Juego terminado.
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Instantes atrás, Lana había perdido en manos de su compañero Staxx que, aunque ella no tuviese grandes dotes para el combate y demás, no quería decir que no sea lo suficientemente buena para saber defenderse, era astuta pero no lo suficiente para interceptar la rapidez con la que fue disparada. Cabe resaltar que ni siquiera notó que alguien se acercara frente a ella hasta que ya tenía esa mancha de pintura en el medio de su pecho. Pero no lo interpretó para nada raro, quizás se culpaba de no ser más perspicaz con su entorno, fuera de eso, en ningún momento pensó en llegar a esquivarle si se topaba con esa persona, su nivel estaba muy por debajo de él...
Entonces, mientras la rubia se reunía con los otros perdedores, los restantes contrincantes sabiendo que se acercaba el próximo hábil jugador permanecieron en un silencio sepulcral desconociendo las posiciones entre ellos. La cuestión principal no era esconderse como miedosos, si no que no podían dejarse ver fácilmente, la agilidad era esencial, pero saber esconderse del enemigo era un rasgo aun más importante.
No había ningún sonido en el área que pudiera resultar sospechoso, Luzu observaba hacia todos los lugares asomándose desde atrás de un árbol, como sabía que los ruidos de disparo de las armas no eran tan fuertes era claro que había sucedido cerca ¿pero entonces por qué nadie se acercaba? Si todos se escondían no tenía ningún sentido... Decidió salir de su resguardo con extremo cuidado y sin realizar muchos movimientos, tenía su arma lista para disparar a cualquier cosa que se moviera en su campo de visión. Pero aunque avanzara con precaución, no había nadie, nadie aparecía... hasta que logró escuchar un delicado ruido de hojas hacia una dirección que tomó su atención y se acercó con la misma cautela hacia unos arbustos, donde provino el ruido, creyendo que allí estaría oculto alguien pero al asomarse no se encontraba ninguno de sus compañeros. También era sumamente extraño que no se hayan escuchado pasos o alguien alejarse...
Un segundo sonido se hizo escuchar esta vez dirigido a un árbol lo que provocó que las pocas aves que aun dormían en sus ramas se despidiesen volando lejos, fue entonces que ahora se acercó con mayor velocidad asomándose del otro lado de ese tronco... pero tampoco había alguien allí, fue tarde cuando se dio cuenta que este tipo de juegos o mejor dicho, trampas, una persona se entretenía de hacerla. Cayó completamente cuando por fin uno de sus compañeros llegó al mismo sitio y ambos, entre un susto de por medio, se dispararon al mismo tiempo y uno logró esquivarlo a tiempo...
- Entonces eras tú el que hizo ruido en los alrededores – dice Luzu bajando su arma y tratando de limpiarse en su ropa la pintura que había impactado en su brazo.
- Si yo no he hecho ningún ruido – Alex se acerca a él – me puse a buscarlos hasta que escuché sonidos...
Luzu no había hecho los sonidos, él tampoco. Guardó silencio y en el preciso instante, conociendo bien lo que había pasado, observó hacia todos los rincones rápidamente para captar cualquier otro movimiento extraño y por suerte, cuando le pareció ver una sombra sospechosa detrás de un árbol a varios metros de ellos, usó a Luzu de escudo y disparó hacia ese lugar recibiendo como respuesta otro disparó que, por supuesto, se lo llevó su compañero.
- ¿otro más!? – exclama confundido viendo como Alex prosigue a perseguir a su otro compañero que comenzó a alejarse.
