Recibo por tercera vez en 5 minutos una llamada de Brooklyn, la cual una vez mas vuelvo a declinar.
Desde en la mañana que me vine Brooklyn ha intentado comunicarse conmigo, estábamos desayunando después de que Emily y David se hubieran ido al kínder.
No sé como se entero de las flores que Jacob me envió, pero ni siquiera me dejo explicarle, ni siquiera quiso escuchar lo que decía la maldita nota, comenzamos a pelear a tal grado que él dijo que todo era un error, para seguirle, mi humor estas ultimas 3 semanas no ha sido el mejor, hace rato mientras venia a la editorial, estuve a punto de estallar en llanto, pero después reaccione y me enoje a más no poder.
¡¿Dice que esto es un jodido error?!, pero quien dio el primer paso fue él, que ahora no venga con estas niñeces.
El problema aquí es que él no me dice que es lo que pasa realmente, le he preguntado y su respuesta siempre es la misma; "no te preocupes, no me ocurre nada", pero esta claro que si no le ocurriera nada, no se comportaría como lo ha estado haciendo.
No deseo la muerte, pero desearía que todo acabara, que no me sintiera como lo estoy haciendo, quisiera poder dormir y no despertar, para ver si así mis problemas terminan.
Pero se que esto solo es un estrago en la vida, un mal momento, todo mejorará y volveremos a ser como antes éramos. Más soy creyente de que las cosas suceden exactamente por algo y si todo esto esta sucediendo será que mas adelante algo bueno nos pase.
A la una menos cuarto recibo una llamada del kínder de Emily y David para hablar con la directora. Solo pido que no hayan hecho nada. Salgo de mi oficina y Lily me voltea a ver.
-Lily pospón mi cita con el señor Dumas, voy al Kinder de mis hijos, yo te aviso se vuelvo a la editorial, cualquier cosa me llamas.
-muy bien señorita Pierce, que tenga buenas tardes.
Hubiera salido corriendo si mis pies me lo permitieran, dado que el llamado de la directora era urgente,no creo que haya sido tan malo lo que sea que hayan hecho. Aunque tampoco debió de haber sido algo bueno.
Cuando llego al estacionamiento Bruno se encuentra ahí, esperando dentro del carro, al verme baja de el y me ayuda subir.
-¿a dónde la llevo señorita Pierce?
-al kínder de los niños Bruno, no tardes mucho por favor.
Bruno asintió,mientras prendía el carro cheque mi celular y además de las nuevas 5 llamadas de Brooklyn, tenía 3 mensajes de él también.
"Emily por favor contesta mis llamadas"
"Sé que lo que dije no fue lo mejor, pero por favor no me hagas esto y contéstame"
"Cariño en verdad ocupamos hablar, por favor contéstame y arreglemos las cosas"
¿Que no le haga esto?
¡Por dios! Lo que está sucediendo es gracias a él, él fue el que dijo que esto fue un error, pues ahora que vea la forma de remediar este error.
Mientras faltan alrededor de unas 5 cuadras y nos detenemos en un semáforo, comienza a redactar una contestación a sus mensajes.
" mira... Estoy enojada y mucho cabe decir, no te voy a pedir el cielo y las estrellas para volver a estar feliz, solo dame un poco de tiempo para pensar, no estoy dispuesta a soportar tus berrinches de niño chiquito, si vas a ponerte así, mejor ni me dirijas la palabra, que tengas buena tarde..."
Sentí que de algún modo me desahogué, pero soy consciente que esto lo tenemos que arreglar en persona; cara a cara.
Unos segundos después me encuentro frente al kínder de los niños. Aquí vamos,veamos que han hecho.
Entro al kínder y voy directo al despacho de la directora, antes de entrar toco levemente la puerta, cuando la directora me da el pase, mi sorpresa es mayor al ver a Brooklyn dentro, pero es todavía mayor al ver una mejilla de David morada y a Emily con el pelo revuelto.
Me adentro en el despacho de la directora,sin quitar la mirada de mis hijos.
-buenas tardes señora Beckham, tome asiento- no me molesto en corregirla y me siento frente a ella, a un lado de Brooklyn.
-¿de que quería hablar con nosotros?- pregunta Brooklyn a la directora.
- los he citado a los dos, por el reciente comportamiento de David y de Emily- interrumpo a la directora.
-¿ es por eso que mis hijos tienen ese aspecto?- la directora asiente antes de continuar.
