo, tu eres un cobarde que se esconde detrás de las personas ¿te crees poderoso por tener contactos? No seas gilipollas Kris, las personas a las que llamas amigos tarde o temprano te abandonaran cuando se den cuenta de que no eres nadie, solo una persona, no tienes superpoderes Kris, solo eres un tío normal y corriente y las personas viven de codicia, de sangre, del odio y de pisar a las personas débiles. — suspiró Chanyeol —. Así es como somos los humanos, rastreros y sádicos, lo que pasa es que yo me di cuenta antes de este infierno. No necesito a nadie para defenderme porque prefiero estar solo que rodeado de mierda. —
Kris parpadeo y sus labios se secaron cuando noto la hoja de la navaja rozar su vientre elevando esta hacia su pecho, y cuando Chanyeol guardo la navaja sonriendo, Kris bajo la mirada para ver su camisa rasgada y el símbolo de una cruz que lucía todo su pecho bajando hasta su vientre.
— ¡Estás enfermo!
— Sí, estoy enfermo, pero reza a los dioses Kris, porque hoy no es el día en que te mate, pero me vuelves a tocar los huevos juro que lo próximo que hare con tu piel no será una simple cruz de mierda.
— Estas demente Park Chanyeol. — escupió Kris, Chanyeol agacho la cabeza y sonrió tiernamente.
— Llámame como prefieras, pero soy el demente con el que disfrutaste que metiera mi polla por tu culo. — dijo Chanyeol sentándose en el sofá cogiendo una de las bebidas, Kris alzo la ceja y miro a su alrededor asegurándose de que nadie había visto aquella escena.
— Joder Chanyeol. — suspiro Kris cogiendo un cigarro y encendiéndolo.
— Casi te meas en los pantalones tío, vaya jefe estas hecho.
— No sé si puedo confiar en ti...—bramo Kris. Chanyeol elevo la mirada y medio sonrió mientras bebía de la copa.
— No lo hagas, no soy alguien de fiar. En eso te doy la razón. — dijo Chanyeol depositando el vaso en la mesa.
— Lo sé, eres un autentico cabrón de mierda.
— Te acabo de medio apuñalar el pecho, ¿aún quieres que siga verdad? —rio Chanyeol mirando a Kris, este suspiro cansado.
— Tienes que averiguar quién mierdas te robo la coca Chanyeol. Hay había una gran suma de dinero, mucha.
— Tengo en mente varias personas. — dijo Chanyeol mirando la pared.
— Encárgate de encontrarlas, y te doy permiso de proporcionarles una buena paliza, no las mates, pero si una buena sacudida al hospital para que escarmienten. — dijo Kris con seriedad.
— Eso iba hacer aunque me lo negaras. — bufo Chanyeol.
— Muy bien, ¿y se puede saber quiénes son los idiotas que han tenido los huevos de tocar algo de Park Chanyeol?
— Tu mismo lo has dicho, idiotas y tengo a tres personas en el ojo de mira de mi pistola, y uno de ellos se llama Oh Sehun.
— ¿Sehun? Chanyeol no hagas estupideces Sehun es uno de los nuestros ¿por que robaría el nuestra propia mercancía? El sale perdiendo en todo esto.
— ¿Acaso no sabes que de quien más tienes que desconfiar es de las personas que más se acercan a ti? Si el león tuviera amigos, no sería el rey de la jungla Kris. Yo sólo te he dicho mis sospechas nada más, tú te tomas mi información como te salga de la punta del rabo.
— Lo tendré en cuenta pues.
— Así me gusta jefazo. —dijo Chanyeol en tono burlesco.
— No puede haber dos jefes en esto Chanyeol. — cambio de tema Kris.
— Oh, no te preocupes, no pretendo ser el rey de esta panda de gilipollas drogadictos. Yo soy un lobo solitario Kris, nada más.
— Consigue la coca, aunque tengas que matar por ella, pero consíguela. — rugió Kris.
— A sus ordenes capitán. —continuo burlándose Chanyeol.
— Mantenme informado con todos tus pasos. —grito Kris viendo a Chanyeol levantarse y dirigiéndose hacia la fiesta, Chanyeol elevo el brazo y le saco el dedo del medio, Kris bufo tras el comportamiento de Chanyeol y después suspiro viendo la herida de su pecho.