¿Qué había ocurrido? Fácil, Staxx ya sabía que Luzu, Lana y Alex se habían encontrado y por lógica estarían disparándose entre ellos. Luzu y Lana hacen las cosas en cooperativo por lo que aunque se separasen no estarían muy lejos de si, cuando Staxx pasó sencillamente por Lana buscó una posición donde al saber que Luzu estaría cerca, Alex se ubicaría en sentido opuesto... ¿Qué más fácil que atraerlos y así o pierda uno o ambos? Tomó piedras en el camino y empezó a arrojarlas de manera que el ruido los atraiga a un mismo lugar y no tuviese que andar revelando su posición en buscarlos... Y funcionó, lamentablemente para su sorpresa Alexby esquivó el disparo de Luzu. No le quedaba otra opción que aprovechar su distracción en atacar también pero fue muy lento ya que es descubierto.
- Enano astuto – susurró corriendo entre caminos y árboles para tratar de despistarle.
Por su parte, Alexby hacía lo posible de seguir su velocidad aunque entre ramas y arbustos era normal ser interrumpido perdiendo el rastro. Si disparaba, era un árbol u hojas que lo interceptaban. Sería más sencillo combatir cuerpo a cuerpo con cuchillos, igual ese no era el sentido del juego pero que frustrante resultaba, no obstante, debía admitir que se estaba divirtiendo por un lado.
Una vez que saltó una hilera de arbustos donde llegaba a un camino más ancho fue cuando le perdió de vista, lo tenía a poca distancia pero ya no se oía ningún paso. Ese camino derivaba a un centro que conducía a unos cuatro caminos más en diferentes direcciones ¿Cuál había tomado? Pero de haberlo hecho ¿Por qué no le veía corriendo a lo lejos? Si era Staxx, pensó, se debió esconder. Eligió seguir el camino de frente y avanzó a paso lento sin dejar de estar pendiente de sus alrededores... y siguió avanzando, los caminos se seguían derivando a otros más donde no sabía si se estaba acercando o alejando de su objetivo. Un par de farolas a lo lejos le provocaron detenerse, sería muy mala idea si no se mantenía en la oscuridad y decidió volver por el camino de donde había venido antes...
- ¡joder!- se llevó pedazo de susto al situar de pie a una persona remotamente lejos cuando se giró.
Claro, si hablamos de puntería él estaba en desventaja y a esa distancia fue imposible dar en el blanco. Recibió a cambio una bala de pintura en el estomago, perdió el equilibrio tropezándose y cayendo del otro lado de los arbustos bajos que rodeaban el camino.
- ¿En qué momento consiguió estar detrás? – algo adolorido trataba de ponerse de pie.
- Creí que ya conociéndome sabrías leer un poco mejor mis movimientos... - Staxx levanta su mano para ayudarle a levantarse.
- ¿Me rodeaste para ir a por mis espaldas? Pero si no escuche ni vi nada a mi alrededor – toma la mano y logra pararse sacudiéndose las hojas.
- Practicar con esto no es solo correr y dispararse sin ningún plan, por algo las balas tienen un límite. Me sorprende que sabiendo que prefiero esconderme no te hayas fijado en las alturas – suspira – en la división de caminos me subí a la rama de un árbol. Tienes que ser más inteligente y no solo enfocarte a tus lados.
- Oh... olvidé algo como eso. Pero ¡Hey! Lo de arrojar piedras no hubiese funcionado de nuevo, iría hacia el sentido opuesto y te habría encontrado –
- Lo sé... de todas formas tú ya me conoces, tendrías que aguantar más tiempo. Nunca podrás superarme o igualarme así – dice un poco desilusionado.
- ¿Quién ha dicho que quiero eso? – enojado se cruza de brazos .
- Siempre tan sincero – apoya su mano sobre su hombro – desde que quisiste pelear conmigo cuando nos conocimos y tus cuchillos nunca me rozaron me has estado siguiendo, en este juego ya decidiste ir a por mí primero. Si tanto quieres ganarme debes entrenar...