-así es señora Beckham, sus hijos han estado un poco rebeldes estas semanas, no le habíamos tomado mucha importancia porque los conocemos y sabemos que son buenos niños, pero señores hoy fue la gota que derramo el vaso, David se peleó con un niño de su clase y como pueden ver termino herido
<< y Emily se peleo con una compañera, hasta eso no fue mayores, pero este tipo de conductas son inaceptables en nuestro colegio>>
La directora guarda silencio, para segundos después volver a continuar.
-por lo tanto se ha decidido, que tanto Emily como David quedan 3 días suspendidos.
-¿cómo saben que mis hijos comenzaron las peleas?- será mejor que cierres la boca Brooklyn...
-señor Beckham le recuerdo que contamos con cámaras en cada aula, por lo tanto hemos visto todo.
-bien... Si no hay nada mas que decir, nos retiramos, estoy consciente de lo que ha sucedido, no se preocupe no volverá a suceder- me levanto de mi silla, me despido y tomo las manos de mis hijos, mientras Brooklyn viene detrás.
-¿Emily podemos hablar?- Brooklyn se detiene frente a mi, a unos cuentos pasos antes de llegar al carro.
- esta bien- volteo a ver a los niños- chicos suban al carro, Bruno esta dentro.
Miro como ellos suben al carro y volteo hacia a Brooklyn.
-¿de qué quieres hablar?- antes de que empecemos a hablar, nos alejamos un poco del carro.
-mira... Se que lo que dije no estuvo bien, pero he estado un poco estrenado y me desquite contigo y se que no debo de haberlo hecho, por eso te pido que me perdones.
-acepto tus disculpas... Pero no del todo, si las quieres por completo, gánatelas, yo no estoy para perdonar y tolerar tus majaderías y el como te haz comportado, que estés estrenado o tengas problemas en los entrenamientos no es mi culpa.
<< puedes hablar conmigo, decirme lo que te molesta y yo tan siquiera tratar de ayudarte, de apoyarte en lo que digas o hagas, pero no hablas conmigo, no me dejas apoyarte... ¿Que quieres que haga?>>
-esta bien, pero es que solo te pido comprensión, lo siento, por favor no estemos peleados, de verdad que no me gusta para nada.
-ya te lo dije quieres mi perdón por completo, búscalo... Gánatelo, si no hay mas que decir me voy a casa.
-bien... Llegare tarde a casa, solo espero que entre nosotros todo este mejor o aunque sea bien.
Brooklyn se despidió con la mano y se subió en su carro. Suspire al darme cuenta que tan lejos había llegado todo, di media vuelta y me subí al carro.
-mamá... ¿Papá no vendrá con nosotros?
Le sonrió a David antes de contestar.
-más tarde vendrá cariño, no te preocupes.
David asiente y se voltea hacia Emily para poder seguir jugando.
Por lo menos Brooklyn tuvo la decencia en decir que el que se equivoco fue él y sobre todo pidió perdón. Por un momento creí que todo se iría a la borda.
Me encuentro acostado con malestar, desde que llegamos a casa no me he sentido bien, primero fue un pequeño mareo insignificante y luego vinieron las náuseas, claro esta que me acosté para sentirme mejor, pero sigo igual o peor.
Me levanto por el control de la televisión,me vuelvo a acostar y me acurruco entre las almohadas y la cobija.
En la tele se encuentra la película son como niños 2, así que le cambio y al cambiarle me percato que están pasando Transilvania; una de mis películas animadas favoritas.
A los pocos segundos mis 2 pulgas entran a mi recamara, para acostarse junto a mi en la cama.
Siento el cuerpo pesado, mis ojos me pesan, mas no quiero dormir, quiero pasar el rato con mis hijos y estoy dispuesta a sacrificar mi poca energía por ellos.
-mamá te toca.
Frunzo el ceño y vea a Emily, la cual apunta hacia la puerta.
-¿que me toca señorita?
Emily sigue apuntando hacia la puerta pero el que contesta es David.
-tocan la puerta, tienen tiempo tocándola.
Refunfuño un poco, mas me levanto, para ir hacia el primer piso y abrir la puerta. Esto de que nana y Sophie estén de vacaciones como que no es lo mejor para como me siento.
Una vez abro la puerta se encuentra un muchacho con una caja y un ramo de tulipanes rosas, amarillas y lilas. El joven sonríe.
-¿señorita Pierce?
Frunzo el ceño por lo que veo, pero aún así asiento.
-soy yo... ¿Que es todo esto?
El joven "sonrío y le bajo las braga a cualquiera con mi sonrisa" sonríe antes de hablar.