Chanyeol fue esquivando a las personas que aun continuaban bailando y magreándose el cuerpo como unos auténticos animales hormonados al compás de la música skrillex, Chanyeol empezó a sentirse mareado y conforme las nauseas iban incrementando decidió ir corriendo hacia el baño.
El baño era pequeño y el suelo estaba encharcado de agua mezclado con meado y alcohol, el olor era asqueroso, haciendo que sus ganas de vomitar fueran aumentando. Escucho unos gemidos fuertes provenientes de la puerta de uno de los baños, la abrió de una patada y se encontró a una mujer abiertas de piernas sobre la taza del inodoro mientras un tio se bajaba toda la ropa y lucía su culo frente a sus ojos. Chanyeol sonrió viendo la escena.
— Vaya habéis elegido un bien sitio en el cual pillar SIDA. — sonrió Chanyeol, el hombre empezó a subirse los pantalones sobresaltado, se giro y cogió a Chanyeol del cuello mientras la chica se cerraba de piernas.
— Te he visto entrar al garito y no me ha gustado nada tu actitud chulesca.
— ¿Así? Dime que parte no te ha gustado, puedo cambiar para ti. —dijo Chanyeol pasando la lengua por sus secos labios, el hombre cerro el puño preparando para golpear a Chanyeol con fuerza, cuando de pronto, Chanyeol con un simple movimiento de muñeca saco la segunda navaja que guardaba justo cerca de la bragueta y con solo girar un poco su brazo la hoja afilada de la navaja hizo todo el trabajo por él.
Cuando del brazo del hombre empezó a salir la sangre a borbotones, Chanyeol asintió con una tierna sonrisa al ver la enorme herida que había creado en el brazo de aquel tipo.
— ¡Estás loco! —grito la mujer acercándose hacia el hombre y empujándole hacia la salida del baño.
— Te voy a matar hijo de puta. —gimió el hombre llevándose la otra mano sobre su herida.
— Cuando quieras guapo. — se burlo Chanyeol, el hombre entro en cólera y se acerco de nuevo hacia Chanyeol en el ridículo espacio que ocupaba ese baño. Chanyeol se subió sobre uno de los lavabos y con solo elevar un poco su larga pierna su pie golpeo fuertemente la mandíbula del hombre, que cayó al suelo lleno de mierda del baño.
— Yo si fuera tu sacaría al chico, si no quieres que lo lleven a Cuidados Intensivos del hospital más cercanos, porque no pienso contenerme como se me acerque de nuevo. — susurro Chanyeol con voz sádica sobre la cara de la mujer, esta asintió y cogió al hombre y se lo llevo arrastras fuera del baño.
Chanyeol soltó un bufido y guardo su navaja antes de mirarse al espejo que el mismo había roto al subirse sobre el lavabo, ahora su imagen estaba fragmentada en miles de trozos de cristal y a pesar de que Chanyeol no estaba sonriendo, su reflejo lucia una sonrisa maquiavela y como por arte de magia su reflejo empezó a cambiar de expresión, luciendo una mirada vacía mientras varias heridas de su brazos comenzaban a abrirse.
Chanyeol bajo la mirada hacia sus brazos y aunque las cicatrices continuaban ahí, estas no estaban sangrando como en su reflejo.
— ¡Cuanto más piensas hacerme sufrir! ¡Es que no te vale con ver como destrozo mi vida! —grito Chanyeol contra el espejo.
'' Aun no me has entregado a Baekhyun.''
Chanyeol elevo la mirada al escuchar aquella fría voz infantil, ahora en su reflejo veía su expresión atemorizada, la de un cobarde, como un perro vagabundo. Lo que Park Chanyeol era, un sucio perro callejero.
— No, no te voy a entregar a Baekhyun. —gimió BaekHyun.
''Me lo prometiste.'' rugió la voz.
Chanyeol se llevo las manos a la cabeza y empezó a negar mientras sacudía su cuerpo con fuerza.
— No, no, no. Baekhyun no tiene nada que ver, el no merece pasar por toda esta mierda ¡Joder! — rugió Chanyeol enfadado mirando su reflejo.
'' Por eso es mejor que descanse para siempre, no merece que su pureza sea contaminada por la suciedad de la gente que le rodea. ¡Gente sucia como tú!''
— Pero, el es mi ángel...es el único que me ama. — gimió Chanyeol.
'' Egoísta, egoísta, egoísta, egoísta...''
— ¡No, cállate! ¡Tú eres el egoísta! ¡Tú eres quien me obligo a tirarle al lago!