Alexby le miró fijamente, pese a la oscuridad podía encontrar sutilmente esa mirada que no se quitaba de la suya, esa mirada tan ágil que parecía que veía como si hubiese luz del día. Era cierto, a los únicos que no podía ganarle con sus cuchillos era a Vegetta y Staxx, aunque a éste último se ganó su interés. Se volvieron amigos pero al mismo tiempo rivales, sus ansias de volverse fuerte y ser de ayuda a todos lo tuvo siempre en cuenta. Últimamente no se debía mucho a ser fuerte ya que admitía que su grupo lo es bastante, pero admiraba quienes le seguían superando. Enfrentarse a ese tipo de personas le entretenía.
- No te confundas, no quiero superarte o igualarte, admito que eres mejor que yo. Me gustan los desafíos y contigo nunca sé que maniobra me esperan, es divertido – el malhumorado chico lleva su dedo índice hasta el cuello de su amigo – creo que somos compatibles en ese sentido.
- No será tan divertido cuando bajes la guardia y termines lastimado por no tomártelo en serio – frunce el ceño.
- Relájate – acaricia con su dedo la extensión de su cuello como el filo de un cuchillo al rebanar – de una manera u otra, somos serios en esto. Ve a por los otros dos que quedan – comienza a caminar – y diviértete.
No se dijo ninguna otra palabra, Staxx continuó mientras revisaba cuantas municiones le restaban. Dos contra uno, sobretodo el líder, era todo distinto. Su mente comenzó a tratar de idear algo que le fuese de ayuda...
...
Guillermo, manteniendo su posición de estar sentado sobre el mayor con ambas piernas a cada lado, se enfocaba en ese rostro y esos suaves labios que podía probar con todo permiso. Con exigirle un poco después de aquella pequeña discusión al líder, éste terminó cediendo ante su petición, quizás lo hizo para que no siguiera molestando pero se pudo haber seguido negando sin importar el resultado. El menor, más allá de haber ganado confianza, valor, práctica, también obtuvo esa extraña conexión con esta persona que se estaba volviendo profundamente afianzada, como telarañas en el que ambos se estaban atrapando.
Es interesante, seguro Guille no advertía con el poder e influencia que controlaba inconscientemente. Siendo en un comienzo como un insecto atrapado en las redes de una araña que dejaba vivir a su presa para entretenerse, el rol terminó con una araña enredándose a sí misma y a un insecto decidiendo si podía ser comido. Por eso, era bueno que Guillermo no resultara en ser una mala persona.
Vegetta, no tomaba muy importante algo como esto, su forma de ser podía tacharlo de frio e insensible fácilmente pero tampoco daba razón de la prioridad que le otorgó a este muchacho siendo de solo simple ayuda a contradecir sus decisiones cuando antes nunca vacilaba.
Con sus tibios suspiros chocar en sus rostros, sus labios continuaron uniéndose de manera ansiosa como si ese atrevido y para nada inocente contacto se volviera adictivo, lo era, demasiado... Mientras más tiempo sentían la calidez del interior de sus bocas, más intenso se volvía hasta el punto de que sus manos se volvían partícipes. Pero no estaban en el momento indicado, ni el lugar, tenían que contenerse porque debían seguir con el juego en el cual solamente quedaba uno más a vencer y no lo sabían, no disfrutarían mucho más tiempo igual...
Cuando se separaron para tomar aire, el móvil esta vez sonó en llamada cuyo sonido si estaba activado ya que no se usarían llamadas en esta práctica pero fue necesario en la ocasión. Sin moverse del sitio, el mayor contesta rápidamente.
- Déjenme adivinar ¿entretenidos entre ustedes? ¿Acaso no les llegaron ciertos mensajes? – se escucha del otro lado la voz de Staxx.
- ¿Mensajes? – Mira molesto a Guillermo culpándole de la distracción- déjame adivinar también ¿quedas solo tú?
Guille se aparta para ponerse de pie y volver a la seriedad del juego.
- Si hubieses leído los mensajes lo sabrías y no necesitas adivinarlo... se nota lo mucho que te despista el protegido – se ríe – da igual, no tengo ni idea de en qué parte están. Yo estoy por unos caminos cerca del área deportiva...
