Jimin abrió sus ojos de poco en poco y soltó un largo bostezo. Apartó las cochas y se arrastró fuera de la cama aún adormilado. La música que sonaba afuera lo había despertado. Igual, tenía que despertar ya; había vuelto casi a las 3:00 a.m. de la salida con sus amigos, se despertó a las 2:00 p.m. pero volvió a dormir y ahora eran casi las ocho de la noche.
— Joder, dormí todo el día...— Talló sus ojos y bostezó una vez más.
Tomó el pomo de la puerta y la abrió, saliendo de su habitación y cruzando a la de enfrente. La puerta de Jinyoung estaba abierta, logró visualizarla acomodando algunas cosas por toda la habitación.
— Así que ya despertaste.— Dijo al verlo.— ¿Siempre duermes así?
— ¿Cómo?
— Sin camiseta.— Señaló. Jimin miró su torso desnudo, se rascó la nuca nervioso y asintió.— Vaya.
— ¿Te molesta?
— No.— Dijo tranquila.— Sólo preguntaba. Por cierto, gracias por la hamburguesa.
Jimin entró por completo a la habitación, yendo a la cama y automáticamente acostándose. Jinyoung le dedicó una rápida mirada desde donde estaba y lo dejó pasar.
— No hay de qué.
— Por Dios Jimin— Jinyoung intentó no reírse al verlo.— ¿la chica de anoche fue muy ruda?
El castaño la miró confundido al escuchar su tono burlesco, Jinyoung negó con la cabeza y se acercó a él, con su dedo índice tocó uno de sus abdominales y lo hundió, presionando aquel lugar.
— ¡Yah! ¡Eso duele!
— Tienes unos cinco más esparcidos.— Se burló, refiriéndose a los chupetones y marcas rojas en su cuerpo.
Jimin saltó de la cama y se paró frente al espejo colgado en la pared al lado de la puerta, inspeccionando su abdomen y parte del cuello; iba a decir algo pero fue interrumpido por el timbre de la puerta. Miró a Jinyoung desde el espejo e hizo un ademán preguntándole.
— ¿Vienen a buscarte?
— Sí.
— ¿Quién?
— El repartidor de pizza, ¿puedes ir por ella? El dinero está en la mesada de la cocina.
Asintió y salió de ahí, se estiró para tomar el dinero y abrió la puerta. El repartidor lo miró con rareza, mejor dicho las marcas que tenía.
— No es lo que parece.— Dijo rápido.
— Amigo, sólo dame el dinero.— Le tendió la caja de pizza y extendió su mano para que le de el dinero.— Les gusta jugar rudo, ¿no?
Jimin lo miró con una mueca ofendida y negó con la cabeza.— Sólo por eso no te daré propina.— Dijo y cerró la puerta.— ¡La pizza está aquí!
Jinyoung apareció por el pasillo y le lanzó una camiseta a Jimin, el la atrapó sin problemas y la miró sin entender. La chica abrió la nevera y sacó un six-pack de cervezas, Jimin la miró más confundido aún.
— Trae la pizza, vamos a la azotea.— Abrió la puerta.— Escuché que tiene buena vista.
Jimin corrió escaleras arriba siguiendo a Jinyoung, cuando llegaron a la puerta con el cartel "azotea" en ella, se detuvieron y abrieron la puerta al mismo tiempo, sonriendo automáticamente por la hermosa vista que la ciudad les brindaba. Justo en el medio había una base de madera, aprovecharon y se sentaron ahí. Jimin levantó la tapa de la pizza y ella abrió dos botellas, pasándole una.
— ¿Y esto a qué se debe?— Jimin sonrió después de tragar.
— A nada. Simplemente pedí una pizza para venir a cenar aquí.
Jinyoung se estiró para tomar su celular y poner algo de música, dio la opción de aleatorio y como primera canción empezó Adventure Of A Lifetime de Coldplay.
— ¿Escuchas todo tipo de música, cierto?— Jimin apretó el cuello de su botella mientras bebía.— Todo el día has reproducido música de diferente genero e idiomas.
— Sólo eran coreano e inglés.— Rió.— Y sí, además escucho música casi todo el día.
— ¿Hasta en clases?
— Sí.
Jimin alzó sus cejas y rió en silencio, la miraba como si no lo creyera. Ella sólo asintió.
— ¿Cómo?
— Ocultó los audífonos, los coloco de una manera que no puedan verse.— Explicó.— Es por eso que no voy con el cabello recogido a la escuela.
— ¿Y ya quieres entrar a clases?
— Sí, muero por hacerlo. Esta carrera es la que siempre quise.— Ella sonrió, contagiando a Jimin su alegría.— ¿Y tú?
Hyemin. Fue lo primero que se le vino a la cabeza y justo por eso la sonrisa se le hizo más grande aún y un cosquilleo invadió las palmas de sus manos.
≪ I love bad bitches, that's my fucking problem ≫
— Esa canción— Jimin pellizcaba sus labios para evitar sonreír.— ¿Cómo se llama?
— Uh— Jinyoung terminó su segundo trozo.— Fucking Problems de A$AP Rocky. ¿Por qué?
— Me gustó.— Ladeó la cabeza.— Eso es todo.
— Lo dices de una manera muy densa.— Se burló ella.— ¿Es por algo en especial?
Jimin desvió la mirada a la vista de la ciudad y después de unos segundos miró a Jinyoung. ¿Debería contarle? Bueno, vivirían juntos por mucho tiempo y claramente quería formar una buena amistad con ella, algo así como la mejor amiga que nunca tuvo.
— La verdad sí.— Sonrió vacilante.— ¿Quieres que te cuente?
— Ya qué.— Se encogió de hombros.— Dale, antes que me dejes picada.
El chico se giró para quedar frente a ella, cruzando sus piernas. Jinyoung lo miraba curiosa.
— Hay una chica; su nombre es Hyemin, Kim Hyemin. Y justo como lo que dice la canción, es una perra mala y yo sigo sintiendo algo por ella y ese es mi jodido problema.
— Uy que fuerte.— Soltó una risita antes de tomar de su cerveza.
— Cuando estábamos en la secundaria, le declaré mi amor. En ese entonces, era un enano con cara de mono y rostro de bebé, los cachetes me sobraban. Era un perdedor. Y obviamente ella me rechazó, pero, no sólo eso, me humilló frente a todos, haciendo que me sienta como mierda.
— Es por eso que es una perra mala.— Dijo ella, Jimin asintió.— ¿Es allí cuando ese sentimiento cliché de venganza nace en ti?
Jimin sonrió burlón y asintió.
— Así es. Decidí cambiar, empecé a ejercitarme, entré a clases de box, cambié mi estilo de vestir, me perforé las orejas, cambié el look de mi cabello y bueno, antes era un chiquillo introvertido, ahora soy un jodido desgraciado.
— Es genial que lo aceptes. También lo es que no intentes meterte conmigo.
— Tú eres diferente, lo fuiste desde el primer momento. Cuando las chicas me miran, lo hacen como bobas y perdidas, no enojadas y a punto de golpearme.
— Sí, de eso estoy segura.
— Y como te decía, después de haber cambiado, estoy dispuesto a ir tras Hyemin. Ella está en la misma universidad, compartimos amistades ahora y bueno, todo será más fácil.
— Que miedo das.— Empezó a reír.— Pero como nuevos roomies que somos ahora, te deseo la mejor de las suertes con esa tal Hyemin.
— Gracias.
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¿Han tenido alguna amistad como estos dos? Lol, me agradan.
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