-son para usted, si me hace el favor de firmar de recibido por favor.
- muy bien, dame la hoja y la pluma.
Me pasa la hoja junto a la pluma y firmo con mi nombre de que he recibido las flores y la caja.
-¿sabes que contiene la caja?
Don sonrisas me pasa primero el ramo y las pongo en el mueble cerca de la entrada y espero que me pase la caja.
-no sabría decirle, solo se que el paquete es frágil.
-ok, gracias y adiós.
- que tenga buena tarde me retiro.
Cierro la puerta y me recargo en ella al sentir un leve mareo, acompañado de unas tremendas náuseas.
Al sentir como las arcadas se apoderan de mi cuerpo dejo lo que traigo en manos y voy directo al baño que se encuentra al lado de las escaleras.
Me arrodillo frente al inodoro y siento las lágrimas caer al sentir mas arcadas y no poder expulsar nada.
Cuando pienso que no vomitare, mi alimento de la mañana empieza a descender por mi garganta para ser expulsado.
Luego de un momento me percato que ya no hay mas arcadas ni vomito, recargo mi espalda contra la pared, mientras tomo mi cabeza entre mis manos.
Definitivamente hoy no es mi día, primero la pelea, luego el problema de los niños y por ultimo y para rematar los malestares.
Me levanto poco a poco y me dirijo a la entrada fondo se encuentra el paquete y las flores, las tomo y camino a la sala de estar.
Al sentarme comienzo a abrir la caja, cabe decir que estas en encuentra llena de confeti, de diferentes tonos de azul y rosa.
Dejo caer 2 lágrimas.
Dentro de la caja se encuentra una foto enmarcada; mas no es cualquier foto, era del día de el nacimiento de David y Emily. En ella nos encontrábamos Brooklyn y yo viendo a la cámara sonriendo mientras yo cargaba a David y él a Emily.
Sonreí, mientras nuevas lágrimas acompañaban a las otras, sin duda es una de las fotos mas tierna y linda.
Me fijo de nuevo en la caja y había una pequeña nota la inconfundible caligrafía de Brooklyn.
"No importa cuantas veces nos peleemos, lo importante es que sepamos rectificar nuestros errores, la amo futura señora Beckham"
Brooklyn Beckham.
Al quererme levantar del sillón, siento un repentino mareo, por lo que me vuelvo a sentar con la cabeza entre mis manos.
¡Esto no puede estar pasando!
Me siento terrible , es como si me fuera a enfermar, seguramente me resfriare.
¡Joder!
Corro de nuevo al baño cuando siento las arcadas venir y el liquido corriendo por mi garganta y me inclino en el inodoro.
Me levanto al rededor de las 12 pm y Brooklyn todavía no ha llegado, voy por un vaso de agua a la cocina y puedo escuchar el sonido de la puerta a punto de ser abierta.
Salgo a la entrada por donde van entrando Romeo y Cruz cargando a Brooklyn, quien viene cantando.
¡Genial Mi día no podía empeorar todavía más!
-¿se puede saber que cara nos le ha pasado a Brooklyn?
Él antes mencionado levanta la cabeza y me sonríe de medio lado al mismo tiempo que se acerca a mi.
-cariño... Terroncito de azúcar.
-por dios Brooklyn ¿acaso estas ebrio?
-amor de mi vida... Abeja de mi miel ¿quieres ir a hacer terroncitos de azúcar conmigo?
Para este momento cabe decir que Romeo y Cruz están muertos de la risa, como si fuera gracioso.
¡Por dios esto es vergonzoso no gracioso!
-¿chicos me pueden ayudar a subir a Brooklyn?
Después de unos 2 minutos donde se pudieron tranquilizar, agarraron a Brooklyn por sus brazos para poder subirlo a la recamara.
Una vez lo dejaron en la cama se despidieron y se fueron y yo como la buena persona que soy lo comencé a desvestir.
¿Por qué mierda tenía que llegar Brooklyn ebrio? Demos gracias a dios que los niños se encuentran dormidos y no vieron absolutamente nada de lo sucedido.
Termino de quietarle los zapatos y lo dejo en bóxers solamente, en cuanto se siente a gusto se comienza a remover en la cama y se acuesta abrazando mi almohada.
A los pocos segundos me recuesto en mi lugar- quitándole mi almohada- y Brooklyn me abraza por la espalda.
- ti amu cariño, buenas noches.
-yo también Brooklyn, yo también.
Me recuesto bien entre sus brazos y me dejo caer en los brazos de morfeo.