- Palacio de cristal – se pone de pie también.
¿Quién iría a por quién? Aguardaron silencio por saber la decisión del otro, en realidad, Vegetta esperaba a que su amigo decidiera ya que como ellos eran dos no tenía nada de malo darle esa ventaja al solitario.
- Seguiré caminando en dirección al estanque, es un largo tramo de caminos y árboles. Suerte – corta la llamada.
- Entonces... - Guille espera ser informado.
- Hay que buscarle –
...
Aunque pareciese que había transcurrido poco tiempo desde que empezó todo, lo cierto es que ya habían transcurrido un par de horas y lo más probable es que faltara poco para ya terminar esta interactiva recreación de tiros. Staxx avanzaba muy tranquilo, el que esté oscuro le daba igual por estar muy acostumbrado a andar por la noche y lugares con poca o nada de luz. Infiltrarse, esconderse, eran sus puntos hábiles mejor que ir de frente al atacar a un enemigo por esa razón al entrenamiento decidió realizarlo en un espacio tan amplio y con obstáculos como éste parque, porque lograba desenvolverse en su terreno y de ahí Guille lograría aprender algunas maniobras, no solamente lanzarse a otra persona. O quizás también quería molestarle un poco, que podría hacer ese muchacho con el valor que había ganado estando en este sitio donde un experto aguardaría en las sombras para atacar como animal salvaje. Menos mal que todos se acoplaron.
Por otro lado, el dúo abandonaba la comodidad de su localización y se adentraba a por la dirección de su compañero. Sabían el área que abarcaba pero con incerteza podían concluir exactamente un rastro fijo. Escondido o yendo de un lado a otro, todo recaía a la aleatoriedad.
- Escucha, además de mirar hacia tus lados, hazlo sobre las ramas de los árboles, Staxx es de buscar sitios que usualmente no están a la altura de la vista al frente. Cuidado con los sonidos sospechosos, podría confundirte arrojando piedras... que más... - piensa mientras siguen avanzando – cuando esquiva o escapa suele elegir su derecha, creo que eso es suficiente. Por lo menos durarás un poco más con esos datos.
- Se nota que lo conoces bien –
- Tantos años juntos se supone – prepara su arma – bien, los caminos comienzan a dar diferentes puntos desde aquí y por allí – señala – se llega al gran estanque donde están todos los demás... dividámonos.
- ¿dividirnos? – Susurra por precaución - ¿no será más difícil así?
- Si, pero es tu entrenamiento después de todo – le da la espalda – yo iré por este lado y tu sigue por ese otro – le indica – en el mejor de los casos le estaríamos rodeando por lo que si se acorrala al escapar chocaría de frente con alguno de nosotros.
- Entiendo – lo ve irse dejándole inseguro en su soledad pero debía demostrar que una cosa así no le asustaría, era por su bien.
Tres personas separadas. El menos experimentado miraba hacia todo rincón donde su vista llegaba a comprender sin olvidar las alturas. Conocía algunas de las tácticas de su contrincante pero si tan solo pudiera esconderse y no buscarle sería más sencillo. Decidió tomar algunas piedras que iba encontrando, no se lo ocurría que hacer para no tener que dar justamente con su "escondite" y terminar perdiendo así que copió este ejercicio deseando no confundir a Vegetta, sería un gran problema. Si Staxx llegaba a ubicarse por los árboles entre medio de él y el líder, entonces se le ocurrió una cosa... quería hacerle creer que rondaba cerca arrojándole alguna roca, quizás éste le respondería con otra. Los disparos se realizaban a distancia y no le gustaría tenerle muy cerca, solo necesitaba su ubicación.
