Drew
-¡ÉL NO ESTA LOCO!- grito y todo se queda callado, incluso Andrés se queda callado. Camino con rabia hacia Andrés y lo separo de Matt, lo pego a mi y el se aferra como si no hubiera un mañana, comienza a llorar y me agacho, pasa sus manos por mi cuello y chilla aun más fuerte.
-Lo siento, los siento...¡Estoy loco! lo siento- me ruega y lo separo de mi, limpio sus lagrimas
-No lo estas, nunca lo estarás mientras este contigo- le doy un beso- Respira, cálmate y vamos a curarte ¿Bueno?- hace lo que le digo y comienza a caminar, cuando intento ir detrás de él Jake me toma de la manga y hace que me detenga
-Necesita ayuda-dice con voz seria, me zafo y frunzo el ceño
-No, no la necesita porque no esta loco- Alcanzo a Andrés y el me sonríe con pesadez. ¿Sera que es cierto? ¡No!, el no esta loco, el no tiene problemas son tan solo...que esta...en...¿Sus días?...¡Joder no se!, me duele todo al saber que esta sufriendo y más si no se que le pasa, es como un bebé. No lo puedo dejar solo, se que no. También se que esto no le paso por si solo, alguien le tuvo que hacer algo y se que ese chico que están en la enfermería tiene que ver, lo matare cuando mi niño este bien.
Tomo de la mano a Andrés y lo llevo hacia un salón vacío, lo siento en la mesa para que quede a mi altura, busco el botiquín , cuando lo encuentro vuelo otra ves hacia él y me sonríe como si nada. Le quito la camiseta de color verde y veo que su cuerpo esta lleno de cortes, en su brazos izquierdo sus uñas están marcadas abriendo su piel dejando ver su carne fresca. Tomo el agua oxigenada y lo pongo en un algodón. Lo paso por su brazo y Andrés gime, repito el proceso y cuando esta listo le enrollo una venda en su bíceps donde tiene los cortes. Sigo con los demás cortes que ahí en su cuerpo y con los cuantos que ahí en su cara, pongo vendas y curas en sus cortes. Andrés tan solo me mira y sigue uno de mis movimientos.
Matare a cualquiera que lo haya tocado
De la nada Andrés tiembla y me detengo, alzo la mirada y frunzo el ceño.
-¿Estas bien?- cuestiono y el asiente- No mientas
-Marco
-¿Qué?- mi respiración se acelera
-No, mi padre no-alza la mirada- El chico de mi curso, fue él y los demás...Todos me golpearon- Baja la mirada y evita llorar. Hago que me mire y le doy un beso en la frente, me sonríe. Aun con la mano en su barbilla le doy un beso en los labios para calmarlo, Andrés se separa apenado y con las mejillas rojas, sonrió y el desvía la mirada.
-¿Qué es eso?- Andrés abre los ojos y tapa su marca del cuello, le quito las manos y miro la mordida que tiene en el cuello- ¿Qué es eso?, eso no lo hice yo Andrés; ¿Quién fue?- pregunto firme y el niega-Bien entonces pensare que te fuiste con alguien más- niega y se zafa de mi agarre, gira la mirada dejándome ver su marca, son seis puntos rojos, como si lo hubieran mordido pero no parece una dentadura.
-Fue Marco- susurra- Tiene los dientes como colmillos y siempre me hace esto- Gruño y el me mira- Es raro, no se porque lo hace- Baja la mirada y comienza a jugar con sus dedos, frunzo el ceño y salgo del lugar. Andrés grita mi nombre pero lo ignoro dirigiéndome a la enfermería. Cuando llego veo aun chico alto, flaco y de cabello gris que esta dormido en una camilla. Me acerco con rabia y abro su boca, efectivamente sus dientes tiene filo. El chico al sentir su boca invadida se despierta y al verme se sobresalta y cae.
-¡Ouch!-me mira- ¿Qué quieres idiota?- se levanta, mira su cuerpo y luego camina hacia la mesa de la enfermera en donde coge una espejo y mira su rostro con sangre y cortes- Maldito enano, se arrepentirá- trata de salir pero lo tomo del cuello y lo estrecho contra la pared el grita y sin esperar alzo mi puño y le doy un golpe haciendo que de su boca salga sangre. Lo suelto y le doy una patada en el estomago, y luego otra y otra.
-¡Nunca más lo vuelvas a tocar!-grito y le doy una patada en el rostro, el grito del chico se escucha por todos lados, lo tomo de la camiseta y hago que se pare- No me sorprende que te llames así, Animal- alzo mi mano y le doy un puño rompiendo su nariz, el chico grita y lo suelto.
-¡Drew!- me giro y veo a Andrés, me mira con expresión asustada. Ruedo los ojos y me agacho hacia el chico- ¡Aléjate de él!- lo ignoro y tomo un mechón del chico y lo aparto de su rostro ensangrentado, el chico abre los ojos.
-Si vuelvo a verte cerca de Andrés, te mato- susurro, contemplo al chico y sonrió- Tú, tú, eras mi mascota- él chico abre los ojos- sí, ya se quien eres y según veo rompiste una de mis reglas
-No-dice nerviosos
-No mientas, Y no te dije que hablaras- el chico calla, miro a Andrés y el me mira aun con terror, Marco gime y lo miro- Regla numero uno: las chicas son mías, y él- señalo a Andrés- Es como una de ellas, ingenuo, tierno y caprichosos así que es mío...Primera regla rota- El chico traga-Segunda regla: si te metes conmigo estarás en graves problemas. Lo que paso ahorita, tu pequeño insulto rompió esta segunda regla
-Yo...
