La música tan alta vibraba en los pechos de ambos. La casa estaba llena, totalmente, no sólo adentro, en el patio había otra avalancha de universitarios. Estaban por ser apenas las once de la noche y algunos ya estaban borrachos.
Todo parecía estar bien. Jimin estaba emocionado de tan sólo escuchar la música y Jinyoung dejó la flojera atrás y se propuso a disfrutar de la fiesta como toda chica normal.
— Pero miren a quién tenemos aquí.— Dijo un chico apareciendo entre la multitud.— Wow Jinyoung, te ves caliente.
Jimin se acercó a Jinyoung, pegando su pecho a la espalda de ella. Jini le dio un codazo. Pero no le importó, eso había sido una reacción de inercia al ver a aquel chico acercarse de una manera apresurada a su amiga. Sabía como eran estas fiestas y probablemente el tipo ya estaba drogado.
— ¡¿Tú que haces aquí?!— De un momento a otro Jinyoung estaba en los brazos de aquel moreno.
El castaño que hace un segundo estaba pegado a ella, miró a ambos sin entender.
— Te dije que cambiaría de facultad.— El chico sonrió.— Y bueno, me gustó en la que estás.
— ¡Oh por Dios, Namjoon!— Jinyoung parecía una niñita emocionada por dulces.— ¿Me estás jodiendo verdad?
— Nop, Fixie.
Jinyoung se giró a ver a Jimin, tomándolo de la mano y tirando de él. Jimin sonrió al verla tan feliz.
— Jimin, el es Namjoon, el monstruo de Ilsan. Namjoon, el es Jimin, mi roomie.
— Un segundo.— El moreno miró a ambos mientras tomaba de su vaso rojo.— ¿Viven juntos?
— Sí, hace dos semanas de hecho.— Contestó Jimin.— Un gusto, soy Park Jimin.
— Kim Namjoon.— Extendió su mano y Jimin la tomó.— ¿Dos semanas? Ya veo, ¿cómo le haces para aguantarla?
— ¡Yah!
Namjoon retrocedió debido al golpe que le propinó Jinyoung y rió. Namjoon era algo así como un mejor amigo para ella y tenerlo enfrente justo ahora, era genial.
— ¡Oye, Namjoon!— Gritaron a lo lejos.
— Tengo que irme chicos, estaba haciendo algo antes de encontrarlos. Fixie, te veo más tarde. Tengo algunas cosas que contarte.
Jinyoung asintió y lo dejó ir, viéndolo desaparecer entre la multitud de gente. Jimin la abrazó por los hombros e hizo que sus pies reaccionaran, raptándola hasta llegar a la cocina. La verdad sólo quería un trago antes de ir a divertirse.
— ¿Fixie? ¿Por qué te dice así?
Jinyoung le pasó la botella de vodka que había sacado del refrigerador y se apoyó en la orilla de la mesada, viendo como se preparaba su bebida.
— Resulta que Namjoon destruía todo lo que tocaba o veía, entonces yo lo arreglaba. Me dice así por la palabra fix, y bueno, lleva años haciéndolo.
— Suena lindo.
— Me gusta.
— ¿Quién? ¿Namjoon?
— El apodo.— Rodó los ojos.— Es original.
— Jini es más lindo.
Ella se cruzó de brazos y soltó una risa silenciosa. Le gustaba Fixie, pero Jini también. Decidió ir a dar la vuelta por allí, Jimin parecía tardar años en preparar ese trago, dejándole en claro que él no sería un buen barista. Él intentó detenerla, ella no se inmutó, sin embargo, alguien la detuvo.
— ¡Estaba buscándote!
Un chico entró empujando la puerta, haciendo que ella retrocediera con brusquedad antes de ser golpeada. Lo miró molesta, pero él miraba a Jimin.
— ¡Casi le pegas, Hoseok!— Gritó Jimin.
— ¿A quién?— Balbuceó.
— ¡A Jinyoung!
— ¿Tu roomie bonita de la que nos contaste? ¿Dónde está?
— ¡¿Podrías voltear a tu izquierda?!
El desorientado chico giró noventa grados y ahí estaba una chica, Jinyoung, justo detrás de él y mirándolo con cara de pocos amigos.
— ¡Oh! ¡Lo siento!— Hoseok empezó a hacer repetidas reverencias.
— Deberías tener más cuidado, Ho...
— Seok. Jung Hoseok, un gusto.
— No creo que pueda decir lo mismo.— Dijo seria pero después sonrió.— Como sea, gracias por casi dejarme sin nariz.
— No sabía que estabas ahí, lo juro.
— No importa.— Se acercó a la puerta y la empujó un poco.— Jimin, ya me voy.