Se detuvo al costado de su camino y se arriesgó a arrojar lejos una de las piedras primero a su derecha y aguardó unos minutos... no oyó nada más que la misma al caer. Lo volvió a hacer pero en esta ocasión apuntó a su frente y la arrojó con fuerza lo más lejos que pudo, esperó de nuevo... el casi inaudible ruido de dicho objeto entre hojas se escuchó.
Staxx se giró deprisa de su ubicación al oír aquel sonido de hojas, fue sospechoso y no quitaba sus ojos sin comprender si uno de ellos se estaba acercando. Sin lograr poder situar a ninguno sería desfavorable desafiarles de frente, no quería todavía llegar a ese estilo de batalla. Él no sabía que Guille conocía su forma de engañar y, de la misma manera, arrojó una piedra justo a la dirección de Guillermo creyendo que así alguno de los dos que esté cerca se alejaría y continuó avanzando para cambiar de posición.
Recibiendo lo que Guillermo esperaba, fue como ¡bingo!, comenzó a caminar hacia dónde provino el ruido de vuelta donde al llegar a allí prosiguió pasando del mismo ya que sabía que debía seguir la proyección de lanzada de su compañero.
Pero ¿acaso se pensaba que únicamente iría directo a Staxx y ya?, él experto cambió de dirección porque aunque burlara de a momento al otro jugador, tarde o temprano se dirigiría hasta él. Entonces encontró un arbusto y se agachó cómodamente perseverando que ganaría en lo planeado.
Guillermo redujo su paso apuntando y tratando de ubicar algo por simple sospechoso, hasta que vio una sombra o algo muy extraño por el tronco de un árbol, sobresalía una parte que la oscuridad del árbol le deformaba, como si alguien estuviese escondido detrás y con la mira del arma se atrevió a disparar a eso confiado de que hallaría a Staxx. Su puntería no era de la mejor pero entre el tronco y a lo que quería darle, terminó haciendo caer algo raro, ¿pero que había caído? Se acercó deprisa pero silenciosamente al árbol y levantó aquello que le había dado... era... un abrigo negro que se dejó enganchado al tronco...
((( https://www.youtube.com/watch?v=GLQs0OrHiPY )))
- Tonto – Se escucha a pocos metros.
Al girarse del asombro y decidir levantar el arma de nuevo, le dispara en donde la voz hizo presencia. Equivocadamente su trayectoria fue recta, debió apuntar a un ángulo más bajo.
Staxx, agazapado, devuelve el ataque que es contrarrestado por el otro que le da uso a la chaqueta para interceptarle. Justo en ese momento el jugador quiso salir del arbusto, sin elevarse, por su derecha y dejándole estupefacto, si no fuese que retrocedió por intuición, cruzó una bala precisamente por ese lado.
Y por desgracia, Guillermo trató de correr pero ya la rapidez de esa persona le acabó con ganarse varias balas de pintura en su tórax.
- ¡¿Qué? Espera! – agita su mano descontroladamente.
- Je... perdón, quería vaciar el cargador para quedarme con solo una bala – abandona el arbusto y se acerca hasta él - ¿Cómo vas a aparecer dándole importancia a lo que le diste primero de sospechoso y no a tu alrededor? Idiota
- Es que creí que te di a ti. No se me ocurrió que usarías una carnada – le devuelve el abrigo de muy mal ánimo – admito que fue mi culpa...
- Siempre observa bien aunque te confíes de darle a tu objetivo... ni sé porque te aconsejo si ya deberías saberlo – balbucea enojado – bueno, ya sabía que ganaría fácil pero ni Lana, Luzu y Alex aguantaron mucho ¿Por qué son tan débiles? Y así quieren pelear contra los otros –
- Que egocéntrico... es lo normal si tú le superas en esto ¿no? – refriega con su mano sobre la pintura.
- Pero pueden ser mejores, por algo entrenan – escucha un ruido acercarse – joder, ¡por distraerme! – se despide corriendo veloz.