'' Pero Chanyeol, yo sólo soy una simple voz, yo no muevo tu cuerpo. El asesino eres tú y solamente tú.''
Chanyeol abrió los ojos de golpe, las lagrimas se atascaban y no podían deslizarse por su rostro, bajo las manos lentamente de su cabeza al ver como se había arrancado varios mechones de pelo; después se desplomo sobre el suelo sonriendo y deseando ser tragado de nuevo por su pozo negro de mugre.
— Soy un asesino... intente matar a Baekhyun. — susurro Chanyeol mirando sus manos sudorosas que temblaban.
'' Eres un asesino, por eso no puedes estar con Baekhyun. Él no te merece.''
— ¡No! ¡Cállate de una puta vez! Soy su novio. Ahora lo soy, tú debes irte, ya no te necesito para nada. — rugió Chanyeol levantándose del suelo y luciendo una mirada violenta.
'' Por mucho que intentas evadir la realidad eso no quita que tarde o temprano hagas sufrir a Baekhyun... después de todo eres un enfermo.''
— Me curare, lo haré... y-y-y solo podre curarme cuando tu desaparezcas.
'' Lástima que yo sólo sea un producto de tu locura Park Chanyeol, lástima que esta historia a la que tu llamas vida, no vaya a tener un final feliz.''
— No eres tu quien decide eso. — gritó Chanyeol golpeando con fuerza el cristal, y haciendo que los pedazos partidos de cristal empezaran a desperdigarse por el suelo.
'' Tienes razón, eres tu quien va a acabar con tu propia vida, no yo, después de todo, no existo.''
Chanyeol salió del baño, lucia enfadado, agobiado y ansioso, se puso la cazadora para evitar que miradas ajenas vieran los nuevos cortes que lucían sus brazos.
Esta vez Chanyeol se sentía peor que toda esa gente que fumaba, bailaba y se drogaba en la fiesta, ellos al menos tenían la fuerza para encontrar aquello que les hacia feliz a pesar de que eso les matara; Chanyeol se dio cuenta de que sólo tenía a Baekhyun y a nadie más.
Baekhyun era su ultimo rayo de luz en la oscuridad que emanaba su vida, era la luna que iluminaba su noche y Chanyeol se sentía el villano de una película por querer acaparar tanto de Baekhyun, necesitaba tanto de su existencia, necesitaba beber de Baekhyun como si fuera el suero que alimentaba su vació estomago. Pero era exactamente por eso por lo que Chanyeol sufría más, porque él ya estaba contaminado por la mugre de la delincuencia, las drogas, el alcohol. Él era peor que todos los que estaban ahí metiéndose cocaína.
Park Chanyeol es un enfermo y eso él lo sabía mejor que nadie.
Él sabía que por su culpa Baekhyun perdería lo que le hace brillar, y ese brillo se estaba empezando a apagar demasiado deprisa.
Chanyeol comprendió que no merecía tener a Baekhyun a su lado, pero la voz de su cabeza tenía razón, era egoísta y Baekhyun tenía que ser sólo suyo y de nadie más. Absolutamente suyo.
Abalanzándose como una fiera sobre la muchedumbre que festejaba aquella ridícula fiesta, Chanyeol fue empujando y derrumbando todo a su paso; hombres y mujeres fueron apartados de su cuerpo con brutalidad hasta que llego a los asientos donde estaba la inmundiancia. Chanyeol sonrió a ver a varios hombres sujetando los cuerpos de unas mujeres sobre su regazo, mientras les manoseaban el culo y estas se dejaban tocar como autenticas putas, Chanyeol bajo la mirada hacia la rayas de polvo blanco que había sobre la mesa y que varios de ellos esnifaban.
— Vuestro juego parece interesante ¿me dejáis unirme? — sonrió Chanyeol, todos los presentes de la mesa intercambiaron miradas y hasta que el hombre más corpulento y con el pelo rapado por los laterales rio los demás no lo hicieron.
Chanyeol soltó una carcajada suave al ver como había descubierto al gallito del gallinero, y sin previo aviso aparto a la mujer que estaba sobre su regazo (tirándola al suelo), a la vez que se levantaba y le proporciono un puñetazo en la barbilla al hombre corpulento. Todos los de la mesa se incorporaron y varios de ellos sacaron navajas, Chanyeol pasó la lengua por su labio y recogió las bolsas de cocaína que tenía el hombre al lado de la mesa.