— Cuídate y diviértete.
— Igual.
Jinyoung empujó la puerta por completo y salió de ahí, despidiéndose de Hoseok con la mano y de Jimin con un ademán. En cuanto la puerta volvió a cerrarse, Hoseok miró boquiabierto a Jimin.
— ¡Ella es sexy!
— Cállate.
— Amigo, ¿no tiene novio, cierto? Porque si está libre, voy por ella. Es totalmente mi tipo.
— Apenas y te habló.
— ¿Y?
— Que no puede ser tu tipo, idiota.— Lo miró con los ojos entrecerrados mientras daba el primer sorbo a su trago.— No tiene novio, pero igual no puedes intentar nada.
— ¿Por qué?
— Porque no.
— Cuando Yoongi la vea, estará igual que yo.— Sonrió burlón.— No puedo creer que vivas con esa chica y no hagan nada de nada.
— Ella es diferente.
— "Diferente y única".— Se burló Hoseok.
— No creo que sea la única chica así en el planeta, sin embargo, de todas las que conozco ella no es una resbalosa.
— ¿Ni siquiera piensa que eres guapo?
— Tal vez sí. Pero no sé la verdad, lo que sí sé, es que yo no le llamo la atención en lo absoluto. Me ve como su hermano.
— Yo haré que me vea de otra manera.
— Pierdes tu tiempo~— Canturrió mientras salía de la cocina.
Hoseok idiota.
*
Cuando Jinyoung salió de la cocina, la primera persona con la que se topó fue Jungkook. Se dijeron una canción el uno al otro, caminaron de un lugar a otro e incluso bailaron un par de canciones juntos. Fue entonces cuando se toparon con los amigos de Jungkook; Kim Seokjin, él era mayor y se mostró ser muy dulce y divertido, reía por todo y estaba ahí cazando los bocadillos que rondaban. Y Kim Taehyung, este chico fue especial, sobretodo porque le recordó a su hermano, tenía un rostro serio y sin expresión, sin embargo era divertido, jueguetón y muy risueño, sin omitir que aveces tenía personalidad 4D.
— Así que estás en Artes Plásticas— Taehyung sonrió.—. Eso es genial. Algún día iré a visitarte a tu edificio.
— Bueno, suelo almorzar con Jungkook todos los días, puedes acompañarnos si quieres.
Taehyung sonrió mostrando sus dientes, causando que sus ojos se cierren por completo. Jinyoung soltó una risita al ver lo tierno que era.
— Te vas a arrepentir.— Le susurró Jungkook en la oreja. Jinyoung negó con la cabeza divertida.
— Chicos, necesito que vengan rápido.— Jin apareció.— Es algo de chicos.
— Pero Jiny...
— Está bien,— La chica sonrió.— vayan. Yo los espero aquí.
*
Jimin había estado tomando, pero no lo suficiente para estar ebrio. Sus sentidos estaban perfectamente y él estaba consciente de la gente a su alrededor, consciente de la situación y consiente de la chica a la que estaba besando justo ahora.
— ¿Me vas a decir tu nombre?— Preguntó en medio beso.
— Seolin.
Choi Seolin, la mejor amiga amiga de Hyemin o algo así. Qué mejor manera que llamar la atención de Hyemin con su mejor amiga. Seolin era aquella chica a la que le había sonreído en la cafetería cuando estaba sentada al costado de Hyemin. Ahora estaba sentada en su regazo. Sus manos apretaban sus pequeña cintura y de vez en cuando le daba un recorrido a sus piernas. La chica soltaba risitas coquetas y torpes al sentirlo.
Los besos bajaron al cuello.
Ella está aquí. Lo sabía. Tuvo la oportunidad de ver sobre el hombro de Seolin hace un rato, cuando recién la había llevado a ese sofá a la vista de todos. Hyemin los miraba desde unos metros de distancia. Oh oh, se aproxima una pelea de mejores amigas. Hyemin los miraba incrédula y claramente ofendida.
La chica mordió el labio inferior de Jimin.
Bullicio se escuchó por todas partes y la multitud moviéndose a un punto en específico. Una pelea, eso de seguro. Con tanto borracho aquí, era obvio que pasaría algo así. Jimin lo dejó pasar y siguió besando aquella chica. No era como quisiera seguir haciéndolo, lo que él quería era causar reacción en Hyemin. Sin embargo, ella ya nos los miraba, pero no paró. Fue entonces cuando escuchó a dos personas gritar el nombre de su amiga y de no ser porque escuchó la voz de Namjoon gritar "Fixie", no se hubiera inmutado.
— ¿Qué pasa?— La chica lo miró desconcertada.