Guillermo desconcertado lo mira alejarse y aparece de pronto Vegetta saltando el arbusto para perseguirle, el juego no terminaba y Staxx bajó la guardia, ahora ya no tenía como esconderse, le quedaba correr y en la remota posibilidad de perderle, lograr esconderse, medio imposible en esta circunstancia... dos o tres disparos cruzaron cerca y le alarmó por llegar a perder de esta forma, lo impediría. No le devolvió la misma jugada por guardar su única bala.
Y Guille también fue tras ellos porque por esa dirección se ubicaba el estanque donde se debía reencontrar con todos.
- Mierda, espacio demasiado abierto – se queja Staxx donde los arboles ya no eran abundantes y el camino se ensanchaba.
Se daba por vencido del área llegada, no había más arboles, tomó un mal camino donde las farolas iluminaban todo el sendero ancho de cemento que rodeaba el gran estanque frente a sus ojos. Sin importarle y sintiendo el cansancio del trayecto recorrido continuó corriendo mirando por sus espaldas como Vegetta surgía del mismo lugar y le imitaba su andar. Tranquilamente le podía disparar pero no lo hacía, eso querría decir que su amigo tenía una sola bala que no quería desperdiciar o sería su fin. Quedaron en mismas condiciones.
Desde el otro lado del estanque, los chicos captaron su presencia de aquellos dos corriendo. Rubius y Lana se complotaron en gritar animándoles aunque no fuesen escuchados, Mangel disfrutaba de un bocadillo que ya debió tener en su bolsillo apenas llegó al hotel, correr da hambre a cualquiera. Luzu y Alex estaban recostados en las escaleras, el de baja estatura negaba con la cabeza la tontería que sus ojos y oídos tenían que aguantar y Luzu ya estaba cansado como para aportar algo.
- ¡Sé que te queda una bala! ¿Por qué no disparas? – le exclama Staxx sin detenerse y sumamente agitado.
- ¡No lo haces tampoco, te queda una sola bala también! – le contesta gritándole también sin poder acortar la distancia.
La persecución prosiguió reduciendo la velocidad del cansancio proporcionado hasta terminar con una punta del estanque y desviándose para continuar corriendo por su otro lateral, si doblaban en el siguiente irían directamente hasta el grupo ¿acaso seguirían corriendo hasta que uno se le dé por disparar de una vez por todas?
Entonces, cuando llegaron al último lateral donde se acercarían a sus compañeros, Staxx se dio la vuelta y con la mayor concentración decidió disparar a su líder del cual desgraciadamente le erró...
- Vaya... - se detiene juntando aire.
- Bueno, lo intentaste – Vegetta se detiene igualmente recuperando el oxigeno y suspirando exhausto. Sin balas de su contrincante todo se derivaba en ser el vencedor. Tenía que dispararle de igual manera por reglas del juego y no se tomó las prisas...
- ¡Vegetta! –
Se escucha un grito proveniente de los demás miembros, era Guillermo reponiendo el aliento y las energías para anunciarle lo más desesperado cierto dato que nadie esperaba y se le quedaron viendo asombrados.
- ¡A Staxx le queda una bala! –
El retumbar de esas palabras fueron de shock al nombrado que estaba a punto de justo apuntar al líder... su arma se cayó al suelo sintiendo un impacto en su hombro...
Nadie se esperó lo que había ocurrido, mucho menos el último perdedor cuyo plan se le arruinó por completo.
- Eso estuvo cerca... - Susurra Vegetta terminando de vaciar el cargador de pintura reaccionando a tiempo antes de que fuese engañado.
- ¡Fue trampa! – Staxx mira a Guillermo con el ceño fruncido y acorta su distancia - ¿Cómo sabias eso?
Vegetta se une a la vez y entre todos reunidos se quedaron mirando a Guille todavía sorprendidos de descubrir al inteligente miembro que perdió por su culpa.