— En verdad no me gusta unirme a juegos de ratas, aun así gracias por la mercancía. —sonrió Chanyeol, este salió corriendo al ver como el resto de hombres de la mesa se levantaban y empezaban a perseguirlo, con una sonrisa en la cara Chanyeol busco la salida y se subió precipitadamente sobre la moto, dejando el casco atrás abandonado y viendo como los hombres que salían del almacén le tiraban botellas de cristal, pero que no consiguieron llegar hacia él que aceleró la moto.
— ¡Que os follen! — grito Chanyeol elevando el brazo sacándoles el dedo del medio y camuflando de nuevo su cuerpo y la moto entre la oscuridad del polígono.
Acelero riendo en carcajadas por la adrenalina que sentía en todo su cuerpo, tomo la curva mientras aceleraba y sentía el viento mover su pelo negrizo, se inclino y adelanto a un camión mientras gritaba a todo pulmón, y consiguió desahogarse tras ese enorme grito y sin saber porque lagrimas empezaron a escaparse de sus ojos.
Chanyeol se llevo la mano a la cara y se retiro las lagrimas confuso, entonces se sacudió la cabeza y vislumbro la imagen de Baekhyun. Necesitaba ir a su vieja casa, donde había dejado a Baekhyun dormido, no quería decirle a donde había ido y tampoco quería involucrarle, ni que supiera que pensaba traficar drogas en su loquero.
Baekhyun no necesitaba saber más acerca de su mierda y a pesar de que el propio Chanyeol sabía que cuando su pequeño ángel se despertara le iba a gritar, arañar e insultar él estaba preparado para todo eso y superar junto a Baekhyun sus problemas, necesitaba gritarle que le amaba, que le deseaba y que le protegería de cualquier persona incluso si eso significara que él propio tuviera que alejarse de Baekhyun.
Chanyeol sabía que él era peligroso, pero también sabia que su ansiedad y soledad siempre se evaporaba cuando estaba con Baekhyun. El bajito pelinegro era el único que le hacía olvidarse de que era un demonio, la escoria de la sociedad. Baekhyun le hacía despertar el Park Chanyeol que una vez fue, un chico alegre que sonreía, el que se divertía con tonterías. Pero ese Park Chanyeol murió hace muchos años.
— Necesito ir donde Baekhyun. — se dijo cogiendo la curva que conectaba con la vieja carretera hacia las afueras del polígono adentrándose en el bosque. Cuando elevo la mirada, una luz vislumbro sus ojos y el sonido del bocinazo de un camión hizo que se alarmara y se diera cuenta de que iba en el carril contrario, con una ágil maniobra Chanyeol giro la moto, pero era demasiado tarde, el camión ya estaba encima de su moto y le rozo una de las ruedas haciendo que la moto y él salieran disparados como de una catapulta por la carretera.
Chanyeol grito de dolor cuando cayó sobre el suelo por el hombro, y vio como su moto giraba sobre la carreta, hasta que se estampo contra la ladera de la carretera donde la gran cantidad de tierra hizo que la moto parara en seco y empezara a arder cuando el depósito de gasolina se rompió vertiendo el liquido negro sobre el carril.
Chanyeol con la mirada borrosa vio como el camión se paraba en seco y un hombre regordete salía de su cabina corriendo hacia él, pero era demasiado tarde, Chanyeol sentía demasiado dolor en todo su cuerpo. Intentó abrir los ojos pero solo pudo ver su cuerpo rodeado de su propia sangre carmesí, exhausto y confuso dejo que sus parpados se cerraran mientras se imaginaba la cara de Baekhyun sonriéndole cuando le dijera que le amaba.
Pero conforme Chanyeol se imaginaba a su tierno Baekhyun abrazándole, diciendo que el también le amaba sintió el cuerpo de Baekhyun en su imaginación frío como el hielo.
Baekhyun abría la boca, pero de ella solo sonaban palabras vacías de significado.
Baekhyun le tocaba, pero no sentía más que un tacto áspero.
Baekhyun le miraba, pero sus ojos lucían apagados, sin vida, oscuros y tristes.
Baekhyun respiraba. No, Baekhyun no respiraba.
Chanyeol gritaba, pero Baekhyun no era capaz de escucharle.
Chanyeol cerró los ojos. Baekhyun lloraba.
Chanyeol abrió los ojos, pero Baekhyun ya no estaba.
'' Cuando eres consciente de la muerte, acabas asumiendo tu propia soledad.''