— Tengo que irme.
Jimin prácticamente la echó de sus piernas y se puso de pie rápidamente, caminando entre la gente con dificultad y sin tener cuidado de empujarlas. Todos rodeaban a unas cuantas personas, Jinyoung estaba ahí. Cuando logró llegar hasta el frente, pudo verla a ella cruzada de brazos y muy, muy molesta. Justo enfrente de ella se encontraba un chico; sangre saliendo de su boca, estaba furioso y dos chicos lo sostenían, entre esos Hoseok. Entremedio de ambos bandos, estaba Namjoon.
No sé quién le quiere pegar a quién.
— ¡Eres una zorra!— Escupió el chico. Jimin apretó los puños.
— Y tú un maldito malnacido.— Gruñó Jinyoung.— Imbécil, hombres como tú deberían extinguirse. Cerdo.
— Cállate, pu...
— Putas a las que les metes mano. Putas las únicas que te pelan. Putas las que...
En ese momento, el chico logró zafarse de aquellos dos y dio grandes zancadas a Jinyoung, listo para darle una dolorosa bofetada. Ella no movió ningún pelo. Si la golpeaba, le iría mucho peor a ese bastardo. Ya tenía listos sus puños para golpearlo de nuevo. El golpe venía, ya lo veía, hasta que una espalda la protegió de cualquier acto del cerdo. Jimin. Su roomie había aparecido en papel de escudo humano.
— Lo intentas y te mato.
Dijo entre dientes mientras apretaba su muñeca con demasiada fuerza. El chico hizo una mueca.
— ¿Y tú quién eres, idiota?
— Él que te va a hacer mierda esa carita de imbécil.
El desconocido sonrió en forma de burla. Todos los ojos estaban en ellos tres. Sobretodo en Jimin. El último mencionado pasó su brazo para atrás, alcanzando el de Jinyoung y apretándolo con delicadeza, queriéndole transmitir un "estoy aquí", aunque no fuera necesario.
— ¿Eres su novio o qué? Vaya que tienes una chica difícil, ¿cómo le haces?
— Es mi amiga y no es que sea difícil, se da a respetar. ¿Qué le hiciste?
— ¿Yo?— Soltó una risa pesada y levantó su palmas, negando con la cabeza.— Yo nada.
— Jini, ¿qué te hizo?— Giró sólo su cabeza para verla, ella lo miró dura y negó con la cabeza.— Dime.
— Intentó meterme mano.
Susurró para que sólo él escuchara. Jimin cerró los ojos, intentando mantener la calma y no lanzarse sobre aquel idiota. Le había faltado el respeto y no planeaba quedarse de brazos cruzados.
— Toda una virgencita.— Se burló el otro.
— ¿Luz verde?
— Adelante.
Y antes de que el chico pudiera seguir con su burla, Jimin le soltó un fuerte puñetazo en la mejilla que estaba seguro que Jinyoung lo había golpeado. El chico cayó tendido y ni una alma salió a ayudarlo. Bien por ellos, Jimin no había saldado la cuenta aún con un simple golpe.
— Vámonos de aquí.— Dijo duro y tomó a Jinyoung por los hombros, conduciéndola directo a la salida.— Lo siento.
— ¿Lo sientes por qué?— Preguntó cuando subió al auto.
Lo primero que hizo fue sacarse los tacos y recargarse en el asiento. Jimin observó cada movimiento.
— Por dejarte sola.
— No hay cuidado.— Hizo un ademán con la mano.
— ¿Por qué carajo estás sonriendo?— Casi gritó, incrédulo.
— Porque me gustó.
— ¿El que te defendiera?
— No. El golpearlo. Sentí genial, la adrenalina corrió de mi brazo a todo el cuerpo. Quería golpearlo más.
— Yo también.
— De todas maneras,— Se giró a verlo y le regaló una sonrisa.— gracias. En serio, Jimin.
— No estoy conforme con ese "gracias". Mi cabello de movió y perdió su toque.— Dijo en broma. El Camaro ya estaba por las calles.— Deberías mostrarme tu gratitud con algo más.
— Te hago el desayuno, comida y cena todos los días, favor de no joder. Gracias.
— ¡Yo no jodo!
— Lo haces Park Jimin.— Presionó los labios.— Y mucho.
— Yo también te quiero.
Jinyoung soltó una risita y se dedicó a ver por la ventana el resto del camino, hasta que pararon en un semáforo con luz roja y desabrochó el cinturón de seguridad y estirando su cuerpo a Jimin, dándole un cálido beso en la mejilla.
— No lo comentes. Y gracias, de verdad.
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Creo que para Jimin fue suficiente jsjsjsjs