- En realidad lo dije por decir – sonríe – como continuamente me decían que no baje la guardia y eso, pues, Vegetta se relajó muy fácil convencido de que gastaste la última bala... aunque fuese cierto no podía confiarse ¿verdad?
Staxx no pudo responderle y llevarle la contraria, era cierto, solo es que al devolverle y usar su consejo de esa forma no se lo imaginó para nada. Y se lo dijo tan elocuente y en el momento indicado que, algo confuso, entendió que ese chico no era ningún tonto, aprendía con facilidad.
- De todas formas, tú ya estabas muerto y los muertos no hablan – cruza por su lado yendo a las escaleras para tomarse un merecido descanso.
- Tiene razón pero estuvo buena – le reconoce Vegetta despeinándole los cabellos – sentémonos.
...
Ya estaban reunidos los ocho nuevamente, charlaban y observaban el parque iluminado por las farolas, esas que reflejaban la luz en las aguas del estante frente a ellos. Valía la pena darse este intervalo para admirar la noche y la breve paz por un instante. Se los veía contentos, después de tanto tiempo volvieron a jugar o entrenar juntos sin necesidad de presionarse como antes, ya hasta no recordaban cuando había sido la última vez que se divertían de esta forma. No olvidaban el motivo de todo esto pero tampoco buscaron estresarse o forzarse a si o si ser más fuertes de lo que eran, la prioridad a comprender esta forma de pelea y ganar astucia tenía que obtenerlo Guille.
- Te enojaste porque perdiste – le golpeaba en el brazo Vegetta a Staxx para hacerlo molestar.
- No seas tonto, ¡Déjame! – le apartaba el puño constantemente.
- ¿Ya tienes sueño? Anda ya, no seas aburrido – Lana empujaba a Luzu y le apretaba sus mejillas.
- Calla, la "yo nunca tengo sueño" – le daba la espalda a su pareja y ocultaba su rostro entre sus brazos.
- Ni un segundo de silencio pueden dar, ni uno – se quejaba Alex que solo quería mirar con tranquilidad las aguas.
- Que agradable sensación – Rubius, sentado entre Mangel y Guillermo, observaba las estrellas – hay que volver luego a la rutina de siempre pero estas actividades debemos hacerlas más seguidas ¿no Mangel?
- Pero me agotah – acaba su bocadillo.
- No, te da hambre que es distinto – le mira de reojo y saca también un bocadillo de su bolsillo abriendo su envoltorio.
- ¿Se trajeron para comer?... son iguales ustedes – se les burla Guille de forma agradable.
- Se me pegó su maña – se excusa el castaño y sostiene su móvil en lo alto con la cámara encendida para intentar captar a los chicos, incluyéndose, que se ubicaban en las escaleras más abajo. Sin decir nada toma una foto cuyo flash hizo que los demás le vean y se quejaran por ello – es una buena foto.
- ¡Avisar que ni miraba a la cámara! – Lana le saca la lengua.
- ¡Que salió bien y punto! – se le ríe siendo ignorado por los otros.
- Que tontos... -
Guillermo no solamente observaba al parque desde su escalón más alto junto a Rubius y Mangel, veía a todos y cada uno, admirando sus personalidades, sus voces, su unión... este tipo de recuerdos quería guardarlos en su corazón también. Si era común ya no sentir miedo o inseguridad a lo que ocurriría en un futuro no lo sabía, lo que si sabía es que no se rendiría tan fácil gracias a cada una de estas personas que estuvieron y estarán para ayudarle.
- Rubius – baja la voz para que los demás no sean parte de la conversación -¿yo he sido de influencia?
- ¿De qué cosa? – reacciona extrañado a esa pregunta.
- Digo... Staxx anteriormente cuando cenamos me dijo que yo había influenciado a Vegetta y él a mí... ¿a qué se refería? – espera que su duda sea resuelta o una mínima opinión le bastaba.