-shhh-lo interrumpo- Tercera regla: lo que yo digo se cumple y veo que me has desobedecido más de una vez, vamos tres mi pequeña mascota- suspiro- ¿Sabes? Antes eras tan juiciosos, que hasta considere volverte mi mano derecha y enseñarte lo que le enseñe a él- El chico pone una mano en el piso y lo ayudo a sentarse, mira Andrés y luego a mi- Cuarta regla...Dime cual es-El chico mira a Andrés- No, no lo mires a él. No tiene nada que ver...Responde Marco, responde como lo hacías antes
-¿Puedo hablar?- cuestiona y yo, con una sonrisa cínica, asiento- No hablar a menos que me des permiso
-¡Excelente aun te acuerdas!-miro a Andrés, estiro una mano y el la toma después de un rato, se hace al frente de su agresor y toma su rostro- Andrés dime...¿Cual es la ultima regla?
-No lo hagas- me suplica
-No te escucho- Andrés suspira
-Quinta regla: Serás la mascota de Drew y eso significa que tiene que hacer lo que le diga y acompañarlo a todos lados
-Entonces ¿por qué te fuiste?- le pregunto a Marco y el baja la mirada- Dímelo chico ¿Por qué me dejaste? ¿Acaso eres un cobarde?-niega- No me mientas, si lo eres. No eres capaz de meterte con alguien de tu tamaño y buscas presas de menor fuerza
-Tú....Tú haces lo mismo- me mira con rabia
-No confundas las cosas.- me siento en el piso- Te contare una historia...Yo era un niño como tu o como él- Andrés junto al chico me miran- Indefenso, ingenuo, idiota y estúpido. Tuve que aprender a defenderme solo cuando mis padres me abandonaron. Yo siempre tuve mascotas, ¡siempre!, antes de que ustedes llegaran tenia a otros y otros. ¿Por qué? porque eran débiles, ingenuos e inocentes; no querían que les pasara lo mismo que a mi, a si que los obligue a enterrarme su inocencia para que se convirtieran en lo mejor que yo les podía dar. Se que era duro, pero era lo que necesitaban. Marco aprendiste agolpear y a intimidar gracias a mi- miro a Andrés- y tu aprendiste a ser valiente
-¿Qué hiciste con los anteriores?- la pregunta de Andrés me hizo sonreír
-Los deje ir, en algún tiempo ya no me necesitaban. Fui como un padre para ellos y después de todo su entrenamiento formaron sus vidas y ahora están mejor que nunca- sonrió- Marco te iba a dejar ir, estabas listo pero no se que paso, desapareciste y sinceramente me dolió...Eras como mi hijo, te veía como mi orgullo- Tomo su mano y lo ayudo a levantarse, lo siento en la camilla y veo como lagrimas se habían escapado de sus ojos, aparto los cabellos de su cara y sonrió-que esto te sirva de lección mascota, y quiero que con esto sepas con quien meterte y con quien no. No tienes que ir siendo el matón para que te amen, no busques amor del terror. La gente me respeta por lo duro que soy, pero nunca, y repito, nunca golpee a alguien sin necesidad, si quieres pasar el año se que tu puedes, eres muy inteligente pero recuerda, nunca lastimes a nadie de esa forma, nunca hieras sus sentimientos de forma tan asquerosa; todo lo que te enseñe es para que tu nunca te dejes pisotear no para que pisotees a lo demás- Asiente me abraza, corres pondo su abrazo y me aparto- Nos vemos mascota- me despido y salgo del lugar, Andrés me sigue y veo como quiere preguntar algo pero tiene miedo- Habla amor
-¿Cómo sabias que...Bueno...¿Cómo sabias que les hacia los trabajos?-lo miro de reojo y sonrió
-Nunca deje de verte, nunca me separe de ti. De todas formas era obvio como salías golpeado y no dormías por la noche- freno y me agacho enfrente de él- Estoy muy decepcionado, no hiciste nada y dejaste que todo lo que te di se fuera a la mierda
-Lo siento
-No, no lo sientas. Se que en parte es mi culpa así que ahora te ayudare a que todos esos desgraciados te dejen es paz, ¿Te parece?
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-Bien, dígame señor Martínez, ¿Por qué requiere mis servicios?-Suspiro y me acomodo en la silla de cuero de la gran oficina de color blanca del Dr. Raúl. Al final termine aceptando que el comportamiento de Andrés no era normal y eso lo vi ayer cuando despertó por la mañana. Lo levante como siempre y este se asusto, cuando tarde de acercarme se alejo de forma que se callo en la cama, le pregunte que le pasaba y tan solo me respondió "¿Puedo hablar?", no sabia que responder, tan solo asentí y me dijo que tenia miedo, miedo de mi. No entendía así que traje a Jake y cuando lo vio se arrojo a sus brazos como si no lo hubiera visto en años, comenzó a llorar buscando la explicación de que porque hacia lo que hacía, tenia miedo y no era un miedo natural, era el medio que tenia cuando todo esta trama comenzó, era el nerviosismo que lo hacia tartamudear y a pesar de todas la locuras que hizo esta vez me di cuenta que no era normal que se comportara así. En resumen vine con un psicólogo, necesitaba ayuda y no podía hacerlo solo.
-Yo vine por mi novio
-¿su novio esta internado aquí?- no es solo un psicólogo de un paciente, es psicólogo de toda una institución, un hospital.
-No señor...mi novio vive conmigo y vengo porque su comportamiento no es normal- el Doctor comienza a tomar nota, de la nada saca una carpeta asiente
-¿Cómo se llama?
-Andrés, Andrés Barrera del valle- bufo al decir su ultimo apellido, me mira sorprendido ante el apellido pero luego niega- él es el hijo de Marcos del valle y desde ahí comienza toda su historia.