- Ah... eso – suelta una risilla – bueno... primero, de no ser por Vegetta no serías la clase de persona que eres ahora ¿Acaso te notas un miedoso que solo sirve para temblar?
- No realmente... -
- Aunque no tenías alternativa, pero de no ser por él, tú no habrías sacado de tu interior el valor de hacer frente a los problemas... por tu parte, en mi opinión no solo influenciaste a Vegetta – mira hacia adelante – todo el grupo se decidió a ayudarte y creo que hasta estamos más unidos y solidarizados. Quiero decir, ya éramos como una familia, pero de pasar a ser asesinos sin corazón a preocuparnos por los inocentes y solo seguir trabajos que no les involucre y ahora divertirnos así, es como pasos que avanzamos. Vegetta estuvo dando ese cambio y creo que has contribuido un poco en eso, todavía guardamos un lado malo en nosotros, pienso que todos lo tienen. Pero las cosas son distintas y hemos ganado fuerza de esta manera, proteger lo que a uno le importa –
- Si, son un gran grupo, hasta los demás miembros que ayudan por su parte... no pienso que yo haya sido de alguna ayuda más que molestarlos en ustedes a ayudarme, igual me anima escuchar eso-
- Hazme caso que es cierto, mira que no solo es para ayudarte, los de Cráneo hace tiempo debían ser eliminados – sonríe – pero además, con respecto a ti, no cualquiera es capaz de tener al líder en sus manos como tú lo tienes – lo menciona al estilo de broma.
- Samuel... -casi sin pensarlo murmura ese nombre y al ver de nuevo hacia Rubius, éste junto a Mangel se le quedaron mirando aterrorizados, hasta casi se le cae la comida de la boca al castaño.
- Te dio... su nombre – tartamudea - ¿es en serio? Nosotros lo supimos luego de años de convivencia...
- ¿He? Eso... ¿es malo? – no comprendía sus extrañas reacciones.
- No es malo, como decirlo, es cuestión de confianza. La mayoría de nosotros decidió usar un apodo, sea por buena o mala causa. Para algunos no tiene importancia, para otros es como de típico grupo tenerlo, adornar su verdadero nombre, mantener anonimato, etcétera. Pero para varios, es olvidar el nombre real dado al nacer, dejar atrás a esa persona para seguir un sendero peligroso, ser una nueva persona. Eso sucede con Vegetta en parte, podremos enterarnos como se llama realmente, pero él ya no se reconoce como dueño de tal nombre ahora pero lo aprecia porque su madre se lo dio, nunca podría olvidarlo. Te lo dijo como si de un secreto se tratase... eres especial ¿no te das cuenta?-
- Bueno... me hizo feliz cuando me lo dijo y noté que era importante pero no como tú me lo dices ahora... -
- Eres más peligroso de lo que creía, en el sentido bueno, claro - observa al líder que seguía molestando a Staxx – es genial que no haya sido como su padre... hey, ¿quieres saber cómo me uní?
- Claro –
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Hola! :) espero haya sido entretenido el capitulo para ustedes... en realidad aunque haya habido un ganador las reglas no se siguieron al pie de la letra pero bueno, Guillermo quería hacer su aporte en ayudar a su Vegetta xD. Esta práctica, por supuesto, fue de ayuda y seguramente servirá para mas adelante. Por otro lado, ese final hablando ya en un tema más personal seguro habrá puesto a Guille un poco mas consciente de lo que ha sido capaz de hacer solo con su presencia <3. Como dato para el próximo capitulo, será algo así como un cap. extra, solo contará la historia de Rubius y Mangel situado en un par de años atrás, o sea, será puramente Rubelangel y no influencia en los capitulos presentes pero si quieren conocer más de Rubius y lo que sucedió del problema en que se metieron, léanlo :v (aclaro por si algunos no les interesa el rubelangel, pero dará una buena mirada a cosas del pasado y la vida que llevaban) . Gracias por leer <3